Control Urbano deja las patrullas, los chalecos y se calza las Pony
Por Fuente: Letercermonde - Tuesday, Aug. 31, 2010 at 12:27 AM

El municipio de La Plata lanza una política de acercamiento hacia los y las jóvenes de la ciudad.

26/08/2010

Por Damián L. >> redaccion@letercermonde.com

“La Plata, ciudad para todos”. Así reza el slogan del municipio, cuyo logo sólo contempla el trazado de la ciudad comprendido dentro del límite demarcado por la Avenida Circunvalación. Sin querer realizar un análisis semiótico en profundidad, resulta interesante destacar esta perlita de un gobierno local que parece querer extender la ciudadanía a todos (¡ufa! ¿y a todas?), aunque al diseñador no le haya alcanzado la pantalla o la hoja para representar a toda la población que vive por fuera del cuadradito original.

Pero, ¿qué pasa con el derecho a la ciudad de lxs pibxs que deseosxs de “recuperar el espacio público” al igual que elintendente, se vuelcan al centro comercial los viernes por la tarde, o se convocan a una rateada frente al propio Palacio Comunal? Si hablamos de irrupción de pibxs en el centro urbano no podemos olvidar aquellos sucesos que comenzaran en Plaza Moreno y se extendieran a otras zonas de la ciudad, en oportunidad de la rateada convocada vía Facebook unos meses atrás. El nivel de enfrentamiento entre fuerzas de seguridad y jóvenes bien podría haber sido comparado con una Intifada palestina, y no es casual que estxs chicxs intentaran descargar tanta rabia acumulada frente a quienes día a día los humillan en sus barriadas y muchas veces lxs obligan a “trabajar” para ellxs. [1]

Ahora, si estamos pensando en lxs jóvenes y niñxs de nuestra ciudad se torna necesario problematizar y profundizar su presencia en las calles, en lo público (ya sea un viernes a la tarde en plena pavada o durante toda la semana trabajando y sobreviviendo). Y es necesario entonces repensar el rol del Estado para con ellxs porque, aunque parezca lo contrario, para ellxs también hay Estado y porque a falta de policía propia, buenas son las patrullas urbanas[2]. Con sus hermosos chalecos flúor y sus vestimentas que varían entre un azul bonaerense y un negro federal-infantería (que les permite combinar con las variopintas fuerzas de seguridad asignadas a la zona) encontramos, mezclados entre tribus urbanas y tarjeterxs de boliches con onda, a lxs trabajadorxs de Control Urbano de la Municipalidad. Éste es el carácter de la gestión del intendente Pablo Bruera, incapaz de asignar recursos para la consolidación de una política local seria destinada a la promoción y protección de la niñez, la adolescencia y la juventud de nuestra ciudad.

¿Qué pasaría si los móviles de Control Urbano y el personal dispuesto para dichos operativos fueran recursos destinados a un programa de operadores de calle de la Dirección de Niñez y Adolescencia? ¿Y si la mitad de lxs guardianxs de plaza que fueron distribuidos por la ciudad fueran operadores de calle?… Decisiones políticas.

Es increíble que en la ciudad capital de la provincia, con su tamaño y sus recursos, no exista una política pública fuerte destinada a la niñez, ni hablar de una política focalizada a la niñez en situación de calle, y que las Direcciones que componen el organigrama de la Subsecretaría de Desarrollo Social, entre ellas la de Niñez y Adolescencia, sean sólo oficinas que permanecen abiertas de 8 a 14 hs. porque es políticamente correcto que aún existan.

Ahora bien, cabe hacernos otra pregunta -porque hoy estamos preguntonxs-, ¿no sería hora que a tres años de la adhesión del Ejecutivo Municipal a la normativa de la Ley 13.298 para su aplicación en nuestra ciudad se realizaran mayores esfuerzos en la maduración de los órganos para su implementación más allá de la voluntad de los actores de la sociedad civil? Quienes vivimos de cerca aquellos momentos iniciales recordamos una firma de convenio con bombos y platillos en una República de los Niños repleta de infantes felices por el reconocimiento de sus derechos (o porque los habían llevado a pasear al lugar donde Julieta Venegas había grabado un videoclip). Pero “qué lejos queda Jean Paul Sartre, muy lejos aquel París” dijera Ismael Serrano, porque muchxs de lxs funcionarixs que allí estaban, hace tiempo dejaron de estar y ni hablar de lxs trabajadorxs que cansadxs de tanto esperar la ansiada transición fueron desistiendo (o desistidxs) en el camino.

Necesitamos política pública de promoción y protección de derechos para nuestrxs pibxs para que su bienestar no sea maquillado sólo con el pasaje en micro gratis de un día domingo y una entrada a los paseos públicos durante las vacaciones de invierno o en el “Día del Niño”.

Para esto también, más allá de exigirle a quienes gobiernan que cumplan con su parte, debemos ponernos a trabajar todxs y entender que las problemáticas actuales de lxs pibxs requieren un esfuerzo extra a la hora de pensar prácticas y dispositivos diferentes a los que atravesamos todxs cuando aún no existían los actuales marcos legales.

El ejemplo empieza por casa y acá va nuestro aporte. Pablito: tomá nota de estas medidas piolas (y dejá de preocuparte por tu parecido con el actor Rafael Ferro):

- Zapatillas Pony para todxs lxs trabajadorxs de Control Urbano.

- Implementación de un Facebook para la Dirección de Niñez.

- Netbooks antibalas para lxs jóvenes que quieran usar el servicio Wi-Fi de Plaza Moreno durante las rateadas.

- Cursos de capacitación y lectura de la Ley 13.298 para tarjeterxs y RR.PP de boliches, corte nuevos Promotores de Derechos.

- Ciclo de cine y concurso de cortos para intercambiar y compartir los registros fílmicos y fotográficos de 8 y 48, tomados por los celus de lxs chicxs, los de lxs polis y las cámaras de seguridad de la Muni.

- Jornadas de reflexión e integración bajo el lema “¡Ningún pibe, ningún político ni ningún policía nace chorro!” Con paneles de debate tales como “Plena implementación de nuestra Ley porque esa es la ley de la Primera”, a cargo del Comisario de la zona; “La Plata ciudad para casi casi todos”, a cargo del Intendente Municipal; y “Paren la música. El rol del DJ y los esfuerzos de los pibes para ser escuchados en la barra de un boliche”, a cargo de los dueños de un boliche copado.
[1] (Aquí recuerdo los relatos del libro Docentes y Piqueteros de Ariel Petrucceli quien describe las dos famosas puebladas de Cutral-Có en cuyos frentes se encontraban lxs jóvenes de los barrios más olvidados, que supieron hacer retroceder a la Gendarmería Nacional a pesar del asesinato de Teresa Rodríguez y cuyo testimonio quedó plasmado en la pared de una escuela que aún conserva la famosa frase “Cutral-Có: 2 – Gendarmería: 0”).

[2] Legado del ex-intendente y actual Ministro de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak.

agrega un comentario