Julio López
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La Bisagra 15
Por Trabajadores de la Salud Autoconvocados - Saturday, Oct. 16, 2010 at 10:36 AM
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Revista de salida bimensual sobre la problematica de la salud y sus trabajadores

“La Bisagra” Nº15
de los “TRABAJADORES DE LA SALUD AUTOCONVOCADOS”
Septiembre-Octubre de 2010
La bisagra que es punto de inflexión. Que es coyuntura, pero para articular el pasado con el futuro en un presente de lucha.
La bisagra que abre puertas, pero que también las cierra a los mercmaderes de la enfermedad.
La bisagra que se queja ante cada movimiento de las ventanas que nos muestran la cruda realidad, pero que también es capaz de aceitarse para no hacer ruido, para hacer el trabajo silencioso que prepare el mañana.
Este material se sostiene con tu colaboración, económica y de corresponsalía. Danos por este ejemplar lo que puedas, y comunicate para mandarnos tu información, noticia u opinión a: turnosalud@yahoo.com


A manera de EDITORIAL, quienes somos, qué pretendemos

“TRABAJADORES DE LA SALUD AUTOCONVOCADOS” reconoce su origen a mediados de los años 90.
En aquellos años negros del menemismo, un puñado de colegas fundamos la “CORRIENTE TRABAJADORES DE LA SALUD” (CTS).
Esa fundación fue más programática que organizativa: en efecto, prolongadas y fructíferas reuniones parieron un documento liminar, entitulado “Pautas Programáticas” (a disposición del lector), que define una crítica al sistema de salud organizado en torno a la tasa de ganancia, en detrimento de la salud pública, de los trabajadores del sector, y de la población en general (¡nuestros pacientes!).
Ese documento constituyó un mojón no sólo declarativo, ya que en su desarrollo, logró fijar posición ante temas urticantes: hospital de autogestión, deterioro de las obras sociales, caja del arte de curar, caracterización de las burocracias dirigentes de los colegios y asociaciones profesionales, entre otros.
Sin embargo, la CTS tuvo una vida intrauterina, cuasi sectaria, hasta tanto ese puñado de compañeros se decide a tomar en sus manos la participación en las elecciones de la Caja del Arte de Curar de 1996.
Fue la primera vez que hubo elecciones en la Caja, ya que por la ley vigente, si había una sola lista no se realizaba el acto eleccionario.
Ya en esa oportunidad la lista armada canalizó el descontento de cientos de colegas, pero todavía la burocracia se mantenía sólida. La derrota fue clara, pero logramos la victoria de haber confrontado nuestro presupuesto programático en esa temática, con miles de colegas, dando así un salto en nuestra política de masas.
Esto nos llevó, en los años siguientes, a un cambio de nombre: es que al instalarse abiertamente el debate sobre el cambio de la Ley, la burocracia de los colegios pergeñó lo que hoy es la 12818 sin convocar a las bases, sin convocar a ninguna instancia de participación democrática.




Bajo la consigna “SI NO NOS CONVOCAN, NOS AUTOCONVOCAMOS”, logramos canalizar un vasto movimiento contra las intimaciones a los morosos, que luego desembocaría en nuestro proyecto de ley presentado a la Legislatura. Así se origina, democráticamente discutido, el cambio de nombre a “TRABAJADORES DE LA SALUD AUTOCONVOCADOS” (TSA).
Fieles al programa que alumbrara nuestra fundación, nuestra concepción integral de la problemática de la salud nos planteó intervenir en múltiples escenarios: así, fuimos parte del movimiento autoconvocado de los municipales de Rosario que luego conformara la Junta Interna de ATE del sector; en el mismo sentido lo hicimos en la provincia de Santa Fe, proceso que desembocara en la formación de SIPRUS, y en el PAMI, derrotando al menemismo de Praino en un frente común llamado Lista Verde.
Presentamos batalla electoral (solos o en unidad con otros sectores) en todos los colegios donde se abrió esa posibilidad (Médicos, Odontólogos, Psicólogos), no tan sólo como un evento, sino como una oportunidad para contrastar nuestro programa con el de la burocracia.
“La Bisagra”, nuestro órgano y vocero, es también tribuna de debate sobre la riquísima agenda que tiene nuestra actividad, tanto en el campo gremial, como en el ético y científico. “La Bisagra” reconoce también antecedentes que la precedieron. Entre ellos, el más importante es la publicación que sacamos por varios números, llamada “Encuentro Popular en defensa de la Salud”, cuando el ascenso de masas de fines de 2001 y 2002 volcó gran cantidad de profesionales a la participación.
TSA no es apéndice de ninguna otra organización, ni cultiva el caudillismo y/o vedetismo personal. Por definición programática, rechaza aquella concepción de “agrupaciones-partidos-iglesia”, de tipo sectario, que niegan la unidad en la diversidad. También rechazamos toda forma de discriminación y/o macartismo Militamos en TSA colegas de diferentes recorridos ideológicos, con o sin militancia político-partidaria, unidos por nuestra elaboración programática.
TSA no se concibe a sí misma como una agrupación sólo de “profesionales universitarios”.
Desde una mirada holística de la salud, la formación de los equipos interdisciplinarios incluye no sólo a todos los profesionales, sino a aquellos llamados auxiliares, indispensables para nuestra labor. Este concepto lo llevamos a la práctica también en nuestra militancia. Rechazamos, pues, un criterio elitista para seleccionar nuestra membresía, lo que no niega que abordemos, desde cada lugar, las problemáticas específicas de cada sector, y estudiemos cual es la mejor táctica para avanzar con nuestro programa.
Este mismo, el programa, no es una “Biblia” acabada: se nutre del aprendizaje de la práctica cotidiana.
Queremos sinceramente avanzar, abriendo las páginas de “La Bisagra”, para que nuestros lectores sean también escritores.
No sólo de tal noticia o hecho gremial, sino del aporte al debate colectivo que impone la gravísima situación de la salud en general, y de nosotros, sus trabajadores, en particular.
Nuestras páginas están abiertas. Nuestra cabeza y nuestro corazón, también.



