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Paro de ATILRA: el agotamiento del modelo sindical
Por Indymedia Rosario - Thursday, Jun. 17, 2010 at 6:02 AM
rosario@indymedia.org

La conducción de la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina (ATILRA) convocó el pasado jueves a un paro nacional. La principal razón del mismo fue impedir las elecciones de delegados de base en SanCor Rosario. “El paro no es contra las empresas”, se encargaron de aclarar en distintos puntos del país los secretarios generales de las seccionales de ATILRA que, por lo demás, se contradijeron entre sí respecto a las razones de la medida de fuerza. Con el pasar de las horas, las declaraciones iban manifestando la verdadera razón del cese de actividades: presionar al Ministerio de Trabajo de la Nación para que impida la realización de elecciones para delegados de base en SanCor Rosario, convocadas por la Central de Trabajadores de la Argentina.

Paro de ATILRA: el a...
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Imagen: Sunchales Hoy

Luego de 20 años de no hacer uso de esta acción gremial, ATILRA convocó el jueves pasado a un paro nacional. Fue una medida de fuerza realizada a los apuros y sin una razón oficial de peso compartida por las distintas las seccionales, al menos en las primeras declaraciones difundidas. La desorientación de las bases respecto a la medida que en muchos casos fue informada por las patronales, incrementó el desgaste de la dirigencia lechera con los trabajadores del sector. Fue además, un síntoma paradigmático del lento pero persistente desgajamiento del modelo sindical vigente, que en casos como el de ATILRA sólo puede sostenerse mediante una dosis cada vez mayor de autoritarismo y violencia.

Un modelo en crisis

El modelo sindical argentino, en vigencia hace más de 50 años, es el modelo denominado de personerías gremiales, donde a un solo sindicato por actividad se le reconoce una serie de derechos exclusivos. Surgido en la década del '40, está basado en la representación sindical en los lugares de trabajo, con cuerpos de delegados fuertes. La dictadura genocida de 1976 arrasó con las bases, secuestrando y asesinando a miles de activistas obreros. Lo que quedó en pie fueron las estructuras “por arriba”, sindicatos, federaciones y una central, la Confederación General del Trabajo (CGT), que poco hizo para detener la destrucción de los derechos laborales y el remate del país.

En la última década, al calor de la nueva dinámica económica y la reapertura de las paritarias, el movimiento obrero en su conjunto incrementó su protagonismo. A la vez, y como nunca, el modelo sindical vigente empezó a dar muestras de agotamiento. El descontento de las bases, por más desorganizadas y fragmentadas que estuvieran, fue creciendo lentamente, metiendo presión a los dirigentes. A menudo asfixiada la democracia al interior de la estructura sindical, los trabajadores empezaron a buscar organizarse por fuera de la misma.

Este proceso tuvo un punto de inflexión: el fallo de la Corte Suprema de la Nación que en noviembre de 2008 declaró inconstitucional el artículo 41, inciso a, de la ley 23.551, que impide elegir delegados por fuera del sindicato reconocido en su sector. De esa forma cuestionó el modelo sindical argentino de personerías gremiales. A partir de entonces, hubo una explosión y consolidación incipiente de nuevas experiencias de organización gremial. El conflicto desatado alrededor de las elecciones de delegados en el Centro de Distribución SanCor Rosario forma parte de este paisaje.

Ataque del 3 de diciembre de 2008 contra ATILRA Rosario
El salvaje ataque de la patota sindical contra ATILRA Rosario el 3 de diciembre de 2008.

Los lácteos de Rosario

A fines de 2008, se hizo pública una interna gremial en ATILRA, cuando tuvieron lugar dos ataques sucesivos contra la opositora Seccional Rosario de ese gremio por parte de patotas sindicales comandadas por el Secretario General a nivel nacional, Héctor Ponce. En aquella ocasión se marcaba la resolución violenta de diferencias internas, que continuó con la intervención y disolución de la seccional rosarina, cuyos dirigentes - previamente 'acusados' por los directivos nacionales de 'comunistas' en los sucesivos congresos del sector- fueron expulsados del sindicato.

