Otra muerte en la construcción: pintando un casco más
Por Indymedia Rosario - Sunday, Aug. 24, 2008 at 7:17 PM
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Seguridad Laboral: "¿mucho pedir, que lo parió?"

Ante la muerte del joven obrero Leonardo Ezequiel Meza, el viernes por la mañana la Ong Manos a la Obra realizó una protesta. Al ser el quinto fallecimiento del año en Rosario por irregularidades en seguridad laboral, Narciso Cantero, el referente de la mencionada organización, decidió mostrar cómo se está en materia de seguridad laboral en la provincia: se quedó semi desnudo frente a la construcción de 9 de Julio y Dorrego, envuelto en una bandera argentina y la consigna: "Así estamos en materia de seguridad laboral en la provincia". Con las apretadas del sindicato que convocó -desde la sede de los empresarios de la vivienda- a un paro sin difusión y con escaso acatamiento y un estado que sacará inspectores con el 10% del tiempo de formación previsto en un principio, el boom constructor continúa detonando en sus actores más vulnerables: los trabajadores.

Según la Superintendencia de Riesgos de Trabajo de la Nación, nuestra provincia tiene el podio en materia de accidentes laborales. En la primera mitad del 2008, se registraron 63 muertos en accidentes laborales, mayoritariamente se trataba de obreros de la construcción. En Rosario la de Leonardo es la quinta muerte oficial en lo que va del año.

Primero fue el 'accidente' en Villa Constitución. Dos obreros muertos en Acindar. Luego Rosario tomó la posta. El 4 de marzo un trabajador murió al caer del duodécimo piso en una obra de Paraguay al 200. El 13 de mayo, un joven extranjero fue sepultado por tierra y escombros en la construcción de Viamonte y Entre Ríos. Dos días después Isael Ortigoza de 20 años y Héctor Jara de 27, quedaron bajo toneladas de un encofrado de hormigón. El sábado 16 de este mes dos obreros cayeron por el derrumbe de una estructura de hormigón en Francia al 1600.

A la par y con retraso, producto del ocultamiento, salió a la luz otro accidente en Villa Constitución. Sí, también en Acindar: otro obrero murió intoxicado tras 23 días de internación. Y la realidad golpeó por segunda vez en una semana en Rosario, cuando en la obra de 9 de Julio y Dorrego, Leonardo Ezequiel Meza de 19 años se precipitó al suelo desde un séptimo piso. No tenía cabo de vida.

Los hechos

El jueves alrededor de las 18 , Leonardo estaba trabajando como carpintero en la avanzada construcción . Mientras pretendía pasar materiales al octavo piso, se habría apoyado en una baranda precaria que tenía como protección, la cual no resistió el peso y cedió. El joven cayó al vacío, se golpeó con una bandeja de zinc ubicada en el primer piso -por reglamento debe haber de estas protecciones en todos ellos - y acabó tendido en la vereda. Trasladado al Sanatorio Delta, murió dos horas más tarde.

El proyecto y dirección técnica de la obra denominada D9J está a cargo del arquitecto Eduardo J. Bresson, y la constructora es Depaoli y Trosce. Además, forma parte del proyecto la desarrolladora inmobiliaria Andares. "Engrosan sus bolsillos a costa de la vida de nuestros compañeros. Las muertes de nuestros compañeros no se negocian. No queremos trabajar más así. Basta de la complicidad de los estados", arengó un obrero para dar comienzo al acto del pasado viernes. "Excelentes terminaciones", promociona por su parte el cartel de la obra que se llevó esta vez la vida de otro joven. Un doloroso e impune sarcasmo.

Más indignante aún si consideramos que la esquina de Dorrego y 9 de Julio había sido inspeccionada en cuatro oportunidades y contaba con dos clausuras por falta de elementos de seguridad. Tras la muerte de Leonardo, se detectó la falta de barandas reglamenterias, los accesos inseguros a la obra y la falta de cobertura de huecos que tornaban la estructura peligrosa. Se decretó entonces la tercer suspensión.

"No les importa la vida, les importa los ladrillos y las construcciones. Acá se perdió una vida y el duelo de la familia es más importante que un ladrillo", gritó indignada una vecina. "El boom de la construcción hace crecer la ciudad, siempre que sea con gente idónea que hagan un control y dejen de dar ventajas a los empresarios que hacen negocio sin importar la vida de las personas", sentenció la mujer. En Rosario se otorgaron 923 permisos de construcción en 2006 y 1.293 en 2007. Pero parece que no se recaló en qué se necesitaba para garantizar el correcto funcionamiento de las mismas.

