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En el programa de la Internacional
Por Martín Moreno - Sunday, Oct. 10, 2010 at 1:37 PM

Una organización revolucionaria, una Internacional, es ante todo ideas correctas, perspectivas aproximadas y condicionales, métodos sanos con democracia interna junto a un programa de clase.

De la I hacia la V Internacional
En el programa de la Internacional

Por Martín Moreno

Una organización revolucionaria, una Internacional, es ante todo ideas correctas, perspectivas aproximadas y condicionales, métodos sanos con democracia interna junto a un programa de clase, que recoja la experiencia y generalice las reivindicaciones pendientes, para ir elevándose hacia la revolución socialista. A la par, una táctica y estrategia independiente de clase y sólo después una herramienta organizativa para llevar a termino el objetivo de la revolución. No cualquier revolución: la Revolución Socialista Mundial. El socialismo es internacional o no será.

Una Internacional de los trabajadores es la agrupación de los elementos organizados más avanzados de la clase. Una herramienta que permite la acción simultanea, golpeando juntos el mismo día y a la misma hora en todo el mundo. En su teoría, generaliza la experiencia del movimiento obrero. En su programa, condensa las necesidades y reivindicaciones pendientes que unen a la clase obrera a nivel mundial. Marx no podía encabezar el Manifiesto Comunista más que con la inmortal leyenda: “Proletarios de todos los países, únanse!

La teoría es una guía para la acción. El programa es la acción misma, energía teórica transformada en acción. Sin teoría revolucionaria no puede haber movimiento revolucionario. Sin praxis, la teoría se convierte en estéril. La Internacional es el órgano superior de acción. Es la fuerza concentrada de nuestra clase en el pistón en movimiento de la lucha que avanza hasta el objetivo: el socialismo, la democracia obrera, en todo el mundo.

La V Internacional, más allá de su forma organizativa, aún es una idea, hija de la necesidad, que se ha apoderado de millones de mentes y corazones de trabajadores y jóvenes en todo el mundo. Ahora, al enarbolar la bandera de la Huelga General Mundial, vuelven a levantar la enseña de la causa revolucionaria.

La consigna de Asamblea Constituyente Revolucionaria, proclamada en su momento por la IV internacional mantiene toda su vigencia. La Venezuela bolivariana ha demostrado como en un cierto estadio de movilización y organización de las masas, bajo las consignas de la democracia revolucionaria, surgen las formas de organización del poder popular, comunal.

Imperialismo: bonos y bayonetas

El imperialismo es la dominación del capital financiero con bonos y bayonetas. Siguiendo a la IV internacional, la V no se pronuncia por la nacionalización (burguesa) de tal o cual empresa o banco, “rescates” que consisten en una verdadera socialización de las “pérdidas”. El “socialismo de Obama”, con toda su dosis de ironía, es un engaño, no es otra cosa que una socialización de las mal llamadas “pérdidas” mientras los beneficios, vía rescate, se mantienen privatizados. La V internacional, llegado el momento de su constitución, deberá pronunciarse por la expropiación sin indemnización en ningún caso, entendido previo de que los pequeños ahorros, fruto del esfuerzo en el trabajo y depositados en bancos, no van a ser nunca confiscados por el gobierno revolucionario.

La “expropiación de los expropiadores”, en palabras de León Trotsky, tampoco significa la confiscación de los pequeños comerciantes y artesanos, La expropiación bajo control obrero de la banca ofrecerá crédito suficiente y barato, bajo control del estado, a su vez, bajo control obrero.

Además de poner fin al caduco sistema capitalista, con lo que conlleva de poner fin a las fronteras nacionales, al Estado-nación, y a la propiedad privada de los medios de producción, la tarea central de la Internacional en América Latina, África y Asia es liberarse de la opresión del imperialismo. No sólo del estadounidense. En nuestros días el imperialismo es global, es el imperialismo de los pocos centenares de consorcios que dominan la economía mundial. El ataque a los trabajadores para explotarlos y a las naciones que no se alinean el imperialismo, es uno, global, suprimiendo para la clase de los capitalistas las fronteras nacionales. El capital tiene fronteras abiertas mientras la movilidad de trabajadores las encuentra cerradas. El golpe de estado en Honduras no fue un producto exclusivo de la oligarquía hondureña, ni siquiera sólo del imperialismo estadounidense. Fue un verdadero golpe de estado del imperialismo global. ¿Acaso Europa, en forma sumamente hipócrita, no participó?

