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Patota de Atsa recorre los Hospitales tucumanos
Por Aporta Herramientas - Tucumán -
Wednesday, Sep. 01, 2010 at 9:21 PM
Cuando la burocracia sale de gira
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Patota de Atsa recorre los Hospitales tucumanos
Cerca de 150 personas movilizadas por el gremio de Atsa recorrieron los Hospitales públicos tucumanos con la consigna de las cinco horas de trabajo. Agredieron a trabajadores Autoconvocados que realizaban sus Asambleas.
Este año, después de 9 meses de lucha, se produjo una nueva posta en la lucha entre el Movimiento de Trabajadores Autoconvocados de la Salud y el gobierno provincial por mejoras salariales y de condiciones de trabajo. Entre los puntos acordados se destacan la actualización del aporte social a octubre con un básico $350-lo que redunda en una mejora del aporte según categoría y antigüedad-, y la desprecarización para gran cantidad de trabajadores transitorios, monotributistas y de Plan Nacer. En el Movimiento este acuerdo generó opiniones a favor y en contra. Se puede haber acordado o no con lo firmado –aunque fue votado por mayoría en Asamblea Inter Hospitalaria-. Pero lo que es innegable, es que este avance de los Autoconvocados significa un dedo en la llaga para un gremio burocratizado como Atsa, que durante todo el conflicto se alineó de manera activa del lado de la patronal, el gobierno, y ahora debe salir a “luchar por algo” para recuperar un poco de credibilidad ante los trabajadores.
“Lucha por las cinco horas” con patota y barra brava incluida
Este miércoles, los chicos de Reneé Ramírez –Secretario General del gremio- se dedicaron a recorrer los hospitales públicos tucumanos, “reclamando” por la equiparación de los trabajadores de la sanidad con el resto de la administración publica tucumana, en cinco horas de trabajo. Casi 150 personas repartidos en tres colectivos fueron los participes de la gira. Es por demás evidente la falta de consenso con la que cuenta la dirección burocrática del gremio, ya que les es necesario recurrir a patotas y barras bravas de clubes de fútbol para recorrer los hospitales y buscar imponer una medida que ¡¡¡significa trabajar menos¡¡¡. Ni con las cinco horas como consigna logran reunir una autentica base de trabajadores que se movilicen para conseguir esta reivindicación. Esta falta de apoyo se debe en parte al cansancio de los trabajadores de la salud ante tantos años de manejo burocrático del gremio, sin una participación real en la toma de las desiciones que los atañen, sin una democracia de base. Se debe a repetidas desilusiones ante arreglos de las luchas salariales por migajas y a las espaldas de las bases.
Una provocación
No es casualidad que esta “movida” se haya realizado justo el día posterior al acuerdo entre el gobierno y los Autoconvocados. Tampoco es casualidad que hayan irrumpido en los hospitales en el momento habitual en que los Autoconvocados realizan sus Asambleas hospitalarias. Como así tampoco fue casualidad que hayan ido patoteros armados con cuchillos y puntas, según declaraciones de trabajadores que no pertenecen al Movimiento de Autoconvocados. Fue claramente una provocación, y como era de esperarse, se produjeron agresiones verbales y físicas a los Autoconvocados, por lo menos en el Hospital de Niños y en el Centro de Salud. En este último, la infantería de la policía llegó antes que los “manifestantes” y les impidieron el paso por unos instantes cerrando la puerta del Hospital. La patota “forcejeó” con la policía, logró superarlos, e ingresó. Aquí surgen algunos interrogantes. Si la policía estaba al tanto de la llegada de la “gente de Atsa”, y su intención era cerrarles el paso al Hospital, ¿Por qué enviaron a solo CINCO policías para contener a casi 150 personas, algunas de ellas armadas? Cuando los Autoconvocados manifestaron cerrando las puertas de los hospitales, el gobierno envió al mismo Centro de Salud policías de civil, más de 50 miembros de la infantería y a la caballería para disuadir una protesta que siempre fue pacifica. No pretendemos bajo ningún punto de vista que la policía actúe reprimiendo, que quede claro. Pero su accionar fue por lo menos “sospechoso”, ya que ese intento de parar a la gente de Atsa con cinco policías caldeó realmente los ánimos, fue tomado como una provocación y puso en riesgo a los trabajadores Autoconvocados que allí se encontraban realizando su Asamblea. Otra pregunta: ¿Dónde estuvieron los pseudos policías de la “seguridad” privada Cóndor? Durante el conflicto de los Autoconvocados, los de Cóndor, comandados por su jefe, hicieron gala de una “gran valentía” para llevar por delante a enfermeras y medicas, mostrando una tenaz resistencia a que se cierren las puertas del Centro de Salud. En esta situación habrán estado vigilando como entraba el camión que se lleva los residuos patológicos, porque en el lugar del conflicto dicen que no se los vio.
