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Bolivia: Calendario Histórico Guarani y Masacre Tahuamanu con Testimonios
Por Edgar Ramos Andrade - Saturday, Mar. 06, 2010 at 10:16 AM
chaco.amazonia@gmail.com (00591) 77220736 El Alto - Bolivia

NOTA 1.- Chaco Querido: Historia Guaraní, día a día: 15 al 28 de Febrero 3.700 c.c. NOTA 2.- A un año de la impune Masacre de Pando. Parte XXIV. (Septiembre 2008, Jueves 11): “A una señal de la policía Mirtha Sosa, comienzan nutridos disparos, desde los árboles de mango, graderías de la canchita de Porvenir y desde varios costados. Disparan por todos lados a los campesinos, ‘como si fueran animales’” 27.800 c.c. NOTA 3.- Testimonios Masacre de Pando: “El Prefecto Fernández mandó (a Porvenir) dos volquetas del Sedcam con jóvenes armados; tenían armamento de última generación que no se ve en los cuarteles” (Edwin PACO GUACHALLA, estudiante Normal Superior de Puerto Rico) 5.000 c.c.

AGENCIA DE NOTICIAS CHACO AMAZONIA–ANC
…Solo Periodismo de Investigación
Boletín “Más Claro… agua” Nº 28. Sábado 6 Marzo-2010
Director: Edgar Ramos Andrade. Tel. (00591) 77 22 07 36
chaco.amazonia@gmail.com http://www.ChacoAmazonia.wordpress.com
NOTA 1.- Chaco Querido: Historia Guaraní, día a día: 15 al 28 de Febrero 3.700 c.c.
NOTA 2.- A un año de la impune Masacre de Pando. Parte XXIV. (Septiembre 2008, Jueves 11): “A una señal de la policía Mirtha Sosa, comienzan nutridos disparos, desde los árboles de mango, graderías de la canchita de Porvenir y desde varios costados. Disparan por todos lados a los campesinos, ‘como si fueran animales’” 27.800 c.c.
NOTA 3.- Testimonios Masacre de Pando: “El Prefecto Fernández mandó (a Porvenir) dos volquetas del Sedcam con jóvenes armados; tenían armamento de última generación que no se ve en los cuarteles” (Edwin PACO GUACHALLA, estudiante Normal Superior de Puerto Rico) 5.000 c.c.
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NOTA1.-
Chaco Querido: Historia Guaraní, día a día: 15 al 28 de Febrero (3.700 c.c.)
CAMIRI-BOLIVIA (Agencia de Noticias Chaco Amazonía–ANC. Sábado 6-Marzo-2010).- Según el compromiso asumido, ANC difunde extractos de la rica y trágica historia del Pueblo Chiriguano-Guaraní de Bolivia, basados en el “Almanaque Guaraní 2005”, publicado por el Consejo de Capitanes de Chuquisaca (CCCH–APG), y la Unidad Departamental de Asuntos Indígenas y Pueblos Originarios de la Prefectura de Chuquisaca. Monteagudo, en 2005. Esta publicación incluye la denominación guaraní, de los meses, días y fechas.
15 de febrero de 1892 (ORETi. Parayero–Ararigua).- Don Leocadio Guzmán, de los voluntarios patriotas de Ingre, comunica al Cnl. Subdelegado del Supremo Gobierno: “He encontrado este pueblo de Yute en cenizas: no solo la casa de CHAPARILLA sino también el pueblito; no hay ni pelo de ganado lanar ni cabruno, pues se habían llevado hasta las gallinas de CHAPARILLA. Don Pablo Padilla y su hijo Octavio Padilla”.
16 de febrero de 1935 (ORETi. Tenguai–Vandare).- Comienza un fuerte ataque de efectivos paraguayos sobre Villamontes, en una ofensiva que duró 10 días, sin lograr quebrantar las defensas (Guerra del Chaco).
17 de febrero de 1907 (ORETi. Uguarembay–Kayandari).- Fray Bernardino de Nino practica la bendición de la piedra fundamental del Templo de la Misión de Parapetí.
18 de febrero de 1892 (ORETi. Timbaru–Mbokaras).- El señor Chavaría fusiló en la plaza de Cuevo a CHAPARILLA y al secretario de Tüpa, AYEMOTI GUASU.
21 de febrero de 1843 (ORETi. Uguarembay –Cherenaú).- La Prefectura de Tarija paga 9 pesos y 4 Reales al Capitán YAPARU de la tribu del Mburuvicha ARAKUA y sus soldados.
22 de febrero de 1714 (ORETi. Taraeiru–Manyasuru).- Fray Santiago del Rivero funda la Misión de San Javier de PORONGO con Chiriguanos traídos de otras misiones de márgenes del Río Guapay con objeto de reducir a los YURACARÉ.
22 de febrero de 1798 (ORETi. Taraeiru–Manyasuru).- Los CHANÉ de Sinanditi (Sanandita) invaden la Misión de Rosario de Salinas, destruyen el pueblo y saquean al pueblo de karais.
23 de febrero de 1728 (ORETi. Paryesai–Yenabu).- Miles de Chiriguanos sublevados, bajaron en cinco días desde la serranía de Kandúa a las pampas de Kaguayuri, en fila de a pie y a caballo a paso picado, sin quebrantar la fila.
