Julio López
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Ola represiva
Por reenvìo agencia walsh - Monday, Jul. 19, 2010 at 5:34 PM

(AW) En otra de acostumbradas reflexiones, Martina, privada de su libertad en la Cárcel de Mujeres de Ezeiza, nos habla de los “brotes represivos” y de la desmilitarización del Servicio Penitenciario como un primer paso en el largo camino hacia la abolición de las cárceles.

Por qué será que de vez en cuando o, mejor dicho, de tanto en tanto, existen épocas
donde la represión se agudiza. Esto sucede tanto en la sociedad como en el ámbito
carcelario.
Me lleva a pensar que se trata de una lógica estrategia que se remonta a tiempos
infames. Es como si pasearas a un perro rabioso con bozal y cuando está más o menos
tranquilo, decidieras quitárselo o llegar al momento de soltarlo libre, para que
haga estragos por ahí.
En la ciudad tenemos la nueva policía metropolitana que por suerte no la
autorizaron a que utilicen excesos esas pistolas de descarga eléctrica, suena como
si no le quitaron el bozal, aunque la rabia continúe.
En el encierro, donde cotidianamente el apremio psicológico actúa impunemente,
cíclicamente dejan sin bozal a especimenes preparados para atormentar. Claro, peor
es cuando los dejan sueltos.
Esa lógica o utilizada por estos lares carece de estrategia, es como si actuaran a
partir de un brote de rabia. Todo comienza por quitar beneficios adquiridos,
persecución y portación de apellido, ejemplificar colectivamente por alguna "macana"
cometida, particularmente avasallar derechos básicos como estudiar o recibir
visitas. La cuestión institucional se sienten controlados por algún ente, el brote
aumenta.
Para ellos se trata de una guerra, los civiles parecemos sus enemigos. Paranoias de
espionaje o competencia de poder. Qué importante sería llevar un control de Estado
físico-psíquico de quienes portan un uniforme y emplean poder sobre las personas.
¡Cuántas sorpresas encontraríamos!
El servicio militarizado del sistema penitenciario, en algún momento dejará de
existir, como en el resto del planeta, y me pregunto ¿qué harán antes de retirarse?
Mientras no provoquen males mayores como últimos coletazos de de su pérdida de
poder. Qué importante que autoridades civiles tuvieran su mirada dentro del sistema
de cada unidad. Sería como un primer paso para la futura desmilitarización. Y quién
sabe si el devenir no lleva de una vez por todas a la abolición de las cárceles.
Martina de la Calleja
AGENCIA DE COMUNICACION RODOLFO WALSH

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Desde Ezeiza. Mundo carcelario
Por reenvìo agencia walsh - Monday, Jul. 19, 2010 at 5:39 PM


(AW) “Al ordenar a una persona que se saque todo lo puesto y ‘póngase en cuatro y
ábrase más’, ¿No se habrán equivocado de profesión? Seguramente quisieron ser
ginecólogas y proctólogos”, afirma Carmen en el texto que nos comparte.

El mundo carcelario va a describir un despertar con recuentos: la celadora pasa una
y otra vez. Me pregunto, ¿sabrá contar? Cada día voy reforzando la teoría de que
somos grandes ignorantes, porque nos creemos que sabemos todo, pero en realidad no
sabemos nada, digo esto por la cotidianeidad de aprender siempre algo nuevo de los
opresores, obviamente siempre siendo optimista, me gustaría encontrarle respuestas a
las requisas, al respeto que sienten los agentes penitenciarios, al ordenar a una
persona que se saque todo lo puesto y “póngase en cuatro y ábrase más”. ¿No se
habrán equivocado de profesión? Seguramente quisieron ser ginecólogas y proctólogos.
Esto sin faltarle el respeto a los médicos
Busqué la forma de liberarme y me encontré escribiéndoles partícipes de este mundo
carcelario, si querés podés criticarme o no, para mi las críticas son muy
constructivas. mi objetivo hoy es terminar mis estudios, y después cuando esté
afuera dedicarme a los que siempre quise: Trabajadora social. Creo firmemente que
muchos de nuestros jóvenes quieren un país con la verdadera democracia y no como
estamos ahora, matándonos entre pobres por intereses ajenos. En un país donde todos
absolutamente todos tengamos los mismos derechos, el uno con el otro “en donde no
haya dos sin tres y uno sin dos o cuatro sin seis”.
Carmen Valdez

AGENCIA DE COMUNICACION RODOLFO WALSH

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