Gran repercusión tuvo la nota siguiente, que reproducimos, de los dos lados del mostrador: las patronales trataron de sacarle el cuerpo a la denuncia, con distintos mensajes al interior de las empresas. Es que, en mejores o peores condiciones de trabajo, nadie puede negar que en todos los casos tenemos precariedad laboral.
Del lado de los médicos, nos sentimos reflejados. Por eso nuestra respuesta es pasar de la denuncia y la queja a la organización y la lucha. Hacemos nuestro este planteo de SIPRUS, que busca organizar al sector privado en relación de dependencia encubierta. (ver luego del artículo siguiente)

Extraído de La Capital de Rosario, del 19-09-2010 |
Médicos a domicilio: cada vez más estresados, inseguros y mal pagos
Por Florencia O’ Keeffe
Los médicos de atención domiciliaria que trabajan en empresas privadas de Rosario dicen que están “tensionados y agotados”. Según una encuesta local a la que Capital la mayoría trabaja entre 8 y 12 horas por turno en las que tienen que accedió La atender entre 12 y 15 personas para que la plata “les rinda”. Cobran de 11 a 20 pesos por visita y en general no tienen relación de dependencia, sólo un contrato temporal. Son muy pocas las compañías que les pagan un mínimo sueldo básico, que puede ir entre los 110 y los 220 pesos.
Encima, por el horario y las zonas en las que desempeñan sus tareas, están expuestos en forma permanente a robos o arrebatos. Según el estudio, que se realizó entre 2009 y 2010, el 90% de los consultados aseguró que tuvo que soportar alguna situación de inseguridad.
Alrededor de 500 profesionales prestan atención médica a domicilio a pacientes adultos y pediátricos en la ciudad. Son contratados por unas 10 empresas de distinta envergadura que tienen desde 120 a 40 empleados. En su mayoría fueron concebidas como servicios de emergencia, pero por las demandas de la gente se vieron obligadas a sumar esta prestación. Algunas ya brindan sólo atención médica domiciliaria.
La encuesta sobre condiciones de trabajo y salud realizada por profesionales del área de medicina laboral a 74 médicos domiciliarios rosarinos, reveló, entre los aspectos más salientes, que el 62% tiene un nivel de exposición desfavorable en su salud tanto física como psíquica. Los hombres admitieron que se sienten “tensionados” y las mujeres, que cada vez son más en estos planteles, dicen que están “agotadas”. El 63% tiene además otro trabajo.
Valeria D., 30 años, un hijo de 2, está haciendo sus primeros pasos en la medicina y aceptó un puesto en una empresa de servicios domiciliarios porque “podés acomodar los días que trabajás y es una buena alternativa como primer trabajo, ya que muchas no te exigen experiencia previa”. La profesional reconoció que “no es fácil estar arriba de un auto, bajarte a cada rato para visitar un paciente, soportar el frío en invierno, el extremo calor en verano. A veces no tenés ni tiempo de ir a un baño o tomarte un café, y encima, cuando llegás a una casa, la gente te maltrata”. El reclamo por las “demoras” en el servicio es de los más habituales entre los pacientes.
