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CORRALITOS: URBANIZACIÓN A SANGRE, FUEGO E IMPUNIDAD | Informe de urgencia (parte II)
Por Susana Lara -
Monday, Oct. 20, 2008 at 3:16 PM
slara65@yahoo.com.ar
A casi un año del violento intento de desalojo por parte de un grupo parapolicial, el hecho sigue impune e irresuelta la legitimidad de derechos de la familia de Manuela Cándido a casi 7 hectáreas en Corralitos, predio rural ubicado a 3 km del centro de Villa La Angostura, sur del Neuquén.
Prescripción 1. Vivas Carreras contra Cromañón
Que la trama de supuestos propietarios del área Corralitos tenga una conexión con los empresarios responsables de la tragedia del boliche República Cromañon en ciudad de Buenos Aires es representativo del capital de especulación que invirtió e invierte en la región.
En un primer informe de emergencia sobre Corralitos que compartimos en noviembre del año pasado informábamos que:
“María Josefina Beratcabal o Baratcabal (difiere la escritura del apellido en distintos documentos públicos) y Silvia Rosa López, ambas con domicilio legal en ciudad de Buenos Aires, iniciaron en 1994 los trámites tendientes a lograr la prescripción adquisitiva del lote nomenclatura catastral 16-21-48-1523 de algo más de 69.000 metros cuadrados contra Rafael, José, Fernando Mario y Esther Levy y Barugel.
Esta información consta en una copia extraoficial del plano de mensura particular presentado por Baratcabal y López en el expediente 2756-0026/96 firmado por Juan
Carlos Rivas, ingeniero agrimensor”.
(Otras versiones publicadas dicen que Baratcabal compró a Levy ese mismo año el predio).
Aunque ya no intervendrían en el conflicto, es bueno saber quiénes eran aquellos supuestos propietarios.
Después de tres meses de investigación, en 2005 la Inspección General de Justicia de la Nación (IGJ) concluyó que detrás de la maraña de empresas fantasma en torno del local de Once, compuesta por cinco firmas, están Rafael Levy y Raúl Vengrover.
Rafael es Lito Levy (55 años) empresario textil, que en 1976 puso sobre la calle Viamonte 2386 del barrio de Once el primero de la larga serie de negocios que incluyó desde la línea Etam a Cromañón, según una investigación de Alejandra Dandan publicada en Página/12.
Es de suponer que Baratcabal y el abogado José Antonio Vivas Carreras –su esposo según el diario Río Negro-, supieran mucho antes que nosotros contra quiénes pretendían prescribir, un típico grupo de propietarios ausentes radicados en Buenos Aires. Es de suponer que para la debacle de Levy con Cromañon ya estaba totalmente afuera de la puja por las casi 7 hectáreas de Corralitos por lo que dejó a la familia Cándido-Copa como único obstáculo ante el inagotable intento despojador el grupo Vivas Carreras.
Prescripción 2. Vivas Carreras contra la familia de Manuela Cándido
Luego que el grupo Levy quedara fuera, se renovó y amplió el elenco que pretende el espacio territorial de Cándido-Copa.
En mayo de 2003, el agrimensor Oscar Barbato inició trámites en Catastro para la mensura particular para la prescripción adquisitiva el lote, ahora indicando como propietarios a Carlos Oscar Serra, Gerardo Bonetto, María Laura Torry, María Sonia Karma Mercado, María Laura Karma, María Josefina Baratcabal, María Angélica Airoldes, Ernesto Ricardo Gómez y Pilar Encarnación Gómez. Daniel Marcelo Colombo, con domicilio en el exclusivo barrio Las Victorias de Neuquén, es quien pretende prescribir.
Es bueno reiterar que Airoldes es quien hostigó por años con cartas documentos a esta familia; que Pilar Gómez fue intendenta de Plottier por el partido de gobierno (MPM); y que Baratcabal es pieza clave de la venta fraudulenta del loteo Villa Correntoso que la justicia todavía no investigó.
