Una educación en función de los intereses de los empresarios no es tan sencilla de sostener sin que genere resistencia de los trabajadores y el pueblo.

Después de 17 años de implementación de las leyes Federal y Nacional de Educación (esta última desde 2006) que terminaron de introducir la lógica del mercado, hoy esto se profundiza con las reformas que se han implementado en el nivel medio.

Se ataca a todas las materias de expresión que permiten un pensamiento creativo y crítico. Se recorta el arte. El arte, lenguaje heterogéneo y rico que puede habilitar para la creación, la expresión, la experimentación. Una práctica realizada por los pueblos históricamente transmitiendo sentires, saberes, identidad, historia, memoria… Se recorta el arte. Una forma más de no hablar, no crear, no cuestionar.

Van mutilando a los estudiantes para que cada vez más se conviertan en máquinas… Así, se coarta la libertad de expresión del estudiante, sobre todo de los adolescentes que se forman en la educación pública, quienes probablemente no puedan acceder a otro espacio. Para los sectores populares la expresión artística quedará fragmentada, acotada a un solo lenguaje: “elegirán música, plástica o teatro”, desvalorizando el aporte de cada una de ellas en el desarrollo creativo. La concepción de una construcción de arte colectivo no estará presente en estos sectores. Finalmente, la formación artística queda librada a la iniciativa privada. El arte se privatiza y se convierte elitista; accederán a él quienes puedan pagar academias.     

Entonces ¿de qué construcción de conocimiento estamos hablando?

Es claro que con estas reformas se va preparando el terreno para la implementación de las modificaciones a la Ley 8113 en la provincia de Córdoba, la cual ha sido financiada y asesorada por ARCOR y MINETTI. Reforzando un conocimiento apuntado más a las ciencias duras que formen “técnicos”. Un técnico supuestamente neutro, sin historia, sin lucha, sin una identidad como trabajador, sin derechos conquistados históricamente y sin herramientas para expresarse a través del arte. En definitiva, esto apunta a generar mano de obra barata para estas empresas, esta vez, desde el secundario.

A los trabajadores de la educación también nos mutilan. Nos enmudecen. Nos van quitando la posibilidad de transformar con otros. No diga, no hable, no piense, no cuestione. Nos van convirtiendo también en máquinas reproductoras. Un salario bajo, condiciones laborales pésimas, flexibilidad laboral que se profundiza con estas reformas. Además de que estas reformas, generan incertidumbre y competencia entre los colegas, y nos debilita la identidad como trabajadores.

En esta propuesta del gobierno favoreciendo a los empresarios también está la conducción de la UEPC cómplice, entreguista, que avala y defiende esta reforma. Esta burocracia sindical una vez más traidora a los intereses de los trabajadores.

Esta es la propuesta de ellos.

Los trabajadores de la educación construimos y luchamos por otra educación posible. Sabemos que la educación tiene un componente y una función de reproducción de las relaciones sociales, pero también posee una capacidad de transformación y cuestionamiento. El conocimiento como producto de un proceso de re-construcción y re-elaboración colectiva en donde los saberes de estudiantes y docentes constituyen la materia prima indispensable para tal construcción. Una educación que apunte a la democratización del conocimiento. A la formación de sujetos críticos, creativos, históricos y transformadores de su realidad. Una educación que promueva la acción colectiva, que permita la reconstrucción paulatina de lazos sociales que conforman el nosotros, perteneciente a un lugar, con capacidad de participación y transformación, todo lo cual promovería la constitución de sujetos de derechos.

Una educación como bien social y no como mercancía.

POR ESO NOS ORGANIZAMOS, HACEMOS ESCUCHAR NUESTRA VOZ, DENUNCIAMOS ESTA REFORMA Y EXIGIMOS…

• NO a la intervención de las empresas en el planeamiento y gobierno de la educación.
• NO a la reducción de las horas de arte.
• NO a la privatización de la formación artística.
• NO a las reformas neoliberales que profundizan aún más la educación como mercancía.
• Por una participación de los docentes en la política educativa.
• Por una educación como bien social de los trabajadores y el pueblo.
• Por una educación que desarrolle todas las capacidades de las personas.