24 de febrero de 1796 (ORETi. Paravoyu–Tabarissi).- Ante los continuos alzamientos de los chiriguanos, el comandante del Fuerte de Saipurú, José Lorenzo Chávez manda a apresar al Mbuuruvicha de Pirití MENGUETA, que estaba a órdenes del Mburuvicha Guasu MARUAMA. Se producen nuevos alzamientos de los Chiriguanosde Misión de Obayg, Ivirapukuti, Takuaremboti. Los misioneros se asilan en Saipurú.
25 de febrero de 1728 (ORETi. Chambirai–Areioa).- San Lorenzo de la Barranca. Francisco Antonio de Argomosa, gobernador de Santa Cruz, recibe a los Tuvichas del pueblo de Abapó y riberas del Río Guapay para el convenio de paz.
26 de febrero de 1561 (ORETi. Mbayierui–Kuñaregüa).- Ñuflo de Chávez funda Santa Cruz de la Sierra a orillas del Río Yato, Provincia de los QUIBARACOAS (a pocos kilómetros del actual San José de Chiquitos).
27 de febrero de 1728 (ORETi. Paraseray–Taperoke).- La Laguna (Padilla). Diego Robles y Benavides aconseja al Presidente de la Real Audiencia de Charcas que, después de hacer la entrada general a la Cordillera, es preciso volver a poblar Sauces (Monteagudo) haciendo allí un Fuerte y manteniéndolo con 100 soldados.
28 de febrero de 1858 (ORETi. Arabenday–Mbokarape).- El gobierno boliviano entrega, por medio de la Prefectura de Tarija al Tte. Cnl. Jefe de los indios aliados, Mburuvbicha BURIKANAMBI (descendiente de Guayupa), 68 Pesos y 5 Reales devengados en los ocho meses de junio anterior.
Continuará
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NOTA 2.-
A un año de la impune Masacre de Pando. Parte XXIV
La Agencia de Noticias Chaco Amazonía–ANC continua la difusión del poco difundido material de investigación sobre la Masacre de Pando (Septiembre 2008) y al menos 100 testimonios. Los textos están basados en el libro “Tahuamanu. Racismo y Masacre en la Amazonía”. ANC rinde su homenaje a los campesinos, afiliados a la Federación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Pando, a la Federación Departamental de Mujeres Campesinas de Pando “Bartolina Sisa” y a la Federación de Trabajadores Campesinos Regional Madre de Dios, cuya lucha por la tierra generó muertes y asesinatos a manos de leales matones y sicarios al servicio de Leopoldo Fernández Ferreira.
III. Cónica de la masacre (Septiembre 2008, Jueves 11): “A una señal de la policía Mirtha Sosa, comenzaron nutridos disparos, desde los árboles de mango, graderías de la canchita de Porvenir y desde varios costados. Dispararon por todos lados a los campesinos, ‘como si fueran animales’” 27.800 c.c.
COBIJA-BOLIVIA (Agencia de Noticias Chaco Amazonía–ANC. Sábado 6-Marzo-2010).- Jueves 11. “Masacre de Tahuamanu”. Es un día de luto por la muerte, provocada, de varios campesinos, despreciados en vida, como heridos y como muertos, “echados del hospital como si se tratara de basura”, según reclaman los dirigentes campesinos. “Cuando recogemos a nuestros muertos echados del hospital como si se tratara de basura, los velamos a la intemperie, mientras compramos ataúdes con la solidaridad del pueblo engañado, cuando aún vivimos la amargura de no poder recoger nuestros muertos emboscados por crímenes del Consejo Nacional Derechista (Conalde) y mientras el autor, Leopoldo Fernández, con amplia cobertura de la prensa comprada, se deshace para distorsionar la verdad del genocidio, a pesar de todos los riesgos y por la memoria de nuestros hermanos masacrados, los miembros de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Pando, como indígenas —reserva moral de patria— que no sabemos de mentiras corrupción como los criminales vestidos de autonomistas, informamos la verdad de los hechos, de la jornada que hemos denominado en justicia “La masacre del cacique”: 1. Leopoldo Fernández y sus colaboradores, en movilidades oficiales han repartido millones en las comunidades para ejecutar el ilegal referéndum autonómico. 2. Muchas comunidades resistieron heroicamente y fue el Municipio de Filadelfia que en su totalidad, no se doblegó frente a la cúpula de los dueños del departamento. Éste es el delito de un pueblo libre. 3. Desde entonces, se ha desatado una ola de amenazas de muerte a compañeros dirigentes y de bases, jurando vengarse por la afrenta a un Cacique. 4. Los municipios de Filadelfia, Puerto Rico y Villa Nueva, en Congreso y voluntad de sus habitantes declararon la autonomía regional. Aquí vio derrumbarse sus negociados Leopoldo Fernández. 5. Sin respetar resultados del Referéndum Revocatorio, donde gana el Presidente en Pando, hacen toma de las instituciones estatales, el aeropuerto; hacen bloqueo de la frontera y del camino a Porvenir. 6. Inútilmente van a manejar nombres de supuestos autores, o tratar de incriminar a sus rivales políticos o al gobierno, fuimos los miembros de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Pando, los que convocamos a la retoma de las oficinas que son el pueblo y no de quienes medraron con el centralismo y hoy pretenden aparecer como abanderados de la democracia. 7. El Prefecto, enterado de la convocatoria a los campesinos de Pando, organiza a los funcionarios de la Prefectura, Comité Cívico y sicarios armados con ametralladoras, para tendernos una cobarde emboscada en Tres Barracas, extendiéndose la masacre a Porvenir y Cachuelita, acribillando a indefensos indígenas. 8. Pedimos al gobierno, a los pueblos indígenas del mundo, Defensor del Pueblo, a las organizaciones de derechos humanos del mundo, Amnistía Internacional, juristas comprometidos con la causa de los pueblos indígenas, para que desarrollen todas las acciones para castigar a los autores de la ‘MASACRE DEL CACIQUE’ que tenemos plenamente identificados. Ésta es la verdadera cara de quienes bloquearon el país para impedir la justicia social, que significa la pérdida de sus privilegios. [Que] La sangre inocente de nuestros hermanos germine las ideas de cambio para beneficio del pueblo y no de los asesinos. Ni olvido ni perdón. Mercado Campesino de Cobija, 11 de septiembre de 2008. (Comunicado “A Pando, a Bolivia y al mundo”, firmado por los dirigentes Antonio Moreno Espinoza y Doris Domínguez Ecuari junto a todos los dirigentes departamentales y de algunas comunidades, afiliadas a la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Pando-FSUTCP, y la Federación Departamental de Mujeres Campesinas de Pando “Bartolina Sisa” (FDMCP-BS), Comité Ejecutivo y dirigentes de comunidades (firmas pies de firma y sellos institucionales)”.
