Julio López
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“Rechazamos celebrar un genocidio”
Por Jujuy al Día - Monday, Oct. 13, 2008 at 11:44 PM

Sr. Director:“Los pueblos originarios de cada lugar de América, como Jujuy y Argentina, vivimos cada año, con mucho mayor grado de conciencia de nuestros valores, derechos, cosmovisión y estilo de vida, el hecho traumático de la “celebración del Día de la Raza”, que realizan gobiernos y estados que parecieran ignorar verdades históricas fundamentales y evidentes. Por nuestra parte rechazamos celebrar un genocidio como el que se inició el 12 de Octubre de 1492”, señaló la Coordinadora General del Consejo de Organizaciones Aborígenes de Jujuy, Natalia Sarapura.

“Parte de esas verdades, reconocidas por historiadores criollos e hispánicos, coinciden en afirmar que la invasión de nuestro continente americano (Abya Yala), a partir del 12 de Octubre de 1492, inició el más terrible holocausto de la historia humana universal, con decenas de millones de hermanos nuestros esclavizados, torturados y asesinados”. Para eso citemos al fraile español Bartolomé de Las Casas:

“De esta manera, solamente en el periodo de la conquista (1500-1524) cayo un 1/3 de la población indígena y cada cuarto de siglo la mitad del resto de la población. Las cifras, pues, son alarmantes del autentico genocidio español en América.

Entre las diferentes teorías acerca de esta catástrofe, destacan de diverso tipo, todas ellas muy aceptables, aunque algunas de mayor peso.

Sin duda alguna, la más aceptada de todas ellas, es la llamada tesis homicida, pronunciada, por el célebre clérigo Fray Bartolomé de las Casas en su insigne libro "Brevísima relación de la destrucción de las indias", el cual considera como causa principal de la caída demográfica, las continuadas torturas, abusos, asesinatos, trabajos forzados, y carencias higiénicas y alimenticias que sufrieron los indígenas desde la llegada de los occidentales.

En este sentido, son bastante explicitas las narraciones de las atrocidades cometidas por los castellanos en América, narradas al detalle en su libro, donde se pueden encontrar testimonios como estos: "A todos los señores que eran mas de ciento y que tenían atados, mando el capitán quemar vivos en palos hincados en tierra."

La titular del C.O.A.J. sostiene que “Las palabras del fraile nos exime de mayores comentarios, salvo en el contexto celebratorio que más de cinco siglos después, se mantiene entre pueblos y países que fueron víctimas de tantas atrocidades, por el simple hecho de poseer riquezas y recursos naturales que despertaron y despiertan la avidez posesiva y por ser de espíritu manso, a diferencia de las potencias guerreras que antes y ahora pretenden hacernos vasallos o someternos a su mando.

Aunque uno no quisiera, porque siempre es mejor y más auténtico hablar con voces y conciencia propias, pinta en todo su dramatismo la descripción de De Las Casas en otro párrafo de su Brevísima relación de la destrucción de las indias”:

“En el discurso oficial, como en todos nuestros manuales de estudio, se afirma livianamente que los invasores vinieron a poblar América, como si esto hubiese sido un desierto; a sacarnos del paganismo y revelarnos a Dios como si el amor, la paz y el buen trato entre los semejantes no hubiese existido antes de la llegada de las hordas invasoras, nunca santificadas por la cruz cristiana. Y, en cuanto a la lengua castellana, nos cabe el orgullo de decir categóricamente que la riqueza idiomática de nuestros pueblos del continente superaba en variedad y cantidad al castellano-andaluz y al vasco. Tampoco nos trajeron la ciencia y el conocimiento (en gran parte heredados por España de la cultura islámica, como la matemática, la química y la astronomía) Hoy, mientras el sistema occidental se derrumba, desde todos los lugares del mundo crece el asombro por el inexorable cumplimiento de los pronósticos que hace miles de años hicieran los hermanos mayas, aymaras y tihuanacotas”.



Y todo esto despertó absurdos y malentendidos que el poder castellano-aragonés utilizó mañosamente para justificar el genocidio:

“Como Colón no entendía lo que decían, creyó que no sabían hablar.

Como andaban desnudos, eran mansos y daban todo a cambio de nada, creyó que no eran gentes de razón.

Y como estaba seguro de haber entrado al Oriente por la puerta de atrás, creyó que eran indios de la India.

