Los cuatro fantasticos de la Izquierda y las elecciones en la CTA
Por Informaciones IPI - Tuesday, Sep. 14, 2010 at 9:57 PM

Los cuatro fantasticos de la Izquierda y las elecciones en la CTA

• La CTA y los cuatro fantasticos de la izquierda:
PO, PTS, MAS-IS

Por León Pérez

El 23 de setiembre se juega una pesada: las elecciones en la CTA. El gobierno con la Lista 10, a través del capo de la burocracia de la CGT, Hugo Moyano, su camarada Hugo Yasky (dirigente de CTERA, el gremio de los maestros), de sus punteros piqueteros De Petri y Pérsico, los intendentes del PJ del Conurbano se disponen a tomar por asalto a la CTA, liquidar su independencia del gobierno y el estado, sumirla a la dirección de Moyano y ponerla al servicio de la política electoral Kirchnerista. También son de la partida el Partido Comunista y el Partido Nuevo Encuentro de Sabatella, ambos reclamándose Kirchneristas “de izquierda.” Esto y destruir el proyecto de la CTA como central alternativa son una misma cosa...

Frente a ellos, con posibilidades de ganarles la partida, se ha consolidado un frente heterogéneo (Lista 1) compuesto por la mayoría de lo que fuera la agrupación dirigente de la CTA, la Germán Abdala (abandonada hace poco por Yasky y sus seguidores), encabezada por Pablo Micheli (dirigente nacional de ATE), la mayoría de los gremios menores de la CTA, los organismos sindicales orientados por el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) y del Partido Comunista Revolucionario (CCC/PCR), Proyecto Sur y algunos dirigentes y activistas de origen radical o socialista.

El 23 de septiembre, podrán votar a nivel nacional 1.400.000 trabajadores y activos de movimientos sociales que disputarán 16.800 puestos de direcciones regionales, provinciales y nacionales, incluyendo los 41 miembros de la Mesa Nacional. La elección es por listas con los ganadores obteniendo 80% de los puestos en oferta y la primera minoría el 20%. Las listas que obtengan un porcentaje menor a este último no estarán representadas en los organismos de dirección.

Es, sin duda alguna, el hecho político más importante para los trabajadores en lo que va del año. Es también, aunque en forma distorsionada, una expresión importantísima de la lucha de clases. Es entonces más que apropiado discutir que posición adoptan frente a el las organizaciones que se reclaman de la izquierda revolucionaria.

Tanto el PO, como el PTS y el MAS insisten en que lo que está en juego en las elecciones de la CTA es una ruptura de una misma burocracia sobre a cual sector patronal o burgués servir. De acuerdo a las publicaciones de estos partidos la lista de Yasky querría supeditarse al gobierno mientras que el de Micheli/De Gennaro a la oposición burguesa sojera.

Ninguno especifica ejemplos de esta “sojización” de la CTA, mas allá de algunas reuniones de De Gennaro con Buzzi (dirigente de la Federación Agraria Argentina) a quienes identifican como “amigos” (PO) o de declaraciones aisladas de algunos directivos de la Lista 1 durante el llamado “conflicto del campo” pronunciándose contra las retenciones, particularmente a los pequeños productores.

Esta también el voto contra la 125 del Diputado Lozano, economista y miembro prominente de la CTA y aliado de De Gennaro y Micheli. Desde entonces, Lozano ha hecho malabarismos explicando que tendría que haberse abstenido como otros diputados de Proyecto Sur y tal como habría acordado con Pino Solanas.

Dificilmente pueda aducirse con estos ejemplos, que los dirigentes de la Lista 1 han entablado relaciones carnales con la oligarquia o se hayann convertido en parte de la Mesa de Enlace.

Tanto es la descalificacion que han hecho el PO, PTS, MAS-IS de quienes componen la Lista 1, que de palabra, asi como en los hechos, estos partidos han extendido el mismo rechazo para hacer alianzas a los que denominan casi en forma genérica “la izquierda sojera”, refiriéndose sin subterfugios al MST y al PCR/CCC.

Esto no les ha impedido a todos ellos, por ejemplo, hacer alianzas político-electorales (PO en Córdoba), PTS y MAS a nivel electoral nacional y ahora el MAS en sindical con una organización, Izquierda Socialista, que no se diferenció en nada en su política en relación al conflicto de la 125 con las posiciones del MST a quien sí ‘vetan’ en forma absoluta para todo.

