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Elecciones en la CTA: Votar por Yasky es votar por Moyano y Kirchner
Por Organizacion de Izquierda Revolucionaria - Sunday, Sep. 05, 2010 at 8:13 PM

Elecciones en la CTA: Votar por Yasky es votar por Moyano y Kirchner

ES EN LA CTA

Votar por Yasky es votar por Moyano y Kirchner

Por OIR Organización de Izquierda Revolucionaria

El 23 de septiembre, se llevará a cabo el mayor ataque del gobierno contra los trabajadores organizados. Ese día, la coalición encabezada por Yasky, sectores Kirchneristas y los dirigentes más burocráticos de la CTERA junto a otros sindicatos de la CTA, el PJ “K”, los piqueteros oficialistas, el renegado Depetris de ATE, el Partido Nuevo Encuentro que encabeza el semikirchnerista Martín Sabatella, y el Partido Comunista (también bajo el ala del gobierno en estos tiempos), intentarán un asalto a las direcciones regionales, provinciales y nacionales de la CTA para poner a esta al servicio del gobierno y bajo el mando de la burocracia sindical mas corrupta y traidora, la encabezada por Hugo Moyano y los burócratas de la CGT.

Yasky es apoyado por la Lista Celeste que dirige el gremio de maestros, encabezada entre otros por Estela Maldonado (Secretaria General de CTERA) y Roberto Baradel, el jefe apócrifo de SUTEBA, los “transversales” de ATE, Claudio Marín de FOETRA Buenos Aires, la dirección nacional del SUTNA (Sindicato del Neumático) dirigido por Pedro Wasiejko, Ariel Basteiro (dirigente de APA, Asociación de Personal Aeronáutico), la mayoría de la dirección de SICA (sindicato de trabajadores de la industria del cine) y la de la Asociación de Actores y probablemente la dirección de SIMECA (el sindicato de los motoqueros).

El kirchnerismo está movilizando a todos sus sectores con el fin de quedarse con la dirección de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA). Ejemplos de ello son los inefables “piqueteros” y funcionarios gubernamentales del Movimiento Evita de Emilio Pérsico y los oficialistas del movimiento FTV de D’Elia que colaboran activamente en este intento de apoderase de la CTA.

Los caciques pejotistas del Conurbano apoyan con recursos materiales y humanos. La prueba de esto es que estos sectores han aportado más de 40.000 nuevas fichas de afiliación a la CTA en la Pcia. de Buenos Aires, la mayor parte de ellas inverificables, de los sectores clientelares del PJ y que intenta abrir mesas de votación en los territorios dominados por ellos y sin fiscalización.

Beto Pianelli, un folklórico e individualista delegado del gremio del Subte, entre gallos y medianoche, entregó un padrón con los datos de 1.600 trabajadores del Subte de Buenos Aires para que votaran en la interna de la CTA a favor de Yasky. Pianelli milita actualmente en el kirchnerismo de Sabatella. Ahora encabeza la lista de Yasky en Capital, una verdadera traición a la lucha de los trabajadores del subte.

La mayoría de los sectores que lidera Yasky en la CTA son los que han introducido los métodos más burocráticos, como la utilización de matones contra algunos opositores en CTERA, son los que más se han negado a unificar los conflictos a escala nacional y han cedido a los pisos salariales impuestos desde el gobierno, los que han abandonado a activistas despedidos por la patronal, como en el caso de SUTNA, o directamente han apelado al fraude electoral para mantenerse en el poder, como Baradel en SUTEBA.

Son los que han seguido el camino de la burocracia cegetista de Moyano, infectando a la CTA con métodos que nada tienen que ver con la democracia sindical ni con la defensa de los intereses de los trabajadores.

