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UNIVERSIDAD Y AGROQUÍMICOS: ¿SE JUSTIFICA LA IGNORANCIA?
Por GRUPO UNIVERSITARIO – PROYECTO SUR SANTA FE - Monday, Aug. 02, 2010 at 6:43 PM

Ante la insólita y extemporánea respuesta por la que las máximas autoridades de la UNL piden se les especifique “qué tipo de análisis y sobre cuáles agroquímicos”, a la medida judicial tomada por el Juez de San Jorge, Tristán Martinez dando a dicha institución un plazo de seis meses para “analizar el grado de toxicidad” del Glifosato y otros agroquímicos, (Rosario 12 del 11/07/10), no podemos menos que manifestar nuestro más sincero repudio y condena pública. Más aun teniendo en cuenta que dicha respuesta, en términos interrogativos, fue enviada al juzgado a tres meses de recibida la requisitoria, en una muestra cabal de ineptitud y/o de insensibilidad social, en el mejor de los casos, por parte de los responsables burocráticos firmantes del documento de respuesta: Daniel Schachi y Eduardo Matozo y en particular del principal responsable, el Rector Albor Cantar.

Entendemos, en primer lugar que es una absoluta falta de respeto al grupo de vecinos de San Jorge que realizan la denuncia ante el citado Juez, en razón de las consecuencias provocadas en la salud de la población por las fumigaciones de los campos linderos. Denuncia de la que el Juez, se hace eco dando lugar a un recurso de amparo y ordenando la suspensión inmediata de las fumigaciones en un radio determinado de la vecindad del ejido urbano. Ordena además al Gobierno provincial y a la Universidad Nacional del Litoral a que arbitren los medios necesarios para demostrar la inocuidad de dichos agroquímicos, aplicando así, en forma innovativa, el principio precautorio e invirtiendo la carga de la prueba.

No menos agraviante es el desconocimiento a los propios investigadores de esa casa de estudios – a los que ni siquiera se los consulta- que desde hace mas de una década vienen investigando y alertando sobre la toxicidad de dichos agroquímicos y de la necesidad de hacer estudios exhaustivos sobre sus consecuencias en las poblaciones afectadas.

Es, por último, una bofetada a la sociedad toda que con sus impuestos mantiene a esta universidad publica que debería estar al servicio de los más débiles y no haciéndole el juego a los sectores minoritarios que priorizan sus ganancias sobre la salud de la población.


GRUPO UNIVERSITARIO – PROYECTO SUR SANTA FE

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