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Se intenta resolver en un juzgado penal el conflicto del Lavadero Virasoro
Por Indymedia Rosario -
Friday, Dec. 21, 2007 at 2:20 AM
rosario@indymedia.org
Esta tarde se desarrolló una hermética reunión de más de seis horas en la sede de los tribunales provinciales para intentar resolver el conflicto que desde hace seis meses se mantiene en Lavadero Virasoro. La misma fue convocada por el Dr. Javier Beltramone, juez a cargo del Juzgado de Instrucción de la Séptima Nominación de Rosario, reemplazante del recientemente jubilado Dr. Suárez Romero. Participaron casi 50 personas entre las que se encontraban las partes, incluido el empresario Jorge Guidetti y su hijo Marcelo; autoridades laborales provinciales y nacionales; un mediador de la Defensoría General de la Nación; y gran cantidad de abogados. Sin solución, la audiencia pasó a un cuarto intermedio y se reanudará mañana viernes a las 8 de la mañana.
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Imagen: el empresario Jorge Guidetti se retira de Tribunales acompañado
del Dr. Alejandro Sinópoli, uno de sus abogados.
Desde las 3 de la tarde y hasta pasadas las 21 horas, en una sala del primer
piso del edificio de los tribunales provinciales ubicados en Balcarce al 1600
los trabajadores del Lavadero Virasoro se sentaron a la misma mesa con la patronal
para, una vez más, intentar destrabar el conflicto.
De las propuestas llevadas por cada parte y de lo charlado en la reunión poco
se pudo saber, ya que todos los participantes acordaron mantener confidencialidad
al respecto. Sin embargo, trascendió que ya se está hablando de indemnizaciones
y que la discusión gira en torno al monto de las mismas.
También se supo que uno de los temas fue la resolución de la situación en la
que se encuentran al menos trece trabajadores que, aún sin estar despedidos
y habiendo sido convocados a trabajar, no pudieron ingresar ante la negativa
de la empresa que, además, no les paga los sueldos desde hace meses.
El Dr. Javier Beltramone, titular del Juzgado de Instrucción de la Séptima Nominación
de Rosario, informó que en ese tribunal hay 24 denuncias penales relacionadas
con el tema, de las cuales 21 fueron iniciadas por la patronal adjudicando presuntos
delitos a los trabjadores en huelga.
Sostuvo que, en lugar de sentarse en su despacho y basarse sólo en los expedientes
penales, dado que reconoció que más allá de los delitos que pudieran existir
se trataba de una cuestión laboral de fondo, prefirió generar este espacio de
diálogo intimando a todas las partes y convocando a otros actores implicados
en el caso para intentar arrivar a una solución.
De esta manera, hoy participaron en la audiencia, entre otros, tres representantes
del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Santa Fe, entre ellos el subsecretario
de Trabajo, Luis Ortega; el delegado de la sede local del Ministerio de Trabajo
de la Nación, Rubén Ferreyra; el Dr. Víctor Jaef, de la Defensoría General de
la Nación, que actuó como mediador; el Dr. Absalón Casas, de la Fiscalía de
Estado de la provincia; integrantes del Colegio de Abogados de Rosario; representantes
de la Unión de Obreros y Empleados Tintoreros, Sombrereros y Lavaderos (UOETSyL)
y también del Sindicato de Químicos y Petroquímicos de Fray Luis Beltrán (SUTRAQyP);
y el fiscal de la causa.
Por supuesto, también estuvieron presentes 19 trabajadores acompañados de sus
abogados y la patronal en la mismísima persona del empresario Jorge Guidetti,
quien acompañado de su hijo Marcelo y de sus abogados laboral y penal, se negó,
otra vez, a dar cualquier tipo de declaraciones.
El juez convocante, sin embargo, no participó de la reunión, dado que él no
es una de las partes implicadas y solamente se limitó a generar el ámbito de
discusión.
Sin embargo, luego de seis horas de audiencia, no se logró consensuar ninguna
salida que satisfaciera a las partes. Por lo tanto se pasó a un cuarto intermedio
y se retomará la cita mañana a las 8 de la mañana.
Los trabajadores en lucha y los funcionarios remarcaron positivamente el hecho
de que se haya logrado sentar, finalmente y luego de tantos meses de conflicto,
al empresario a una mesa de diálogo, aunque también indicaron que esto se logró
solamente cuando los hechos llegaron a un punto en que todo intento de solución
parece no conducir a ninguna parte. Muestra de esto es que un conflicto laboral
se tenga que resolver en una instancia judicial penal.
Al respecto, el juez Beltramone aseguró que esta es la última posibilidad existente
de resolver este conflicto. Su afirmación surge de su apreciación de que han
fallado todas las instancias gubernamentales de resolución, haciendo clara alusión
a la Secretaría de Trabajo de la provincia y la delegación local de la misma
cartera de la Nación.
Indagado acerca del por qué una clara situación laboral terminaba en el fuero
penal, el magistrado sostuvo que las denuncias existen y él se ve obligado a
investigarlas. Aferrado constantemente a la letra dura de la ley, consideró
que frente a ciertos hechos cabía la figura de delito, aunque remarcó constantemente
que él prefirió convocar a esta audiencia para resolver el conflicto en general
y no las causas penales en particular. Beltramone redujo prácticamente a la
mínima expresión los alcances del derecho de huelga y lo único que pidió fue
“coherencia” a ambas partes: que los trabajadores no pidan cifras exorbitantes
y que la empresa no quiera entregar migajas.