Julio López
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Cruzando los muros
Por Colectivo Indymedia Córdoba - Wednesday, Apr. 21, 2010 at 10:07 AM

Primer Encuentro Anticarcelario en Córdoba

El pasado 10 de abril se realizó en la ciudad de Córdoba el Primer Encuentro Anticarcelario. La jornada fue organizada por la Coordinadora Antirrepresiva por los Derechos Humanos (CADDHH) con la finalidad de difundir experiencias de distintas organizaciones y grupos y, a la vez, debatir y delinear estrategias comunes de resistencia.

Las actividades se desarrollaron durante todo el día en la Biblioteca Popular del barrio Bella Vista. Por la mañana se realizó un panel coordinado por Adriana Revol de la CADDHH donde compartieron sus experiencias de trabajo militante dentro de las cárceles argentinas Azucena Racosta de La Cantora, La Plata; Evangelina de Ciudad Interna, Coronda, Santa Fe; Gladis Rodríguez de Zainuco, Neuquén; Federico Garat de la Coordinadora de Trabajo Carcelario, Rosario, Santa Fe; Oscar Castelnovo y Ayelén de la Agencia Rodolfo Walsh, Buenos Aires y Aníbal de Pañuelos en Rebeldía, Buenos Aires.
Al finalizar las exposiciones una llamada desde el penal de varones del barrio San Martín permitió escuchar los relatos de distinto padecimientos que sufren las travestis allí encarceladas. Coqui desde el penal mantuvo un diálogo con Mayte, una de las organizadoras del evento, por más de 15 minutos donde detalló su situación como así también la del resto de los presos allí encerrados.

Al mediodía se compartió un rico guiso de lentejas y pasadas las 14.30hs se dio inicio al trabajo de debate en distintas comisiones: ESTADO/PENA-CASTIGO: La cárcel como sustancia última para garantizar la continuidad del régimen capitalista, la propiedad privada y la explotación del hombre por el hombre; EL/LA PRESO/A Y LA LEY DE EJECUCIÓN PENAL 24.660: Trabajo e ingresos, Educación, Salud, Régimen transitorio, Prisión domiciliaria; SITUACIÓN FAMILIAR CUANDO ALGÚN/A MIEMBRX ESTÁ PRESX: Precariedad económica, Asistencia material al/a preso/a, Incorporación de la familia organizada; CÁRCEL Y GÉNERO: Madres e hijxs encarceladxs, Salud, Trabajo, Educación, Ley 24.660; LA PROBLEMÁTICA CARCELARIA Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN: Prensa comercial y problemática carcelaria, Medios alternativos, Experiencias de comunicación alternativa en y sobre cárceles; SISTEMA CARCELARIO Y ACCIÓN REVOLUCIONARIA.

Durante la tarde, mientras se trabajaba en las comisiones, se realizó una transmisión en vivo por aire a través de Radio Zumba la Turba FM 99.5 y por internet a través de la Red Nacional de Medios Alternativos. Esta actividad fue realizada por el Colectivo Indymedia Córdoba y tuvo alcance nacional.
Al finalizar los debates se expusieron las conclusiones de las comisiones en una plenaria y como cierre del evento se proyectó un documental sobre la lucha anticarcelaria global realizado por Ángel, otro organizador del encuentro.

Pasadas las 21hs el encuentro había terminado dejando como saldo múltiples encuentros, debates, emociones y proyecciones para compartir y planificar con aquellas personas y organizaciones que trabajan por cambiar la realidad de quienes padecen el encierro carcelario y su amplia gama de dispositivos y mecanismos de tratos crueles, inhumanos y degradantes legalmente reconocidos como torturas.