Horas 01:00. Camino Puerto Rico-Tres Barracas: La vagoneta oscura que es conducida por Ricardo Shimokawa pasa por delante de la caravana de campesinos que, en seis vehículos, se dirigen a Filadelfia al Ampliado convocado por la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Pando (FSUTCP).
Horas 02:00. Tres Barracas: La caravana de campesinos que se dirige a Cobija desde los municipios del este de Pando, se detiene al encontrar que hay una zanja profunda (5 metros de ancho y tres de profundidad) en la ruta, que fue cavada por funcionarios del Sedcam-Pando dependiente de la Prefectura y dirigentes del Comité Cívico, para evitarles su paso. Los campesinos se sientan y descansaron cerca de la zanja, hasta que amanezca.
Horas 04:00. Tres Barracas: Dos campesinos aparecen heridos por armas de fuego, presuntamente disparados por funcionarios de la Prefectura. Media hora más tarde, dos funcionarios aparecen también heridos de bala y son trasladados al hospital Galindo de Cobija. Según un funcionario de la Prefectura, el comandante policial Silvio Magarzo hace una inspección, pero no interviene en el asunto.
Horas 04:30. Tres Barracas: Se produce un enfrentamiento entre campesinos y funcionarios de la Prefectura que utilizan los petardos brasileños de 100 tiros; dos campesinos resultan heridos por armas de fuego y vehículos de la Prefectura resultan con disparos de armas de fuego, según la Fiscalía de Distrito de Pando que abre una investigación por este caso.
Horas 06:00. Tres Barracas: Los dirigentes campesinos, a la cabeza de Norah Montero de Racua, dialogan con los autonomistas, que en el punto de la zanja estaban comandados por Ricardo Shimokawa, vicepresidente del Comité Cívico de Pando. Se ponen de acuerdo para que los campesinos retornen y los funcionarios prefecturales del Sedcam y dirigentes cívicos no los molesten. Un grupo de autonomistas, entre ellos Ricardo Shimokawa Ramos, les advierten a los que estaban a la cabeza de la columna de camiones, que no los dejarán pasar. La mayor parte de los marchistas, principalmente las mujeres con sus niños, dan media vuelta y se concentran atrás. Varios militantes cívico-prefecturales los persiguen y hacen reventar petardos. Hay enfrentamientos cuerpo a cuerpo. La camioneta roja, conducida por el funcionario Pedro Oshiro Maguari, choca (con personas y con un vehículo) y se producen disparos desde varios lados. Uno de esos disparos, a cargo de un encapuchado (de apodo “Pantera”) que está muy cerca del funcionario prefectural, alcanza el rostro de Oshiro.
Horas 06:00. Puente Cachuelita: Campesinos de Filadelfia, que van al encuentro de sus compañeros que venían desde Puerto Rico, sorprenden a una brigada prefectural del Sedcam y la agreden al ver que habían cavado la zanja en ese lugar. Un funcionario es herido de bala. Los campesinos de Filadelfia logran que un operador del Sedcam tape la zanja con la misma maquinaria pesada que la había abierto. Los campesinos avanzan hacia Tres Barracas pero antes queman un vehículo de la Prefectura y lo abandonan en el puente Cachuelita.
Horas 06:00. Cobija: El prefecto Fernández tiene detallados reportes de lo que sucede cerca de Porvenir y también del ataque a la brigada prefectural del Sedcam en Cachuelita. Se expande el rumor de que campesinos armados llegados de Riberalta están en Porvenir para atacar la capital pandina y derrocar al Prefecto. Los medios de comunicación aumentan los rumores.
Horas 07:40. Tres Barracas: Ricardo Céspedes y otros cinco funcionarios del Sedcam-Prefectura y dirigentes cívicos que llevaban dinamita y armas de fuego, son tomados como rehenes. El motivo es no haber respetado el acuerdo de dejar marcharse a los campesinos sin amedrentarlos. A esa hora llega a Tres Barracas el grupo de campesinos que había partido temprano desde Filadelfia.
Horas 08:00. Tres Barracas: Los campesinos consiguen tomar la retroexcavadora de la Prefectura y obligan al operador a tapar la zanja que impedía el paso de los motorizados. La tarea termina 20 minutos después y el convoy (más de mil campesinos, entre los que venían desde puerto Rico y los de Filadelfia) tiene vía libre para ir a Filadelfia.