Después, durante su segundo viaje, el almirante dictó un acta estableciendo que Cuba era parte del Asia.

El documento del 14 de junio de 1494 dejó constancia de que los tripulantes de sus tres naves lo reconocían así; y a quien dijera lo contrario se le darían cien azotes, se le cobraría una pena de diez mil maravedíes y se le cortaría la lengua.

El notario, Hernán Pérez de Luna, dio fe.

Y al pie firmaron los marinos que sabían firmar”.

Dirán que es fácil hacer historia del pasado, sobre todo cuando uno ya conoce el final del cuento. Entonces hablemos del presente, y del futuro. “Como el genocidio continúa, los pueblos de América, en vísperas de otro 12 de Octubre, decimos que:

El genocidio, es un delito de lesa humanidad que jueces internacionales competentes pueden acreditar y que sigue vigente hasta tanto cese y cuando sus víctimas o herederos hayan sido reparados, con justicia, de sus daños.

La masacre racista se mantiene en los hechos y en sus símbolos celebratorios, y de reconocimiento explícito de una supuesta “Madre Patria” bajo el concepto blanquista de superioridad de una etnia sobre otra que se identifica con expresiones como “El Día de la Raza”.

La quita de derechos y la no aplicación de estos, cuando se trata de pueblos originarios, la vivimos hoy en Jujuy y Argentina, con temas tan sentidos como una salud pública discriminatoria; con la falta de puesta en vigencia de una Educación Intercultural Bilingüe; con el robo de tierras y la tala, extinción y contaminación de recursos naturales como la tierra, la atmósfera, las aguas, la flora, la fauna y la humanidad viviente en los ambientes naturales.

La falta de implementación de un Estado multicultural que reconozca y se fortalezca de la diversidad cultural existente en el Pais, y que tenga como finalidad la conformación de una sociedad, donde se reconozca la deuda histórica hacia los Pueblos Indígenas y la urgente implementación de una Política Pública que sea garante de los Derechos de los Pueblos Indígenas.

En los años de la conquista y la colonización que hoy todavía algunos celebran, nos impusieron la esclavitud del trabajo en los cañaverales, cafetales y tabacales de Centroamérica, en las sabanas y praderas ganaderas de Sudamérica; en los hachearles que derribaron el bosque natural; en las minas de todos Los Andes y en los puertos de todos los amares. El látigo, las cadenas, las mutilaciones y la sangre eran nuestros compañeros de todos los días.

Sobre esto, la historia se repite con los nuevos trabajos esclavos, en negro y para los “negros” (nosotros y los blancos pobres y marginales, se entiende). Entonces no le podemos reclamar a los patrones, porque nos despiden; no tenemos atención sanitaria ni aportes jubilatorios, en muchos casos ni siquiera cuando nos contratan los estados nacional, provinciales o municipales; no podemos pedir mejoras salariales porque los gobiernos centrales son ricos y las provincias pobres y porque los sindicatos y organizaciones de trabajadores están en cualquier cosa, menos en la defensa de sus afiliados.

En suma, que la desigualdad impuesta hace 516 años, continúa plenamente vigente en un país, en un continente y en un mundo, en donde todos los pueblos originarios coincidimos en señalar que existe una sola raza: la raza humana; que todos somos hermanos y que provenimos de algún pueblo histórico y milenario que tiene su propia tierra, su cosmovisión, sus dioses y sus culturas y su derechos a mantenerlos vivos, sin intromisiones de ninguna clase.

De allí que oponernos tenazmente a la celebración de un hecho criminal, como el que se empezó a consumar con la llegada de Colón, es la actitud más coherente, justa y ejemplar, creemos que es oportuno reconocer el valor de los Pueblos Indígenas su aporte a la sociedad toda.

NUNCA MAS UNA ARGENTINA SIN LOS PUEBLOS INDIGENAS !!!

NUNCA MAS UNA CELEBRACION GENOCIDA !!!

NUNCA MAS UNA SOCIEDAD BASADA EN LA DISCRIMINACION !!!

VOLVIMOS Y SOMOS MILLONES

VOLVIMOS PARA RECONSTRUIR

NUESTROS PUEBLOS NACIONES.
VOLVIMOS Y HONRAMOS A NUESTROS ANCESTROS

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