A diferencia de los años 30, hoy el fascismo, incluso en Europa y pese a resultados electorales una vez en Austria, otra en Holanda o en Francia o Italia, no logra ser un movimiento de masas (a pesar de la bancarrota del mal llamado reformismo). La borrachera de la clase media europea con el ideario del fascio pudo ser propiciada por una condición determinante: la capitulación de la II y III Internacional, la derrota del proletariado revolucionario alemán y la no extensión de la revolución socialista a toda Europa. Hoy esas condiciones no existen. El proletariado encabeza luchas heroicas y huelgas generales en Grecia, y la izquierda gana las elecciones en Francia, movilizándose junto a los sindicatos. Los trabajadores de Europa entera saldrán unidos a protestar en las calles el 29 de septiembre en un European Day of Action verdaderamente histórico. Todavía no hay un giro histórico determinante de Europa hacia la derecha. El proceso de movilización de las masas hacia la izquierda se encuentra en sus inicios, sin posible reflejo, por ahora, en gobiernos revolucionarios como sucede en América del Sur, en particular.

En todo caso, en política es un error, muchas veces con consecuencias trágicas, el hecho de confiarse. La naturaleza no conoce el vacío. Hoy la ex URSS, desde la degeneración de la Revolución de Octubre, con el ascenso al poder de la camarilla burocrática que puso como líder a Stalin, es un estado que restauró el capitalismo. Esta fue una de las perspectivas condicionales que brillantemente León Trotsky y la IV Internacional trazaron desde los años 30.Irán es un estado teocrático, para nada un ejemplo ni de socialismo (nunca se ha definido como tal) ni de democracia. China es un estado en el proceso de restauración capitalista, con una parte importante de su economía todavía estatizada, conviviendo con el fenómeno del surgimiento de miles de millonarios. La revolución socialista y la democracia obrera se encuentran como tarea pendiente en todos estos países. Caso distinto y particular es Cuba, donde tenemos el proceso de una revolución realizada por el mismo pueblo, no impuesta desde afuera, a pesar de la existencia de una burocracia, o más correctamente, de diferentes alas burocráticas en pugna, situación reconocida y combatida por el propio Fidel Castro.

Ante un ataque armado del imperialismo a Cuba o Venezuela todo nuestro apoyo, no exhento de matices y disensos. Es un apoyo crítico. El mismo apoyo al pueblo iraní ante cualquier agresión imperialista-sionista, sin que eso signifique para nada un apoyo al régimen de Teherán ni el abandono de la lucha por la Revolución Socialista en Irán. Que quede bien claro esta cuestión, en la que se prodiga tanta demagogia. Por cierto, allí donde la izquierda renuncia a la verdad, la derecha entra, ocupa el espacio vacío, enarbolando, o más bien, golpeando, con la realidad, cumpliendo aquel viejo adagio de “no hay peor mentira que una verdad a medias”. Es la demagogia de la realidad.

El proceso de la Revolución

No puede olvidarse que la restauración capitalista en los casos de la ex URSS y China no provino de una invasión o derrota ante fuerzas imperialistas o capitalistas externos sino por la acción de un ala de la burocracia que se convirtió de nomenklatura en los nuevos burgueses, elevando sus privilegios de la categoría de casta a la de clase.

Viejo sueño de Bolivar, la unidad de América Latina, hoy sólo es posible bajo la forma de Federación Socialista de los Pueblos de América Latina y el Caribe, como un primer paso hacia la Federación Socialista de las Américas y una Mundial. Con las masas en acción surgen las formas de organización del poder popular, comunal, la equivalencia de los históricos soviets en la revolución rusa o las juntas revolucionarias ibéricas.

Las particularidades en cada proceso revolucionario (necesariamente “nacional” en la forma y con un contenido internacionalista en sí) y su ritmo de desarrollo están marcados no tanto por el grado de atraso de esa nación sino por el retraso de la clase trabajadora organizada en conformar organizaciones unidas de acción a nivel superior. Este proceso viene determinado por la crisis histórica de la dirección del proletariado. El viejo topo de la revolución continúa el hilo ininterrumpido de la revolución permanente.

Las consignas meramente democráticas serán desbordadas, las formas organizativas, que corresponden al estadio inferior (el estadio democrático inicial en el mejor de los casos) de la transición hacia el socialismo, serán superadas. La cuestión que el programa aborda y refleja no es relativa al régimen de gobierno (democracia o dictadura) sino al tipo de sistema social (capitalismo o dictadura del capital versus socialismo en democracia obrera).

La movilización revolucionaria de la juventud es una bandera de la V Internacional, como lo fue de las que la precedieron. Por ello luchamos por el voto universal a los 16 años. Si un joven es considerado lo suficientemente adulto para poder ir a la cárcel o morir en un campo de batalla, también debe serlo para ejercer el derecho de votar y otros derechos fundamentales.