Todavía más. No habría, según los dirigentes de estos partidos (PO, PTS, MAS, IS), ninguna diferencia substancial entre esta "burocracia" a la que se oponen en la CTA y la que controla, en sus diversas variantes, la CGT. Si algún dirigente de estos partidos piensa que sí existen, jamás lo ha expresado públicamente, más bien lo contrario.

Acuerdan los dirigentes de todos estos cuatro partidos de los que hablamos en que lo esencial es destacar una política clasista en la CTA en oposición a la política burocrática de sus actuales dirigentes.

Así lo ha expresado el PTS al proclamar su lista de candidatos, PO que a la suya propia la identificó como de “Unidad Clasista” a pesar de que, como en el caso del PTS, solo representa su trabajo partidario en la central y “Frente Clasista” lo llamaron la alianza del MAS con otros dos grupos pequeños, IS y el PRS.

Ninguno aclara para sus lectores que entienden por clasismo. El clasismo fue una corriente surgida en el movimiento obrero de los 60 y 70, uno de cuyos máximos exponentes fueron el SITRAC-SITRAM de Córdoba y a la que se sumaron por entonces grandes figuras del movimiento obrero como Agustín Tosco (Luz y Fuerza) e incluso regionales de la CGT como la de Salta.

Ese clasismo destacaba los métodos radicales de lucha (ocupación de fábricas con tomas de rehenes, el paro activo en oposición a los paros pasivos de la burocracia sindical y una lucha frontal contra esta última y por la democracia obrera, la decisión asamblearia).

Este clasismo tenía también como característica rechazar a los partidos, incluso a los partidos políticos obreros y asumían como propios solo los intereses de la clase, tal como ellos los entendian. Ese "apartidismo" termino haciendo estallar al clasismo en medio de grandes contradicciones. Pero eso es otra historia.

Lo que si podemos decir es que ese no es el clasismo que practican el PO, PTS, MAS e IS que no prestan mayor atención a la democracia obrera asamblearia, cuando las circunstancias los ponen al frente de algún sector obrero, y supeditan la actividad de sus militantes sindicales a las directivas e intereses de sus partidos los que muchas veces los ponen en un plano superior a los intereses del conjunto de los trabajadores. Y llegan, muchas veces, a promocionar prematuramente como sus partidarios a activistas y dirigentes de fábrica, en algunas ocasiones exponiendolos innecesariamente a los ataques de la patronal o los matones de la burocracia sindical.

Aquí un paréntesis: en su periódico El Socialista, IS parece no tener decidido si lo que quería era un frente amplio de los sectores “combativos y antiburocráticos” (en el que incluiría al MST y la PCR/CCC) o una lista “clasista” (que no es un sinónimo de combativo ni de antiburocrático a secas), ya que usa indistintamente los dos términos o los mezcla en una misma fórmula en el mismo artículo.

Este es el contenido de poco menos de la mitad de los artículos y volantes dedicados a la elección en la CTA que hemos leído de estos partidos, y creemos que hemos leído todos hasta la fecha.

La otra mitad de los artículos se refieren a algo que emerge como más importante que la propia elección para los dirigentes de estos agrupamientos: la crítica feroz que se hacen entre ellos y las acusaciones que se lanzan unos con otros a pesar de sus grandes coincidencias.

Según sus periódicos, el PO presentó una lista nacional con 1.600 candidatos en una docena de regionales y provincias. El PTS cuenta en su propia lista, según dicen, unos 800 candidatos en media docena de provincias y el “frente” MAS/IS/PRS declara unos 600 candidatos en igual número de distritos.

Si uno toma como base el número de puestos a llenar en estas elecciones (16.800 incluyendo los 41 miembros de la Mesa Nacional), resulta que PO presentó candidatos para menos del 10% de los puestos disponibles, el PTS para el 4% y el MAS/IS/PRS para el 4%.

Es una matemática de candidaturas testimoniales. Aun en el imposible supuesto que alguna de esas tres listas de izquierda clasista pudiera sacar el número mas alto de votos y obtener el 80% de los cargos de la Mesa Nacional y ganara en todos los distritos (pocos) en donde se presentaron, entre el 90 y el 97% de todos los cargos de todo el país se distribuirían entre las listas de Micheli y Yasky, por falta de oposicion en la mayoria de los cargos.

Esto nos daría una ridícula situación: una dirección que ganaría las elecciones, pero en donde el sindicato lo dirigirían, porque la mayoría de los puestos de conducción estaría en sus manos, quienes obtuvieran menos votos, es decir los dos sectores que rechazan por igual.

