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Buenos Aires: blanco sobre negro, la situación del colegio
Por UJS Secundarios - Friday, Sep. 10, 2010 at 2:03 AM

Posición de la UJS del Buenos Aires sobre la situación del conflicto.

La lucha del colegio Nacional de Buenos Aires está en un impasse. Recordemos que hace un mes y medio el colegio se levantó masivamente contra la intervención impuesta por el Consejo Superior de la UBA mediante una resolución que desplazaba a la ex rectora González Gass de su cargo. Durante varios días cordones de estudiantes impidieron el ingreso de los interventores y rechazaron la propuesta formulada por el rectorado, que establecía que el Consejo Resolutivo del colegio elevara una terna de profesores de la cual surgiría un nuevo rector votado por el Consejo Superior.

Pasada varias semanas la situación es diametralmente distinta. El colegio volvió a la normalidad y vive de espaldas de la rebelión secundaria que recorre la Ciudad de Buenos Aires. Los interventores ocuparon sus puestos y gobiernan el colegio a la vieja usanza. A la vez, el Consejo Resolutivo aceptó elevar la terna solicitada por el Rectorado, estableciendo la modalidad de elección directa y ponderada para la elección de los postulantes. La dirección del Centro, que antes rechazaba esta política, ahora pasó a calificarla como “triunfo histórico”. ¿Que pasó para que las cosas peguen semejante giro?

Quién dirige la batuta

La movilización del colegio tuvo como protagonistas centrales a los estudiantes. Sobre ellos recayó el esfuerzo fundamental de bancar las marchas, cortes y cordones para impedir el ingreso de los interventores. Pero este protagonismo en la lucha no se expresó en una política independiente. La estrategia que guió la movilización siempre estuvo determinada por un sector de los profesores. En un principio, este sector salió de punta contra la intervención, colocándose de manera indiferenciada con González Gass. La dirección del Centro se acopló a esta orientación, al extremo de aparecer firmando solicitadas con la ex rectora, que se había caracterizado por enfrentar todas las luchas estudiantiles del colegio, y con burócratas kirchneristas como Hugo Yasky de Ctera.

Luego de esta primera fase de la lucha, este sector de los profesores empezó a plantear la necesidad de dejar ingresar a los interventores y buscar un acuerdo para elevar la terna que solicitaba el rectorado. Detrás de este giro se escondía la pretensión evidente de valerse de la lucha para terminar colocando a uno de los suyos como candidato a rector. Ante Hallú y el Consejo Superior, que son los que finalmente elegirán al rector, este sector tiene para ofrecer su capacidad comprobada de encausar al colegio dentro de un marco institucional que aleje, a la vez, a los estudiantes de la lucha.

Una y mil veces, la trampa de la terna

Este giro de los profesores fue acompañado por la dirección del Centro de Estudiantes, integrado por agrupaciones afines a La Mella. El acuerdo se plasmó en el Consejo Resolutivo del colegio, presidido por los interventores nombrados por Hallú. Concretamente el mismo establece que la nómina que se elevará al rectorado será electa por sufragio universal de todos los claustros, manteniendo la ponderación existente en el Consejo Resolutivo. En éste los profesores tienen mayoría absoluta mientras los estudiantes han sido relegados a una cómoda minoría. Además, votarán graduados y no docentes. Con dicha conformación Hallú y la camarilla de la UBA se aseguran meter su gente dentro de la nómina, lo que le permitirá presentar al rector electo como fruto de un consenso con la base del colegio.

Para acompañar este giro la dirección del centro de estudiantes fue adaptándose de a pasitos. En primer lugar archivó el reclamo histórico de conformar un Consejo Directivo democrático del colegio, que pudiera elegir su propio rector y tener las atribuciones que hacen a un gobierno real. Luego, dejó ingresar a las autoridades con el argumento que impedirles el ingreso era “lo que quiere Hallú”. Por último se encerró a debatir el proyecto aprobado por el Consejo Resolutivo, al que en un exabrupto calificó como “triunfo histórico”.

De todos modos no queda claro que Hallú acepte la resolución aprobada por el Consejo Resolutivo. Es que aunque parezca mentira los que gritan “triunfo histórico” no se tomaron el trabajo de asegurarse que fuese aceptado por las autoridades. Juegan a ignorar al poder pero éste existe –sino que lo diga González Gass. Lo más probable es que Hallú no abra la boca, esperando ver el resultado de la elección de la nómina. Si su gente sale bien procederá con los métodos de la resolución del Consejo Resolutivo. Sino hará valer el peso del estatuto universitario. La crisis, como vemos, sigue abierta.

La mejor variante no es tan buena

A partir de los compromisos establecidos surge que la mejor hipótesis no es otra que un profesor “progre” sea electo en la nómina de manera contundente, obligando a Hallú a convalidar ese resultado. Pero incluso en esta variante lo esencial no será modificado. El Consejo Resolutivo sigue siendo un órgano cuasi-decorativo, el presupuesto del colegio lo maneja el Superior, así como las condiciones salariales y laborales de docentes y no docentes. O sea que en cualquier variante, incluso en la mejor, la lucha continúa porque el poder sigue en manos de los de siempre.

La consigna de la democratización, surgida en la lucha contra la Asamblea Universitaria reaccionaria, apuntó a un cuestionamiento integral del régimen universitario. Sólo un ala del movimiento (MST-PCR) pretendió llevar la lucha a un compromiso con las camarillas centroizquierdistas pero ese intento fue rechazado, porque hubiese llevado a una integración del movimiento estudiantil al régimen universitario, colocándolo como garante de la gobernabilidad. Ahora, en el Buenos Aires, La Mella recorre ese camino, presentando a un compromiso inestable que abre el gran peligro de una cooptación como un “triunfo histórico”.

Los riesgos de esta orientación ya se están verificando en la práctica, como se demuestra en que el principal colegio de la Ciudad le ha dado la espalda a la rebelión secundaria más importante de los últimos años. Es necesario pegar un viraje y poner al Buenos Aires en sintonía con la lucha de los secundarios de la Ciudad de Buenos Aires. Sólo de la unidad en la lucha de un movimiento de masas de la juventud podremos obtener nuestras reivindicaciones.

UJS Secundarios
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