Las masas sólo pueden confiar en su poder popular organizado, en su fuerza como clase revolucionaria. Muchas veces la ocupación de fábricas es el aviso que los trabajadores dan a los “dirigentes” de que la hora de la revolución social se acerca, o de plano, ha llegado ya. Esto produce cambios en la conciencia, que en sí no son ni tan bruscos ni tan repentinos. Viene precedido de un conjunto de convulsiones y se desarrollan hacia la revolución, abriendo a su vez la posibilidad de negación de la contrarrevolución, como un choque real de fuerzas vivas. La esencia de la lucha de clases se dirime en varios enfrentamientos decididos por la correlación de fuerzas.

Una situación revolucionaria nunca es un mero día, un instante, ni un mes. Es un proceso, con un periodo de tiempo suficiente para que haya varias oportunidades (puntos de inflexión) donde la situación vaya decantándose en un sentido o en otro, revolución o contrarrevolución. De igual forma el surgimiento de una Internacional nunca ha sido históricamente cuestión de meses sino mas bien de años. La Tercera Internacional tardó en nacer desde la Conferencia de Zimmerwald en 1915 hasta 1919, y la IV Internacional, desde 1933 hasta 1938, en distintas aproximaciones sucesivas. La V internacional, apenas tiene pocos meses de ser proclamada su necesidad como mensaje en una botella, de ser alumbrada la idea. Está en gestación. Es y existe virtualmente, porque esa Idea se ha ido apoderando de la mente de trabajadores en todo el mundo, y cada día se propaga como un fuego, como reflejo de una necesidad material. La idea, fiel reflejo de la necesidad de millones de obreros de la causa revolucionaria de todo el mundo ha sido echada a volar. Nadie puede detenerla ya. Se abre paso desde las luchas de Gaza hasta la última recamara obrera del mundo, desde la piedra ante el tanque en la Intifada al mail convocante.

Guerra e imperialismo

La cuestión de la guerra, en nuestros días, a diferencia de la época de las II, III y IV Internacional, no se trata de una guerra interimperialista, sino más bien la guerra del imperialismo contra pueblos oprimidos, como Irak o Afganistán, por el control de recursos energéticos y naturales. Tienen puesto el punto de mira en los países con mayores reservas energéticas y minerales: Irán, Venezuela, Bolivia (litio), México….No significa que el peligro de la guerra nuclear haya desaparecido para siempre,como hemos alertado correctamente y Fidel Castro lo ha situado en la agenda mundial. Sólo será posible eliminar la amenaza de una hecatombe, producto de un “invierno nuclear”, bajo el socialismo en democracia obrera. Mientras tanto, cada acontecimiento en el Pérsico o la península de Korea nos recuerda este trágico peligro latente. Es una espada de Damocles real que pende sobre la humanidad, no se trata de ninguna película de ciencia ficción.

La guerra mundial de nuestros días es guerra de clases más que nunca. Con las 7 bases en Colombia, las existentes en Panamá, y las Antillas Holandesas (Aruba y Curazao) , junto a los planes para instalarlas en Brasil y Perú, más concretamente en la Amazonia, zona que sin pudor algunos libros de texto de 6º Grado en Estados Unidos presenta como “zona internacional”, alertándonos de los planes imperialistas.

El deber de los trabajadores del mundo es ayudar a los países oprimidos a liberarse del yugo del imperialismo. Ya no quedan casi colonias, tal y como existían en el siglo XIX o XX aunque persistan anacronismos, incluso en el propio suelo de Europa. Hoy la lucha por librarse del imperialismo es más que nunca una lucha por librarse del capitalismo.

El poder popular

El poder popular al organizarse desde abajo, de forma democrática obrera, unifica en la lucha a distintos sectores en lucha y diferentes capas de la clase.

Las formas de poder popular, equivalentes modernos de los soviets, a priori no se vinculan a ningún programa, sus puertas están abiertas a todos los explotados. Si se concluye y acuerda que el programa es el del marxismo debe ser fruto de un amplio debate, de las lecciones extraídas por la experiencia en la acción, de la aceptación ampliamente mayoritaria de esa línea política. El programa de la Internacional no puede ser imposición desde arriba, lo que abriría un resquicio para el burocratismo, ni verse como irrelevante.

En un proceso de lucha en un estado burgués, donde algún ala de la burguesía detenta el control del aparato estatal, el doble poder es alternativa revolucionaria. En un proceso donde en el poder se encuentra un gobierno que decide caminar en una transición hacia el socialismo, o en liquidación de las estructuras capitalistas, como es el caso ahora de Venezuela, el doble poder es esencialmente poder, y en este proceso también hay formas de desarrollo desigual que se combinan.

La V Internacional, como lo hicieron sus antecesoras, lejos de eludirlas, moviliza por consignas democráticas. Niega igualmente la separación entre un programa mínimo (las reformas) y un programa máximo (las medidas revolucionarias). No entiende ni se centra en las reformas como un fin en sí mismas, al modo del reformismo clásico socialdemócrata, sino en forma de puentes que enlazan con las medidas revolucionarias correspondientes a la transformación socialista de la sociedad. Sólo así es posible elevarse hasta el horizonte de la revolución, partiendo de lo concreto en la lucha. Cuando un movimiento asume un carácter de masas, las consignas democráticas son desbordadas desde abajo por la acción de la clase. Y se entrecruzan con las transicionales.

