Las calles son nuestras

La medianoche del sábado 28 fue escenario de un nuevo ataque por parte del estado municipal contra el pueblo organizado de nuestra ciudad. En el salón comunitario del Barrio Guemes organizaciones autónomas nucladas en el EO desarrollaban una actividad destinada a recaudar fondos para sostener económicamente el trabajo cotidiano de militancia. Aproximadamente a la una y treinta de la madrugada se hicieron presentes tres funcionarios municipales los cuales mediante prepotencia, intimidaciones y amenazas clausuraron la actividad labrando una multa que va desde los 500 a los 5000 pesos. Los funcionarios municipales, sin ninguna iniciativa de dialogo, exigieron la presencia de un responsable único para proceder a la clausura del lugar y el labrado de la multa bajo amenaza de confiscación de las bebidas y la implementación de la fuerza policial para desalojar el lugar. Las organizaciones presentes, tras el intento fallido de notificar a los funcionarios del fundamento no lucrativo del evento y de la imposibilidad de designar un responsable único (por el modo horizontal de funcionamiento que estas adoptan), se vieron obligadas a suspender la actividad, con todos los perjuicios económicos y políticos que ésto implica.
Tras mediar un proceso de discusión asamblearia, dichas organizaciones convocaron a una movilizacion popular de carácter urgente frente al tribunal de faltas para denunciar la arbitrariedad de la medida y la persecución política que la misma conlleva, exigiendo la inmediata nulidad del procedimiento.
A pesar de las inclemencias climáticas, el dia jueves 02 de setiembre se hizo presente en la concentración una multitud de aproximadamente 200 personas de diversas organizaciones dispuestas a hacer lo necesario para detener el atropello represivo de la medida. Las autoridades del tribunal de faltas, sorprendidas por la confluencia popular organizada en repudio al accionar de dicho organismo, se vieron obligadas a dictar la nulidad de la clausura del salón comunitario y dieron señales de compromiso para dejar sin efecto la exorbitante multa que aplicaron sobre las organizaciones convocantes.
A pesar de que la actividad del sábado a la noche tubo que suspenderse cuando recién estaba comenzando, las organizaciones del EO consideran que la resolución final de los acontecimientos tubo sabor a victoria. En palabras de una integrante del colectivo: "Creemos que hemos ganado esta lucha, estas cosas hay que empezar a politizarlas, hay que organizarnos y salir a la calle porque lo único que tenemos es la calle para ponerle un freno a la avanzada del estado, esta es la única herramienta que tenemos y tenemos que empezar a usarla mas seguido". En relación a las perspectivas que el acontecimiento genera hacia futuro, la manifestante declaró: "lo que pasa hoy tiene que sentar un precedente para que todas las organizaciones de córdoba que históricamente se financian de esa manera demos nuestra lucha en la calle, así como ganamos hoy podemos ganar otras luchas.
" El hecho de ningún modo constituye un caso aislado, sino que se inscribe en una mentada política de estado (provincial y municipal) que se viene fortaleciendo en los últimos dos años hasta volverse rutinaria, la cual conjuga en un mismo mecanismo una iniciativa de saqueo recaudatorio, una practica hegemónica moralizante y una envestida represiva del campo popular.
El poder históricamente ha encontrado diversas formas para estrangular y reprimir cualquier iniciativa de organización que se muestre insumisa y autónoma de las directivas hegemónicas. En latinoamerica, el estado y los sectores sociales dominantes se han coordinado de diversas y complejas maneras para sofocar cualquier gesto de vitalidad y autonomía popular. Los dispositivos de poder varían en su forma y amplitud pero coinciden en su objetivo. El monopolio de la violencia y la represión directa hoy se ven complementados por una serie de dispositivos que por ser mas difusos e indirectos no son menos brutales que la tortura, el látigo y la tanqueta. Funcionarios estatales, códigos contravencionales, discursos mediáticos y redes ciudadanas (de ciertos ciudadanos por supuesto) se integran como un apéndice fundamental del mundo que los sectores dominantes buscan perpetuar mediante la regulación absoluta de las practicas sociales.
Los sectores populares (organizados o no) han encontrado en la fiesta y el carnaval un espacio de relativa autonomía en el cual temporalmente ciertas cadenas del poder aminoraban su peso y embestida. La fiesta, como espacio de autoorganizacion, jolgorio, exceso, deseo y expresión no solo pone en cuestión el cinismo puritano de la moralidad dominante, sino también constituye una instancia de encuentro fundamental en la cual el pueblo oprimido se reconoce en comunidad, condición ineludible para cualquier proyecto emancipatorio.
La resolución de este conflicto da cuenta una vez mas que la dominación solo se sostiene si el campo popular se mantiene aislado, asustado, hambreado y triste, pero también demuestra que la fuerza del pueblo frente a los poderes hegemónicos radica en la unidad, movilización y lucha.

Texto: L. G. Marengo ((i))cba

Audio: M. Arriola ((i))cba

Descargo Presentado al Tribunal Admin Muni de Faltas por la clausura de fiesta del EO

Imagenes de la Marcha y presentacion del descargo por la clausura de fiesta del EO