Dichos sectores, atraídos por los cantos de sirena del poder político han aceptado renunciar a la histórica “autonomía” proclamada por la CTA con respecto “a los partidos, la patronal y el gobierno” y aceptaron al Kirchnerismo como su referente político partidario – que a su vez en muchos casos es su patronal, por lo menos para los maestros y los empleados nacionales. También dejaron de lado el modelo sindical alternativo a la CGT, cuyo burocratismo llevó en primer lugar a la creación de la CTA. Lo relatado anteriormente, se realiza sutilmente, por abajo y a espaldas de los trabajadores pertenecientes al sector. No sucede lo mismo con el ninguneo que le hace el poder político a los maestros y empleados del estado en cuanto a salarios y condiciones de trabajo indignas: ellos lo hacen explícita y abiertamente.

El bloque de la resistencia interna

Ese día, el 23 de septiembre, serán las elecciones generales, directas, de la CTA a nivel nacional, donde 1.400.000 trabajadores y activos de movimientos sociales dirimirán la elección de 16.800 puestos de direcciones regionales, provinciales y nacionales, incluyendo los 41 miembros de la Mesa Nacional.

Frente al bloque Yasky/Moyano se ha formado una coalición bastante heterogénea, destinada a resistir, encabezada por el dirigente de ATE (gremio de los estatales), Pablo Micheli, y la abrumadora mayoría de su gremio, apoyada por el dirigente histórico de la CTA, Víctor De Gennaro, la mayoría de la Agrupación Germán Abdala que hasta ahora es la agrupación hegemónica en la conducción de la CTA y que el actual Presidente de la misma, Hugo Yasky, dividiera recientemente.

También se alinean en esta perspectiva sectores dirigentes de la central en Capital, Mendoza, Córdoba, Santa Fe, Pcia. de Buenos Aires (dividida por la mitad en la actual situación), así como algunos sectores que, aunque tienen relaciones con el gobierno y hasta dependen de subsidios generosos del Kirchnerismo, han rechazado en principio (o así lo dicen), la injerencia del gobierno en la vida de la CTA.

Son parte de la lista de Micheli los trabajadores de Luz y Fuerza afiliados a la CTA, particularmente en la Costa Atlántica ; la UOM de Villa Constitución encabezada por Piccinini, los trabajadores de APM (Visitadores Médicos); los judiciales de la Federación Judicial Argentina; los bancarios que adhieren a la CTA (en oposición a la burocracia de La Bancaria dirigida por el delincuente de Zanola que actualmente está en la cárcel) y que incluye un número importante de comisiones internas de los bancos estatales (Provincia y Nación); el Sindicato de Mineros (que incluye a los trabajadores de la Barrick Gold Corporation); el combativo sindicato de choferes de larga distancia enfrentado con la burocracia Moyanista de UTA y otros gremios y asociaciones, así como también organizaciones sociales, barriales y territoriales, de inquilinos, etc.

El bloque Micheli / De Gennaro y la izquierda

A la lista de De Gennaro/Micheli se unen algunos sectores de la oposición de izquierda a la CTERA de Yasky, Maldonado y Baradel, agrupados en la Lista Lila; y los trabajadores estatales y organizaciones sociales territoriales que responden en varios puntos del país a la política del PCR (Partido Comunista Revolucionario) y del MST (Movimiento Socialista de los Trabajadores).

En base a sus representaciones locales obtendrían una participación en la Mesa Nacional de la CTA y otros organismos. También participan de este esfuerzo, militantes de Proyecto Sur, otros que se reconocen de la izquierda peronista y hasta algunos miembros de la UCR y GEN.

Esta política de “integración” de los sectores que responden al MST y el PCR/CCC a nivel nacional sería muy positiva y ella dependerá de la vocación tanto de los dirigentes de estos organismos como de la corriente de De Gennaro/Micheli de no actuar en forma sectaria, manteniendo sus respectivas posiciones pero accediendo a un acuerdo programático común que les permita la unidad de acción aunque se mantengan diferencias de todo tipo las cuales pueden, y deben, debatirse de cara a los trabajadores.