Muchos obreros con uniforme, llegada la hora de la verdad, se encontrarán siempre a nuestro lado en la barricadas. A ellos, todo programa de una Internacional digno de tal nombre, debe prestarles una singular atención. Los acontecimientos, que en primer lugar en América Latina, siguen girando decididamente hacia la izquierda día con día, son el punto de partida para la acción, no para comentar la revolución en guerrillas de café.

El programa de la Internacional revolucionaria, como antes lo hicieron los de la III y IV Internacional, huye de la vieja trampa de separar un programa mínimo y un programa máximo. Las perspectivas parten de lo general a lo concreto. El programa, de lo concreto a lo general. El programa de la Revolución es un organizador colectivo, más allá de cualquier organización constituida en particular. No se trata tan solo de conquistar tal o cual punto programático sino de mantenerlo, de convertirlo en permanente. En último caso, una sociedad comunista, una vez abolidas las clases sociales, lograría este fin. Mientras tanto, la lucha es diaria,permanente. Siempre hay que volver sobre la posición conquistada y reafirmarla.

Engels en la Tesis XI sobre Feuerbach plantea la esencia de la tarea por delante: “Los filósofos se han dedicado a interpretar el mundo, de lo que se trata es de transformarlo” Realmente, en el principio no fue el verbo sino la acción.

Aunque un paso adelante del movimiento valga mas que mil gramos de teoría, la teoría siempre es fundamental. Sin teoría revolucionaria no hay movimiento revolucionario, recordaba Lenin. La teoría es la generalización de la experiencia histórica, la superioridad de la previsión sobre la improvisación. La consecución de un solo punto del programa por si mismo genera organización y confianza a la clase en sus propias fuerzas, lo que en nuestra América Latina queda expresado en el slogan ya universal: “Sí se pudo”.

El programa revolucionario es la teoría de la experiencia del movimiento sintetizada en puntos para la acción. Nadie puede pretender seriamente tener una especie de copyright del programa revolucionario. De hecho, un programa revolucionario surge del movimiento, que lo destila sintéticamente en un trabajo colectivo, para que se convierta con la propaganda, la agitación y la dura escuela de la lucha de clases en la bandera de acción de las masas.

El programa es eje central para la unidad en la acción y para la unidad orgánica, incluso a través de la fusión o confluyendo en algo nuevo, de las organizaciones hoy dispersas, fraccionadas o sometidas a estrechos horizontes nacionales, sin una actividad práctica internacional más allá de la solidaridad. Una unidad de acción a un nivel crecientemente más elevado: la Internacional, o elementos de doble poder como Asambleas del Poder Popular en Oaxaca, México, durante 2006, formas comunales de poder popular.

Para una Internacional que ha de nacer intentando retomar y recuperar todo lo que hubo de revolucionario y sano en las cuatro anteriores, unos pocos meses son polvo entre las manos, no es nada de tiempo. El periodo transcurrido desde noviembre de 2009 es muy poco. Harán falta mas encuentros, más nivel de organización, más previsión y no olvidemos que la teoría es la superioridad de la previsión sobre la improvisación, material a disposición de todos los participantes con tiempo suficiente para leerlo, preparar intervenciones y enmiendas, incluso más luchas y movilizaciones internacionales.

La elaboración de un programa revolucionario es necesariamente colectiva. Ningún programa revolucionario puede tener la pretensión de ser elaborado de una vez para siempre, es una aproximación que generalmente sirve para una época o etapa histórica, en constante enriquecimiento y renovación con las aportaciones desde todos los rincones del mundo. No puede ser repetido mecánicamente en la actividad o la prensa de difusión, con lo que deja de ser discutido, actualizado, y de ser vivo se convierte en muerto, de dialéctico en mecánico, queda, pues, mellado su filo revolucionario. Su naturaleza es inacabada, sometido a debate constante y enriquecido.

Comprender el marxismo es desarrollarlo desde una fase inicial de aproximación, a una “creación viva, original”, en palabras del marxista peruano Mariátegui. Con un sentido permanente de la proporción entre ser consecuente y ser original.

La clave es generalizar el programa en lo concreto. Que todos se puedan sentir identificados y a la vez que todos vean en ese punto la reivindicación pendiente de su problemática concreta. Por eso hay el Programa general de una Internacional y los programas con sus puntos reivindicativos de cada frente en lo particular.