Más Información: Transmision de FM "Zumba la Turba" desde el Encuentro Anticarcelario de Córdoba - indymedia cordoba en la RNMA

Córdoba: Primer Encuentro Anticarcelario - Agencia Rodolfo Walsh + Cba/ Jornada Cultural contra las cárceles: imágenes - Indymedia Córdoba en la RNMA + Cba/ 1º Encuentro Nacional Anticarcelario: Imágenes - Indymedia Córdoba en la RNMA + Radio abierta online desde el 1º Encuentro Anticarcelario - Colectivo Indymedia Córdoba +

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prisión de luciano benjamín menéndez
Por emanuel - Thursday, Apr. 22, 2010 at 12:37 AM

¿cuál es la posición de la CADDHH ante las condenas a prisión de los sicarios del capital como luciano benjamín menéndez?
al aceptar sus condenas a prisión, ¿no se está blanqueando, legitimando la cárcel?
¿no se termina fortaleciendo una institución que destruye la dignidad de los seres humanos?
el sistema no va a privar de libertad a sus sicarios y dejar de privar de la libertad a los lumpenproletarios, ni siquiera a los indigentes y "giles laburantes" a los cuales jueces, fiscales y policias les arman causas y siempre terminan contagiados de sida...

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¡¡¡Solidaridad urgente!!!
Por De Amor y de Fuego - Friday, Apr. 23, 2010 at 7:51 PM
DEAMORYDEFUEGO@HOTMAIL.COM

“¡¡¡La libertad, por ella vivimos, por ella morimos!!! ”

Sobre la huelga de hambre colectiva y algunos sucesos recientes en las cárceles.

Prinsipios de Abril 2010


La información aquí expuesta esta, lamentablemente, incompleta. La obtuvimos y difundimos en la medida de nuestras posibilidades (las que siempre nos esforzamos por superar), con la intención de que se extienda a la mayor cantidad de gente posible el conocimiento de esta realidad y se potencie la voluntad solidaria y rebelde, así como la posicion contra las cárceles y todas las opresiones.)

En las palabras que se refieren a personas (por ejemplo: “nosotros”) hemos suplantado la “o” por símbolos para que no hagan referencia únicamente al “masculino”, pudiendo ser leídas de otra manera y así paliar un poco las connotaciones sexistas del lenguaje.



La tortura surgió como un método de los gobernantes para hacer que quienes se le oponían abandonaran sus convicciones y se retractaran, legitimando a los opresores frente a la multitud. Hoy, la sociedad se escandalizaría si a las personas se las torturara en publico; por eso el castigo deriva en la cárcel, supuestamente menos “inhumana” por no matar directamente y a la vista de todos. La realidad es que además de la tortura diaria del encierro, los prisioneros tienen que soportar unas condiciones de vida denigrantes (requisas, hacinamiento, traslados, palizas, hambre…) impuestas por los carceleros que, organizados en el Sistema Penitenciario, evidencian la mentira de los Derechos Humanos (1) y su naturaleza represiva al violar y desconocer sus propias leyes.



No podemos aceptar la miseria naturalizando el sistema que la impone, ni recibir con resignación y pasividad la violencia que se ejerce para oprimir: la dignidad nos lleva a gritar ¡basta! y a defendernos con lo que tenemos a mano: los presos y presas se movilizan constantemente, individual y colectivamente, mediante ayunos, huelgas de hambre, motines… por la agilización de los procesos, contra las torturas, las requisas constantes y humillantes… Durante el 2009 las presas de los pabellones de madres de la cárcel de mujeres de Ezeiza (Unidad 31), realizaron huelgas de hambre y se amotinaron por mejoras en las condiciones de detención de sus hij*s y por la prisión domiciliaria, ya que las presas pueden tener a sus hij*s solo hasta que est*s cumplan cuatro años: después son separados para enviarlos con otr*s familiares o a institutos de menores.

También en el 2009 varias internas se declararon en huelga de hambre seca en repudio por la muerte de varias internas que fueron asesinadas e inducidas al suicidio por l*s carceler*s.



Las movilizaciones son sofocadas por el Sistema Penitenciario mediante la represión y con promesas que luego no cumple, ya que, en general, los reclamos son ahogados y aislados con el encierro; si no nos enteramos es porque los medios de comunicación del Poder en realidad incomunican y tratan de silenciarnos; si las luchas no logran su objetivo y son reprimidas sistemáticamente es porque nosotr*s no nos sumamos para extenderlas y proporcionar un apoyo coordinado a los conflictos, que encuentran una limitación inmediata en la falta de difusión, en la competencia generalizada entre los mismos presos que es estratégicamente potenciada por l*s carceler*s prometiendo beneficios particulares con el fin de romper la solidaridad (con la lógica del premio para l*s que son sumis*s y el castigo para l*s que protestan), en la falta de coordinación (y en la mayoría de los casos, falta de iniciativa) de los que estamos afuera para apoyar, difundir y presionar desde la calle.



