Rosario, 23 de Marzo de 2007

 

 

Lunes 24 de Marzo, 17 hs., Plaza San Martín (Moreno y Santa Fe): Movilización a 32 años del golpe militar

 

 

 

 

A 32 años del golpe, tenemos más de 30.000 razones para seguir luchando

  

 

El 24 de marzo de 1976 comenzó el mayor genocidio de la historia Argentina contemporánea desde la (mal) llamada “Conquista del Desierto”, a fines del siglo XIX, que aniquiló casi por completo a los pueblos originarios que habitaban el territorio nacional. El proyecto de Videla, Massera y cía, apoyado por las burguesías transnacionales y locales, la jerarquía de la Iglesia Católica, los principales partidos políticos del sistema y la burocracia sindical, tenía como objetivo realizar una transformación profunda de la sociedad argentina en todos los planos: político, económico, social y cultural. Una de las condiciones necesarias para esto era la desarticulación de un movimiento popular en ascenso, protagonista de grandes luchas como los Cordobazos y los Rosariazos, que ponían en cuestión desde su misma raíz este sistema injusto basado en la explotación y la opresión del pueblo. Los medios empleados por los militares desde el aparato del Estado fueron el asesinato, la tortura, el robo de niños, la censura y demás prácticas que atentan contra la dignidad humana.

 

Además de la institucionalización de estas prácticas criminales, desde el Estado se comienzan a aplicar las políticas de la que se presentaba como la nueva receta contra los males del capitalismo: el modelo neoliberal. Las consecuencias fueron nefastas: desindustrialización, concentración y extranjerización de la economía, saqueo de los recursos naturales, crecimiento de la pobreza y la desocupación, entre otras. Estos procesos, lejos de ser revertidos, fueron profundizados por los sucesivos gobiernos “democráticos”.

 

Treinta y dos años después, esta situación se mantiene en cuanto a lo fundamental. Vemos en el gobierno de Cristina Fernández, como antes en el de Kirchner, muchísimas más continuidades que rupturas con respecto a “las políticas de los ‘90”. A pesar del crecimiento económico récord de los últimos años, sigue habiendo millones de argentin@s viviendo en la pobreza, con empleos precarios, y sin acceso a derechos sociales básicos como la vivienda, la salud y la educación. Incluso en el campo de los Derechos Humanos, donde el gobierno ha desplegado la mayor cantidad de gestos, el panorama no ha cambiado: todavía hay miles de luchadores/as populares procesad@s, organizaciones y militantes que no se dejan cooptar por el gobierno que sufren persecuciones y aprietes (como l@s trabajadores/as del Hospital Francés y más recientemente del Casino, en Buenos Aires), los responsables políticos de asesinatos como los del 19 y 20 de diciembre de 2001, el del maestro Carlos Fuentealba, los de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki todavía hoy gozan de la más absoluta impunidad. El caso más ilustrativo de esta contradicción entre discurso y práctica del gobierno es el de Jorge Julio López,  testigo en el juicio que condenó a Echecolatz, que se encuentra desaparecido físicamente desde septiembre de 2006, y desde hace un buen tiempo de las agendas oficial y mediática.  

 

En nuestra ciudad, se desató un verdadero escándalo cuando se descubrió que el rector de la Universidad Nacional de Rosario, el radical Darío Maiorana, había realizado un acuerdo extrajudicial con el represor Jorge Walter Pérez Blanco, a quien le entregó la simbólica suma de 30.000 pesos. Durante la dictadura, Pérez Blanco actuó como servicio de inteligencia en la Facultad de Medicina, siendo responsable de la desaparición de estudiantes y docentes. Luego de la normalización de la UNR, se le inició un juicio académico que fue sistemáticamente cajoneado por las autoridades durante estos años.

 

Por todo esto, hoy más que nunca sostenemos:

 

- No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos

- Exigimos al gobierno nacional la aparición con vida de Jorge Julio López

- Juicio, castigo y cárcel efectiva y común para los genocidas y asesinos de ayer y hoy

- Basta de persecución y criminalización de la protesta social

- Salud, educación, viviendas y jubilaciones dignas para nuestro pueblo.

 

 

Solo habrá verdadera justicia cuando el cambio social por el que pelearon nuestr@s compañer@s de ayer y hoy sea realidad.

 

 

GIROS (Grupo Independiente Rosarino Organizado Solidariamente)

Santiago Pampillón- el grito en el Frente Popular Darío Santillán