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Aclaración sobre la policía
Por Sergio Job -
Wednesday, Sep. 08, 2010 at 9:09 AM
por Sergio Job*
Hay un tema del que escribo habitualmente y sobre el que he recibido varias críticas o respuestas que matizaban lo que yo supuestamente planteaba, pero que voy a intentar explicar que lo que yo cuestiono es bien distinto a lo que entienden algunxs que supuestamente yo planteo. Y es con respecto a los planteos/ataques/posiciones que expreso con respecto a la policía, así que voy a intentar aclarar un poco lo que pienso y desde dónde lo planteo.
Para empezar debe entenderse bien que cuando hablo de la policía me refiero SIEMPRE a la INSTITUCIÓN POLICIAL, y no a cada policía particular. Cuando planteo una y otra vez que la policía COMO INSTITUCIÓN es asesina, es defensora de los intereses de los de arriba, es discriminadora, corrupta, violenta y continuadora de la dictadura militar, no estoy diciendo, bajo ningún punto de vista, que cada policía que integra la fuerza lo sea; no, no digo eso. Como cuando digo que el sistema educativo formal es terriblemente mediocre (siendo generoso) no estoy diciendo que cada docente que integra el sistema educativo en cualquiera de sus niveles sea mediocre o que no le importe lo que le suceda a sus estudiantes, no, por favor; sé el empeño, las ganas, las fuerzas, y el amor que ponen muchxs por la tarea realizada, pero eso no quita que el sistema educativo siga siendo mediocre.
Entonces, así como hay docentes mediocres y otros que no lo son; también así, hay policías corruptos y otros que no lo son, algunos asesinos y verdugos y otros que no. Acá no es un problema de personas, es un problema institucional. Y así como el sistema educativo tiene una crisis enorme porque no sabe cuál es su función precisa en el momento actual, a la policía le pasa algo parecido en parte; en otra, siguen claros sus objetivos: defensa de la propiedad privada y de la vida, pero sólo de la de los de arriba, de “la gente”. Y esto que digo no es una chicana, ni una aclaración “izquierdista”, no, por el contrario es bien concreta: ningún policía, que yo sepa, fue en el 2001 cuando los bancos nos robaron millones de millones de dólares a arrestar al presidente de algunos de esas empresas financieras transnacionales; y no vengan con que no tenían orden judicial, porque, hasta donde sé, tampoco la tienen para detener a los cientos de pibes que detienen cotidianamente en las calles cordobesas por ser pobres ¡y sólo por eso! (que se entienda bien, no estoy hablando de los que detienen “en flagrancia” cometiendo algún hecho “delictivo”). ¿Qué mayor robo a la propiedad privada que ese que sufrimos en 2001? Y ni un solo policía actuó, y obvio que quienes lean esto deben estar pensando que soy un iluso, pero justamente, pensamos así porque entendemos, claramente entendemos, que la policía, como la justicia, como el Estado, son herramientas que cuidan a los de arriba, que nunca, pero nunca, se meten con ellos. Entonces si lo sabemos (si dentro nuestro lo entendemos) ¿por qué nosotrxs que somos de abajo, que somos trabajadorxs, debemos seguir sosteniendo este Estado? No parece tener mucho sentido ¿no?
Pero volviendo a que las instituciones estatales andan perdidas. Me gustaría tratar de que entendamos por qué. Cualquier docente sabe que el sistema educativo desde el jardín hasta la finalización de la secundaria, no es hoy más que un espacio que se debate entre educar y servir de “contención” de los estudiantes. Y también los que habitamos el espacio universitario sabemos que ese no es más un lugar de excelencia, ni de educación pública, apenas si con suerte encontrás un hijo o hija de trabajador o trabajadora. Ahí se “forman” meros repetidores de fórmulas (sean químicas, sean legales, sean médicas) que deben aplicarse una y otra vez hasta el cansancio. Nadie piensa, nadie crea, nadie proyecta algo distinto a lo conocido. Somos meras maquinitas repetidoras, nos han cortado la capacidad de pensar fuera de lo conocido (y no sólo a los universitarios, ¿cuántas veces uno escucha que las cosas son injustas, pero bueno, así son y nada puede hacerse?).