El 18 de marzo internos de la Unidad 9 de La Plata iniciaron una huelga de hambre en contra del endurecimiento de las penas y de las leyes procesales; mas puntualmente, exigiendo la “derogación o inaplicabilidad de la Ley que derogo el 2 x 1”, “derogación del Art. 14 del Código Penal, en cuanto a que se les permita a los reincidentes el derecho a la libertad condicional” y la “derogación de penas a perpetuidad”.

A los pocos días de ser iniciada y en la medida que pudo ser difundida, se fueron sumando a la movilización presos y presas secuestrados en las Unidades 21 de Campana, 45 de Melchor Romero, 1 de Olmos, 8 y 45 de Mujeres, 3 de Rawson, 8 de Los Hornos, 46 de San Martín y en las Unidades Federales de Devoto, Ezeiza y Marcos Paz, donde l*s pres*s agregaron al petitorio algunas reivindicaciones en relación a l*s pres*s extranjer*s y a las diferencias que establecen que un mismo delito conlleve mas tiempo de detención según se aplique la legislación federal o provincial.

Como no podía ser de otra manera, el Servicio Penitenciario ha incrementado el nivel de represión aplicando palizas y torturas, amenazando a los presos y sus familiares, impidiendo el acceso al teléfono, realizando traslados constantes y aislando en “buzones” (celdas individuales sumamente pequeñas) para generar una incomunicación total entre l*s pres*s…además de negarles los controles médicos correspondientes para realizar el seguimiento del deterioro físico de l*s huelguistas. En algunos penales, apenas iniciados los debates y asambleas para discutir la necesidad y posibilidades de sumarse a la huelga, l*s carceler*s han requisado elementos fundamentales para el sostenimiento físico durante una huelga de hambre (jugos, te, caldos, azúcar…), han facilitado a l*s pres*s mas droga de la que distribuyen normalmente para generar peleas, desmoralizar y quebrar a l*s pres*s en lucha. Mediante el aislamiento, la tortura y las promesas de beneficios particulares pretenden conseguir que l*s pres*s vayan abandonando la movilización e impedir que la huelga se generalice.

En este marco, el día 28 de marzo y consecuencia del miserable accionar de l*s carceler*s, moría Ruben Terzagui (quien era portador de HIV y desde hacia mucho tiempo venia luchando por un tratamiento acorde a su situación), y much*s otr*s están quedando con graves secuelas a causa de las torturas.

Tras conseguir las mesas de dialogo, en varios penales l*s pres*s resolvieron suspender la huelga de hambre avisando que podrían retomar la movilización.



El día 12 de abril l*s familiares de Silvio Robledo (quien había aparecido muerto en una celda de aislamiento en el Penal de Rio Cuarto, en Córdoba; colgado, desnudo y con cortes y moretones en el cuerpo), convocaron a una manifestación a la que concurrieron cerca de 200 personas en repudio a este asesinato que l*s verdug*s tratan de hacer pasar por suicidio. Otr*s pres*s también habían sido golpeados, aislados y trasladados a otros penales. L*s manifestantes cortaron la calle con gomas prendidas, pintaron la fachada de la cárcel, rompieron vidrios y agredieron a agentes penitenciarios.



El día 13 de abril, tras la rotura de un termotanque en la Unidad 11, se les informo a l*s pres*s que serian aislad*s en las celdas tres horas antes de lo común. Como respuesta al pedido de l*s pres*s de que el plazo se extienda 30 minutos mas, l*s carceler*s se dieron el gusto de reprimir con gases y palos. Al día siguiente la visita se negó a abandonar el penal hasta que un juez se hiciera presente para constatar el estado de l*s pres*s consecuencia de la represión. Los reclamos y denuncias no tuvieron respuesta y varias mujeres y sus hij*s se quedaron a pesar del corte de luz, gas y agua que realizaron l*s verdug*s, quiénes, además, amenazaron con que podrían quitarles sus hij*s por haberlos expuesto a esa situación. Recién 24 horas después se hizo presente una fiscal, presionada por las denuncias frente a las cámaras de militantes de Derechos Humanos. En el mismo penal, a un preso se le amputo parte del dedo índice como represalia por las denuncias por malos tratos y vejaciones que había realizado, posteriormente lo amenazaron de muerte y reprimieron en el pabellón donde se aloja.



