Julio López
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3º Congreso: reconstruir el PRT
Por PRT-S - Saturday, Sep. 04, 2010 at 2:22 AM
csantuchista@yahoo.com.ar

A VENCER O MORIR POR LA ARGENTINA

EN ESTE 3º CONGRESO
RECONSTRUIR EL PRT

A nadie que sea consecuentemente revolucionario escapa el hecho de que es necesario, a fin de satisfacer las demandas de las masas populares, construir un poder obrero y popular. Y que eso no será posible mientras continúe vigente el capitalismo en nuestra patria.
A 34 años de la caída en combate de nuestro Comandante Mario Roberto Santucho y de la Dirección Histórica del PRT-ERP, creemos necesario reafirmar una serie de principios que hemos venido sosteniendo desde nuestra fundación y que se eslabonan con las concepciones históricas sostenidos por los más altos cuadros revolucionarios que ha visto nacer nuestro pueblo.
Frente a posiciones revisionistas de las concepciones históricas sostenidas por el PRT-ERP, de las numerosas reflexiones de Santucho, y de las propias acciones y planes estratégicos que desarrollaron en su momento, hemos sido, con todas nuestras limitaciones y con los límites que nos ha permitido nuestra humildad, defensores a ultranza de un proyecto histórico que no creemos ni pasado de moda, ni agotado, y mucho menos ausente en las aspiraciones de nuestra patria.

Pero comencemos por el principio. ¿Por qué sostenemos que el santuchismo mantiene su vigencia?
Día a día vemos como un minúsculo grupo de explotadores concentra y centraliza más y más la riqueza y el poder de nuestra patria, utilizando cuanto medio tienen a su disposición y la herramienta del Estado que les garantiza la contención, la coerción y la represión de los movimientos populares. Históricamente vemos como el poder represivo del Estado se manifiesta con la mayor vehemencia cuando cualquier grupo, por minúsculo que sea, reclama por sus justos derechos.
Pero esas luchas populares ponen de manifiesto una problemática central: la de ir construyendo una estrategia de poder, que pueda satisfacer verdaderamente esas demandas reclamadas históricamente, mediante distintos mecanismos, medios y formas de lucha. En otras palabras, retomar la senda señalada por el PRT-ERP y por nuestro Comandante Mario Roberto Santucho, primer aspecto de su vigencia. Esto significa, en principio, reconocer a los exploradores, por un lado, asentados en la propiedad privada de los medio de producción y de cambio; y por otro, los explotados, mayoría aplastante de la población que sólo cuentan con la fuerza de trabajo, de los cuales la clase burguesa extrae la plusvalía y oprime diariamente.

Desde esta visión: ¿Qué objetivos nos proponemos?
- la organización de la vanguardia marxista leninista de la clase trabajadora ocupada y desocupada y del pueblo pobre de nuestra Patria, para conquistar la definitiva liberación nacional y social.
- enfrentar intransigentemente en todos los terrenos a los explotadores, desde el claro principio de la lucha de clase contra clase. Enmarcando la lucha revolucionaria nacional y antimperialista desde la visión del hecho histórico de la lucha de clases. En este sentido rechazamos cualquier estrategia policlasista, reformisma o populista tendiente a amortiguar esta lucha. Sin derrocar a las burguesías locales no hay posibilidades de completar la liberación nacional.
- La finalidad: el derrocamiento del sistema capitalista y la construcción de un gobierno revolucionario obrero y popular, capaz de emprender las tareas de construcción del socialismo y alcanzar la felicidad de los siempre olvidados y humillados.

Por ello, con estas definiciones, a grandes rasgos en los principios, encaramos este 3º Congreso como una verdadera refundación del PRT-Santucho y reinvindicación de la experiencia histórica del PRT-ERP, no sólo para avanzar en las tareas de reconstrucción, sino también para unificar a todos los grupos revolucionarios, equipos de trabajo político o agrupaciones que estén dispuestos a emprender seriamente y con consecuencia, la preparación y organización de la lucha revolucionaria en nuestra Patria.