El PO reconoce esto al afirmar que su campaña tiene por objeto “avanzar y reclutar con miras a un fortalecimiento que le permita combatir con eficacia la integración cada vez mayor de la CTA al Estado y la amenaza de que ésta sea destruida” (Una Fractura de la vieja burocracia que amenaza a toda la CTA, PO 1141), es decir prepararse para ser una alternativa para el futuro y no jugar ningún papel en la presente batalla y poniendo por encima de los intereses del conjunto de los trabajadores de la CTA, sus propias necesidades organizativas de “reclutar con miras a un fortalecimiento”.

El PTS afirma que “esta campaña la ponemos al servicio de los trabajadores tercerizados, contratados y precarizados que la mayoría de las veces no están sindicalizados y se les niega el derecho de organizarse. Un gran punto de la campaña de La Marrón Clasista será denunciar las condiciones de explotación e inestabilidad que enfrentan todos los trabajadores precarizados y levantar la bandera de la unidad de las filas obreras”. (La Marrón Clasista presentó la Lista 4 en la CTA, 8 de agosto, La Verdad Obrera).

No priorizar la verdadera unidad de los trabajadores para defender a su central del gobierno y el estado y ni siquiera mencionar mas que una campaña propagandística de reclutamiento... priorizando a los trabajadores no sindicalizados, es por decir lo menos, un eje completamente distinto al que marca la realidad de esta elección, en la CTA.

El propósito del MAS, según dicen, es “hacer una campaña bien estructural, con recorrida de los lugares de trabajo por parte de los compañeros y compañeras candidatas más representativos. También está planificada una gran tirada de carteles para instalar la lista de manera masiva, al tiempo que está colocado el desafío de hacer un gran acto de cierre de la campaña por parte del Frente Clasista” . Es decir, nada mas que charlar en los lugares de trabajo, donde estan insertos fundamentalmente,que son pocos, sobre el “clasismo” y la adhesión a su lista y partido, así como hacer un “gran acto de cierre” para abrochar dicha campaña de propaganda.

Las tres listas encabezadas por estos partidos de izquierda dedican, eso sí, una parte importante de su campaña para atacarse mutuamente a pesar de que los une más de lo que los separa.

Para ellos, hay una elección dentro de la elección que tiene mas importancia y es la de dirimir cual de sus tres listas obtendrá un uno por ciento más que las otras dos. Es, para ellos, una interna de la izquierda y no una confrontación de clase.

Ahora supongamos que la Lista de PO, la del PTS y la del MAS/IS obtengan, en conjunto un 10% de los votos (algo tambien improbable). Y supongamos que, como dicen los calculos de casi todos la Lista 1 de Micheli y la Lista 10 de Yasky sacan una votacion pareja. ¿Que sucederia? Muy simple, las listas de izquierda no obtendrian ninguna representacion (ya que solo la primera lista mas votada despues de la ganadora tendria el 20% de los puestos)y que sus votos seguramente ayudarian a la lista de Yasky a imponerse al restarle votos a la Lista 1 de Micheli.

¿No convertiria esto al PO, PTS, MAS/IS en funcionales a los planes de Yasky, Moyano y Kirchner?

¿No hay diferencias entre la CTA y la CGT?

El PO, PTS, MAS-IS están equivocados. Hay profundas diferencias. Todos ellos han tenido oportunidad de construir corrientes, algunas importantes en los gremios de la CTA sin enfrentarse a la represión sistemática de grupos de matones; las estructuras de la CTA son más democráticas que las de los gremios de la CGT e incluso la izquierda dirige o ha dirigido regionales de gremios y contado con miembros en sus direcciones.

¿Es la misma cosa la dirección de la CTA y la de la CGT?

• La CGT y sus gremios están dirigidos por una pequeña casta burocrática, enriquecida por la corrupción y negocios, que administran fondos millonarios y que estafan a sus representados en la Obras Sociales y en muchos casos confiscan parte de los aumentos de salarios de los trabajadores y reciben prebendas de las patronales en la forma de “aportes voluntarios” compulsivos.

• Dirigentes ricos, perpetuados en las direcciones mediante la violencia y el fraude que reinan sobre trabajadores pobres, sin poder institucional alguno y les imponen la pertenencia a gobiernos y un partido político e ideología impuestos por la fuerza.

