Julio López
está desaparecido
hace 6424 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

La Independencia de la Clase Obrera
Por Partido Revolucionario Guevarista - Wednesday, Oct. 06, 2010 at 10:36 PM
prg@prguevarista.org

Editorial del periódico "Che Compañero" Nº 28 editado por el PRG

Editorial de Che Compañero Nº 28. Periódico del Partido Revolucionario Guevarista.

LA INDEPENDENCIA DE LA CLASE OBRERA

Desde hace décadas existe en nuestro País una constante. Es la imposibilidad por parte de algunas de las fracciones de la burguesía de asegurar una hegemonía duradera que le garantice, tanto el control social sobre los trabajadores y los pobres, y al mismo tiempo una tasa de ganancia que satisfaga mínimamente el siempre insaciable apetito de la burguesía local, el de las multinacionales y el capital financiero.

Si una de estas fracciones se hace del gobierno, no tarda en ganarse el odio de las restantes. Si se favorece a las multinacionales y al capital financiero, se alzarán voces en defensa de la industria nacional y del “compre argentino”, si le meten la mano en el bolsillo a la burguesía agraria esta pondrá el grito en el cielo y las 4x4 en las rutas. Si tratan de satisfacer las exigencias de todos ellos, deben ajustar al máximo la soga que ahorca al pueblo y tienen las huelgas, cortes y a la larga los estallidos obreros y populares. Para cualquiera de estas fracciones construir una hegemonía duradera, en un país dependiente con enormes desigualdades sociales, que le permita disciplinar al conjunto de la sociedad es una tarea casi imposible. Cuando no son jaqueados “desde arriba”, son jaqueados “desde abajo” por las luchas populares. Todos prometen mucho y duran poco. Desde 1.983 ya pasamos por el “Con la democracia se cura, se come y se educa” de Alfonsín, por La Revolución productiva y el salariazo de Menen, por el “Se acabo la fiesta” Delarruista, y ahora estamos en la etapa  del capitalismo serio, nacional y popular de los Kirchner a quienes les toca gobernar después del estallido del 2.001, lo que no constituye un dato menor a la hora de tratar de comprender muchas de las medidas que toman, las concesiones que se ven obligado a hacer, y la carga de demagogia y engaño que tienen muchas de sus decisiones. Es que se trata de que algo cambie para que todo siga igual, y los beneficiados sigan siendo siempre los mismos. De allí que frente a la ferocidad de las disputas interburguesas y la demagogia de la oposición con el tema del 82% para los jubilados, la rebaja de las retenciones y el tema de los superpoderes, Cristina agitando el fantasma del 2.001 se halla encargado de recordarles a sus rivales  desde la tribuna de la Bolsa de Cereales de Rosario que “Nuestra tarea es asegurar la gobernabilidad” y ”No nos arriesguemos a perder todo lo que hemos conseguido durante estos años”. Y en verdad, desde el punto de vista de la burguesía lo conseguido no es poco. Lograron con escasas concesiones y combinando represión con generación de consensos contener a los trabajadores ocupados y desocupados, cooptar a gran parte de su dirigencia, neutralizar y desviar al movimiento y en ese marco, permitir que los muertos vivos del 2.001 hoy se vuelvan a presentar frente al pueblo como una posible opción para sucederlos en el gobierno. ¡¡¡Deberían estarles agradecidos!!!. En estas disputas todo es muy volátil, y a pesar de los grandes esfuerzos que hacen los Kirchner por construir su propia hegemonía, no dejan de tropezar con todo tipo de problemas. Entre ellos errores de cálculo que le generan la enemistad de aliados, como por ejemplo el caso de Techint y la UIA frente al caso de Papel Prensa, las posibles “traiciones de dirigentes del PJ, y hasta los problemas de salud de Néstor Kirchner pueden ser factores que modifiquen planes y posibilidades. Por supuesto que entre “los opositores” las cosas no van mejor. Allí las disputas por liderazgos y proyectos están a la orden del día y pese a los desesperados esfuerzos de Clarín, la Sociedad Rural y otros grupos, por ahora no logran disciplinar y unificar a estas fuerzas. Pero toda la burguesía cuenta con la enorme ventaja de tener frente a si a la mayoría de la clase obrera y al movimiento popular políticamente subordinado, y por lo tanto carente de independencia política y organizativa, lo que le permite desplegar este aparente juego de nunca acabar.