El aporte más significativo del MST y el PCR/CCC a la lucha contra la cooptación oficialista de la CTA es el de enfrentar a Yasky con una poderosa oposición en su propio terreno, la CTERA, donde la Lila se levanta como la principal oposición en las elecciones del gremio que se celebraran tres semanas antes que las de la CTA.

Allí, parte importante de la campaña debe estar centrada en denunciar las intenciones que Yasky tiene con la CTA, pero a la vez, para que la unidad sea real y efectiva se deberían garantizar todos los recursos necesarios para derrotar en concreto a Yasky.

En la mayoría de las regionales de la CTERA del Sur del país y en algunos gremios de maestros del SUTEBA, la oposición a la fracción pro-gubernamental estaría en condiciones de ganar, dividiendo así la fuerza principal de Yasky.

Desafortunadamente, otros pequeños sectores de la CTA como los que responden al PTS (Partido de los Trabajadores Socialistas), al MAS (que dirige la organización local del SUTNA de San Fernando), e Izquierda Socialista no ven la gravedad del ataque del gobierno sobre el conjunto de los trabajadores de la Central.

Es por ello que decidieron adoptar una posición sectaria y armar otra lista, que solo servirá para dividir a los que quieren que la CTA permanezca autónoma. Lejos de tener en consideración los intereses del conjunto de los trabajadores de la CTA, estos grupos de izquierda priorizan su organización, y por acción u omisión le dan la espalda a los miles de trabajadores que se están organizando para resistir la intromisión del Gobierno y el Moyanismo.

Lamentablemente los compañeros parten del análisis que la burocracia de la CGT y la CTA “son los mismo” y que dentro de esta última “no hay diferencias” de fondo entre las fracciones de Yasky/Moyano y la de De Gennaro/Micheli.

Sin embargo la realidad demuestra que parte de la CTA está cumpliendo un rol progresivo en la organización de los trabajadores/as en todo el país, con sindicatos alternativos, lo que está provocando desprendimientos importantes en la CGT, como el de los Choferes de larga distancia.

Para los compañeros es lo mismo que un sector importante de dirigentes de la CTA junto a miles de trabajadores se oponga al intento de cooptación del estado a que se entregue la autonomía a manos de Moyano y el Gobierno.

Casi todos los sectores que han intentado proscribir a sectores de izquierda, o perseguido activistas, o hecho fraude como el de Baradel, están actualmente con Yasky.

El 3 o 4% de votos que obtenga una potencial lista de la izquierda en la elección podría ser el margen de victoria de la fracción Yasky/Moyano y por lo tanto, la liquidación de la CTA como central alternativa.

Es por esto, que no es lo mismo defender a la central del ataque del gobierno, que aislarse y no defenderla.

EL Partido Obrero luego de mostrar contradicciones sobre qué postura tomar con respecto al sector de Micheli, terminó cerrando una lista única, que tiene el objetivo de “reclutar” para “educar a los trabajadores en la tarea de construir una sociedad sin explotación” (Periódico del PO 12/8/2010). Es decir, el PO, privilegió la construcción de su organización y dejó para otro día, la pelea concreta contra la intervención directa del estado y el moyanismo en la CTA.

Lamentablemente el PO, el PTS y el MAS junto a Izquierda Socialista no se sumaron a la resistencia real contra el ataque del gobierno y dispersaron sus fuerzas en 3 listas separadas.

Estos grupos no llegaron a un acuerdo entre sí por los candidatos. Pesó más el prestigismo partidario que el hecho de tener un acuerdo programático casi absoluto (ya que todos hablan de lucha, clasismo y soja). Con esta política, lograron en concreto, aislarse de la lucha real que darán miles de trabajadores para mantener la autonomía de la CTA.

La Trampa de la “Unidad a toda Costa”

Hasta el cierre de inscripción de listas, el día 5 de agosto la gente de Yasky intentó modificar el panorama electoral con una propuesta de “unidad a toda costa” que predicó a quienes se oponen a su dirección. A esto se sumó la presión que ejerció el gobierno y el PJ sobre los distintos actores de la confrontación.

