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Santa Fe: A un año de la muerte de Ana María Acevedo
Por Indymedia Rosario - Tuesday, May. 20, 2008 at 12:29 AM
rosario@indymedia.org

El sábado se cumplió el primer aniversario de la muerte de Ana María Acevedo. La negligencia, la falta de respeto a la ley y, una vez más, el impedir que las mujeres decidan sobre sus cuerpos, terminó con la vida de la joven de 20 años y madre de tres hijos.

Frente al Hospital Iturraspe de la ciudad de Santa Fe, la Multisectorial de Mujeres de esa ciudad preparó un acto para conmemorar este año sin Ana María. Y también para denunciar a los responsables, muchos de los cuales aún trabajan en ese centro de salud.

Ana María Acevedo era una joven de 20 años de la localidad de Vera a la que se la estaba tratando por un cáncer. Ya tenía tres hijos y había solicitado una ligadura de trompas que le fue negada. Durante su tratamiento se detectó un nuevo embarazo.

Su caso estaba contemplado en el artículo 86 del Código Penal de la Nación, que indica que no es punible un aborto cuando se hace para resguardar la vida de la madre. Sin embargo, los médicos del hospital le negaron el tratamiento por el cáncer, que está contraindicado en casos de embarazo. Para preservar un feto de cuatro semanas, a Ana María le negaron el derecho a la vida.

En el documento leído al iniciarse el acto, la Multisectorial sostuvo que “las y los médicos y médicas del Hospital Iturraspe que atendieron a Ana María Acevedo, se rehusaron a realizarle un aborto terapéutico legal, condenándola a meses de tratos deshumanizados y dolorosas torturas hasta que murió”. También remarcaron que, al no cumplirse las leyes, una vez más una mujer es víctima de homicidio.

Enmarcando la situación de Ana María en un contexto nacional, desde el texto señalaron que “en la Argentina, las muertes de las mujeres en situación de aborto se suceden porque una red de intereses, prejuicios e hipocresía opera para negarles el derecho a decidir sobre su propio cuerpo”.

La alocución cerró con una de las consignas por las que estas militantes siguen bregando: Las mujeres decidimos, el Estado debe garantizar, la sociedad debe respetar y la iglesia no debe intervenir.

Entre el público estaban presentes el padre de la joven, Haroldo Acevedo, sus tres hijos, sus hermanos y otros familiares. También hubo representantes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito y de numerosas organizaciones de mujeres de todo el país.

Las referentes de este movimiento conformaron un primer panel. Allí explicaron la situación del cumplimiento de los derechos reproductivos de las mujeres en cada provincia presente.

Luego de estas exposiciones, se invitó a subir a una prima de Ana, Catalina, quien leyó un poema dedicado a la joven.

Más tarde, hubo un segundo panel conformado por la madre de Ana María, Norma Cuevas, y las abogadas del caso. La mamá expuso la historia de su hija, en tanto las abogadas relataron la situación de las denuncias ante la justicia.

Finalmente se realizó una marcha que en primer lugar se dirigió a la vuelta del hospital, donde se realizó un mural en homenaje a Ana. Luego, la manifestación recorrió las calles de la ciudad hasta la Plaza del Soldado.

Las leyes que no se cumplen

Las intervenciones del primer panel de oradoras hicieron referencia al panorama en Santa Fe, Entre Ríos, La Pampa, Buenos Aires, Córdoba y Capital Federal. Aunque con matices, todas acordaron que el Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable está atravesando su peor crisis, dada la falta de envío de insumos desde el Ministerio de Salud de la Nación.

Como para confirmar el dato, el lunes 19 de mayo se conoció que la provincia de Santa Fe tuvo que salir a comprar anticonceptivos ante la faltante del gobierno central. Desde el ejecutivo realizaron una primera entrega de 24 mil comprimidos cuando la demanda de este método asciende a los 75 mil. Y lo mismo sucede con los tratamientos inyectables, de los que está prevista una partida de 5 mil, cuando su consumo llega a 18 mil.

Otro de los ejes fue la falta de difusión de esta legislación y de los derechos reproductivos de las mujeres en general.