Después que la dictadura aniquiló a las fuerzas revolucionarias en el plano local y de la posterior restauración capitalista en los llamados países socialistas, la vida política nacional parece desenvolverse de manera circular. Se producen grandes luchas y estallidos populares que son reabsorbidos y neutralizados al poco tiempo por la burguesía que se recicla y sigue manteniendo el poder en sus manos En este marco cabe la pregunta ¿Más allá de la inteligencia y ductilidad de la propia burguesía, que papel juega en todo esto la izquierda reformista y  las distintas variantes movimientistas, autonomistas u horizontalistas?. Bien se podría decir de ellos “Por los frutos conocerás el árbol”. Y los frutos están a la vista.  Allí están moviéndose detrás de una u otra fracción de la burguesía, ayer unos detrás del campo y otros detrás del gobierno, ahora todos juntos dentro de la CTA  impidiendo el desarrollo, la unidad y la organización clasista e independiente de los trabajadores. Son los que alegremente dicen que “El principal obstáculo para las luchas esta en la cabeza de los propios trabajadores” sin decir una sola palabra de cómo ellos levantan y sostienen frente a los trabajadores y pobres esos obstáculos con su accionar puramente reformista, electoral y divisionista. Estas fuerzas que sistemáticamente se han encargado durante estos años de frustrar e impedir, con distintos argumentos, cualquier posible avance unitario y combativo de los trabajadores ocupados y desocupados que permita a nuestra clase extender su influencia política y programática sobre el resto del campo popular, han desmoralizado a muchos luchadores jóvenes y llenos de energía con sus disputas de sectas y su oportunismo a ultranza, e indudablemente han colaborado “por izquierda” al actual estado del movimiento.

Indudablemente nuestra clase lucha y lo seguirá haciendo empujada por sus miserables condiciones de vida. Hoy Paraná Metal es un ejemplo de esto (ver nota aparte). Pero lucha sin poner en cuestión al sistema capitalista ni el dominio social de la burguesía. Por lo tanto, lucha contra los patrones y algunas de sus medidas, pero no siempre lucha contra los gobiernos de turno de quien en muchos casos espera alguna medida salvadora y mucho menos cuestiona al conjunto del sistema social. Así aprisionada por el círculo de hierro que le tiende la burguesía y su aparato de estado, la burocracia y el reformismo, no puede romper con sus propias fuerzas este cerco. Ayudar en esta tarea política e ideológica nos corresponde a las organizaciones revolucionarias, quienes apoyándonos en los intereses concretos de nuestra clase, debemos aprender a vincular dichos intereses a la lucha política por el poder y el socialismo, traduciendo en la práctica y en los métodos de lucha este accionar. En este camino hoy debemos fortalecer y extender nuestros vínculos con nuestra clase y los sectores populares, formar cuadros, avanzar en la agitación y la propaganda de las ideas revolucionarias para construir más organización, y estar en mejores condiciones para dar estas batallas. Mientras la burguesía a través de sus múltiples brazos logre mantener “domada a la bestia” continuarán agravándose todos nuestros problemas, púes en el capitalismo nuestro destino es sufrir todos los males, sin disfrutar de ningún beneficio.

agrega un comentario


xg
Por gcuk - Thursday, Oct. 07, 2010 at 12:43 AM

Disculpen la curiosidad pero, en que ciudades estan, que dirigen??

agrega un comentario