Un tema importante: ¿Cómo se intentan desviar las luchas de nuestro pueblo?
Pero no solamente las luchas obreras y populares son frenadas, contenidas y reprimidas por sus enemigos de clase. En numerosos casos, dichas limitaciones son expresión de concepciones erradas. Esto es visible en los mismos hechos históricos, donde han quedado de manifiesto sus errores de concepción estratégica.
A su vez, somos plenamente conscientes de la influencia que tienen en esas limitaciones el golpe sufrido por las organizaciones obreras y populares de vanguardia, que han sido diezmadas durante los últimos casi cuarenta años por diferentes organismos estatales o paraestatales.
Dentro del campo que se dice popular, o pretendidamente revolucionario, dos gravísimas desviaciones son el reformismo y el populismo. Y, pese a lo sostenido desde numerosos sectores (vale aclarar, cada vez más reducidos), aquí vuelve a manifestarse, con toda claridad y absoluta vigencia, los problemas señalados por Santucho.
¿A qué nos referimos? Principalmente, al papel del reformismo como concepción de “poder”, que pretende que, a través de modificaciones parciales en distintos espacios, se puede lograr una transformación radical del sistema de explotación, desconociendo, entre otras cosas, la propia historia; y, por otra parte, al peso que sigue teniendo, en vastos sectores de la población (que se fomenta, naturalmente, desde los distintos espacios oficialistas o simpatizantes con el oficialismo) del populismo como contención de las luchas al desconocer las clases y favorecer una salida conciliadora a partir de mínimas concesiones. Es así que refirmamos lo expresado por el MIR Chileno de Miguel Enríquez en el año 1965: "Rechazamos..."la teoría de las etapas" que establece equivocadamente, que primero hay que esperar una etapa democrático-burguesa, dirigida por la burguesía industrial, antes de que el proletariado tome el poder. Combatiremos toda concepción que aliente ilusiones en la "burguesía progresista" y practique la colaboración de clases."
En un momento de ausencia de grandes luchas obreras y populares es tarea de las organizaciones revolucionarias clarificar estas concepciones con paciencia y constancia entre el pueblo. Sin embargo, al aparecer distintas expresiones de lucha, incipientes, desconectadas, marginales o marginadas, debemos toparnos, quizá, con la peor trampa que nos tienden quienes se proclaman como nuestros propios compañeros: el revisionismo.
¿Y qué es el revisionismo? Es simplemente “readecuar” la estrategia de poder “sacrificada” que planteaban en su momento aquellos revolucionarios consecuentes que se dice retomar (Marx, Lenin, Mao, Ho Chi Minh, Guevara o el mismo Santucho) “argumentando” (¿o podríamos decir, mejor, poniendo excusas?) el cambio de la situación actual, la modificación estructural de las condiciones analizadas, “las nuevas condiciones” que se esgrimen como supuesto argumento para hacer como que se cambia algo para, en realidad, no cambiar nada.
Por ello, en el camino hacia el 3º Congreso, consideramos fundamental retomar algunos conceptos claves del ideario santuchista.

¿Cómo apreciamos la realidad y la construcción estratégica?
Para poder hacer una apreciación correcta y completa de la realidad debemos tener en cuenta, en primer lugar, como decía Marx, que

“en la producción social de su vida, los hombres entran en determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción que corresponden a una determinada fase de desarrollo de sus fuerzas productivas. El conjunto de esas relaciones de producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la que se levanta la superestructura jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas de la conciencia social. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política e intelectual en general.”

Y esas condiciones, en general, se han mantenido vigentes, como hemos señalado más arriba, desde el momento en que Santucho lo ha analizado hasta la actualidad.
Pero, junto a ello, debemos hacer una valoración, tanto de las fuerzas que pretenden modificar las cosas como de los defensores del régimen. Y de ese análisis es de donde debemos partir para establecer las tareas concretas a realizar, no como visión aislada, local o parcial, sino como parte de un conjunto mucho más amplio de condiciones que deben también ser modificadas para avanzar hacia el objetivo estratégico.

“Sin una apreciación justa de la situación de conjunto -estratégica-, y de las varias fases o etapas que la componen, el partido procederá a ciegas y no podrá dirigir a las masas a la victoria de la revolución. Permanecerá atado a la empiria de lo inmediato, en la convicción de que el éxito estratégico de la revolución es la mera suma aritmética de éxitos parciales tácticos; sin tener en cuenta el factor determinante del resultado de la guerra revolucionaria: la atención que se debe prestar al conjunto de la situación, incluyendo las diversas etapas. Porque la comprensión del conjunto nos facilita el manejo de las partes integrantes del todo, siendo la única posibilidad de no perderse en la visión meramente táctica de las etapas y caer en el aventurerismo o en el oportunismo.” (Mario Roberto Santucho, Poder burgués - poder revolucionario, 1974)

Más de una vez hemos esbozado análisis propios, desde nuestros orígenes como partido, retomando posturas históricas del PRT-ERP, avanzando con nuestras limitaciones a cuestas tratando de ahondar en algunos puntos sintetizados o poco desarrollados en su momento por aquellos compañeros. Y en dichas ocasiones, hemos ratificado (y, aunque quisiéramos, era imposible rectificar) las particularidades del capitalismo en Argentina, al menos hasta el momento en que ellos lo analizaron.