En cuanto al acceso a las ligaduras tubarias, si bien en líneas generales se están realizando en los hospitales de manera gratuita, como indica la ley, hay casos en que no es tan sencillo. En Entre Ríos, por ejemplo, el acceso a la cirugía depende de la buena voluntad de cada profesional y, en todos los casos, hay mucho tiempo de demora para realizarlas.

La representante de La Pampa refirió que en esa provincia existe una ley de salud sexual desde el año 1991, que se está implementando bien desde el 2000, por lo cual ahora se desarrolla sin problemas. Sin embargo, destacó que se había logrado avanzar con una ley para reglamentar los abortos no punibles, que había sido aprobada en el Congreso local. Pero el gobernador anterior no la trató y el entrante la vetó, con lo cual el movimiento de mujeres está ahora dando la pelea para que se dé marcha atrás con esa medida.

Desde Córdoba señalaron situaciones similares a las del resto del país. Además, destacaron un dato de suma importancia: hace más de cinco meses que en el noreste y noroeste argentino no hay métodos anticonceptivos en los hospitales.

“Ana María tenía una chance”

En el segundo panel participaron las abogadas del caso y Norma Cuevas, la mamá de Ana.

La letrada que habló en primer lugar aseveró que en este caso fallaron todas las políticas públicas: en materia de educación, de acceso a los derechos civiles, políticos, culturales, en materia de trabajo, de vivienda, de salud, y al final de su vida, en materia de derechos sexuales y reproductivos”.

Esta frase se explica al analizar la situación de Ana, quien con 20 años, tenía estudios primarios, trabajaba en casas de familia, era soltera y tenía tres hijos. El estado y la sociedad, otra vez, se ensañaban con una mujer pobre. “Ana María había pedido una ligadura de trompas cuando nació su hijo menor y no fue escuchada”, resaltaron en el panel.

Según contaron entre las abogadas y Norma, el calvario de Ana María comenzó en mayo de 2006, cuando concurrió al centro de salud de la localidad de Vera por un fuerte dolor en el maxilar derecho. Allí la atendieron en el servicio de odontología durante cinco meses y se le extrajo una muela. Como sus dolores continuaban y se intensificaron, la trataron con antibióticos y analgésicos. “Cuando ella y su familia pidieron la derivación a un hospital de mayor complejidad, les fue negada”, aseguraron las panelistas.

Por propia voluntad, Ana y su familia fueron al hospital Cullen de la ciudad de Santa Fe. Allí la internaron inmediatamente y le hicieron los análisis necesarios que determinaron que tenía un cáncer en la zona del maxilar. Por eso le dieron la derivación al Iturraspe, junto con su historia clínica y la indicación clara de tratamiento con rayos y quimioterapia.

Los médicos del Cullen “le dijeron a Ana María que esto era tratable, que era una enfermedad maligna pero tratable. Ana María tenía grandes posibilidades de sobrevivir si era tratada con rayos y con quimioterapia. Todavía no corría riesgo su vida, todavía tenía una chance, explicó una de las abogadas.

La familia Acevedo llegó al hospital Iturraspe a fines de noviembre. Allí no le realizaron el tratamiento indicado ni mantuvieron a Ana internada, sino que la hacían ir cada quince días. “La miraban y la mandaban a la casa”, relató su madre. “Así fue como ella quedó embarazada”, dijo.

Detectado el embarazo, los profesionales se negaron a realizarle el aborto terapéutico que la ley contempla en casos como este. El relato de Norma es claro sobre la postura del personal médico de la institución: “Cuando ellos me dijeron que mi hija estaba embarazada yo les pedí que le hagan el aborto y me decían que no. Ellos me aseguraron que no le iba a pasar nada a mi hija, que si seguía con el embarazo y estaba todo bien controlado no le iba a pasar nada. Yo les peleé y les lloraba, pero ellos me decían que no, que si ellos hacían un aborto iban a ir presos. Y yo les decía que peor era hacer morir a mi hija. Yo les decía que si a mi hija no le hacían el aborto el cáncer se iba a agravar más. Nadie me hizo caso.

Vale destacar que en el informe de la Comisión de Bioética del hospital sobre el caso de Ana María, se pregunta si se había pensado en un aborto. “Por cuestiones culturales y religiosas, en este hospital y en toda la provincia, no”, sentenció.

Las abogadas también remarcaron que “el 7 de diciembre se determina su embarazo, de unas 4 a 5 semanas, un saco gestacional vacío sin embrión. O sea que estaba a tiempo de practicarse un aborto terapéutico y ser tratada por el cáncer”.

