Barrios privados sobre sitios sagrados de las naciones preexistentes a la fundación de la ”Ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de Santa María del Buen Ayre”.

Debajo de los megaemprendimientos inmobiliarios Villa Nueva (de EIDICO) y Nordelta (Constantini), en Tigre y Escobar, hay cementerios de hace mil años que pertenecen a los pueblos originarios de Buenos Aires.

Los humedales sobre los que se asientan son arrasados generando un gran impacto ambiental, social y cultural.

Muchos sitios y humedales aún sin urbanizar están en la mira de las desarrolladoras.

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Los Querandí, Chaná, Guaraní y otros pueblos formaron en 1536 una Confederación de Naciones y lograron expulsar con éxito a los invasores europeos, que habían fundado el "Puerto de Nuestra Señora del Buen Ayre".

Ante la segunda fundación de Buenos Aires, en 1580, no pudieron detener el avance de la Espada y la Cruz, aunque la resistencia no cesó.

Sus huellas en el territorio todavía resisten hoy; en este caso, a la Colonización de los humedales.

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Punta Querandí es un sitio aledaño al Canal Villanueva, entre la calle Brasil y el arroyo Garín, en la localidad de Dique Luján, partido de Tigre.

El predio es reivindicado como “sagrado” por un movimiento integrado por comunidades indígenas, ambientalistas y vecinos preocupados por la destrucción del patrimonio público, quienes alertan por la situación de los humedales y los sitios prehispánicos.

El Senado de la Provincia de Buenos Aires declaró de interés la preservación de las tierras donde se asienta Punta Querandí, sin embargo Jorge O’Reilly el directivo de EIDICO pretende que allí aprendan equitación los niños de los countries.