¿Y ese desplazamiento que ocurrió en el sistema educativo a qué se debe? Básicamente, lo que ha ocurrido, es que se ha modificado el patrón de acumulación del capital. Siendo terriblemente burdo y simplista, podría decirse que si hasta la década del ´70 era el capital industrial el que dirigía al conjunto del capitalismo, desde allí se impuso otra fracción del capital como conductora del mismo, que es el sector financiero ¿Qué implicó esto? Que el capitalismo ya no requiere más de tanta mano de obra calificada para su producción y reproducción, ni necesita la disciplina de antaño para que el obrero sea dócil y obediente. Ahora al capitalismo y al Estado poco les importa la formación de mano de obra, porque no hay lugares suficientes para que todxs trabajen dentro del sistema formal de trabajo, y la disciplina a los obreros se las da los altos (altísimos) índices de desempleo y la televisión. Entonces, claro que la escuela pierde sentido. Y la universidad ni hablar. Si total a nosotrxs nos toca implementar recetas pensadas, proyectadas y armadas en el norte (Europa y Estados Unidos), no se necesita gente que piense sino que ejecute. He aquí nuestro sistema educativo.
¿Y con la policía? Bueno, sucede que al cambiar el patrón de acumulación del capital, el Estado se modificó por completo. Hubo un retiro del Estado de ciertas áreas fundamentales en el anterior entramado sistémico, como la educación y la salud, lugares fundamentales para disciplinar a poblaciones enteras. Entonces ahora el poder tenía que resolver un problema grave ¿cómo disciplina a su población sin que concurran a colegios donde “les enseñen” a respetar la propiedad privada?, ¿cómo hace para contener a toda esa masa de excluidos del sistema de trabajo formal que van a querer comer, vestirse y curarse, si el sistema no está más dispuesto a brindar esos derechos?, ¿cómo hace el poder para sacarse de arriba rápido a tanta gente que “sobra”?, ¿cómo cuida las calles para que no se llenen de “vagos” que no tienen nada que hacer?, y fundamentalmente ¿cómo hace para garantizar que bajo ningún punto de vista los pobres se organicen y cambien este nefasto sistema?
Entonces, al poder se le ocurrió algo bárbaro: todo ese dinero que antes ponía en salud y educación, y mucho, pero mucho más dinero también, ahora decidió destinarlo a las fuerzas policiales. Por eso la policía tiene en este nuevo mundo un rol fundamental: estar en todos lados para contener a esa masa de gente que no tiene nada que perder. ¿Cómo? Y con gatillo fácil, con violencia, con discriminación, con torturas, con saturación de cárceles (antros imposibles para una vida digna), generando “cordones sanitarios” alrededor de las villas miserias para que los pobres no salgan de ahí, y además llenando, saturando de policías el centro y los barrios ricos para que no pueda circular un solo pobre en esas calles tan paquetas y limpias.
Pero aún quedaba algo por resolver, ¿cómo hacía todo eso sin que lxs trabajadores y la clase media salieran a denunciar esa terrible brutalidad y discriminación? Y ahí al poder se le ocurrió otra cosa genial (para ellos, claro está): les doy unas mínimas migajas, los asusto que si no hacen caso van a terminar como esxs otrxs, les digo que nada puede cambiar, que el mundo es así, siempre fue así y así será siempre (es decir que les miento descaradamente), les niego la historia de su propio país lleno de luchas y organizaciones, los dejo sin memoria, y sobre todo, lo más importante, los lleno de miedo, los vuelvo sujeto paralizados de terror.
