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Irregularidades en nuevo intento de desalojo a una familia indígena
Por Diana Della Bruna -
Friday, Oct. 15, 2010 at 11:47 PM
dianadellabruna@hotmail.com
Según la familia damnificada, la fiscal Gladys Acosta de Scarel, en un procedimiento irregular, se presentó en el paraje El Rincón para intentar desalojarlos nuevamente.
El viernes 15 a las 06:15 de la mañana la fiscal Gladys Acosta de Scarel junto a 40 efectivos policiales y la Sra. Irrazábal de Schulz se dieron cita sin notificación previa en el Lote 19 de Pampa del Indio para intentar desalojar nuevamente a la familia Adriani-Berdún. La decisión de la familia de quedarse y el apoyo de siete organizaciones indígenas que se presentaron espontáneamente en el lugar, al enterarse de la situación, impidieron que el desalojo se efectuara.
La familia Adriani-Berdún pertenece al pueblo Qom, vive y trabaja desde hace más de 50 años en los Lotes 16 y 19 del paraje El Rincón de Pampa del Indio. Sin embargo, como otras familias en su condición, no poseen el título de propiedad, pero si la posesión ininterrumpida con muchas mejoras. En los últimos años, la Sra. Irrazábal de Schulz apareció esgrimiendo papeles que según ella le dan la titularidad de uno de los lotes, aunque nunca vivió ni trabajó en el predio, inició demanda a la familia Adriani Berdún por usurpación ante la fiscalía N°2 a cargo de la Dra. Scarel. Las partes se encuentran en disputa en un juicio por prescripción adquisitiva.
En el procedimiento de desalojo, dicen, se cometieron irregularidades: no hubo notificación previa a la familia y a su abogado, se desconoció el juicio por prescripción adquisitiva y se violó la ley 26.160 de Emergencia de la propiedad y posesión de las Tierras, que prohíbe el desalojo a familias indígenas, como así también el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo avalado por ley nacional 24.071 y la propia Constitución Nacional, en su Art. 75 inc.17.
A su vez, el personal policial aseguró que por orden de la Dra. Scarel, cerró los caminos de acceso al terreno, impidiendo el paso de los transeúntes y dirigentes, e infligió daños irreparables en los bienes de la familia. Desarmaron y quemaron una casa, destrozaron el baño de material con mazas y hachas, soltaron los animales y cortaron con motosierras los postes y alambres del corral con particular saña.
Sin embargo, los Adriani-Berdún se mantuvieron pacíficamente en el lugar junto a los integrantes de la Comisión Zonal de Tierras, la Asociación Civil Cacique Taigoyic, la Unión Campesina, el Consejo Qom Pi, Nataxalá Pi, la CCC Aborigen y el Movimiento Comandante Andresito, y cuando la fiscal se fue, observando que la policía continuaba apostada con Caballos y dos unidades en el Lote, les pidieron que se retiraran.
En el mes de abril del corriente se efectuó un desalojo a la familia, también sin notificación previa, y estos, por considerarse legítimos dueños, volvieron a su tierra en el mismo día del procedimiento. Sixto Berdún dice: “Hace más de 50 años que estamos acá”. “Somos nacidos y criados aquí”. “Nuestros padres, nuestros abuelos vivieron en ese lugar y ahora estamos nosotros. Somos los dueños de las tierras, no sé por qué nos quieren sacar, no entiendo.”