Finalmente Milagro Sala, que firmó la convocatoria al lanzamiento de la corriente Micheli/De Gennaro y que por otro lado llamaba a la unidad entre ésta y la corriente de Yasky/Moyano terminó apoyando con candidatos ambas listas.

Así, en Jujuy, el centro de su actividad, se agrupa tras la lista de Micheli, a nivel nacional dejó en “libertad de conciencia” a los miembros de la Tupac Amaru. Milagro Sala hizo pública esta posición en una carta abierta donde se pronunció por la “unidad” de sus “amigos De Gennaro y Yasky”.

El modo de materializarla era unificar por arriba, una lista entre la CTA /Micheli y la de la CTA /Yasky, en porcentajes negociados, algo que tiraría por la borda las palabras de Micheli en rechazo a cualquier acuerdo entre “cúpulas” y produciría en los hechos una fragmentación de la CTA, o lo que sería peor, la entrega definitiva al Gobierno. No prosperó.

Esta “unidad” significaba paralizar proyectos políticos, detener cualquier intento de independencia política, otorgarle a Moyano la primacía sobre los trabajadores y de hecho otorgarle a Yasky y su política la voz cantante.

Los intentos de trabajadores de base en gremios de la CGT por lograr la democracia y desembarazarse de la traidora burocracia hubieran quedado congelados y la lucha por el reconocimiento de la CTA hubiera perdido toda fuerza.

No hay nada que unificar ya que, desgraciadamente, la CTA ya está dividida.

La única esperanza de sobrevivencia es una derrota aplastante del ala Yasky/Moyano y el establecimiento de una dirección mayoritaria de quienes resisten, sin sectarismos.

La mecánica de la elección

La elección se realizará por voto directo de los afiliados, cuya inscripción ya ha prácticamente vencido al escribir estas líneas, y será por voto plurinominal y por lista, es decir que triunfará y se quedará con el 80% de las posiciones de dirección, aquella que obtenga más votos (sin requerimiento de ser mayoría) y el 20% de los puestos irá para la lista que salga segunda en números de votos.

Esto pone en evidencia la futilidad de “terceras listas” promocionadas por el PTS y el MAS/IS, y hasta cierto punto por PO y cómo estos esfuerzos son, en realidad, funcionales a Yasky/Moyano.

En un reciente estudio de una encuestadora, encargado por el Kirchnerismo, se estima que las fuerzas agrupadas tras Yasky y las de Micheli se dividirían los votos en porcentajes iguales, con un 5% o menos yendo a otras opciones, aunque ambos sectores se dicen confiados en un amplio triunfo.

Las cartas están echadas. La fracción de Hugo Yasky se ha comprometido a no romper con las imposiciones salariales dispuestas desde el gobierno (la CTERA, a pesar de la combatividad de los maestros en muchas provincias, se ha negado sistemáticamente a unir sus luchas y organizarlas a escala nacional) y se pronunció a favor del Kirchnerismo en sus intentos de reelección.

En relación a la CGT, Yasky se ha comprometido con Hugo Moyano a desalentar la organización de sindicatos paralelos o fracciones en los gremios Cegetistas – como fuera la política de la CTA – a supeditarse a la dirección del camionero bajo una seuda “unidad de acción” y a apoyar al Moyanismo en su enfrentamiento interburocrático con los “Gordos” de Sanidad, Comercio, Construcción y otros gremios.

Esta política sería el fin de la CTA como se la conoce actualmente ya que uno de los finales previstos es su escisión, fragmentación y desaparición como factor de peso en la política sindical y social del país. Solo una victoria abrumadora de la oposición a Yasky evitaría la tragedia que significaría para los trabajadores en general una hegemonía del Moyanismo y la CGT sobre el conjunto de los trabajadores organizados.