Un gremio burocratizado
Queda claro que un gremio burocratizado le tiene horror a la democracia de los trabajadores, a la participación, y busca en todo momento encausar y ponerle límites a la acción autónoma de los trabajadores. Que los burócratas al estilo de Reneé Ramírez cierran filas con la patronal y actúan en consecuencia. Durante estos nueve meses de conflicto quedo en evidencia más de una vez. Así, en Julio pasado, cuando Ramírez fue reelecto en Atsa –con lista única-, mientras negaba cualquier dialogo a los Autoconvocados, el Ministro Yedlin visitó la sede del gremio, y sonriente le brindó todo su apoyo a su fiel Reneé: “La organicidad permite siempre un trato más sencillo desde el Gobierno. No voy a hablar de los autoconvocados: quiero festejar la asunción de Ramírez", sentenció Yedlin (La Gaceta-28-07-10). Ante las medidas de lucha de los Autoconvocados, este supuesto representante de los trabajadores hacía centro en que: "se está perjudicando la atención de la comunidad, más allá del reclamo", (Contexto- 14-05-10). Cuando los burócratas ven como su poder se desmorona, y los trabajadores acuden y participan junto a quienes los representan y luchan de manera genuina por su dignidad, aquellos recurren a la violencia. Por ejemplo este año, la patota de Atsa actúo irrumpiendo en una Asamblea del Hospital Padilla y golpeando a los trabajadores con la excusa de que: "nosotros venimos aquí a hablar con el director para que garantice la seguridad. Nuestros compañeros fueron agredidos. Ellos (por los autoconvocados) se niegan a cumplir con la carga horaria que dictó el Ministro. Queremos garantizar el derecho laboral”. (Reneé Ramírez, Tucumán Noticias- 16-06-10). En aquel momento utilizaban el argumento de que no se cumplía la carga horaria para agredir a los Autoconvocados, hoy, levantado el paro, utilizan la consigna de las cinco horas para intentar dar una imagen de que de alguna manera, les interesa un poco defender a los trabajadores. Pero a Ramírez le cabe un viejo refrán un poco modificado que dice: “aunque el burócrata se vista de luchador, burócrata queda”, y eso, a la base de los trabajadores, no se les escapa.
A seguir la lucha
Para el naciente Movimiento de Trabajadores Autoconvocados de la Salud aun restan muchas luchas por la dignidad de los trabajadores. En estas, es fundamental que no se repitan los esquemas burocráticos que tanto criticamos, que tanto odiamos y sufrimos. La mejor manera es mantener la honestidad y la coherencia en los discursos y las acciones, evitando que se institucionalicen tendencias burocráticas, mediante el ejercicio permanente de la asamblea y de la democracia de base, haciendo uso de la revocatoria de mandatos cuando sea necesario, y a con una participación activa de la mayoría de los trabajadores.
Aporta Herramientas
BOLETIN TUCUMANO DE TRABAJADORES
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Yedlin - Ramirez
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