El día 14 de abril casi todos los presos de la Unidad 6 de Corrientes (Alcaldía de Procesados de San Cayetano) iniciaron una huelga de hambre exigiendo el cese de las requisas violentas e invasivas contra las visitas. En la Unidad 1 se solidarizaron y adhirieron a la huelga de hambre sumando denuncias por maltratos, demoras y daños a la mercadería en el ingreso (les mezclan la yerba con la sal, por ejemplo), y por las revisaciones con perros Rottweiller a mujeres y niñ*s para impedir el ingreso de sustancias prohibidas (cuyo monopolio, como tod*s sabemos, lo ejercen l*s carceler*s).



Quienes nos asumimos anarquistas (contrarios a toda forma de dominación),nos solidarizamos con la convicción de que los lugares de encierro no tienen que ser humanizados, sino que tienen que ser destruidos. Repudiamos la practica política (el arte de mentir y manipular para obtener lo que se quiere) y el oportunismo de quienes se solidarizan por conveniencia: no nos interesa si para los jueces somos culpables o inocentes; queremos la libertad, y para concretarla necesitamos que tod*s seamos libres. Nos sentimos indignad*s y movilizad*s por la situación de secuestro que sufren nuestros pares; una realidad que nos oprime el pecho, nos hace temblar de rabia y hervir la sangre…

Porque a pesar de no estar hoy recluid*s en una celda, también somos y nos sentimos pres*s en esta sociedad gestionada por el Estado, que necesita y ha creado los lugares de encierro a su imagen y semejanza: dentro de las cárceles, tras la rejas, la opresión se manifiesta mas concentrada pero sin que varíe su esencia: un*s mandan y viven a costa de quienes obedecen, nos dividen fomentado la competencia y la insolidaridad, nos mantienen desinformad*s con sus medios de comunicación y formación de opinión, nos quieren drogad*s para que no reflexionemos, bien incluid*s en la cultura jerárquica para que nos saquemos los ojos entre nosotr*s y no veamos la realidad tal cual es…las cárceles son centros de exterminio para pobres y un instrumento de castigo y venganza del Estado contra aquellos que no actúan como “buen*s ciudadan*s”. Es decir: son herramientas para defender el sistema que proporciona privilegios; obligándonos a aceptar esta realidad mediante el terror: leyes, policías, represión, encierro, tortura y muerte para impedir la rebelión y, además, aislar a tod*s aquell*s que, consecuencia de la actual forma de convivencia, tienen una conducta que le dificulta a la sociedad su normal funcionamiento. Por ejemplo: son las relaciones de Poder, y con ellas la supuesta (pero en realidad inexistente) superioridad de un sexo sobre el otro, y la utilización del cuerpo como mercadería y de las mujeres como objeto de consumo, lo que da lugar a la existencia de violadores; es este sistema económico en base a la propiedad privada el que nos lleva a trabajar y a producir para unos pocos según lo requerido por los intereses de quienes nos gobiernan, concretando así la explotación por parte de los patrones, sindicalistas y políticos (hecho legitimado con las leyes y con siglos y siglos de esclavitud y represión); y generando, a su vez, el robo como respuesta de quien no consigue trabajo o se niega a que los patrones vivan a costa suya. En definitiva, es la violencia de esta forma de vida que no elegimos la que genera cada vez mas violencia en la población, alienando y generándonos trastornos mentales y físicos para que luego, en nombre de la “paz social” se nos encierre en institutos de menores, manicomios y cárceles. Pero el encierro es una forma de tortura en si misma y no puede ser nunca la solución a los problemas sociales: la única solución es atacar y destruir la raíz del problema para terminar con esta forma de vivir y de relacionarnos, poniendo en practica la ayuda mutua y la autogestion, satisfaciendo nuestras necesidades sin intermediarios, sin autoridad, sin Poder para decidir por otros, porque son las relaciones de mandato y obediencia las que generan esta realidad de sometimiento, miseria y explotación que nos impone la existencia de dirigentes, empresarios, políticos, gobernantes, policías y carceleros que conforman el Estado y que nos anulan como seres libres.