Miedo a perder el trabajo, miedo a opinar, miedo a desaparecer, miedo al vecino y a la vecina, miedo “al negro villero”, miedo a la policía, miedo a que los bancos roben mis ahorros, miedo a la política, miedo al que me cuida el auto, miedo a los de arriba, miedo a los de abajo, miedo a la gripe A, miedo a que nadie me quiera, miedo a organizarme sindicalmente, miedo a que se enferme un hijo y no poder pagarle la internación, miedo a quedar embarazada cuando “no me toca”, miedo a Dios, miedo a no aprobar una materia por pensar distinto, miedo a ser gordo o gorda, miedo al SIDA, miedo a organizarme con mis vecinxs, miedo a pensar mi propia vida, miedo a estar feo o fea, miedo a ser distintx, miedo a no recibirme, miedo a caer mal, miedo a decir algo indebido en el lugar indebido, miedo a los marines yanquis, miedo a los piqueteros, miedo, miedo, miedo, miedo, miedo.
Después de eso y que todxs están enfermxs, deprimidxs y tristes (porque tanto miedo hace mal, y lo sentimos en el cuerpo) los lleno de pastillas, los medicalizo para todo, pastilla para levantarse, pastilla para dormir, pastilla para la memoria, para la cabeza, para la bipolaridad, para calmar los nervios, para tener sexo. Llenos de miedo y empastilladxs hasta el hartazgo todxs se quedan chitos, ni mu. Así, como un buen rebaño, un buen rebaño mudo.
Entonces, cuando uno ataca una y otra vez a la institución policial, está atacando uno de los fenómenos más visibles de este sistema despiadado, brutal, que se despliega ante nosotrxs. En realidad cuando uno dice que lo de la policía es terrible, está diciendo que el sistema es terrible. Sucede que en el actual entramado de poder, la policía juega un rol fundamental para que las cosas sigan como están, y se pongan cada vez peor.
Basta quizás como dato ejemplificador entender que en la provincia de Córdoba (“vanguardia” nacional en la implementación de los planes de seguridad moldeados por el Manhattan Institute, institución norteamericana que diseña planes de seguridad y urbanismo para el mundo entero, en función de sus intereses claro está) existe ¡1 policía cada 157 habitantes!, cifra que incluye niñxs y ancianxs, ricos y pobres, hombres y mujeres. Lo que significa que si tenemos en cuenta la “selectividad penal”, ese mecanismo perverso por el que el sistema penal sólo penaliza a pobres y nunca, jamás a los de arriba, y le restamos los niños menores de 10 años (porque a partir de esa edad nuestra policía ya los persigue si son pobres), y le restamos lxs ancianxs, y lxs enfermxs que no pueden moverse, o los que tienen problemas cognitivos o físicos de algún tipo, el número es muchísimo más alto, lo que da como resultado que cada unx de los habitantes de Córdoba tenemos el privilegio de tener casi una escolta personal. Y sólo estamos hablando de la policía cordobesa, pero en el mismo territorio actúa la policía federal, las fuerzas armadas, los servicios de inteligencia (que son muchos, realmente muchos), más los paramilitares o parapoliciales servicios de seguridad privada (muchos que tienen por dueños a ex represores de los ´70, o policías retirados), y encima todavía habría que agregar a los funcionarios municipales que se encargan de clausurar, labrar acta, decomisar y hasta detener personas (por medio de la policía) en cualquier actividad que se realice en espacio público o privado sin “autorización”, es decir, son controladores y administradores del territorio y sus actividades.
El resultado es aterrador, ante nosotrxs se despliega de manera contundente una sociedad de control y represión enorme; controlan cuerpos, territorios, circulación, información, y seleccionan qué de eso reprimir. ¿Cómo se entienden entonces que la comisión de delitos comunes, las redes de trata, de narcotráfico y los desarmaderos de automóviles no paren de acrecentarse? O todxs los que no somos policías somos delincuentes, o la policía es totalmente inoperante, o esa estructura es una mafia más actuando en nuestra provincia y nuestro país. Cualquiera sea la respuesta, es evidente que más policía no sirve para nada, y sobre todo, es notorio que quienes incrementan más y más el número de efectivos policiales no están pensando en cuidarnos, sino de cuidarse ellos, y que construyen enormes fuerzas policiales para controlar al pueblo. Nada tienen acá que ver los delitos menores, y ni hablar de los delitos a gran escala, esos que cometen los de arriba diariamente.
