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Brasil: La discutida e indiscutible nación indígena de Roraima
Por Fuente: Atenea Digital -
Tuesday, Aug. 17, 2010 at 11:35 PM
Germán Sánchez Arroyo
El número de personas que integran los denominados Pueblos Indígenas de Brasil, dependiendo de las fuentes, oscila entre 450.000 y algo más de 700.000 individuos. En cualquier caso, la cifra representa aproximadamente el 0,5% del conjunto de los habitantes del país.
Estos indios brasileños viven en reservas llamadas "Tierras Indígenas", que según la Constitución de la República, son territorios "propiedad del Gobierno brasileño para usufructo vitalicio de las tribus que los ocupan". El número de Tierras Indígenas legalmente reconocidas asciende a 655, en una superficie que es el 13% de todo Brasil y que equivale a algo más de dos veces España.
Roraima, aunque pudiera parecerlo, no es el título de una novela de Alberto Vázquez Figueroa (Ébano, Coltán, Garoé, Xaraguá, entre otras). Roraima es uno de los 26 estados de la República Federativa del Brasil, situado en la región norte, que limita con Venezuela y con Guyana (la antigua Guayana británica que aún hoy reclaman para sí Venezuela y Surinam). Roraima, con el mayor número de indios de todo el país y con el 46% de su superficie ocupada por Tierras Indígenas, es el estado de Brasil con el PIB más bajo. Según el CIR (Consejo Indígena de Roraima), cerca de la tercera parte de sus habitantes, en concreto 53.167, son indios yanomamis, macuxíes y patamonas, entre otros.
Lo que en esta ocasión quiero comentar es que la ABIN (el CNI de Brasil) ha presentado un informe a la Presidencia de la República en el que se dice que los indios de Roraima pretenden crear un Estado independiente.
Como suele suceder en estos casos, la cosa no viene de ahora y los lodos de hoy también son el polvo de otros días. El Supremo Tribunal Federal de Brasil, en marzo del año pasado, entregó a 19.000 indígenas el equivalente a tres veces la provincia de Zaragoza, en la denominada Tierra Indígena de Raposa Serra do Sol, en el Estado de Roraima. En el mismo edicto decretaba la salida de todos los no indios que se encontraban en la misma. Seguro que recuerdan las imágenes de los agraciados aborígenes, con sus mejores galas, celebrándolo en el Palacio de Planalto en Brasilia.
Estarán de acuerdo conmigo en lo paradójico que resulta volver a poseer la tierra según la raza (igual que antes del Descubrimiento) enarbolando banderas de progreso como hacen los movimientos indigenistas de toda Iberoamérica, para quienes la sentencia supuso un importante balón de oxígeno a sus aspiraciones.
Si desde el punto de vista jurídico interno la situación de los indios está perfectamente clara, el Derecho Internacional abre las puertas a diferentes interpretaciones.- Por resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 13 de setiembre de 2007, se aprueba la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. En su artículo 3, dicha Declaración establece que "los pueblos indígenas tienen derecho a la libre determinación" y en el artículo 9 se puede leer que "los pueblos y las personas indígenas tienen derecho a pertenecer a una comunidad o nación indígena, de conformidad con las tradiciones y costumbres de la comunidad o nación de que se trate". Brasil no sólo votó a favor del texto (únicamente se opusieron Australia, Canadá, Estados Unidos y Nueva Zelanda) sino que firmó su ratificación. La actitud del gobierno motivó feroces críticas internas, acusándolo de sembrar la semilla para la desmembración consentida del Estado brasileño.
Resulta curioso constatar que la noticia sobre el informe de la ABIN, se hiciese pública a los pocos días de que la Corte de Justicia de las Naciones Unidas se pronunciase para sentenciar que la declaración unilateral de independencia por parte de Kosovo, el día el 17 de febrero de 2008, no había violado el Derecho Internacional.
Recuerden que cuando aquello, aquí en nuestro país, los medios de comunicación se apresuraron a difundir que "Estados Unidos negaba que la sentencia fuera aplicable a casos como el de Cataluña o el País Vasco". Se me ocurre que como no dijeron nada de los indios de Roraima, tal vez estos hayan pensado: "Vamos a intentarlo nosotros también. A ver si cuela". Y en esas estamos.
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