• En la CGT no se permite dirigir nada sin ser Peronista. Esto de hecho proscribe a gran parte de los trabajadores de todos los gremios de la CGT, tal vez la mayoría. No se sabe porque las elecciones libres y la representación de las minorías no existen. Están en contra de la libertad sindical y toda forma de democracia obrera.

• La dirección actual de la CGT y la mayoría de sus gremios proviene de la vieja burocracia sindical que apoyó el terrorismo de estado de la Triple A, apoyó la dictadura militar y a través de siniestras organizaciones como la Juventud Sindical Peronista (JSP) persiguió y entregó trabajadores que diferían ideológicamente con ellos.

• La CTA no cuenta, en general, con la base material proveniente del estado y las patronales para enriquecer a sus dirigentes, que viven de sus salarios y donde no se conocen enriquecimientos ilícitos ni hechos de corrupción escandalosas. Los marxistas no usamos categorias politicas como "burocracia" a la ligera: tratamos en todo momento de demostrarlo indicando la base material en la que se basan ciertos privilegios de los dirigentes que son parte de ella.

• La central (CTA) tiene algún desarrollo de instituciones democráticas y su dirección no ha establecido métodos violentos para liquidar a sus oponentes internos. El pago de los afiliados es voluntario. No hay proscripción ideológica institucionalizada como en la CGT y se reclama independiente de partidos y gobiernos.

• La dirección de la CTA, aun su sector más de derecha, no posee el historial siniestro de colaboración con la represión estatal que tienen muchos dirigentes de la CGT.

No hay entre los dirigentes de la CTA, como si abundan en la CGT, quienes hayan militado en las organizaciones de extrema derecha como la JSP (Juventud Sindical Peronista), Comando de Organizacion o incluso la Triple A.

Tampoco militan en la CTA reconocidos colaboradores con la ultima dictadura militar, como si lo hacen muchos que rodean a Moyano y sus seguidores.

Las posiciones del PO, PTS, MAS-IS son particularmente contradictorias ya que en el pasado todos ellos, de una forma u otra, en forma directa o indirecta, han propuesto unidades de acción a la dirección cegetista, y en el caso de PO les llegó a plantear la creación, en algún momento, de un partido laborista, y no han realizado ninguna campaña sistemática, por ejemplo, contra los crímenes de la Triple A y la complicidad en ellos de muchos dirigentes actuales de la CGT.

¿No hay diferencias entre los dos sectores de la dirección de la CTA?

Para el PO, PTS, MAS-IS no hay diferencias entre Yasky y Micheli. Están equivocados.

• Hugo Yasky y su Lista 10 han introducido algunos de los métodos fraudulentos y represivos en la CTA, particularmente en los gremios que dirigen, CTERA y Neumáticos.

• Yasky quiere supeditar la central a la dirección de la burocracia dirigida por Moyano en la CGT y al gobierno Kirchnerista. Eso lo explica con las propuestas para ellos estratégicas de “unidad de acción con la CGT” y ser “autónomos pero no neutrales” en relación al gobierno.

• Las direcciones de la Lista Celeste de CTERA (Maldonado y Baradel) y del SUTNA, ambos puntos fuertes de sostén de la candidatura de Yasky, son los que han tenido mas conflictos y han atacado y entregado activistas de izquierda a la patronal.

• Yasky, Baradel, Maldonado, Pedro Wasiejko se han negado sistemáticamente a realizar acciones nacionales de sus gremios por salarios y condiciones de trabajo y han insistido en aislar todas las luchas.

• Wasiejko es uno de los pocos dirigentes de la CTA que se beneficia de prebendas similares a las de los burócratas de la CGT. En Telefónicos, los miembros de la Lista 10 comparten la dirección del sindicato con burócratas de la CGT a la que se supeditan. En esta lista militan los dirigentes que quisieron hacer de la CTA una especie de “62 Organizaciones” del gobierno de la Alianza.

• Pablo Micheli y su Lista 1 agrupa a la mayoría de los gremios mas democráticos de la CTA aunque deban y no han querido profundizar esa democracia.

• A diferencia de la dirección de CTERA, la de ATE (el principal sindicato de la Lista 1) ha organizado movilizaciones y paros nacionales en defensa de sus intereses, aunque no siempre con la consistencia que debiera.

• Aunque los dirigentes de la Lista 1 periódicamente actúan con contradicciones en relación a los gobiernos de turno, y por lo menos en una experiencia municipal (UNE, Neuquén) apoyan un gobierno burgués, no han arrastrado al conjunto de la central en esta política y generalmente sus dirigentes y activistas que lo hacen, lo hacen a título individual.