El disparador de las agresiones fue la defensa, por parte de los dirigentes locales, de los puestos de trabajo en COTAR Cooperativa de Tamberos de la Zona de Rosario Ltda. cuya continuidad, según denunciaban, dependía de Sancor, que había comprado la marca y el aparato de comercialización de la empresa en 1998.

Lo que siguió a los ataques fueron dos años de fuerte conflicto en las empresas lácteas rosarinas. Retiros voluntarios y despidos a secas por parte de las patronales y el abandono del gremio de quienes pese a todo continúan siendo sus afiliados, fueron algunas de las estrategias plasmadas. Los obreros de COTAR y SanCor quedaron en el ojo de la tormenta.

El paro-lockout

Según afirman obreros de COTAR, ATILRA hace más de 20 años que no realiza un paro nacional para toda la industria lechera. De hecho, las promesas de medidas de fuerza ante el conflicto en la láctea COTAR, cayeron en saco roto. “Para que te des una idea, Ponce hizo difundir una circular con respecto a COTAR que decía que el problema de COTAR no se arreglaba con paros. Pero por esto, con ‘motivos poco claros’ sí vale hacer paros. Eso sí, el que ellos prometieron en acta del Ministerio de Trabajo el año pasado para que cobren los compañeros de COTAR, nunca lo hicieron”, aseguraron trabajadores de la Cooperativa de Tamberos.

En su portada, la página oficial de ATILRA Seccional Rafaela manifiesta que “teniendo en cuenta que nuestra entidad sindical viene siendo objeto de sistemáticas violaciones a su ámbito de representación material y territorial, oportunamente denunciadas ante el Ministerio de Trabajo, sumado la insólita pretensión de una autodenominada Central de Trabajadores, de llevar a cabo una elección de Delegados del Personal en la Empresa de Industria Láctea SANCOR CUL el día 10 de junio de 2.010, en el establecimiento que esta posee en la calle José María Rosa 3509 bis de la localidad de Rosario, nuestro Consejo Directivo Nacional decretó un cese de actividades en todo el país”. ¿De qué se trata esto?

Héctor Ponce y la patota en SanCor Rosario

Secretario General de ATILRA, Héctor Ponce, y Ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada. (Imagen: Sunchales Hoy)

En el Centro de Distribución de SanCor Rosario los mandatos de los delegados vencieron en marzo. Desde entonces, los obreros -que siguen siendo afiliados al gremio lechero- realizaron sin éxito sucesivos reclamos a ATILRA para que convoque las elecciones de representantes de base. Entonces, los trabajadores lácteos se afiliaron masivamente a la CTA, que convocó a elecciones de delegados para el 10 de junio. Por el estatuto que rige la Central, que permite la afiliación directa, ello no implica que los trabajadores tengan que desafiliarse de ATILRA, perteneciente a la CGT.

El 17 de mayo, SanCor despidió a 5 activistas gremiales de la ex Seccional Rosario y el conflicto se agudizó. Nadie del gremio se expidió contra los despidos en SanCor. La defensa del empleo es el deber fundamental de todo gremio mas allá de cualquier diferencia interna o política entre trabajadores”, manifestaron indignados obreros rosarinos.

La elección de delegados desató una repercusión inesperada. SanCor primero intentó detenerla y luego llegó a violar la conciliación obligatoria, cerrando directamente la planta el día de la elección, a menos de 24 horas después de realizada la audiencia en el Ministerio de Trabajo provincial que prolongó 15 días más el plazo conciliatorio.

Por su parte, Héctor Ponce, titular de ATILRA Nacional, lanzó una circular anunciando que tomaría medidas para impedir el acto eleccionario y muy pronto empezaron a circular versiones de un paro que se concretaría también el 10 de junio, el día de las elecciones. Las encargadas de informar sobre el “paro” eran las propias empresas, que planteaban a sus empleados que el jueves tendrían día de asueto con el salario pago.