Demanda. El presidente de la Cámara de Emergencias Médicas de Santa Fe, Adrián Caramuto, señaló que los médicos domiciliarios surgieron como una “necesidad” de la gente que “llamaba por cualquier motivo” a las empresas de urgencias. “Rosario fue pionera en el país en la prestación de este servicio (la primera empresa fue Ecco); el problema es que los pacientes pedían al médico por motivos vanales como un resfrío, y entonces, para no comprometer el sistema de emergencias, se creó la alternativa del médico a domicilio”.
Caramuto remarcó que “esto permite, en la comodidad de tu casa, tener un servicio profesional en un lapso no superior a las dos horas, mucho menos que sacar un turno, cambiarse y asistir a una clínica”.
“Lamentablemente, muchas veces el paciente no comprende cuántos recursos se mueven para brindar esta asistencia y toma al servicio como si fuera un delivery”. De allí que muchas empresas implementaron el sistema de copago por el que debe abonarse la consulta, entre 15 y 20 pesos. “Hay gente que llama entre 3 y 5 veces en un día”, expresó.
Caramuto reconoció que debido a la alta demanda “es real que los médicos tienen que hacer muchas salidas, sobre todo entre mayo y agosto, que son los meses de mayor trabajo a causa de enfermedades respiratorias”. Esto “puede provocarles, sobre todo en las grandes ciudades, (con distancias más largas y un ritmo diferente al del interior), situaciones de mucho estrés”.
Condicionados. La inseguridad es uno de los temas que más preocupa a los profesionales que van a domicilio: “En general nos llaman a la noche, a la madrugada, los feriados y fines de semana. Por ahí te toca ver un paciente en la periferia y al rato otro en Córdoba y Corrientes. Siempre andás con un poco de miedo, porque la calle está brava”, comentó Darío G.C., recibido de médico hace 6 años y que presta servicios en una de estas empresas desde hace 3.
La precarización laboral es otra constante de la que se quejan estos médicos. Según la investigación, sólo el 25,7 % tiene un empleo en relación de dependencia en la empresa dónde presta servicios y la mayoría tiene menos de 5 años de empleo, lo que denota un recambio importante en el sector.
Darío G. C. contó que “la mayoría de las empresas te paga por consulta, pueden ser de 18 o 20 pesos, dependiendo si es horario nocturno o domingo; otros te dan un básico de 110 pesos, por ejemplo, y 11 pesos por visita; por eso, para que te cierren los números tenés que hacer unos 15 pacientes por turno”.
El médico comentó que “el vínculo con la compañía que te contrata es casi siempre nulo” y citó el siguiente ejemplo: “Dejás tu currículum; por ahí te llaman y te preguntan si mañana podés empezar. Al otro día un operador, al que jamás le viste la cara, te pasa los datos para la primera visita, y ahí arrancás. Eso en el mejor de los casos, porque hay empresas que directamente te mandan un mensajito de texto”. En algunas compañías el pago se hace a los 30 o 60 días.
Con este panorama, los médicos destacan que “sólo a veces” logran las condiciones adecuadas para realizar una correcta atención médica.
Choferes
El 79% de los médicos domiciliarios considera que es “mejor” contar con un chofer para que maneje el auto que los traslada. Algunas empresas les ponen remises, pero en ese caso le descuentan al profesional unos 4 pesos por visita. Otras les permiten utilizar sus propios autos, pero no les pagan ni la nafta ni los arreglos del vehículo.