• Se oponen a la política y los métodos, así como el modelo sindical del Moyanismo.

• Las diferencias entre estas dos Listas en la CTA son las que existen entre una dirección que quiere actuar como lugarteniente del gobierno burgués de turno y aliarse y copiar a lo peor de la burocracia de la CGT por una lado, y una dirección típicamente reformista, sindicalista y relativamente democrática, con oscilaciones políticas que a veces los deja pegados a sectores burgueses, pero que proclama como un principio la autonomía.

El objetivo de dirimir la interna de la izquierda en la elección de la CTA

Desde el vamos, el PTS ha calificado la elección en la CTA como algo sin mayor importancia. Por ejemplo, han dicho que la experiencia de unas docenas de trabajadores combativos y quienes le siguen en Zona Norte del Conurbano es más importante que la elección nacional de la CTA.

Por ende, sus militantes hacen de la critica a sus competidores a la “ïzquierda” (PO, MAS/IS) su eje central, sino de discurso, por lo menos en la acción.

Así, decidieron romper un principio de acuerdo con el MAS/IS para las elecciones de la CTA basándose en la irrepresentatividad del dirigente propuesto para encabezar la lista. Esto a pesar de que tal metodología contrasta por el vértice con la impulsada en las últimas dos elecciones para el Congreso y para Presidente donde hicieron un frente con esas mismas fuerzas (MAS e IS), incluso aceptando que el MAS encabezara algunas listas importantes.

Por su parte, el MAS/IS/PRS resaltan que la insistencia de su parte de encabezar la lista se basa en el hecho de que el compañero propuesto para hacerlo, había sido votado en una asamblea de 500 trabajadores de FATE/SUTNA San Fernando lo que le daba una categoría superior a cualquier otro candidato.

No aclara el MAS, sin embargo que esos 500 compañeros presentes son solo una fracción de los trabajadores de FATE/SUTNA y que el candidato propuesto no es de la dirección del sindicato, de su Ejecutiva, sino un cuadro de su partido, que tiene un puesto de delegado en fabrica. Mas aun, no aclara que al momento de la votación se encontraban unos 150 trabajadores presentes.

Tampoco dice el MAS que, a renglón casi seguido, la burocracia de Pedro Wasiejko (que dirige el SUTNA a nivel nacional y es aliado de Yasky) le ganó un referéndum en el gremio con el 75% de los votos, en relación al convenio a la dirección que el MAS llama clasista de la fábrica y la seccional San Fernando del SUTNA.

Más aun, la Lista Marrón, orientada por el MAS, incluyendo algunos de los dirigentes del SUTNA San Fernando y de FATE, votaron por la propuesta de la burocracia.

Así, una experiencia que el MAS presentó como de masiva conversión política al clasismo de un sector obrero, lo hace apoyado sobre la mayoría de una base que vota por propuestas de la burocracia y una dirección endeble que se divide a la primera apretada.

Difícil de comparar este clasismo con el clasismo de los 70, donde una de sus peculiaridades era basarse en el desarrollo de la conciencia de la abrumadora mayoría de los trabajadores en los lugares de trabajo que dirigían.

PO, si se quiere de una manera más sencilla, asume de lleno su sectarismo incluso en relación a sus competidores de la izquierda radical cuando dice que rechaza cualquier acuerdo con el PTS y el MAS/IS porque no se basa en un largo proceso de acuerdos partidarios. Por otro lado acusa al PTS y al MAS/IS de sectas por no haberse podido poner de acuerdo ni con ellos ni entre ellos. Para PO, sencillamente, el frente unico o la unidad de accion con otros debe siempre supeditarse a su direccion y, si son electorales, a sus candidatos.

Es un error de PO, PTS, MAS/IS no haber intentado un frente común o unidad de acción electoral en la CTA con el PCR/CCC y el MST y aun con la Lista 1 de Micheli. Parafraseando a Trotsky, todos ellos están desinteresados de las luchas al interior de las organizaciones reformistas y dividen el espectro político solo en dos colores: rojo y negro.

Coincidiendo en todo, aun en su sectarismo en relación a la Lista 1, con un programa casi idéntico y rechazando alianzas con otros partidos de izquierda como el MST han llevado su política al extremo de no poder siquiera acordar entre ellos una lista, que seguiría siendo sectaria, pero al menos cubriría el penoso espectáculo de tres listas que compiten entre sí, al mejor estilo del canibalismo político. ■

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