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Una filtración masiva desvela la guerra sucia de Estados Unidos en Afganistán
Por Fuente: abc.es - Monday, Jul. 26, 2010 at 5:19 AM

La web WikiLeaks divulga más de 90.000 documentos confidenciales del Pentágono sobre la guerra en Afganistán: eliminación selectiva de enemigos, daños colaterales, ventajas ocultas, operaciones secretas...

Una filtración masiv...
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EP / WASHINGTON
Día 26/07/2010 - 09.40h

La página web WikiLeaks http://wardiary.wikileaks.org/ -en lo que aspira a convertirse en la versión para la era de Internet de la saga de los Papeles del Pentágono sobre Vietnam- ha divulgado un total de 91.731 documentos confidenciales sobre el desempeño de las fuerzas militares de Estados Unidos en Afganistán. Material que presenta un problemático alegato contra lo ocurrido durante seis de los nueve años del conflicto bélico iniciado por la Administración Bush tras la ofensiva terrorista del 11-S.
La masiva filtración, inmediatamente condenada por la Casa Blanca, incluye desde muertes no reconocidas de civiles afganos, hasta detalles sobre las operaciones secretas a cargo del destacamento 373 con el objetivo de eliminar discretamente a líderes del enemigo para evitar enjuiciamientos. Con una lista negra (JPEL o Joint Prioritized Effects List) que incluye para su caza o captura las identidades de más de dos mil destacadas figuras de los talibanes y Al Qaida.
Algunos informes detallan estas misiones a cargo de comandos del Pentágono. Los papeles hablan de algunos éxitos quirúrgicos pero también de errores fatales, que han provocado la muerte de inocentes civiles. Daños colaterales, multiplicados por una epidemia de atentados con bombas-trampa por parte de los talibanes, que a la postre han dañado la confianza de la población afgana en las tropas aliadas que operan en su país.
Entre la lista de cabecillas eliminados por las fuerzas especiales de Estados Unidos figura el libio Abu Laith al-Libi, descrito como un comandante de Al Qaida a cargo de campos terroristas de entrenamiento en la anárquica zona paquistaní de Waziristán, fronteriza con Afganistán. Durante la incursión para acabar con al-Libi en junio del 2007 habrían resultado muertos seis enemigos y siete civiles, todos niños.
Entre las mayores sorpresas se encuentran informaciones de que los talibanes están utilizando sofisticando misiles portátiles infrarrojos contra las aeronaves operadas por las fuerzas de la OTAN en Afganistán. Esas armas tierra-aire tendrían tecnología similar a los modelos de misiles "Stinger" facilitados por la CIA a la resistencia afgana durante los años ochenta para luchar contra la invasión del Ejército Rojo ordenada por el Kremlin.
Seis años documentados
De acuerdo a este increíble tesoro documental, que abarca desde enero del 2004 hasta diciembre del 2009, el servicio de inteligencia militar de Pakistán (ISI o Inter-Services Intelligence) ha permitido que los talibanes encuentren refugio y se organicen dentro de su territorio. A pesar del incentivado compromiso del gobierno de Islamabad para colaborar con Estados Unidos en la guerra contra el terror.
Sobre la problemática implicación de Pakistán, un informe de espionaje describe contactos hace dos años entre Hamid Gul, ex responsable del ISI, con líderes talibanes y posibles miembros de Al Qaida. En esa reunión, para vengar la muerte de un cabecilla terrorista, Hamil Gul habría aconsejado concentrar atentados de venganza en Afganistán "a cambio de que las fuerzas de seguridad de Pakistán no vena nada".
Otro reporte fechado en diciembre del 2006 describe a un miembro del ISI a cargo de una red de terroristas suicidas en Afganistán. Con responsabilidad a la hora de entrenar nuevos reclutas, realizar reconocimientos de objetivos y facilitar toda clase de respaldo logístico. Un memorándum del 2006 también documenta las visitas mensuales del jefe de espías Hamid Gul a una madraza en Pakistán, notoria por producir terroristas suicidas.
Insurgencia "astuta"
En términos generales, los documentos insisten en presentar una insurgencia en Afganistán "resistente y astuta" que está desangrando gradualmente a las fuerzas aliadas a través de una guerra de desgaste. Los talibanes están en posición de eligir cuándo, cómo y dónde luchar, usando técnicas de sabotaje y engaño, así como tácticas de manipulación psicológica contra las autoridades y los civiles afganos. Ya sea a través de amenazas, carisma, violencia, dinero, fervor religioso o arengas populistas.
Todo este material clasificado -cuya filtración se atribuye al joven soldado Bradley Manning, ahora procesado y que ha sido compartido en primer lugar anoche con un triunvirato de cabeceras periodísticas: The Guardian, Der Spiegel y The New York Times - también confirma que los aviones tele-dirigidos desplegados por el Pentágono y la CIA en el frente afgano están teniendo graves problemas en sus operaciones, con fallos catastróficos pese a su fama de invulnerabilidad.
Debate reabierto
Este diluvio digitalizado de documentos confidenciales coincide con graves críticas a la nueva estrategia de Estados Unidos en Afganistán y la forzada sustitución sobre la marcha del general Stanley McChrystal por el general David Petraeus. Durante su mandato, el presidente Obama ha desplegado en esa guerra un total de 50.000 tropas adicionales. Todo hace indicar que los documentos filtrados redoblarán en Washington el debate sobre ese esfuerzo bélico, considerado por el ocupante de la Casa Blanca como una "guerra necesaria" y en el que el Pentágono ya ha acumulado un millar de bajas mortales.
El ingente de volumen de revelaciones, en su mayoría compuesto por informes redactados sobre el terreno, podría dar munición a los elementos en el Congreso y del gobierno que desean una pronta retirada de Afganistán, o cuando menos una misión mucho más reducida como han venido defendido destacadas figuras como el vicepresidente Joe Biden
Condena de la Casa Blanca
La primera e inmediata reacción de la Casa Blanca contra la masiva filtración de WikiLeaks ha corrido a cargo del consejero de seguridad nacional del presidente Obama. Según el general James Jones, "la revelación de esta información clasificada pone en peligro las vidas de los estadounidenses y nuestros socios, y amenaza nuestra seguridad nacional". Sin embargo, WikiLeaks ha dejado saber que se ha guardado 15.000 documentos dentro de un responsable "proceso de minimización de daños".
Aunque según el general Jones, no se ha realizado ningún esfuerzos por cotejar esta publicación de documentos confidenciales con el gobierno de Estados Unidos. En su opinión "estas filtraciones irresponsables no tendrán repercusión alguna en nuestra relación con Pakistán y Afganistán, y en nuestro apoyo a las aspiraciones de ambos pueblos". Aunque con un llamamiento para que el gobierno de Islamabad continúe "su histórico cambio contra grupos insurgentes".
La Casa Blanca también ha desmentido que la Administración Obama haya presentado de forma deliberadamente confusa la situación en el frente afgano. Según el portavoz Benjamin Rhodes, "el presidente ha sido muy claro a la hora de hablar al pueblo estadounidense sobre los desafíos a los que nos enfrentamos".
Para Benjamin Rhodes, el problema es que la guerra en Afganistán "ha carecido de los recursos necesarios durante muchos años" y el presidente Obama no ha hecho más que "responder a la grave situación" existe. Reiterando la línea de la Casa Blanca, Rhodes ha afirmado: "Si permitimos que Afganistán vaya cuesta abajo, volveremos a enfrentarnos de nuevo a amenazas de grupos extremistas como Al Qaeda, que contarán con un mayor margen de maniobra para conspirar y entrenar. No podemos permitir que eso suceda".

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