Horas 08:30. Cobija: El prefecto Fernández solicita a los parlamentarios Paulo Bravo y Ronald Camargo que le pidan a la Policía movilizar todo su personal hasta Porvenir, para frenar el avance de los campesinos y evitar un posible enfrentamiento con funcionarios de Sedcam-Pando. La presidenta del Comité Cívico, Ana Melena Oliver de Suzuki, hace gestiones infructuosas ante los comandantes militares acantonados en la zona para que refuercen al contingente policial. El contingente policial de 57 personas, entre oficiales y tropa, sale de Cobija hacia Porvenir. Magarzo pide ayuda a las Fuerzas Armadas por temor a ser rebasado. No tiene respuestas. En su viaje a Porvenir, la Policía detiene al concejal Ediberto “Catechi” Lucindo Nascimento porque porta un rifle salón y dos cajas de municiones. Nadie sabe cómo, pero el legislador local sale en libertad y aparece en Porvenir. Los campesinos delegados al Ampliado Campesino de Cobija y que se dirigen desde todos los municipios de Pando llegan a la entrada de Porvenir. Son recibidos por el concejal Homer Polanco Ventura, quien les pide paciencia y se compromete a que gestionará para que pasen a su destino. Los dirigentes campesinos confían en el legislador de Porvenir y esperan.
Horas 09:00. Porvenir: Alguien toca una campanita cuyo sonido es escuchado en el pueblo, y muchos vecinos comienzan a aglomerarse en torno a la cancha, cerca de la posta policial, de la posta de salud y del puesto naval.
Horas 09:30. Porvenir: Entre las 09:30 y las 11:47, los campesinos llegados de todos los municipios de Pando, que deben asistir al ampliado convocado por la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Pando (FSUTCP), muy pocos de ellos armados con escopetas y salones, llegan al ingreso de Porvenir. A esa hora, ya se encontraban los policías de Cobija al mando de su comandante, Silvio Magarzo, que formaron dos columnas en medio de los dos bandos en conflicto para evitar el enfrentamiento. Magarzo les dice a los dirigentes campesinos que esperen y que pasarán. Hay versiones de todo tipo, como que universitarios de la UAP vienen desde Cobija para apoyar a la gente de Porvenir, a los funcionarios prefecturales y a los dirigentes cívicos.
Horas 09:30. Cobija: El prefecto Fernández se dirige a la Prefectura, donde hay decenas de personas concentradas en el lugar pidiendo acciones más radicales para detener a la columna de campesinos. Les pide paciencia y dejar todo en manos de las fuerzas policiales. Ciudadanos pandinos salen de la capital portando armas de fuego para contrarrestar lo que llamaban la “invasión campesina”.
Horas 10:00. Cobija: Llegan los primeros dos heridos de Cachuelita. La gente se alborota más al enterarse del hecho y la movilización se intensifica.
Horas 11:00. Porvenir: Al final de la calle principal se ubican los campesinos llegados de Cobija. En la cancha están los pobladores de Porvenir, como para cerrar una “pinza” en torno a los campesinos. Allí son vistos los consejeros departamentales Erlin Malale, William Mozuco y Agapito Vira. En Cobija, los medios de comunicación anuncian que existen cuatro muertos, entre ellos dos funcionarios de la Prefectura. Varias personas, que portan fusiles, comienzan a ubicarse en “lugares estratégicos”. Los campesinos están en sus vehículos o agrupados a la sombra, en espera de poder pasar.
Horas 11:47. Porvenir: La Policía pide a los campesinos negociar antes de pasar. Lo mismo hace con los pobladores de Porvenir. Se corre el rumor de que tienen rehenes. Ya se conoce de la muerte de Oshiro y la situación es cada vez más tensa.
Horas 11:30. Llegan a Porvenir tres volquetas del Sedcam-Pando, llenas de gente de la Prefectura. En cada camión había más de 25 personas. Al bajar de una de las volquetas, un hombre queda arriba y comienza a pasar armas que tenía en la volqueta. Desde una camioneta, conducida por Iván Arab, se distribuyen, de manera ordenada, más armas. Cerca de la cancha, los niños y niñas, hijos de los campesinos comienzan a fatigarse, por el calor y por la espera de dos horas. Una dirigente sale a preguntar al comandante Magarzo, pero este encarga a la policía Sosa una tarea urgente.
Horas 11:45. Porvenir: La comandante policial de Porvenir, Mirtha Sosa Chalar es encomendada por el comandante departamental de la Policía, Silvio Magarzo, para requisar los camiones de los campesinos. Cuando está por terminar su labor, grita: “¡Hay rehenes…!”. La gente se alarma y los hombres armados comienzan a ubicarse en lugares estratégicos como los árboles de mango, las volquetas y a un costado de la cancha. Los campesinos comienzan a soltar a sus rehenes. Uno de ellos, el funcionario prefectural apodado “El Mago”, declara ante los vecinos y a la prensa que “los campesinos sólo quieren pasar en paz”, el pedido de no es tomado en cuenta. Martina Tapia, una paceña de 59 años es otra rehén y es liberada. Sale llorando y gritando que hay más rehenes. Una mujer reconoce la voz de su ex esposo, Edgar “Papi Mozuli” Balcázar, y encuentra junto a él a otras cinco personas, entre ellas, a Ricardo Céspedes. El dirigente cívico Ricardo Shimokawa está en el lugar y, en coordinación con el senador José Villavicencio, determinan que no dejarán pasar al millar de campesinos.