La lucha contra la burocracia

La lucha contra la burocracia no debe incluirse sólo en los métodos de una organización internacional revolucionaria sino hallar su espacio también en el programa. Igual que existe un programa para el “exterior” debería existir un programa para el “interior”. Se puede aducir que los estatutos o una declaración de Principios podrían jugar ese papel. Por experiencia se sabe que tanto uno como otro suelen dormir el sueño de los justos en casi todas la organizaciones, por no decir en todas. En realidad nadie suele acordarse de ellos hasta que se producen problemas. Y tampoco se puede construir ninguna organización seria y sana a golpe de estatutos, usados como armas arrojadizas de fracciones o agrupamientos en pugna. Ningún estatuto asegura contra una degeneración burocrática, el mal du siècle de la izquierda mundial. La única salvaguarda es la formación política de los cuadros, para que de entre ellos, se mantenga viva la semilla.

Por tanto, erradicar la burocracia es una reivindicación programática a conseguir por una Internacional. La burocracia al interior de las organizaciones obreras es un verdadero cáncer que ha degenerado organizaciones y dado al traste con revoluciones en el pasado. Contaminados por su adaptación al medio de la comodidad burguesa, su línea de menor esfuerzo y resistencia, con la idea principal de mantener sus prebendas, estatus, y “tranquilidad”, insuflados por el veneno del prestigio, pugnan por el inmovilismo y ahogan las criticas compañeras a las que temen mortalmente porque fundamentan su posición no en el convencimiento y superioridad de ideas o autoridad política sino en el prestigio y la infalibilidad de todas sus decisiones, arropadas en una escenografía de discursos grandilocuentes, puestas en escena y fuegos fatuos, inversamente proporcional a su menor enraizamiento en la clase. Conquistar el punto programático de erradicar la burocracia es tan fundamental o mas que conseguir el resto de punto del programa. Incluso, sin esta victoria las demás, todas, se encuentran en serio riesgo.

En ese sentido, Lenin planteó toda una serie de condiciones contra el peligro de burocratización, esenciales para una democracia obrera: 1) Cualquier cargo o puesto de responsabilidad remunerado en el partido o la administración pública no debe ganar más del salario promedio de un trabajador calificado; debe ser elegido en asamblea democrática; debe poder ser revocado en cualquier momento por la asamblea que lo eligió; debe rendir por escrito y oralmente relación de sus tareas realizadas para poder ser controlado por las bases; debe acudir regularmente y participar en su célula o agrupamiento de base, debe militar y no vivir sólo en una oficina o en el parlamento; que los trabajadores se encarguen de las tareas administrativas rotativamente para combatir el surgimiento de una casta burocrática; que el pueblo esté armado; no hay razón de ser para los estados que propugnen la existencia de un partido único y un sindicato único, una rémora del pasado burocrático estalinista. Dentro de la Revolución pueden existir otros partidos, deben existir otros partidos, sino ¿cómo se reflejan las diferentes capas de la clase en su expresión político-organizativa?. Tras la Revolución Rusa, sólo fue prohibido el partido fascista Centurias Negras, armado contra la revolución y ejecutor de progromos; contra la burocracia fabril y en la producción, formación de comités electos de trabajadores, estudiantes, campesinos y soldados para tomar el control de la producción y de todas las partes del estado.

Hay que recuperar el internacionalismo, no como un sentimiento, como mera solidaridad, sino como acción, después de décadas de adaptación nacional del estalinismo, de las diferentes variantes de la socialdemocracia, del eurocomunismo…..Anteponer o partir de, más bien, lo colectivo a lo individual, lo internacional a lo nacional igual que el método del materialismo dialéctico parte de lo general a lo concreto y viceversa.

Es necesario elevar todos los cuadros a una visión internacional de la lucha. El mantenimiento en la visión estrecha de “lo nacional” nos impide comprender la dinámica del proceso revolucionario, limita la acción, no favorece la causa de la unidad de la clase trabajadora, debemos dejar de sentir como “extraños” a los trabajadores de otros países, los que “extrañamos” nosotros es a la burguesía, así sea de “nuestro país”, nos es ajena y enemiga de clase.

El programa será internacional cuando superemos el hecho de vernos como militantes de tal o cual sección o grupo nacional y seamos en la praxis, sintiendo y accionando, militantes de la Internacional que los nuevos tiempos en que estamos entrando necesariamente alumbrarán antes o después. Es otro estadio. Es, por otro lado, normal que esto cueste dado que esa experiencia práctica se ha perdido desde mitad del siglo XX, en realidad. Apenas iniciamos el camino de recuperar ese hilo histórico: la Internacional con carácter de masas. Una Internacional no es una suma de secciones nacionales. El todo es más que la suma de las partes. En realidad la frase de Marx que preside el Manifiesto Comunista: “Proletarios de todos los países, uníos” es una brillante anticipación de futuro. Hoy el futuro se está convirtiendo en presente.

Algunos puntos para un programa socialista.