¿Y en qué coincidimos con las concepciones históricas?
En el papel determinante de la clase obrera, como clase de vanguardia en conjunto con otros sectores populares igualmente explotados, marginados y reprimidos por el régimen de opresión dominante. No negamos la posibilidad de alianzas con distintos sectores incluso de la burguesía no monopolista como táctica para derrotar a los distintos enemigos evitando que, en conjunto, conformen un bloque mucho más nutrido y poderoso, aunque siempre y cuando, volvemos a aclararlo para no dejar espacio al oportunismo, el proletariado mantenga una posición de conducción hegemónica en dicha alianza. No faltan quienes, aseverando una posición de tipo policlasista (redistribución de la riqueza como visión estratégica, patria-imperialismo, etc.), sustentan cualquier tipo de “Unidad” para ir de furgón de cola de diferentes fracciones de la burguesía local.

Ahora, ¿Cómo surge esa unidad en la acción?
Se manifiesta principalmente a partir de la conciencia que la clase obrera va adquiriendo a partir de las distintas luchas que va desarrollando, a fin de que, por un lado, pueda desarrollar una lucha consciente contra su enemigo de clase (la burguesía) y, por otro, que pueda encolumnar, tras de sí, a diferentes sectores sociales como el proletariado rural y las capas medias anteriormente mencionadas.
Allí surge la necesidad del papel de la vanguardia revolucionaria transformada en partido que conduce las luchas, al tener que hacer visible al enemigo principal cuando este no está tan claro, y al proporcionar un canal de expresión organizada para que manifiesten todos los sentimientos anticapitalistas y antiimperialistas que, de otra forma, se diluyen en meros actos de arrebatos espontáneos (muchas veces, con el pequeño objetivo de hacer propaganda sin ningún contenido político).
Allí es donde, nuevamente, retomamos a Santucho. Como señalamos en su momento,

“Una opción de poder obrero y popular, con la participación de las más amplias masas populares, a través de la participación directa, en el camino de un desarrollo independiente y soberano, es un camino necesariamente a recorrer. Por ello se torna fundamental avanzar construyendo poder popular, superando las desviaciones a partir del protagonismo cada vez mayor de todos los sectores consecuentes con la estrategia de resistencia nacional, mediante la participación, la construcción y la defensa del poder revolucionario desde su origen mismo.”

Al respecto, el mismo Santucho remarcaba:

“La razón fundamental por la que pese a la enérgica lucha de nuestro pueblo, las clases dominantes no han visto peligrar su dominación política ha sido la ausencia hasta el presente de una opción revolucionaria de poder que ofreciera a las masas una salida política fuera de los marcos del sistema capitalista.
Hasta ahora la clase obrera y el pueblo argentino no han conseguido darse una fuerza política propia de carácter revolucionario. Por ello ha estado sometido constantemente a la influencia de los partidos políticos burgueses y no ha logrado identificar las distintas engañifas preparadas por la burguesía, cayendo en consecuencia en el error, dando su apoyo de buena fe a sus propios verdugos”

En este camino hacia el 3º Congreso los militantes perretistas reafirmamos la necesidad de establecer con claridad una serie de conceptos, tanto para hacerlos visibles dentro del pueblo como para discutir con aquellas posturas que buscan hacer una pretendida revisión crítica (que podríamos denominar “revisión cómoda”, en virtud de sus intereses y acciones, y del posibilismo institucional). En tanto exista el capitalismo, mientras un grupo minúsculo de propietarios concentren la riqueza, el poder y las armas y las usen en contra de los trabajadores y el pueblo en general, continuaremos sosteniendo que las condiciones analizadas por Santucho en su momento, y las intenciones y formas de modificación que consecuentemente desarrolló durante su vida, continúan vigentes. No debemos permitir, como humilde homenaje aunque más no sea a su imagen de revolucionario íntegro, que una ideología burguesa, que se disfraza de revolucionaria tome por asalto y desprevenido al pueblo. Es nuestra tarea, en la que seguramente confluiremos con muchos sectores consecuentemente revolucionarios, avanzar hacia la unidad obrera y popular que necesitamos como base para la liberación nacional y el socialismo. Esta tarea sólo puede estar iluminada, como nos planteó nuestro Comandante, por la teoría revolucionaria marxista leninista como guía para la acción.

¡VIVA EL 3º CONGRESO DEL PRT SANTUCHO!
¡GLORIA A LOS HEROES DEL PRT ERP!
¡VENCEREMOS!

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