El Estado es la autoridad a gran escala, hecha sistema para gestionar, expandir y profundizar las relaciones de Poder entre y sobre las personas, promoviendo la competencia y el delegacionismo -para que esperemos que otr* venga a hacer por

Nosotr*s-, impidiendo la solidaridad y la autogestion de la organización social para que los políticos y gobernantes puedan mostrarse como organizadores y parasitar, vivir en el privilegio y satisfacer sus ansias de Poder. Es el Estado quien nos impone un contexto, una forma de vivir y actuar mediante sus medios de propaganda y represión para perpetuarse y gobernar nuestras vidas. Por eso, desde que esto es así, la libertad es el medio y el fin de la lucha social, mediante la cual tenemos que extender la practica de

relacionarnos libremente, sin dirigentes ni dirigidos, uniéndonos, proyectando y haciendo en beneficio colectivo por medio de la ayuda mutua. Sabemos que el encierro es tortura y nos oponemos a l*s verdug*s con la firme determinación de nunca ocupar su lugar: estamos por la libertad de todos los presos porque nuestras necesidades y problemas tienen que ser resueltos por nosotr*s mism*s, cara a cara, en la calle y con la acción directa, sin recurrir ni justificar el castigo y a quienes lo aplican: todos los problemas que los gobernantes dicen solucionar con la cárcel tienen su origen en la existencia misma del Estado sea democrático o dictatorial según le convenga para afrontar la lucha social, tratando de recuperarla y anularla. ¡A las leyes, los jueces, los policías y los lugares de encierro tenemos que destruirlos junto con el sistema político y económico que los necesita y sostiene!



La lucha que esta siendo llevada adelante por l*s pres*s es una de las formas que pudo adquirir el deseo de libertad; y a pesar de estar motivada por unas reformas en lo inmediato, se enmarca en la iniciativa que l*s oprimid*s desarrollamos conciente o inconscientemente hacia la destrucción de todo el sistema de opresión: la lucha de l*s que queremos ser libres contra todas las formas de gobierno. Porque la movilización de l*s pres*s en contra de sus condiciones de detención (que los lleva a hacer una huelga de hambre, a coserse la boca y los párpados…y a afrontar las represalias de los carceleros), tiene la misma esencia de la lucha de quienes trabajan y se levantan contra la explotación, contra los jefes y las fabricas que les cagan la vida, o la de l*s alumn*s que se rebelan a los maestros y escuelas que niegan el aprendizaje libre y quieren adoctrinarl*s para que sean trabajadores, o patrones y políticos, o en su defecto, marginales tan útiles a los poderosos para justificar la existencia de las fuerzas de seguridad que protegen sus intereses.

Nosotr*s, tengamos o no familiares o compañer*s pres*s, tenemos que romper con la barrera de competencia, apatía, indiferencia e insolidaridad que los políticos nos imponen para mantenernos desunidos y gobernarnos mejor: la solidaridad tiene que ser asumida por todos los oprimidos con urgencia, tenacidad y constancia. Quienes hayan tenido acceso a la información deben difundirla amplia e inmediatamente para que todos sepamos donde intervenir y como prepararnos para hacerlo: tenemos que generar una comunicación fluida entre l*s que apoyamos desde afuera y con l*s que están pres*s, de una cárcel a otra; potenciando nuestra fuerza por medio de coordinaciones o conformando grupos de ayuda mutua para el sostenimiento y la defensa de la lucha, buscando extender el conflicto y su difusión a todos lados por medio de agitación callejera, volantes, afiches, pintadas…ejerciendo presión contra el Estado con todos los medios consecuentes con nuestros valores.

Por todo esto, nuestra solidaridad es rebelión, la que busca ser la continuación de la lucha de l*s nuestr*s sin importar que tan lejos esten, porque la lucha por la libertad y la dignidad no tiene patria ni nacionalidad: ¡es por la libertad de tod*s, contra todos los gobiernos, por fuera y en contra de las instituciones!