Norma pasó siete meses junto a Ana en el centro de salud. Su marido iba y venía a Vera, hasta que finalmente perdió el trabajo. Relató que estaban con sus nietos durmiendo en los pasillos y que nadie nunca los ayudó. “No me dieron un plato de comida ni una cama. Vendimos lo poco que teníamos para poder estar ahí”, señaló.

También recorrió los tribunales de Vera, de Santa Fe y de Reconquista en busca de salvar la vida de su hija. Llegó incluso a tratar con el Defensor del Pueblo de la Provincia. Norma una y otra vez, remarca: “no me quisieron escuchar”.

Finalmente, ya tarde, los médicos aceptaron hacer una cesárea cuando, supuestamente, el feto ya era viable. Sin embargo, sólo sobrevivió 24 horas. Al poco tiempo, la noche del 17 de mayo de 2007, la negligencia se llevó la vida de Ana María.

¿Quién se hace cargo?

Mirta Manzur, abogada integrante de la Multisectorial de Mujeres de Santa Fe, explicó que hay un expediente administrativo por el cual se obliga al estado provincial. Pero además hay una causa penal donde las responsabilidades se otorgan a nivel personal.

Los imputados son el director del Hospital Iturraspe, cuatro médicos de esa institución y tres miembras del Comité de Bioética: una asistente social, una enfermera y una magister en bioética.

Consultada acerca de la responsabilidad de la ex ministra de Salud de la provincia, Silvia Simoncini, Manzur ironizó: “por su destacada función, siempre olvidando a las mujeres, invisibilizándolas, no cumpliendo con el Plan Nacional de Salud Sexual y Reproducción Responsable, ha sido premiada con otro cargo a nivel nacional”. Y precisó que “en la justicia a ella no le cabe imputación alguna”.

Por otra parte, la abogada manifestó alguna esperanza de que el caso se resuelva favorablemente. “El juez que está en la causa es una persona muy seria, creo que sensible a las necesidades de la población, conoce mucho la causa, trató muy bien a los papás de Ana en la testimonial, y la fiscal también. Esto ya es un gran avance en este tipo de justicia que conocemos todos, es un aliciente”, afirmó.

Cuando la marcha finalizó, Norma Cuevas cargaba en sus brazos a la hija menor de Ana María, de 2 años. La nena dormía luego de todas las actividades de la mañana, que compartió junto a sus hermanos de 3 y 5 años. Mientras la arrullaba, le preguntaron por qué se estaba movilizando con la Campaña por el Derecho al Aborto, por qué participó el año pasado del Encuentro Nacional de Mujeres en Córdoba, por qué sentía la necesidad de estar ese día allí, marchando y haciendo público el caso de su hija.

“Yo tengo otras hijas más, tengo sobrinas, tengo en cantidad muchas parientes. Entonces para que nunca pase más como le pasó a mi hija, que nadie sufra más como sufrió mi hija, yo voy a seguir. Por eso nosotros queremos que se haga justicia por ella”.


Agradecimientos: Marité, Maria Eugenia, Sonia y Jorgelina.


Panel con representantes de la Campaña


Abogadas junto a Norma Cuevas


Frente al Hospital Iturraspe


El hijo mayor de Ana, de 5 años. Atrás, su madre y una de sus hermanas


La nena de 2 años y el nene de 3 junto a otra hermana de Ana María

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la otra cara de la verdad
Por Emmanuel - Thursday, Nov. 26, 2009 at 1:01 PM
emmapiombetti@hotmail.com Centeno- Sta. Fe

¿Donde esta la responsabilidad medica?, ¿Donde esta el juramento hipocratico?, ¿Donde esta la etica y el sentido comun de los profesionales del Iturraspe?... como estudiante de 4to. año de Medicina digo que lo suyo es lamentable señores profesionales... ¿Tienen hijos ustedes?, ¿Dejarian que ellas lleguen a un extremo asi para hacerlas abortar?, ¿Se aprovecharon de la inocencia y humildad de esta flia., no?
Todavia no logro comprender el papel de los enviados de Dios... Disculpas por el desahogo y mil abrazos a la flia. de esta chica... gracias por permitir expresar mi opinion al respecto

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