Pero la conducción de ATILRA tenía un problema: justificar la medida de fuerza. Ello derivó en una maraña de versiones confusas y de declaraciones contradictorias de los referentes de ATILRA en las diversas seccionales del país.

“Un abanico de argumentos”

En las primeras horas del paro, la confusión era generalizada. El propio portal web Sunchales Hoy, que está auspiciado por ATILRA, no podía explicar la medida de fuerza. En su artículo, planteaba que “los motivos de dicha medida no trascendieron aunque ya a media mañana los rumores que se multiplicaban en nuestra ciudad y la zona señalaban un abanico de argumentos.

Por su parte, el Secretario General de ATILRA seccional Esperanza, Daniel José, declaró el jueves a FM Spacio que “esto es un paro nacional de la industria lechera (sic). Mediante asambleas de base en todo el país se determinó una medida de acción directa. Los motivos son que hace un tiempo nuestra entidad sindical ha sido objeto de distintas violaciones en el ámbito de su representación, denunciadas ante el Ministerio de Trabajo y que no se han obtenido respuestas. Te voy a dar un solo ejemplo para no extenderme mucho: ahora aparece una insólita pretensión por parte de unas personas, una autodenominada central de trabajadores, de llevar a cabo una elección de delegados de personal en una empresa de Rosario, en la empresa SanCor CUL, que no tiene personería gremial o jurídica. Cada secretario general planteó la acción de la medida como le parecía”, afirmó el dirigente.

ATILRA Rafaela hace paro contra la elección de delegados
Domingo Possetto, seis veces Secretario General de ATILRA Rafaela, hace paro contra la elección de delegados el pasado jueves (Imagen: ATILRA Rafaela)

Pero sus pares de Rafaela lo contradecían en esos mismos momentos. En el sitio web del sindicato publicaban que “nuestro Consejo Directivo Nacional decretó un cese de actividades en todo el país. Parece que no en todos lados la resolución se tomó con las bases.

Entretanto, Cristian Falcan, de la láctea bonaerense Conosur, aseguró a Radio Suipacha que “esta es una manifestación a nivel interno del sindicato, no tiene nada que ver con la empresa Conosur, hay problemas desde diciembre de 2008 con una rama del gremio que pertenece a Rosario. Y este paro o asamblea es por dos motivos: una que se logre afiliar esa gente con nosotros y otra, por paritarias, por el tema del aumento salarial. Que quede bien en claro que no es nada contra la empresa, que esta al día con nosotros y es a nivel nacional, no tiene nada que ver con lácteos Conosur, ni con Serenísima, ni con SanCor”.

Entonces, si el paro no es contra las empresas. ¿Contra quién es?

En la ciudad santafesina de Ceres, el portal Ceresciudad.com informaba que “la medida apareció casi en forma sorpresiva, aunque desde el gremio manifestaron que la medida se le había comunicado con antelación a las empresas lácteas para que no haya pérdidas de producción en tambos de la región y el país”. “Los motivos de dicha medida no trascendieron públicamente aunque cerca de las 10 de la mañana los rumores alertaban sobre una elección de delegados contrarios a la conducción de Héctor Ponce, mientras que distintos mensajes de textos por parte de afiliados, sostenían que la medida se debía única y exclusivamente al reclamo de incremento salarial”, se relataba en el sitio web.

Sin embargo, lo expuesto genera sorpresa dado que según consta en el Expediente N° 1387764 – 2010, el pasado 3 de mayo en el Ministerio de Trabajo de la Nación, se firmó un acuerdo entre el Centro de la Industria Lechera (CIL) y ATILRA en el que ambas partes acordaron “prorrogar hasta el mes de AGOSTO de 2010 inclusive si no se arribase antes a un nuevo acuerdo salarial, o hasta que ambas partes dispongan su modificación, el reconocimiento realizado en el acuerdo vigente hasta abril de 2010”. De manera más simple: a través del otorgamiento de $296 a cada trabajador como asignación mensual, no remunerativa, extraordinaria y transitoria, se planchó la paritaria hasta agosto.