Horas 12:05. Porvenir: Cuando la policía Mirtha Sosa Chalar verifica que no existen más rehenes en los camiones de los campesinos, hace un ademán, mirando al comandante Magarzo y a los grupos cívicos-prefecturales, con las manos levantadas y cruzadas. Es como una señal. Entonces comienzan los nutridos disparos, desde los árboles de mango, las graderías de la canchita de Porvenir y desde varios costados. Disparan por todos lados a los campesinos, “como si fueran animales” y se escuchan gritos de auxilio, especialmente de niños y mujeres. Los campesinos sólo tienen dos opciones para escapar. Una es por el río Tahuamanu, que está a pocos metros a su izquierda y de ahí internarse al monte, o buscar refugio en casas vecinas, el módulo policial o el pequeño puesto de la Fuerza Naval. La mayoría cruza el río, muchos campesinos tienen dificultades para hacerlo, porque algunas mujeres delegadas llevan niños en sus espaldas y no saben nadar. Las balas les llegan como lluvia y así cruzan el río para internarse en el monte; algunos van en grupos de a cinco, escondiéndose porque los siguen los grupos cívico-prefecturales. Una señora (Jenny) aparece en el monte casi desnuda porque al cruzar los matorrales las espinas le cortaron toda su vestimenta. Le prestan una polera para que se ponga como falda. Otra señora, Maya, estaba junto a su esposo, que trabaja como portero en el colegio. Otros se ocultan en alguna casa, y desde algunos agujeros ven que los grupos armados “traen a cuatro niños degollados, de entre 5 a 10 años, también a una niña que aparentemente la violaron o le metieron algo en la vagina porque le estaba sangrando y estaba muerta (...) pero cuando son buscados no aparece en el hospital Galindo de Cobija, tampoco aparecen los muertos que subieron a las volquetas. Además, los grupos cívico-prefecturales, que estaban dentro del hospital, no dejan que nadie recoja los cuerpos... En Cobija, cerca del Hospital Galindo, la gente se agrupa para reconocer a los heridos y otros sólo para verlos llegar. Algunas personas agreden a los campesinos que llegan heridos en las ambulancias. En medio de la unilateral balacera, se queman cuatro vehículos, dos camionetas y dos camiones medianos. Todos, según testigos, de propiedad de la Alcaldía y de personas de Filadelfia. Caen heridos los policías Óscar Condori Madani y Jairo Silverio Campos Tuno.
Horas 12:30. Porvenir: En medio de los disparos, en Porvenir y en el río Tahuamanu, Dieter Tupa Mati, logra esconderse en el baño de una vivienda pero es hallado por los grupos cívico-prefecturales. Tupa pide piedad y ofrece la llave de su moto, pero uno de ellos, de apodo “Rafo”, le dispara de frente. Muere instantáneamente.
Horas 14:40. Porvenir: Comienzan a llegar los heridos al precario centro de salud de Porvenir, también van llegando los cuerpos de los fallecidos. Una vez que el personal médico estabiliza a los heridos, éstos son transferidos al hospital Roberto Galindo, de Cobija, donde es notoria la preferencia para atender a los heridos funcionarios prefecturales y militantes cívicos. Los campesinos heridos, muchos de ellos graves, no reciben el mismo trato. El director del Servicio Departamental de Salud, Guillermo Luttfy y el director del Hospital Galindo, Luís Alberto Sequeiro no dan garantías a los heridos campesinos, que son agredidos por los grupos cívico-prefecturales. En el hospital se desata más violencia. Un grupo de ‘autonomistas’ o militantes cívico-prefecturales, reunidos a pocos metros de la sala de emergencia, comienza a agredir a los campesinos y a perseguir a cuanta persona pareciera del occidente; interrumpen el funcionamiento del surtidor Los Tajibos, cercano al hospital, y amenazan con quemarlo. En el camino Porvenir-Filadelfia, en dos camionetas con gente armada se hacen recorridos buscando campesinos. En su recorrido, uno de esos grupos se topa con los policías que, al mando del subteniente Argollo, retornaban a su base de Cobija. Los grupos cívico-prefecturales, entre quienes es visto Tony Gómez Leverenz, disparan a la llanta delantera del vehículo y apuntan sus armas contra los policías. Buscan a “(Miguel Becerra) Chiquitín”, revisan el vehículo y encuentran a un campesino herido. Lo bajan a golpes del vehículo y lo suben a su vehículo; lo llevan con rumbo desconocido. Los atemorizados policías sólo atinan a reparar la llanta de su vehículo y seguir su viaje.
Horas 15:00. Cobija: Los ánimos se caldean al conocer los alcances del conflicto en Porvenir.
Horas 16:00. Porvenir: La situación se va calmando porque se escuchan pocos disparos, pero hay mucha tensión. Los cívico-prefecturales comienzan a perseguir a los campesinos que se habían refugiado en las casas de Porvenir. Otros campesinos escapan por el río Tahuamanu. El dirigente Rivas, de la delegación de Gonzalo Moreno, y otros 20 campesinos se esconden y escuchan decir al grupo de cívicos y funcionarios prefecturales que a ninguno de los campesinos los dejen vivo. Hablan en castellano y en portugués. En Cobija, los medios informan sobre la llegada de 15 campesinos tomados como rehenes, los que luego de ser golpeados en las oficinas del Comité Cívico, son llevados a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) para ser interrogados. Uno de los interrogatorios-tortura está a cargo del senador José Sebastián Villavicencio Amuruz, quien está protegido por tres personas, una más fornida que la otra; los cuatro están armados. Uno de ellos lleva un rifle niquelado.