Las falencias de la Lista Micheli / De Gennaro

Parte de la responsabilidad de la presente crisis pertenece también a la oposición a Yasky y Moyano. En primer lugar porque son ellos los que llevaron al dirigente de CTERA a la dirección de la CTA sin darle el debate programático y político.

En segundo término, el propio De Gennaro ha tenido posiciones dubitativas y de apoyo sin críticas ni demandas adicionales al gobierno y sus proyectos, con el afán de suavizar la negativa de este y la CGT sobre el reconocimiento de la CTA como central alternativa a la CGT.

Como parte de esta política, se ha hablado mucho y durante años, de un proyecto político independiente pero se lo ha puesto en el congelador repetidamente como prenda de paz al PJ y el “establishment” político burgués. Solo ahora, presionado por la derecha en la CTA, De Gennaro ha tomado algunas tibias iniciativas en esa dirección pero, al hacerlo, ha mantenido confusas reuniones con elementos de la oposición burguesa como el Partido Socialista, el GEN de Stolbizer o la propia UCR y durante el conflicto por la 125, tuvo un posicionamiento confuso de apoyo al sector agrario.

Esto último nada tiene que ver con una política independiente de los trabajadores que debe ser independiente del gobierno y todos los sectores y partidos patronales.

En ese mismo sentido van las identificaciones de muchos dirigentes de la corriente De Gennaro/Micheli con organismos continentales que se ha convertido en la expresión de la burocracia sindical como la CUT del Brasil o el apoyo acrítico que se da a regímenes populistas de Latinoamérica como el de Chávez en Venezuela.

Chávez en Venezuela, Evo Morales en Bolivia, Lula en Brasil han establecido claramente que no toleran organizaciones sindicales independientes del estado y el gobierno y que luchen por los intereses de los trabajadores. Estos, tratan por todos los medios de someter a las existentes al control de los partidos en el gobierno.

Esto es una contradicción con los propósitos enunciados de la CTA, como es una contradicción que apoyen a regimenes aliados con el gobierno Kirchnerista que hoy quiere destruir la central.

Por un programa de lucha, por una CTA combativa, clasista y democrática

Al mismo tiempo que llamamos a la más amplia unidad de todos los sectores que se opongan a la corriente burocrática y pro-patronal de Yasky y Moyano y por la defensa de la CTA como central alternativa a la CGT, lo hacemos bajo un programa de lucha que incluye pero no se limita, a los siguientes puntos:

• Por un salario mínimo, vital y móvil de $5.000

• Por aumentos generales de sueldos del 50%

• Por el 82% móvil para todas las jubilaciones

• Por una mayor democratización de la CTA, estableciendo un método de elección e integración de las direcciones nacionales, regionales y provinciales en forma directa, proporcional y con piso cero que reemplace el actual sistema de mayoría y primera minoría.

• Por la reconstrucción universal de las comisiones internas y cuerpos de delegados

• Por la derogación de la reaccionaria. Ley de Asociaciones Profesionales.

• Por una lucha consecuente decidida en asambleas para conseguir la Personería Jurídica de la CTA, denegada por el gobierno.

• Por métodos combativos en la lucha sindical que incluyan la toma de establecimientos y fábricas, la huelga general, la huelga de solidaridad y la utilización de piquetes.

• Por la libertad sindical, la democracia obrera y la decisión asamblearia a todos los niveles. Por la disolución de las patotas de la burocracia y la lucha sin cuartel contra la criminalización de los conflictos y luchas sociales.

• Por el control de los trabajadores de la producción y distribución de los productos de primera necesidad.

• La re-estatización, bajo control de los trabajadores, del petróleo, el gas, el transporte de pasajeros, la distribución de agua y energía.

• La nacionalización y monopolio estatal del comercio exterior.

• Por la formación de una alternativa política independiente de los trabajadores – sin patrones ni burócratas.

Nuestra pequeña organización se pone a disposición de esta vital lucha y nos sumamos a la resistencia de los miles que repudian la injerencia del Gobierno y el Moyanismo en la CTA. ES EN LA CTA

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