Esta solidaridad es ayuda y fraternidad con los compañer*s de lucha y violencia contra quienes nos violentan con control, represión, explotación y gobierno. Porque la opresión no es un error inocente: tiene una intencionalidad; no es el abuso de autoridad sino el uso de autoridad en si misma que lleva siglos generando sufrimiento. Mirando la historia y las luchas pasadas hemos llegado a la certeza de que l*s poderos*s no dejaran de oprimir por voluntad propia, ni nosotr*s conseguiremos que dejen de hacerlo poniendo la otra mejilla para que nos golpeen hasta que les de asco, o usando sus propios métodos legales y burocráticos, o dialogando para terminar pidiéndoles que por favor reflexionen. Ell*s saben mejor que nadie que los privilegios se edifican y sostienen con violencia; nosotr*s no podemos titubear o caer en la ingenuidad de creer que podemos ser libres mientras existan gobiernos y cárceles. Conformarse con su limosna, dejarse mandar o permanecer pasivos frente a esta opresión cotidiana es señal de estar perdiendo la dignidad. Tolerar convivir con l*s verdug*s es aceptarla humillación y naturalizar la esclavitud. Tenemos que cuestionarlo todo, ser activos y responsables: nuestra solidaridad es acción directa.



“La violencia ejercida por el Estado se llama “ley”, en manos del individuo recibirá el nombre de crimen. Solo mediante el crimen puede el individuo destruir al Estado cuando considera que esta por encima del Estado y no el Estado por encima de el.”

“Mientras haya oprimid*s seré un* de ell*s, mientras exista un elemento criminal estaré hecho de el, mientras exista un alma en prisión no seré libre.”

(1) Los Derechos Humanos son una artimaña de l*s opresor*s para recuperar las protestas y oxigenar y perpetuar la opresión. ¡Los seres vivos no tenemos derechos: tenemos deseos y necesidades! Para satisfacer nuestros deseos necesitamos de la ayuda mutua en libertad, ¡y no necesitamos la autorización de nadie! Sin embargo, l*s opresor*s nos dicen: “Si, tu tienes derecho a comer, pero para poder hacerlo tienes que cumplir con la obligación de trabajar para nosotros” El hecho de que nuestras necesidades hayan sido reconocidas como Derechos, nos habla de una situación de opresión en la que algun*s por encima de nosotr*s nos quieren ligar a tener obligaciones para con ell*s. Por eso, reclamar por nuestros derechos es legitimar y afianzar el sistema político, legal, policial…que en realidad cumple la función de someter. ¡Nosotr*s no queremos que la autoridad reconozca nuestras necesidades, queremos la destrucción de la autoridad para vivir plenamente en libertad!

Ahora bien, sabemos que el estar pres* es una situación de opresión extrema en la que los medios de lucha se reducen a un mínimo, y donde si queremos sobrevivir no tenemos otra opción que exigir a los carceleros, el Sistema Penitenciario y el Estado que cumplan con sus propias leyes, pero siempre teniendo bien claro que las leyes no son nuestras y que la finalidad de nuestra lucha es la destrucción de todas las cárceles, del Estado y toda forma de autoridad.



Podemos ser totalmente libres, pero para serlo tenemos que agitar nuestras alas. ¡Hay que luchar! ¡Cada un* de nosotr*s tiene que ser la prueba evidente de la posibilidad de la lucha! Tenemos que movilizarnos, tomar la iniciativa y luchar contra todas las formas que adquiera el Poder. Quienes han “creído” que tomando el Poder podrían traer la libertad se corrompieron (en el caso de que no hayan sido corrupt*s desde el principio) y se afianzaron como verdug*s aun más terribles que l*s anteriores. De tener esto claro y propagarlo depende el que logremos la preciada libertad: ¡el Poder siempre otorga privilegio y genera y mantiene la opresión!

El proyecto de libertad -la vida sin dominación, la Anarquía-, y los medios para conseguirla –la ayuda mutua, la autogestion, la acción sin intermediari*s-, no son cuestiones abstractas; muy por el contrario son practicas tan reales como la realidad a la que nos oponemos de miseria, opresión, secuestros y torturas que los gobernantes nos imponen tanto en democracia como en dictadura, porque el terrorismo es inherente al Estado.

Compañer*s oprimid*s: la lucha contra la autoridad fue y seguirá siendo la única posibilidad de cambio revolucionario.

¡Vamos por todo para tod*s!

¡ Por la libertad absoluta, nunca nos conformemos con menos!

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