Horas 17:00. Río Tahuamanu: Un pescador brasileño consigue sacar a una treintena de campesinos que se habían ocultado en matorrales cercanos y que no fueron encontrados por los grupos cívico-prefecturales. Los lleva en su balsa, en varios viajes, y los oculta en la hacienda “Esperanza”. Les da de comer y logra comunicarse con el alcalde de Puerto Rico para pedirle que envíe un vehículo que rescate a los campesinos ocultos.
Horas 17:30. Cobija: En inmediaciones de la avenida Tcnl. Cornejo, la gente rodea y asedia a la Policía. En Porvenir, el policía Vladimir Callpa Morales es agredido por una turba de grupos cívico-prefecturales, y la policía Trinidad Cabral es amenazada de muerte. Grupos de personas encapuchadas, que mostraban sus fusiles y metralletas, se dirigen a Porvenir en una volqueta del Sedcam.
Horas 17:45. El Cnl. Silvio Magarzo, comandante departamental, reconoce que la situación fue incontrolable por la mañana.
Horas 18:30. Cobija: El Prefecto sale de su despacho a las calles de la ciudad, para pedir calma y “mantenerse vigilantes”.
Horas 19:30. Cobija: El prefecto Fernández ingresa a las oficinas del Comité Cívico, donde es velado el cadáver del ingeniero Pedro Oshiro Maguari, quien fuera funcionario prefectural.
Horas 20:00. Cobija: Jóvenes identificados como integrantes de la Unión Juvenil Pandina y del Centro de Acción Pandina asaltan tiendas de los “collas” (especialmente de la familia Condori, parientes del presidente Morales).
Horas 21:00. Cobija: La Policía sale a frenar la ola delictiva de los grupos violentos que saqueaban tiendas. El vandalismo hace presa de los saqueadores, que destrozan y roban artefactos como computadoras, flashes, dispositivos USB, calculadoras y otros, además de documentos como facturas y pólizas de importación.
Horas 21:30. Monte aledaño a Porvenir y Filadelfia. En las sendas y en el monte, los campesinos que lograron huir deambulan. Muchos vienen de Santos Mercados o de municipios lejanos y no conocen la zona. Varios de ellos tienen que dormir en el monte porque temen ser encontrados por los grupos cívico-prefecturales, que actúan como sicarios y que circulan en vehículos y motos, buscando a “Chiquitín” Becerra o… a cualquier campesino.
Horas 23:00. Porvenir: Un grupo de siete campesinos (entre ellos dos concejalas) sale del puesto Militar rumbo a la casa de un amigo en Porvenir. Van vestidos con uniforme militar, camuflados, para no ser reconocidos.
Horas 23:30. Cobija: El saqueo de tiendas, incendio de mercadería y de documentación continúa toda la noche. Se debe recurrir a los bomberos de Brasilea y Epitasiolandia (Brasil). Cobija no tiene ese servicio.
Horas 23:55. Departamento de Pando: La ciudad está vacía, sólo actúan los grupos cívico-prefecturales, los vándalos que asaltan y queman negocios en la avenida Tcnl. Cornejo de la ciudad de Cobija. En Porvenir, en Filadelfia y en el camino al monte entre ambos municipios domina el “terror cívico-prefectural”.
En Santa Cruz, el “Diario Mayor” El Deber, por medio de su corresponsal René Guachalla, informa al día siguiente, con bastante imprecisión, lindante con la distorsión: “La muerte llegó al conflicto por el IDH. Luego de tres semanas en las que oficialistas y opositores se enfrentaron en las calles y caminos del país, la tragedia se desató en Porvenir, población del departamento de Pando, en la que la balacera entre los afines al Gobierno y autonomistas causó un saldo de al menos ocho muertos y 39 heridos. En Pando sabían que esto iba a pasar. Días antes, las informaciones sobre dos camiones, una vagoneta y dos camionetas que transportaban a unos 250 zafreros de Riberalta y alumnos de la Normal de Puerto Rico hacia Filadelfia habían llegado a Cobija. Eso les dio tiempo para preparar el enfrentamiento y ayer, a las 4:00, todo estalló. Lo que no está claro es quién disparó primero. Según las versiones de varios pobladores de Porvenir, ellos se movilizaron para bloquear los camiones en los que venían los zafreros. Admitieron que maquinaria de la Prefectura los ayudó haciendo hoyos y barricadas en el camino, pero aseguran que por la madrugada estaban desarmados. El primer enfrentamiento fue sin armas de fuego y los afines al MAS hicieron huir a los pobladores de Porvenir, que se reagruparon y volvieron con un grupo mayor, a las 7:00. Según ellos, en ese momento fueron sorprendidos por los masistas, que comenzaron a dispararles con salones calibre 22 y escopetas. Por el lado de los oficialistas, la historia da la vuelta. Miguel Becerra, líder de la agrupación ciudadana Movimiento Amazónico de Renovación (MAR), asegura que la balacera se desató después de que un funcionario de la Prefectura de Pando atropelló a dos campesinos. “Luego, todo fue una confusión”, añadió. En Porvenir, un hombre que aseguró que estuvo al frente del grupo autonomista dice que los oficialistas se armaron en la hacienda que Becerra tiene en la zona. “Salieron con salones, escopetas, pistolas y hasta gases lacrimógenos”, relató el hombre. En ese momento comenzó la tragedia. Los zafreros mataron a dos personas, un poblador de Porvenir, que cayó con un disparo de salón en el cuello, y el funcionario de la Prefectura de Pando, Pedro Oshiro, que fue capturado en su vehículo y matado con un disparo ascendente que le entró por debajo del mentón y otro tiro en la sien”. El Deber no habla de las zanjas y menos de las metralletas disparadas por los grupos cívico-prefecturales que los periodistas vieron en Porvenir.