•La V internacional se propone continuar la lucha por la erradicación de la explotación del hombre por el hombre, como antes lo hicieron en su fase revolucionaria, las cuatro internacionales que la precedieron. Será el cimiento sólido para la consecución del objetivo de una sociedad socialista, la extinción del estado burgués en todo el mundo, sentando las bases para la sociedad comunista, verdadera democracia sin estado.

•El carácter del programa de la V Internacional es antiimperialista, anticapitalista, por el socialismo en democracia obrera, internacionalista, y de la clase trabajadora.

•El programa de la V Internacional persigue el objetivo de la toma del poder político por la clase obrera en todo el mundo, utilizando todas las formas de lucha y organización que los trabajadores y pueblos del mundo decidan democráticamente darse.

•Abolición de todas las deudas, tanto externas con los organismos internacionales públicos o privados, como interna, contraída por la banca privada y grandes empresas. En otras palabras, a la abolición de la deuda externa, sí. A la renegociación, no. Cancelación inmediata de todo pago de la deuda, interna o externa, pública o privada. Así como de toda deuda producto de la especulación, como las deudas hipotecarias, inmobiliarias, que donde se debería tasar de nuevo el valor real en base a un criterio social de las propiedades como bienes de uso.

•El agua, la luz, no deben ser mercancía, son derechos y necesidades básicas universales de la humanidad, como el petróleo, la energía y los minerales. Y el aire, no se les vaya a ocurrir poner un impuesto por respirar....Deben ser bienes públicos bajo control obrero democrático y no puestos al servicio del lucro privado.

Empleo


•Contra el desempleo, reparto del trabajo entre todas las manos existentes. Reducción de la jornada laboral a 5 horas durante 5 días a la semana sin reducción salarial. Hay suficiente riqueza social para poder pasar de la prehistoria del trabajo a la historia, terminar con el trabajo alienado y sustituirlo por el trabajo socialmente necesario. Mayor tiempo libre permitirá desarrollar las propias inquietudes, mejor dicho, necesidades ( pintar, música, cursillos, desarrollo de las artes, voluntariado social....) lo cual redundará en una elevación general del nivel cultural de la sociedad. La ignorancia es un gran arma de la burguesía.

•Por un salario social básico equivalente como mínimo a 1000 euros, 1500 dólares, 10 mil pesos mexicanos, 6000 pesos argentinos.... Un SSB no dependiente de productividad alguna o del tiempo de trabajo, establecido en 25 horas semanales.

•Escala móvil automática precios-salarios contra la inflación. Sistema indexado, si suben los precios de forma inmediata se suben los salarios para evitar la pérdida de poder adquisitivo.

•Por la nacionalización sin indemnización de las grandes empresas, bancos,fincas, latifundios, grandes transnacionales, bajo control obrero. En el caso de los bancos no significará en ningún caso la expropiación de los ahorros obtenidos fruto del trabajo. Lo mismo es aplicable en el caso de pequeños comerciantes o artesanos. Nacionalización de igual forma de las grandes empresas del sector construcción.

•En el caso de los bancos, la nacionalización de la banca bajo control obrero, servirá para crear una Banca Pública Nacional, como medida para dar créditos baratos a la actividad industrial, comercial y al campo, modernización de explotaciones, y lograr precios de garantía más justos al disminuir la dependencia de los monopolios de distribución de sus productos.

•Se pronuncia por la nacionalización de los medios de comunicación de masas, comenzando de forma inmediata por aquellos que sirven de forma abierta a la reacción en propaganda y planes para magnicidios, atentados y sabotajes a procesos revolucionarios.

•Toda la población en edad de trabajar, en perfecta condición y capacitada, debe ejercer de forma rotativa y por periodos determinados, tareas de la administración de los servicios públicos y de la defensa armada de la revolución.

•“Un empleo, una casa, una escuela, un médico, un viaje, unas vacaciones” Lema y compromiso a cumplir por todo gobierno revolucionario.

•Ni un solo despido ni cierre de fabrica. Ocupación y control obrero de la fábrica y la producción. Expropiación inmediata de toda empresa en crisis. Derogación inmediata de cualquier expediente de regulación de empleo o fórmula de rebaja de salario.

•Un puesto de trabajo para cada joven, trabajador o estudiante al terminar los estudios o subsidio de desempleo indefinido con el salario social básico de forma permanente hasta estar en activo en un nuevo empleo.

•A igual trabajo, igual salario. 5 horas de trabajo, 8 horas de sueño, 12 horas de ocio y cultura.

•Fomento y desarrollo del empleo desde casa, posibilitado por las nuevas tecnologías, conciliando más en esta fase transicional el trabajo con la vida familiar. Las mujeres o los hombres que por necesidad trabajen en el hogar en tareas domesticas o cuidando de los hijos con una baja por natalidad percibirán el salario social básico, en virtud de la máxima a igual trabajo, igual salario.

