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Las grietas abiertas de la UNC
Por Noticias del Frente -
Sunday, Oct. 03, 2010 at 6:20 PM
La lluvia caída la semana pasada en la ciudad de Córdoba puso en evidencia que distintos edificios de la UNC padecen un notable deterioro y falta de mantenimiento. La caída de partes de los cielos rasos de distintas aulas un día sábado, habla a las claras que la suerte estuvo del lado de los docentes y alumnos que día a día ocupan esos espacios en horas de clase
La lluvia caída la semana pasada en la ciudad de Córdoba puso en evidencia que distintos edificios de la UNC padecen un notable deterioro y falta de mantenimiento.
La caída de partes de los cielos rasos de distintas aulas un día sábado, habla a las claras que la suerte estuvo del lado de los docentes y alumnos que día a día ocupan esos espacios en horas de clase.
El 25 de septiembre por la mañana parte del techo del pabellón Brujas y de las aulas comunes de Agronomía que utilizan estudiantes de Ciencias de la Información, Trabajo Social, Agronomía y Medicina se desplomó y el agua filtró, dejando como huellas ineludibles huecos en el mismo, fisuras y lagunas de distinto tamaño.
Tras el derrumbe, tanto las aulas “C” como el pabellón Brujas fueron clausurados “por seguridad” y, a posteriori, se comenzaron a realizar tareas de mantenimiento que den garantías de una ‘solución visual’ al problema.
Estos edificios no son los únicos espacios que muestran fisuras en la Universidad Nacional de Córdoba. La Escuela de Trabajo Social también sufrió daños similares al inundarse buena parte del establecimiento y desplomarse varios techos. Como consecuencia, no hubo suministro eléctrico durante varios días por lo cual se suspendieron las clases alterando el normal funcionamiento de la misma.
Las perforaciones y fisuras en el ámbito preuniversitario también están a la orden del día ya que, desde hace años, sufre la falta de fondos del presupuesto destinados a infraestructura. La filtración de agua dentro de aulas del colegio Manuel Belgrano, el deterioro del parquet de las canchas producido por las goteras del techo y la falta de vidrios en distintos sectores son una total garantía de un invierno helado para los estudiantes secundarios.
Según las autoridades, la Universidad Nacional de Córdoba goza, hoy por hoy, de muy buena salud presupuestaria. Por el contrario, nadie habla del estado crónico en que se encuentra buena parte de la infraestructura de la misma
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