En La Paz, el diario La Razón informa que “ocho muertos y al menos 36 heridos dejó el enfrentamiento entre cívicos y funcionarios de la Prefectura de Pando y campesinos afines al MAS, en un conflicto que se inició la madrugada de ayer en la región de Porvenir, en la provincia Nicolás Suárez, a 30 kilómetros de la capital, Cobija, y en el que ambos grupos usaron armas de fuego. Hasta anoche se confirmaron los ocho muertos, seis de ellos del sector campesino y dos del movimiento prefectural, según el corresponsal de Radio Fides, Juan Carlos Paredes. Tanto los medios como el Gobierno confirmaron la cifra de fallecidos, sin embargo, por la gravedad de algunos heridos que llegaron al hospital Roberto Galindo de la capital pandina, podrían existir más. Las circunstancias sobre cómo comenzó el enfrentamiento aún no están claras, pues se conocen por lo menos tres versiones sobre los hechos. El conflicto se inició alrededor de las cuatro de la mañana, cuando dos funcionarios del Servicio Prefectural de Caminos (SENCAM) llegaron en vehículos y con maquinaria pesada hasta el puente de Cachuelita, a 30 kilometros de Cobija, para cavar zanjas que impidan el paso a los campesinos y zafreros que se trasladaban desde Riberalta (Beni) y de otras localidades de Pando hasta el municipio de Filadelfia, donde debían concentrarse para realizar una asamblea del sector, reportó Paredes”. Y agrega: “Tanto los miembros del grupo cívico-prefectural como los sectores campesinos eran conscientes de la posibilidad de un enfrentamiento, al cual finalmente llegaron ayer preparados y armados. Así lo afirman varias voces ligadas y ajenas al conflicto. En la mañana, fuentes allegadas a los militares informaron a este medio que en los últimos días hubo un importante traslado de campesinos a Pando desde Riberalta. Una versión similar hizo pública el lunes desde Santa Cruz el periodista Carlos Valverde, que aludió un traslado de gente desde un municipio de Pando hacia la hacienda del ex alcalde de Cobija, Miguel Becerra, donde incluso se habría producido una reunión con el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana”.
Ese mismo día, en Beni las autoridades departamentales y los jefes castrenses acuerdan no enfrentarse; los militares se repliegan y los cívicos anuncian realizar tomas de manera pacífica. “El comandante de la Sexta División del Ejército, coronel Fernando Rocabado, informa ayer que el prefecto beniano, Ernesto Suárez; el alcalde de Trinidad, Moisés Shriqui, y cívicos se reunieron con él para determinar acciones. “Se acordó que no haya enfrentamientos fatales”, señaló. Y en Washington, el Gobierno de Estados Unidos ordena la expulsión del embajador de Bolivia en Estados Unidos, Gustavo Guzmán, y le pidió que se vaya cuanto antes, luego de que el mismo presidente Evo Morales hiciera lo mismo un día antes con el jefe diplomático de ese país, Philip Goldberg. A su vez, la ciudad de Santa Cruz vive otra jornada de violencia caracterizada, una vez más, por la toma física de predios entre cívicos y masistas. La más dura se produjo cuando autonomistas intentaron, en tres ocasiones, ingresar al Plan Tres Mil. Desde las 17:00 hasta las 21:30, los autonomistas realizan tres intentos de apoderarse de la populosa zona donde, la noche del miércoles y la madrugada de ayer, ambos bandos se enfrentaron con el saldo de una persona herida con un arma de fuego.
Ese fatídico jueves 11, el Canal 7 (estatal gubernamental) es obligado a suspender sus emisiones por un conflicto interno con sus trabajadores, que no aceptan a la nueva gerente general, Leila Cortez.
Continuará
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NOTA 3.-
Testimonios de la Masacre de Pando
Los testimonios que se presentan a continuación corresponden a personas afectadas directamente por la Masacre de Pando. Fueron obtenidos de manera directa, de la Fiscalía General de la República (Comisión Especial) o de algunos medios de comunicación. Están clasificados en diez categorías, y presentadas en orden alfabético:
1.- Familiares de fallecidos
2.- Afectados heridos, heridas
3.- Rehenes y torturados
4.- Confinados, detenidos, otros
5.- Afectados comerciantes
6.- Concejalas
7.- Campesinos testigos
8.- Estudiantes testigos
9.- Docentes Instituto Normal Superior Puerto Rico
10.- Policías
Ficha identificatoria: Estudiante del Instituto Normal Superior de Puerto Rico
Apellidos y nombres: PACO GUACHALLA Edwin
Ocupación: Estudiante del Instituto Normal Superior de Puerto Rico
Lugar y fecha declaración: La Paz, 16 de septiembre de 2008
Domicilio: Filadelfia, provincia Manuripi, Pando
“El Prefecto Fernández mandó (a Porvenir) dos volquetas del Sedcam con jóvenes armados; tenían armamento de última generación que no se ve en los cuarteles” 5.000 c.c.