•No a los contratos a tiempo parcial, de prácticas o temporales. Obtención de la base, empleo fijo, a los 7 días de prueba.

•Jubilación a los 30 años trabajados con independencia de la edad o máximo a los 60 años de edad con el 100% del salario real, y cubriendo el puesto de trabajo con un nuevo obrero, con particular atención a desempleados de larga duración y jóvenes. No a la ampliación de la edad de jubilación con la excusa pueril de la mayor expectativa de vida.

•Tres aguinaldos/ pagas extras por año equivalentes al 100% del salario real

•Dos periodos de vacaciones anuales de 30 días cada uno, remunerados al 100% del salario real, con posibilidad de elección de fechas.

•Derecho a un año sabático, remunerado integramente, por cada 6 años trabajados.

•Transporte gratuito para los desempleados.

•Derecho de los trabajadores a cualquier edad a utilizar la mitad de la jornada para realizar estudios, sin reducción salarial y con los gastos por cuenta de la empresa

•Toda práctica en empresas debe ser remunerada en igualdad de condiciones que un puesto fijo de la misma tarea.

Salud

•Control por los sindicatos democráticos de la prohibición que mujeres, niños y jóvenes realicen trabajo especialmente peligrosos, nocivos, penosos o nocturnos. Control de la seguridad e higiene.

•Seguro de vida, de accidentes, de catástrofes naturales, de incendio, para toda familia, cubierto 100% por el Estado.

Viaje anual de salud, cubiertos los gastos, de una semana o diez días al extranjero para interaccionar con culturas y realidades diferentes, en forma de enriquecimiento cultual y también como combate a tendencias xenófobas y racistas.

•Por una sola seguridad social integral, universal, pública, gratuita, a cargo de los presupuestos de egresos nacionales, durante toda la vida, cubriendo odontología, implantes dentales de titanio, gastos de defunción.....

•¡Abolición total de la medicina privada!

•100% de salario real en caso de enfermedad, accidente,viudedad, jubilación o invalidez permanente.

•Programa inmediato de construcción de nuevos hospitales. Cada colonia, barrio y empresa debe contar con un centro sanitario totalmente equipado.

•Nacionalización sin indemnización de la industria farmacéutica, para evitar fraudes como el cometido con la vacuna del virus H1N1

•¡Derecho social a estar acompañado! ¡Ni una vida, ni una vejez en soledad! El ser humano es un ser social.

Campo


•Expropiación sin indemnización y bajo control obrero de las grandes extensiones, haciendas, latifundios y fincas no cultivadas o infrautilizadas.

•Jornada laboral en el campo de 20 horas semanales, menor a la industrial dadas las características del trabajo.

•Reparto del trabajo existente en el campo entre todas las manos, por medio de la reducción de jornada sin reducción salarial.

Vivienda

•Limitación del monto de la renta o alquiler al 10% del salario social básico y expropiación de todas las viviendas vacías o infrautilizadas, determinándose si es pertinente la indemnización, como forma de frenar la especulación. Congelación absoluta y de forma inmediata de toda subida de alquileres.

•Control obrero y vecinal de la catalogación del suelo perteneciente a un municipio para evitar recalificaciones con objetivos especulativos. Prohibición de construcciones en primera linea de mar y litorales.

Educación


•Educación universal de 0 a 24 años, cubriendo la etapa universitaria también. Democrática,laica, universal, pública, gratuita y multilingüe.

•Expropiación de todos los centros educativos privados y su incorporación a un Sistema de Enseñanza Pública, único, de calidad, científica, laica y gratuita, bajo gestión democrática de estudiantes, padres, profesores y personal no docente.

•Pase automático a la educación universitaria. Becas para todos los hijos de familias trabajadoras. Ni un sólo no admitido en cualquier ciclo educativo, primario, medio superior o posgrado.

•Creación urgente de las miles y miles de plazas necesarias, deficitarias en todos los niveles educativos.

•Más gastos en educación y menos en armamento. Ni una ayuda a banqueros y grandes empresarios, expropiación y nacionalización.

Pueblos indígenas


•Defensa de los derechos de los pueblos indígenas y su identidad. Derecho al uso de su propia lengua con carácter co-oficial, desarrollo de la medicina tradicional....

Derechos democráticos


•Mayoría de edad y derecho al voto a los 16 años. Si alguien es lo suficientemente maduro para poder ir a la cárcel a esa edad como mínimo debe tener una serie de derechos democráticos, incluido poder votar.

•Para todos los migrantes del mundo, derecho a votar en relación a su país de origen y a su país de acogida, en cualquier tipo de votación.

•Contra todo tipo de discriminación por razones económicas, de raza, religión, sexo o nacionalidad. No a campos de internamiento para migrantes. Por la libre circulación de los trabajadores y las personas.