Extrañas posiciones

Fría mañana la de la protesta. Tenso el clima en la esquina cuyo tránsito está cortado. La obra está detenida, pero hay gente adentro. No los dejan salir. Las faltas de seguridad se advierten con solo echar un vistazo la construcción. "Nadie hace nada. A simple vista son estructuras precarias: chapas viejas, maderas que no sirven. Nos damos cuenta nosotros que somos obreros, cualquier vecino se da cuenta de las irregularidades ¿y el Estado no se va a dar cuenta?", sentenció un trabajador de otra construcción que se acercó a dar apoyo. El joven afirma con certeza que las falta de medidas de seguridad no responde a un tema de costos: "Tiene que ver con los tiempos de entrega del edificio". Efectivamente, según Cantero, los elementos de seguridad necesarios no llegarían a representar el 1% del costo de inversión. Pero hay veriedad de responsabilidades. El joven que por razones de seguridad prefirió no dar su nombre afirmó: "los de UOCRA (Unión Obrera de la Construcción) se contradicen. Están para salvaguardarnos y no hacen nada, hablan cuando no les queda otra".

Mientras, en la cuadra de enfrente, cinco sujetos en pose de control observan la manifestación. Serían los encargados de sugerirle al referente de Manos a la Obra que "deje de pegar cartelitos".

- Muchachos ¿quienes son ustedes? ¿Cómo se sienten ante esta nueva muerte?

- Somos trabajadores, nos duele pero no somos de hacer prensa. Estamos de paso y paramos a mirar.

- ¿Están conformes con la actuación de UOCRA?

- Para mi que no lo dejan actuar bien a UOCRA como debe ser. Hay muchos impedimentos

- ¿Qué impedimentos?

- No sé, si lo supiera realmente te lo diría.

Ese fue el diálogo de Indymedia Rosario con dos de los hombres que observaban en la ochava diagonal, señalados como enviados del sindicato obrero. "Parece ser que son los números los que impulsan las movilizaciones", planteó Narciso en referencia a que la definición de medidas de fuerza se realizó solo cuando fallecieron tres obreros en una semana. "Esta vida que se nos va es igual de importante", subrayó el referente de Manos a la Obra.

Sin embargo y sin espacio para los desprevenidos, a las 9.24 hs de la mañana, en nombre de la Asociación Empresarios de la Vivienda (AEV), llegó la convocatoria vía mail para una conferencia de prensa a realizarse a las 12hs en la sede de esa organización. Pero los empresarios no estarían solos lamentando la muerte de otro obrero. Convocaban junto con UOCRA, que llamó a una movilización que no se vio y a un paro que nunca fue.

"Esto va a seguir pasando mientras los empresarios prioricen la parte constructiva que la preventiva", resaltó indignado Narciso Canteros. El referente obrero decidió por esto quitarse la ropa. En medio de una fría mañana, el hombre se quedó en slips, medias, casco amarillo y envuelto en una bandera argentina. "Lamentablemente como estoy en este momento es como estamos en materia de higiene de y seguridad laboral en la provincia: en pelotas estamos". Esta metodología le costó una hipotermia al terminar el acto, por lo que debió asistirlo el SIES. Por suerte fue sólo un susto por el frio, los nervios y una baja de presión. Sin embargo merece un análisis aparte que un trabajador tenga que desnudarse en la vía pública para ser escuchado, y plasmar su realidad.

Mientras tanto la vice ministra de Trabajo Decente, Alicia Ciciliani manifestó que la provincia querellará a la firma constructora Depaoli-Trosce Construcciones. "Hay que castigar a quienes tienen un comportamiento criminal. Como gobierno hemos hecho la denuncia penal y como Ministerio de Trabajo nos presentamos en el juicio como parte interesada",manifestó la funcionaria. Aunque señaló: "no puede tener un inspector como un gendarme en cada obra en construcción, porque el riesgo cambia todos los días".

Pero bueno, la cuestión es poner 'manos a la obra': si los inspectores no alcanzan, aunque no los queremos de gendarmes, hay que poner más. Por eso ahora 'saldrán con fritas': "Estaba previsto que la capacitación de estos nuevos agentes fuera de 30 días, pero decidimos acortarlo a tres para que salgan rápido a la calle a llevar adelante los controles", declaró Ciciliani a medios locales. Formación intensiva para los inspectores que saldrán con el 10 % de las jornadas de formación estipuladas inicialmente. Digamos que un cursito para testear que los obreros no se maten en el trabajo será como uno de bromatología, para aprender a cocinar un sándwich, sin querer desmerecer esa tarea. Una ganga.

"Esto llegó a su limite. Estando en vigilia por otro compañero -en referencia a los accidentados en Francia al 1600-, venimos a padecer esta tragedia por la falta de seguridad que, como decimos nosotros, ¿es mucho pedir que lo parió?", exclamó Canteros. "Hay ingenieros que, mientras a nosotros nos exigen ropa de seguridad, ellos entran en zapatillas y sin casco. Así que a predicar con el ejemplo primero. La prevención debe venir desde arriba", advirtió el obrero y agregó: "entre todos vamos a hacer que estos que no respetan las normas de seguridad laboral dejen de hacer de las obras en construcción un matadero".

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