COBIJA-BOLIVIA (Agencia de Noticias Chaco Amazonía–ANC. Sábado 6-Marzo-2010).- “Yo tengo lesiones en la mano, en las piernas y tengo un trauma psicológico por el susto cuando en el momento de la acción se iba a salir con vida de la masacre (ocasionada) por el prefecto Leopoldo Fernández que mandó gente para matarnos. Fue el jueves en la madrugada el 11 y 12 de septiembre cuando los campesinos, por las amenazas que se tenía en Filadelfia. Por ese echo fuimos alertados los estudiantes de la Normal de Puerto Rico que funciona en Filadelfia, departamento de Pando. Después de apoyar a los campesinos con una marcha pacífica y un cabildo en protesta por las tomas del INRA, de las trancas y por las amenazas al municipio teníamos que encontrarnos con los campesinos de Puerto Rico y de las comunidades indígenas de Pando. Los campesinos fueron objeto de atentados con armas de fuego; nosotros llegamos y los recogimos a los campesinos del otro lado (en Tres Barracas) y nos dirigimos a Porvenir. Allí nos esperaban y nos atajaron los funcionarios de la Prefectura de Pando y del Servicio Departamental de Caminos-Sedcam; ahí se encontraba la señora Ana Melena y estaban docentes de Puerto Rico que perdieron su cargo en la institucionalización y no querían dejar la Normal, por eso a los estudiantes nos estaban persiguiendo. Estaba el profesor Nicolás Sabené, él se encontraba con su pistola; había otros funcionarios de la Prefectura con pistolas en la mano. La policía nos trancó como dos horas y nos prometieron que iban a llegar las Fuerzas Armadas, y nos resguardarían pero no desarmó a ellos mientras la señora Melena se contactaba constantemente con el prefecto Leopoldo Fernández y el prefecto mandó dos volquetas con jóvenes armados; esas volquetas eran del Sedcam, con armamento de última generación que no se ve en los cuarteles. Los sicarios a simple vista no eran bolivianos, parecían brasileros, colombianos, eran altos. Llegaron a Porvenir y nos emboscaron, nos rodearon de todo lugar. Ya no se podía avanzar, los caminos se encontraban totalmente cavados, con agujeros y estos agujeros hicieron los tractores del Sedcam. Nos dispararon a quemarropa como si fuéramos animales. Había una señora de la tercera edad. Nosotros al momento de la balacera nos escapamos al río y los que no sabían nadar lastimosamente perdieron la vida, y cuando estábamos cruzando el río seguía la balacera, ahí habían heridos, y a los que logramos cruzar el río nos seguían persiguiendo. Murieron varias personas en medio del monte. De ahí yo me escapé monte adentro con cinco campesinos. La masacre duró como una hora. La balacera se escuchaba lejos y los que escapamos nos encontramos en la clandestinidad durante dos días. Hemos vivido con el temor de los ataques de los de la Prefectura y de los animales del monte como ser víboras, ese sector era un pantanal, no era monte seco, no se podía avanzar, lo poco que comimos eran motacús. Lo único que nos animaba era que estábamos con vida. Después de dos días nos acercamos al lado de la carretera, pasaban muchas camionetas de la Prefectura y una ambulancia que estaba circulando. La ambulancia no salvaba vidas, llevaba paramilitares. Al día siguiente seguían matando, seguían camionetas de la Prefectura; al ver que seguían matando retornamos al monte porque no había seguridad y nos desubicamos un día. El día sábado logramos salir a la población de Cachuelita, pasando tres kilómetros nos veíamos caminando por las sendas; circulaban motos y disparaban, y llegamos a Filadelfia. Dos de mis compañeros se encontraban muertos y les hicimos el velorio. Era en el municipio de Filadelfia, cerca de la Alcaldía, donde seguían llegando heridos y muertos de Porvenir y nos enteramos que Pando estaba en Estado de Sitio, con eso el temor era peor, venían espías, gente desconocida y por la noche caminaba gente en moto. En la madrugada del domingo un par de personas se confundieron e ingresaron a nuestro grupo y luego incendiaron la Alcaldía de Filadelfia. Otra vez nos escapamos al monte. Cerca de horas 08:00 de la mañana la alcaldía se encontraba en cenizas, donde la familia indígena estábamos de duelo. Los que hicieron las zanjas eran personajes de la Prefectura y del Servicio Departamental de Caminos con sus poleras del Sedcam. Ellos estaban armados con pistolas, hacían huecos para que la carretera sea intransitable. Han caído tres de mis compañeros y de los campesinos hay más desaparecidos. Los que dispararon eran de la Prefectura y sicarios contratados por el prefecto Leopoldo Fernández; si los veo de frente los puedo reconocer. Los vehículos eran de la Prefectura y del Servicio de Caminos de la Prefectura. Esas personas eran aproximadamente 70 u 80; eran del Sedcam, estaban armados como militares. La gente que nos esperaba eran unas 70 u 80 con pistolas en la mano. El culpable de esto es Leopoldo Fernández. Nosotros no estábamos armados; nos dijeron que era una marcha por la toma de instituciones. Solo pido justicia y todos los funcionarios de la Prefectura deben pagar por lo que hicieron. Para Leopoldo Fernández pido cadena perpetua”.
Continuará
Próximo testimonio: Raúl Lucas PAJARITO ARUQUIPA (Estudiante del Instituto Normal Superior de Puerto Rico)

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