El 19/11/07 Barbato publicó una carta de lectores en el diario digital Laangostura, proporcionando algunos elementos del conflicto que parcialmente pudieron corroborarse en fuentes oficiales. Resta precisar muchísimos otros partícipes del conflicto con rol escasamente documentado.
La familia víctima múltiple
Por Susana Lara -
Monday, Oct. 20, 2008 at 3:18 PM
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Por lo menos desde 1994, esta familia es constante y sistemáticamente perseguida para que abandone su ocupación tradicional en Corralitos. El punto más grave es cuando un grupo parapolicial –integrado por ex policías de RN, por tanto mano de obra especializada- los atacó a balazos en noviembre del año pasado. Hasta la semana pasada, cuando entrevistamos a la familia en su territorio, la justicia no los habían llamado a declarar en la causa abierta para investigar el caso por el que un muchacho estuvo detenido, aún cuando estaba herido por arma de fuego.
La impunidad del ataque en manos del poder judicial es la contracara del avance administrativo a favor de quienes pretenden el territorio valuado en entre 2,4 y 2,8 millones de dólares.
Según sostuvo doña Manuela, le ofrecen “extraoficialmente” que permanezcan en la parte baja del predio donde están levantadas las viviendas familiares y que resignen la mayor superficie que está más elevada, con el bosque nativo intacto y vista al lago Nahuel Huapi, ideal para su incorporación al mercado inmobiliario de èlite que tanto seduce a VLA. Les han impedido ocupar esa fracción para pastoreo de las ovejas que crían para el autoconsumo, en una trampa político-administrativa tendiente a despojarlos del derecho que otorga la ocupación efectiva de la totalidad del territorio, que evidentemente necesitan para una vida plena del amplio grupo familiar de acuerdo a sus costumbres y necesidades culturales.
Barbato llamó la atención sobre el procedimiento administrativo en torno a este predio, el que puede conocerse un poco mejor contrastando su carta de lectores con algunas piezas del expediente Colombo.
Andrea Aldea, por entonces secretaria de Planificación municipal, notificó a Daniel Querejeta, director provincial de Catastro de Neuquén, que “se tramita ante esta Dirección de Catastro municipal una prescripción adquisitiva de un inmueble en el cual se ha detectado la existencia de viviendas (alrededor de siete), las cuales no han sido graficadas en el plano de mensura por el agrimensor Oscar Barbato. (…) Realizada la observación al profesional de la ausencia de las viviendas en el plano de mensura declara que son edificios precarios y sin valor. Esta declaración no es cierta. El agrimensor actuante también declara que no se le permite el acceso al inmueble. (…) no se dará curso al mencionado expediente hasta tanto se subsanen las observaciones realizadas al mismo”.
Esta nota oficial es del 5 de setiembre del año pasado, por lo que es altamente probable que el profesional contratado por Colombo haya subsanado esas observaciones.
Barbato hace pocos años que está radicado en VLA y tal vez no conozca el antecedente del ingeniero Juan José Dotras, quien no “relevó” la antigua e histórica casita de doña Rosenda Antriao junto a la costa del lago Nahuel Huapi cuando presentó aquel plano que escandalizó en 1987 a la clase política y a la sociedad toda.
En el caso de Corralitos, la familia ejerció su derecho al control territorial e impidió el ingreso de un profesional contratado por quienes quieren despojarlos. De todos modos, las viviendas son visibles desde la calle pública, por lo que no puden ignorárselas. En cuanto a la falta de valor, al parecer Barbato confunde valor con precio.
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Por Susana Lara -
Monday, Oct. 20, 2008 at 3:23 PM
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Techos de la viviendas que no asentó el agrimensor Barbato en el plano de Colombo.
Estan tratando de vender los terrenos
Por Preocupado -
Tuesday, Oct. 21, 2008 at 4:45 PM
Según tengo entendido y me he enterado por fuentes muy fidedignas, los terrenos estan siendo ofrecidos, estan a la venta. Algunos escribanos de la zona, estan colaborando con lo que seria un fraude mayor a los posibles compradores.