El desarrollo del paro lechero generó fuerte repercusión en los medios del interior, que con el paso de las horas lograban profundizar la información en torno al conflicto. Lo que en un comienzo fue “paro por el tema del salario”, luego mutó el reclamo nacional “por encuadramiento sindical” en una fábrica entrerriana y, finalmente, se expresaba el verdadero motor del paro nacional: “rechazar la intervención de la CTA dentro del gremio”.

“El paro no es contra las empresas” reafirmó Jorge Luis Manfrín, Secretario General de ATILRA Chivilcoy (Imagen: La Razón de Chivilcoy)

Así lo expresaba en las declaraciones realizadas a La Razón de Chivilcoy, Jorge Luis Manfrín, Secretario General de ATILRA Seccional Chivilcoy. En un principio, reafirma  que la protesta “no es contra las empresas”, y explica: Estamos en contra de la gente de la CTA que ha apoyado a personas que en el conflicto del 3 de diciembre han cometido gravísimos errores contra trabajadores de la industria lechera, en el que hubo una muerte de por medio”.

Luego aseveró que “la CTA no tiene nada que ver con nosotros. ATILRA está afiliada a la CGT y la CTA no tiene porque meterse en cosas que no les corresponde”. El sindicalista dijo que el reclamo que lleva adelante el sector es contra el Ministerio de Trabajo de la Nación, para que ponga las barbas en remojo y haga las cosas como corresponde”.

Este concepto queda plasmado también en el diario porteño La Nación. “Por el conflicto de ATILRA con la CTA por la conducción del gremio lechero llegó la información de que trabajadores ligados a la CTA querían hacer anteayer una reunión en una sucursal de SanCor en Rosario para elegir delegados. Como presión, Atilra convocó el paro. Si fuera poco claro lo recién expuesto, la nota del periódico cita las palabras emitidas por el Centro de la Industria Lechera (CIL), que nuclea a las patronales lácteas: “Debido a un conflicto sindical interno, ajeno a las empresas lácteas, se vio interrumpida la producción y comercialización de leche y sus derivados por 24 horas”.

Por su parte, el dirigente de la seccional Brinkmann, Juan Cortez, dejó en claro cual es la concepción del sindicalismo imperante en ATILRA: “se llegó a esta situación por un conflicto en Sancor Rosario, donde la C. T. A. (Confederación de Trabajadores Argentinos) (SIC) convocaba a una elección de delegado siendo que no esta reconocida por el Ministerio de Trabajo y nuestro personal esta representado por ATILRA que esta adherida a la C. G. T. (Confederación General del Trabajo). Este es un conflicto que tiene orígenes en una forma particular que tiene de conducción Rosario y que motivó que hace un tiempo disolvamos la seccional y los trabajadores pasen a la seccional de El Trébol”.

Lo que no apareció en ninguna declaración fueron los objetivos materiales de la medida: liberar a los afiliados para movilizarlos a Rosario, en una reedición de los violentos hechos de fines de 2008. Esto no se concretó, tanto por la negativa de las bases a protagonizar nuevamente episodios de esas características, como por el mega operativo del Ministerio de Seguridad provincial. La primera aseveración puede corroborarse simplemente leyendo los comentarios en las diversas notas de Internet, en las que obreros manifiestan descontento por un cese de actividades sin explicación lógica ni consenso.

El paro es el recurso más fuerte de acción directa de los trabajadores contra las patronales. Pero esta vez y tras 20 años de ausencia en el sector lechero, fue utilizado contra la democracia sindical, marcando un hito en el accionar histórico del sindicalismo en nuestro país. El paro de ATILRA fue una medida contra la herramienta fundamental de la organización obrera: la representación sindical de base.

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