Y pasa también, que la policía mata un chico cada 28 horas en este país desde hace 15 años (20 por mes), entonces uno no puede bajo ningún punto de vista mirar para otro lado. Porque las medidas coyunturales que toma un gobierno uno las puede compartir más o menos, pero las medidas estructurales son las que sirven para pensar un proyecto de país distinto, y eso es lo que ni éste ni ningún gobierno del neoliberalismo (capitalismo) está dispuesto a hacer. Y una medida estructural sería terminar con esta policía asesina, torturadora y discriminadora que está para cuidar a los ricos, y atacar a los pobres y a lxs que nos organizamos.
Para que quede bien claro, acá no se trata de buenos y malos, no se trata que los policías son malos y el pueblo somos buenos; acá se trata de instituciones brutales, como fue la iglesia de la inquisición (y sigue siendo la iglesia que quiere regular la vida de aquellxs que no creemos en su dios), como lo fue la esclavitud y sus instituciones, como lo fueron los reyes absolutistas del medioevo europeo. No es un problema de bondad (solamente). En fin, como repiten las paredes de las ciudades argentinas una y otra vez: no es un policía, es la institución.
* Integrante del colectivo de investigación "El llano" y del Colectivo Güemes en el Encuentro de Organizaciones de Córdoba
ahhhhhhhhh
Por me queda claro -
Wednesday, Sep. 08, 2010 at 8:46 PM
policia bueno - policia malo. institucion mala. habra que sindicalizarlos? andaaaaaaaaaaaaaaaaaa
que imbecil!
Por uno -
Wednesday, Sep. 08, 2010 at 9:22 PM
troll de mierda, se nota que no leíste nada. el artículo está muy bueno, aporta a la reflexión desde la realidad misma, no desde una ideología con sus lugares comunes.
buena aclaración
Por j -
Thursday, Sep. 09, 2010 at 12:25 AM
Me parece un análisis fantástico y una aclaración que vale; me gustaría agregar sólo un eslabón más en este razonamiento: para contener a la clase media y la trabajadora del brutal aumento de vigilancia y control destinados a mantenernos a raya, la polícia se instituye con el delicado truco de crear policías a partir de el exceso de desempleados y de desechados por el sistema de las mismas clases que habrán de ser vigiladas y perseguidas. Así, como sabemos, ningún hijo de country va a estudiar para policía, no,: quienes son formados para policía en gran parte son de los mismos barrios en los que trabajamos en contra de ella. El dispositivo policía funciona alienando de sus intereses de clase a quienes pertenecen a clases media y trabajadoras -donde el futuro tantas veces se ve en blanco- poniéndolos al servicio de los intereses de la sucia clase dirigente -que hace lo mismo con la clase media que clama por mano dura, clamando por la miseria de sus propios hijos-, intereses que nunca van a ser los suyos y que los separa de su consciencia de clase, por llamarlo de algún modo. No hay que olvidar que quienes se ponen la gorra y verduguean no provienen, en una gran cantidad de casos, si no del mismo lugar del verdugueado y asesinado.
para el gil del 1 comentario
Por bolita -
Thursday, Sep. 09, 2010 at 10:28 AM
ultimo párrafo del texto: "Para que quede bien claro, acá no se trata de buenos y malos"
sos medio boludo vos o no lees?
sindicalizacion de la policia? que leiste?
yo leo una crítica a la institución...
