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Quilmes: Salvo el poder todo es ilusión
Por PRT-Santucho - Thursday, Sep. 09, 2010 at 8:18 PM

Experiencias populares en Quilmes

Quilmes: Salvo el po...
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SALVO EL PODER TODO ES ILUSIÓN
Experiencias populares en QUILMES

“Llajtaicu ckaricuna: nockaicuan cuscayachis, sujllayas sinchiyananchispas. ¡Sujlla atun callpa sayacoj casajcu!”
(Hombres de nuestra tierra: uníos, incorporaos a nosotros, para que unificados nos fortifiquemos. ¡Seamos una sola gran fuerza que haga frente y que resista!, FRIP Nº 2, 1961)

ARGENTINA CAPITALISTA:

El capitalismo en su etapa superior, imperialista, no puede ofrecer al pueblo más que crisis, súper explotación, desocupación y hambre, garantizando a través de su Estado opresor los negocios de los grandes monopolios y empresas usureras. Este sistema ha convertido a la Argentina en un país con altos niveles de mortalidad infantil, analfabetismo, déficit alimenticio y habitacional. Veamos algunos datos:
- Más del 30 % de nuestro pueblo vive en la pobreza, y el 15 % sufre el hambre.
- Del total de 13 millones de pobres, más de 6 millones son menores de 18 años.
- Cada día que pasa se mueren 26 chicos. 14 de esas muertes son totalmente evitables.
- La tasa de la indigencia es del 14,6 %.
- En el plano laboral hay un 36,4 % de tasa de informalidad, y la precarización laboral alcanza el 59 %.
- El 27 % de los trabajadores ocupados es pobre.
- 2.103.347 niños no cuentan con agua corriente en su casa, ni cloacas.
- Más de 2 millones de chicos viven en zonas inundables.
- Casi 750.000 chicos de edad escolar (5 a 18 años) no asisten a ningún establecimiento educativo.
- 5,5 millones de jubilados sobreviven con la jubilación mínima miserable, mientras los K saquean la ANSES para obtener los recursos para el pago de la deuda externa.
- El subsidio por hijo no sólo que está lejos de ser universal, sino que ha sido devorado por el gran encarecimiento de los alimentos y productos de primera necesidad.

EL PUEBLO ARGENTINO NO SE DEJA DOBLEGAR

El cuadro que debemos vivir diariamente es indignante. A pesar de ello, nuestro pueblo trabajador ha luchado históricamente por sus derechos populares, por más transitorios que fuesen. Es un pueblo que ante diferentes situaciones nunca se doblegó. Valga recordar la Rebelión Popular del 20 de diciembre de 2001 que derribó al gobierno "constitucional" de Fernando De la Rúa y la Alianza, como punto cúlmine de innumerables luchas y resistencias. Estas luchas, que marcaron a fuego en nuestra memoria gloriosas jornadas de rebeldía popular, volvieron a poner sobre la mesa la ausencia de una opción política capaz de terminar con la opresión que vive nuestro país y nuestra clase, es decir, una alternativa capaz de resolver el problema del PODER POLÍTICO.
Todos los días vemos como un minúsculo grupo de explotadores concentra y centraliza más y más la riqueza y el poder de nuestra patria, utilizando cuanto medio tienen a su disposición y la herramienta del Estado que les garantiza la contención, la coerción y la represión de los movimientos populares. Sin derrotar a este minúsculo grupo de privilegiados no podremos cambiar nuestro país. Por ello, organizarnos y prepararnos para derrotarlos es ponernos de pie para alcanzar nuestros sueños y esperanzas.


NO ENCARCELAR LAS EXPERIENCIAS POPULARES EN EL ORDEN ESTABLECIDO
¡REVOLUCION O POSIBILISMO INSTITUCIONAL!

La única forma de garantizar el impedimento de cualquier freno a la organización popular, a sus luchas y experiencias, es golpeando y determinando con claridad a las clases dominantes. Para cambiar esta sociedad y resolver definitivamente todas sus graves problemáticas (trabajo, salarios, educación, salud, vivienda, tierra, medio ambiente, etc.) el camino no es la pasividad, ni el consentimiento de los explotadores. El pueblo y sus diferentes experiencias organizativas deben grabarse en la mente que no hay posibilidades de resolver las graves problemáticas de los trabajadores y el pueblo pobre sin despojar del poder a los capitalistas y monopolios. Por ello, en principio, es necesario reconocer a los exploradores, por un lado, asentados en la propiedad privada de los medios de producción y de cambio; y por otro, los explotados, mayoría aplastante de la población que sólo cuentan con la fuerza de trabajo, a los cuales la clase capitalista explota y oprime diariamente.

LA ARGENTINA QUE NECESITAMOS Y QUEREMOS

"Tanta inmundicia no es posible lavarla con agua, por bendita que ésta sea" (Carlos Fonseca, FSLN, Nicaragua).
En nuestro país, para lograr un futuro de felicidad y bienestar colectivo es necesario terminar con tanta infamia y oprobio, con tanta explotación y opresión. Queremos una Argentina donde todos tengamos acceso al pan, a la tierra y al trabajo, a la educación y a la cultura, a la vivienda, a la salud y el bienestar, a la Justicia y a la Fraternidad entre los hombres, a todo aquello que hoy nos es negado a la inmensa mayoría de los trabajadores por la voluntad y la fuerza de un puñado de explotadores.
Estos objetivos no los vamos a lograr con imploraciones a los enemigos del pueblo. Por ello estamos convencidos que sólo la organización, la lucha y la rebeldía popular serán capaces de torcer el rumbo de nuestro país. Para hacer de esta Patria, la inmensa Patria de los pobres, la gran Patria Socialista.
Un nuevo país sólo se podrá construir sobre las ruinas de este régimen opresor.

EN QUILMES LAS PROBLEMÁTICAS SON COTIDIANAS

Las salitas de primeros auxilios vaciadas, los problemas habitacionales en el Monte e innumerables barrios de Quilmes, los abusos policiales, la desocupación, el uso punteril de las Cooperativas del Plan Argentina Trabaja, las falencias en la implementación de los Consejos Locales de Promoción y Protección de los Derechos del Niño y Adolescentes, los tarifazos y subas de los impuestos municipales, la contaminación de la papelera SMURFIT KAPPA y el poliducto de Repsol-YPF en la Ribera, la falta de provisión de agua potable o de cloacas en muchos barrios, las inundaciones y la pavimentación, la contaminación electromagnética de la Estación Sobral de Edesur-Ezpeleta, los alrededor de 240.000 quilmeños que sobreviven por debajo de la línea de la pobreza, los 40.000 vecinos y vecinas aplastados por la indigencia, entre innumerables problemáticas.
Resolver estas problemáticas está en manos de los trabajadores y el pueblo, desarrollando más organización y lucha. No delegar más es construir la fuerza popular necesaria capaz de avanzar en la resistencia y enfrentar a los enemigos del pueblo.

¡SOLO LUCHANDO EL PUEBLO AVANZA!

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