Julio López
está desaparecido
hace 6429 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Panamá: "patria" en noviembre
Por Panamá Profundo - Sunday, Nov. 02, 2008 at 12:49 PM
hector@panamaprofundo.org

Todo es fiesta en Panamá en el mes de noviembre. ¿Qué es lo que se celebra? ¿La independencia? ¿Independencia de qué, quién, cómo, cuándo y dónde? En noviembre, como todo el año, los pueblos indígenas siguen al margen de esta "patria" que los excluye.

Panamá: "patria...
panama-patria-en-noviembre.jpg, image/jpeg, 300x250

¡Como si la patria fuera un mes, un día, una fecha, un desfile, un escudo o una bandera! Toda la parafernalia de los medios masivos de comunicación nos atosiga con los símbolos patrios y la historia oficial, como siempre, escrita por los vencedores. Hoy, los descendientes ideológicos de los mismos que pactaron el asesinato de Victoriano Lorenzo, siguen pactando el sacrificio de la patria y la nación panameña.

En noviembre, como en todos los meses del año y durante todos los gobiernos, los pueblos indígenas siguen encabezando el dolor, el hambre, la enfermedad, el empobrecimiento y la miseria en los estudios nacionales e internacionales. ¿Qué es la patria? ¿También son patria las comunidades indígenas y campesinas?

Con sus propios idiomas, nacionalidad, símbolos, cultura y forma de orar a Dios, los pueblos Buglé, Wounan, Emberá, Nazo, Ngóbe y Kuna siguen marginados de la Constitución Política de la República de Panamá, incapaz de reconocer que somos un país de países; multiétnico, en donde conviven, junto a la nación panameña, varios pueblos originarios.

Marginados también del derecho a la salud, educación, vivienda, comida y trabajo, los pueblos indígenas y campesinos son perseguidos y acosados por las políticas oligárquicas que promueven la minería a cielo abierto y la construcción de represas. Auténticas industrias de la muerte, buscan apoderarse de los ecosistemas y las valiosas riquezas contenidas en la biodiversidad que ellas encierran. Agua y tierra sólo son negocios rentables para los que hacen leyes y decretos que favorecen a las compañías mineras y a las empresas constructoras de represas. Agua y Tierra son padre y madre, el sentido mismo de la vida, en la cosmovisión y cosmosensación que caracteriza a los pueblos indígenas y campesinos.

¿Qué pueden celebrar en noviembre las comunidades indígenas y campesinas violentadas y acosadas por Minera Petaquilla? Seguramente la bandera panameña ondea en las instalaciones administrativas de Minera Petquilla. ¿Es así cómo se hace patria? ¿A caso se puede hacer patria cuando por un lado se ondea la bandera panameña, y por el otro se mata a la gente y a los ecosistemas? ¿Son patriotas los mafiosos que promueven y se benefician de leyes que están esquilmando comunidades enteras y destruyendo ecosistemas que jamás recuperaremos?

¿Son parte de la patria los pueblos originarios y nacionalidades indígenas que ya estaban aquí -en lo que hoy se conoce como territorio panameño- antes de la llegada sangrienta del colonialismo español? ¿Por qué se insiste en mantener y relegar a folclor: la fe, los símbolos, el idioma, el territorio y la cultura de las nacionalidades indígenas que han vivido desde tiempos ancestrales en el territorio panameño y hoy han sido relegados a territorios comarcales?

¿Cuál es la PATRIA de los partidos políticos de antaño que pactaron con los militares de los Estados Unidos el asesinato-fusilamiento de Victoriano Lorenzo? ¿A caso, los partidos políticos de hoy, como los de ayer, no continúan vendiendo y entregando nuestras riquezas; las riquezas de la patria panameña, a las compañías transnacionales? ¿Se puede mantener la patria, la independencia y la soberanía, vendiendo y entregando, a través de privatizaciones, sectores estratégicos de la economía como son: la energía eléctrica y las comunicaciones?

La patria es el ser humano y la naturaleza. La bandera, el himno y el escudo son tan sólo símbolos de un pedazo, muy pequeño, de una parte, también pequeña, de la historia de esta franja de territorio que hoy conocemos como Panamá.

La historia oficial sigue ensalzando como buenas las barbaridades que arrastramos hasta nuestros días, mientras discrimina y niega, sistemáticamente, la historia de las nacionalidades y pueblos indígenas.

La patria es el ser humano y la naturaleza. Ambos sufren la agresión de los poderes que hoy dominan en Panamá. ¿Independientes de qué? En este noviembre como en el pasado, las mayorías nacionales seguimos sumisas a la oligarquía, que desde el inicio, mostró su vocación de cliente del amo del norte. Desde antes del “divorciarse” del amo español, la oligarquía, a bordo del Wisconsin, ya estaba en brazos del amo gringo.

En este mes de noviembre de 2008, el actual gobierno panameño, como los anteriores, sigue siendo clientes de los Estados Unidos. El cambio del amo español por el amo gringo sigue marcando el rumbo y el yugo de Panamá. La pesada oligarquía aglutinada en los partidos políticos pretende uniformarnos a todos con su historia oficial y sus símbolos mezquinos que excluyen, marginan, oprimen y explotan a las mayorías nacionales. Los pueblos indígenas, las comunidades campesinas y las miles y miles de barriadas empobrecidas por las políticas criminales de acaparamiento y concentración de riquezas siguen sumidas en la dependencia y la sumisión.

¿Cuándo llegará el día en que noviembre o cualquier mes del año, sea el momento en que hagamos, de verdad, patria y justicia? ¿Cuándo llegará el día en que los responsables de los asesinatos cometidos por el envenenamiento masivo a través de la distribución de dietilen glicol, rindan cuenta a la patria?

Llegará el día en que la desidia gubernamental, responsable de la tragedia del transporte público y sus crímenes cotidianos, den cuenta a la patria. Llegará el día y la hora en que los mentirosos, impunes y compulsivos politiqueros de todas las épocas, tendrán que rendir cuentas de sus fechorías. Llegará el día en que no habrá más farsas electorales para continuar imponiéndonos un sistema antidemocrático, costoso y manipulado por los partidos políticos. La patria profunda y su gente, nada tienen que ver con la farsa electoral.

Que bueno sería que en este mes de noviembre, la gente de a pie tomara conciencia de la patria humana; de la patria contenida en la vida de cada planta, de cada río y de cada palmo de esta Tierra panameña, cuidada, trabajada y amada por manos campesinas e indígenas. Conciencia de patria, conciencia de naturaleza, conciencia de seres humanos. Patria: dignidad insobornable, principio incorruptible, honestidad consecuente, coherencia de vida, justicia social vivenciada, comunidades básicas organizadas.

Héctor Endara Hill
Colectivo Panamá Profundo
hector@panamaprofundo.org

31.10.2008

agrega un comentario