•Respeto y derechos equivalentes a todas las lenguas del mundo.

•No al terrorismo de estado ni la opresión de los legítimos derechos nacionales de nacionalidades oprimidas en todo el mundo. Una unión libre, federal, de pueblos libres. Por el derecho democrático a la autodeterminación de pueblos y nacionalidades históricamente oprimidos.

•Libertad a todos los presos políticos de izquierda.

Derechos de la mujer

•Baja por maternidad de un año y medio para cualquiera de los dos conyugues, percibiendo un 100% de salario real.

•Divorcio gratuito, en pie de igualdad para ambos conyuges, sin trabas burocráticas y en un plazo menor a un mes.

•Pleno derecho al aborto gratuito a cargo del servicio social de salud, sin supuestos necesarios, bajo libre decisión de la madre. No al co-pago de los servicios de salud. Principio de gratuidad y universalidad de la salud.

•Supresión de toda ley discriminatoria a la mujer en los Códigos Civil y Penal.

Derechos sociales


•Servicios domésticos organizados por las municipalidades/alcaldías/comunas, incluyendo lavanderías, tintorerías, comedores comunitarios, municipales,con precios baratos.

•Cafés y restaurante comunales a precios baratos.

•Respeto a las creencias religiosas individuales, mantenidas en la esfera privada.

Milicia y derechos democráticos

•Abolición de los ejércitos mercenarios profesionales. Por el armamento del pueblo. Aprendizaje universal del uso de armas como mecanismo de defensa colectiva y, dialécticamente, eliminar la razón de ser bélica.

•Derecho de todos los soldados a la libre reunión, expresión, organización sindical y derecho a voto. Permitir la libre creación de Uniones Democráticas de Soldados.

•Supresión de la pena de muerte en los Códigos de Justicia Militar.

Contra el imperialismo

•¡Abajo el imperialismo! Especial solidaridad y unidad de acción con los pueblos hondureño, palestino, saharaui, iraki, afgano,,,,,¡Free Gaza, fin del bloqueo! Contra el bloqueo criminal de los Estados Unidos a Cuba ¡Libertad para los Cinco de Miami!

•Fuera las bases estadounidenses de cualquier país del mundo más allá de la plataforma continental e insular del territorio USA. Fuera las 7 bases USA en Colombia, en Panamá, en Curazao, Aruba y los marines de Costa Rica!

Medio ambiente, ocio y deporte

•Programa de Recuperación de la Vida y Medio Ambiente a 5, 10 y 20 años con acciones planificadas para la transformación medioambiental, con repoblación forestal, limpieza total de ríos, lagos, etc, combate a la desertificación, recuperación y desarrollo de especies en peligro de extinción...

•Control obrero de la industria de la diversión. Libre acceso a estudios de grabación, escenarios teatrales, auditorios musicales para el desarrollo de las capacidades

•Deportes, culturas y arte al servicio del pueblo. Basta ya de que sean negocios capitalistas.

•Centros culturales y deportivos en cada núcleo de población superior a 200 habitantes. Centros culturales en todos los barrios, con bibliotecas con wifi, cineclubs, forums, teatro, centros de idiomas...... bajo control de las organizaciones obreras.

Derechos revolucionarios

•Por el socialismo en democracia obrera en todo el mundo. Por la Federación Socialista de América Latina, parte de la Federación Socialista de las Américas. Por la Federación Socialista Mundial. Abolición de las fronteras nacionales y de la propiedad privada de los medios de producción ¡Socialismo, sí; socialdemocracia, no!

Derecho a la felicidad en todas sus formas, físicas y mentales.

•La felicidad no sólo es un derecho, recogido ya en la Constitución revolucionaria de la República Bolivariana de Venezuela, sino un deber ser universal, a conquistar. El estado en extinción debe suministrar los elementos materiales básicos para la consecución de la felicidad social. La esencia de la vida no puede ser el sometimiento a un trabajo de esclavismo asalariado, alienante, sino elevarse al trabajo social creativo. La V Internacional lucha por racionalizar el trabajo y eliminar el no socialmente necesario. El desarrollo de la tecnología, del I+D+I, de la robótica, la inteligencia artificial, de la realidad virtual, la realidad ampliada, las ciencias del genoma y de la complejidad (caos), las aplicaciones de la conectividad, de la interacción social aumentada por el internet, las redes sociales....posibilitan múltiples perspectivas de expansión de todo lo socialmente creativo, desde el trabajo hasta la cultura, el arte, el deporte y el ocio creador. También abren un mundo de posibilidades a la exploración extensiva del espacio, potenciada una vez las necesidades de millones de personas en todos los ámbitos se hallen cubiertas día a día en el planeta Tierra, pasando así, como señalara Engels, de la prehistoria a la verdadera historia de la humanidad.

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