uuuhhhhh
Por me queda claro -
Friday, Sep. 10, 2010 at 11:43 PM
hay cosas que son blanco y negro y otras que son discutibles. Ni todo es blanco y negro ni todo es discutible, o la institucion es una mierda o hay buenos y malos policias.
al menos los burgueses no son tan habladores al pepe y se hacen cargo, la nota de arriba es confusa y no aporta nada mas que lugares comunes y tratando de ver grises donde no lo hay. ahhhhhh y si encuentran alguno bueno avisen o sino sigan participandooooooooo....
por lo menos estos hijos de puta la tienen clara y no son tan vuelteros.
http://www.lavoz.com.ar/noticias/sucesos/%E2%80%9Cal-policia-lo-forman-para-obedecer-no-para-pensar%E2%80%9D
ahhh, la simplicidad de la ideología
Por proletario -
Saturday, Sep. 11, 2010 at 10:53 AM
no elevemos la complejidad teórica a la complejidad de la realidad, mejor quedémonos con fórmulas y consignas simples que nos ha ido muy bien con ellas...
esto ya lo vi
Por viviana -
Saturday, Sep. 11, 2010 at 6:03 PM
nunca entendi porque siempre que alguien se anima a hacer y decir, sectores de la izquierda siempre salen a atacar al que se anima...
es una gran duda que tengo, es como si se buscara que todos esten callados y quietos, porque el que se mueva o hable va a ser criticado y peor, atacado por todos lados, es mas facil pareciera quedarse callado y no intentar sumar nada...
por eso debe ser que la izquierda es tan mediocre, nadie debe tener ganas ni de hablar, a mi por lo menos ver los terminos en que "se discute" me da vergüenza y bronca, nada se fundamenta, se sale, se descalifica desde el anonimato y sin dar argumentos frente a una idea planteada de manera clara, mas alla que uno tenga o no acuerdo...
a mi me parece un buen analisis y que ayuda a seguir pensando una cuestion como esta, que la izquierda nunca se pone a pensar seriamente mas alla del discurso lineal mas parecido a una cancha de futbol que a una defincion politica sobre la insititucion policial...
son algunos, no son todos
Por proletario -
Sunday, Sep. 12, 2010 at 9:56 AM
hay personas que piensan que cuanto más anti-todo sean en su discurso y cuanto más odio acumulen mas revolucionarias son. ven todo en blanco y negro. sino odiás a todos los policías, sos pro-rati, dicen las luminarias.
su desprecio a la actividad teórica se ve claro en todos sus mensajes en este hilo (tambien su desprecio al castellano). para ellos la teoría de cómo comprender y transformar radicalmente la realidad humana ya existe y es recontrasimple: oposición a todo lo existente. no hay nada que pensar, entonces. el programa de acción es "primero destruimos y despues vemos". el que no compre ese verso y quiera pensar más allá de sus fórmulas simples es o un defensor del sistema o un cagón que no está dispuesto a ser "coherente".
esta gente reproduce en su praxis la atomización social y el "me-cago-en-todos-hago-la-mía" característica de esta fase del capitalismo acompañándola de un discurso, una simbología, y una pose radical.
ejem...
Por me queda claro -
Sunday, Sep. 12, 2010 at 9:30 PM
Si "ellos" mismos te dicen que los forman para obedecer y no para pensar, de que discusion y debates me hablan.
Que hay de "nuevo" y "constructivo" en oscilar entre son buenos, son malos, bueno en realidad no todos son buenos, no todos son malos, la institucion es mala, bueno en realidad no se, pero si....
escribir eso y escribir eso y escribir un tratado porque un bebe de 2 meses no habla, y tratar de decir que quizas alguno pueda hablar porque escucho algun balbuceo es casi lo mismo.
la izquierda tiene errores pero hay cosas en las que no necesitas ser "diferente" para darte cuenta que la policia es la policia y punto.
tanta soberbia hay en ustedes que no se bancan una critica, tan clara la tienen.. ILUMINENME ENTONCES ohhh dioses revolucionarios ...