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Retorno Difícil de la Democracia en Honduras
Por Altermedia Mundo -
Tuesday, Jun. 30, 2009 at 9:49 PM
Loas al valiente pueblo hondureño. Su lucha es la lucha por la libertad de todos los pueblos. Solidaridad con radio progreso y radio globo, radios hondureñas ocupadas por militares golpistas
Soldados rasos hondureños, cumpliendo órdenes sin saber que son golpistas.
El golpe de estado sucedido en Honduras el 28 de junio de 2009 no es una cuestión aislada y exclusiva de dicho país. En un mundo cada vez más integrado e interdependiente, que una nación pobre y periférica retroceda a la violencia política propia de la guerra fría del siglo XX indica que los procesos democráticos en Latinoamérica son especialmente débiles. Pero no solo en Latinoamérica, sino en todo el planeta. Sorprende que sucedan hechos salvajes en una región políticamente articulada, porque Latinoamérica en la última década ha mostrado un alto nivel de organización política en la integración y respeto a la democracia, un proceso muy similar al que Europa inició a comienzos de los 1970’s.
Pero la democracia está muy lejos de ser un tipo de organización universal profundamente aceptado por la humanidad, ya que lleva tan solo 200 años de aplicación cultural y mundial, el resto de la historia escrita de la humanidad se basó en las monarquías y feudalismos, autocracias y oligocracias que por miles de años formaron parte del ADN social de las civilizaciones. Que la nueva potencia mundial, China, tenga un proceso democrático limitado asusta y da razón a algunas preocupaciones de Stiglitz sobre el futuro de las libertades en el mundo (ver Los mensajes tóxicos de Wall Street)
Trabajadoras por la resistencia democrática en Honduras.
Lo de Honduras preocupa más, porque sucede en un momento en que la humanidad entera está ante la mayor crisis que tiene que enfrentar: El Apocalipsis ecológico.
Barricadas por la democracia en Honduras.
Aparentemente los organismos regionales y mundiales del Derecho Internacional han logrado temporalmente imponer la democracia en Honduras: Manuel Zelaya vuelve a Honduras el jueves 2 de julio del corriente, para retomar su puesto de presidente constitucional del país, luego de ser expulsado del país por los golpistas. Vuelve acompañado de líderes de otros países democráticos y de representantes de organismos internacionales, OEA, ONU, ALBA, etc. La historia parece tener un final feliz, nada más lejos de la verdad, Zelaya volverá con la condición de dialogar con los golpistas, lo que es igual a tener que volver a nuestra casa luego de que unos matones armados nos hayan echado a patada de la misma para apropiarse de lo que era nuestro. Ningún ladrón devuelve lo robado fácilmente, mucho menos unos matones armados.
Resistencia democrática futil, es una botella con combustible, no una bomba molotov
Con el congreso y el poder judicial dominado por los golpistas, con un ejército de profundo sentimiento antidemocrático, Zelaya en realidad vuelve a un campo de guerra del que fue expulsado con una amenaza de muerte implícita. Literalmente vuelve a una muerte segura, sea solo política o física. Su esperanza está en articular a las fuerzas progresistas y sociales de su pueblo.
Piedras contra balas, aunque no se crea, a la larga funciona, ningún ejército resiste a un pueblo movilizado masivamente.
Honduras fue la base de operaciones de grupos paramilitares apoyados por EE.UU. durante la guerra fría. Esos grupos han demostrado que siguen activos y que volverán a operar de la misma forma en que lo hicieron. El pueblo hondureño, de no conformar una poderosa y unificada fuerza político militar, estará a merced de masivos secuestros y asesinatos clandestinos. No se trata de guerra de guerrillas, foquismo o células armadas, ni de andar repartiendo fusiles a mansalva y a cualquiera, sino de legítima defensa y de vigilancia democrática, un derecho y un deber ciudadanos. Los asiáticos lo aprendieron hace miles de años con las artes marciales.
Tristes imágenes de un pueblo en conflicto por la mezquindad de unos pocos. Al fin y al cabo también los uniformados son parte del pueblo hondureño.
Uno tiene que cultivar la paz y la cultura de la paz, pero está visto que uno tiene que saber defenderse y ese es el caso del pueblo hondureño y del resto del mundo, porque las fuerzas retardatarias y primitivas están en todos lados, desde Roma hasta La Paz. Ellos, como verdaderas mafias, están ocultos, inactivos, esperando el momento oportuno para actuar.
Pintata rebelde por la democracia, el nombre modificado del actual dictador hondureño recuerda al nefasto Augusto Pinochet, genocida de Chie en los 1970’s
Abogado Alejandro Sánchez
Activista de Derechos Humanos y Ecologista
Pacifista Solidario Internacional
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