Llamamiento a la construcción del Sector Privados de SIPRUS
.El Sindicato de Profesionales Universitarios de la Sanidad (SIPRUS) es la seccional santafesina de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA).
.El desarrollo fundamental de nuestra entidad gremial ha sido hasta ahora en el sector público, y en particular, entre los profesionales que tienen relación de dependencia con la Provincia. Este desarrollo nos ha permitido lograr la inscripción gremial, un lugar en la Paritaria de Salud, y especialmente, el reconocimiento de las bases, producto de que tenemos un mecanismo permanente de consulta y de democracia sindical. Recogemos así nuestros mejores orígenes de “AUTOCONVOCADOS”. Por este camino, vamos hacia el reconocimiento de la Personería Gremial.
Desde nuestra fundación, plasmamos en el art. 1 inciso b) del estatuto, nuestra voluntad de incluir como afiliados a todos aquellos colegas que estén: “Bajo dependencia de entidades privadas, de beneficencia, de mutualidades u obras sociales donde no se aplique la retribución por acto profesional con libre elección del paciente. (Sanatorios, Clínicas, Geriátricos, Centros de Rehabilitación, Mutuales, Obras Sociales, Sistemas prepagos de emergencia y atención domiciliaria.)”
.Se trata de miles de colegas que sufren cotidianamente la precariedad laboral, con múltiples exigencias (afiliarse a la Caja del Arte de Curar, seguro de mala praxis, cumplimiento horario, disciplina a la supervisión patronal, etc.) sin ninguno de los beneficios que debiera contemplar la relación de dependencia (aportes jubilatorios y de obra social, licencia por enfermedad, vacaciones pagas, etc.). En muchos casos la precariedad llega a la tercerización de los servicios profesionales, con la pretendida intención (por parte de la Empresa matriz) de desligarse de toda responsabilidad sobre la actividad laboral de quienes, mal que les pese, son sus trabajadores.
.Esta situación abarca prácticamente a todas las profesiones en los más diversos escenarios: sanatorios, clínicas odontológicas, laboratorios bioquímicos, sistemas prepagos de atención domiciliaria, servicios de control de ausentismo, centros de día para pacientes con capacidades diferentes, etc. El contrato de contraprestación que ya es un modelo que se repite como regla, configura al trabajador como un profesional liberal que, cuando quiere y puede, presta su saber y su práctica a la empresa. Todos sabemos que no es esa la realidad.
.Desde SIPRUS convocamos a organizar el reclamo contra esta precarización, que puede tener, desde luego, diferentes modalidades y etapas. Todo paso concreto que signifique una mejora en cada lugar de trabajo será un pequeño logro. La perspectiva es reunirnos, intercambiar opiniones, buscando como conclusión avanzar en un PROGRAMA COMÚN DE REIVINDICACIONES. Sabemos que tenemos que superar los miedos, la resignación, la indiferencia, el individualismo. Propomemos poner…¡MANOS A LA OBRA!

Las enfermedades de la pobreza desafían a la salud pública local
Por Florencia O’ Keeffe / La Capital
El caso del trabajador del Hospital Carrasco que se contagió de tuberculosis reavivó esta semana en Rosario la preocupación por las llamadas enfermedades de la pobreza. Tuberculosis, chagas, leptospirosis, hantavirus, malaria, dengue, cuadros diarreicos y parasitosis se diagnostican con más frecuencia de lo que se cree. Conforman el abanico de patologías infectocontagiosas que están íntimamente relacionadas con las condiciones de vida de la población que las padece y que afectan a los sectores socioeconómicos más vulnerables. De allí que representen un desafío constante para el sistema de salud provincial y municipal, ya que más del 90% de estos enfermos se atiende en efectores públicos.
Los tratamientos son largos y costosos, la medicación no está siempre disponible, los enfermos están generalmente mal alimentados y habitan en zonas marginales. Para darles respuestas, además de la acción médica para tratar la patología en sí (que implica a enfermeros, kinesiólogos, médicos generalistas, especialistas) hay que poner en marcha un engranaje que incluye también a trabajadores sociales y del área de la salud mental.
Es más, el secretario de Salud Pública municipal, Lelio Mangiaterra, dijo a La “la interdisciplina no alcanza para hacer frente a estas enfermedades. Hay que echar mano al trabajo intersectorial con educación, obras públicas y medio ambiente”. El funcionario reconoció el desafío que implica dar respuestas ante esta realidad, ya que “es una batalla desigual”, y agregó: “Por más esfuerzos que se pongan en el ámbito de la salud, la situación está determinada por las condiciones socioeconómicas”.
De todos modos, mencionó que gracias a las estrategias puestas en marcha y al trabajo denodado de los recursos humanos del sistema de salud provincial y local “no” están desbordados.
Panorama. Para conocer qué pasa en la región es necesario hacer un repaso de los datos estadísticos. Respecto de la tuberculosis (TBC), una enfermedad producida por un bacilo y que se contagia por el aire cuando la persona tose, en 2009 se diagnosticaron 554 nuevos enfermos en la provincia, de los cuales 309 habitan en Rosario. Para garantizar que los pacientes cumplan con el tratamiento, lo que permite curarlos y a su vez evitar el contagio a terceros, personal del equipo de salud debe estar presente en el momento de la toma durante los 6 meses que dura la terapia, algo que se hace en el hospital, pero si es necesario también en el domicilio del enfermo. El año pasado, el 97% de las personas con tuberculosis en Santa Fe fueron tratadas bajo esta modalidad.
Si bien el número de pacientes con TBC se mantiene estable desde hace 4 años, los médicos están preocupados por el incremento de personas que han contraído tuberculosis resistente o multirresistente, que es la que no responde a los antibióticos conocidos, complicando el estado de salud del paciente y también multiplicando las posibilidades de transmisión de la enfermedad al no poder ser controlada.
Otras patologías. En Rosario hay en la actualidad más de 600 personas con diagnóstico de Chagas (enfermedad que transmiten las vinchucas) y se estima que por cada uno de ellos hay 20 que desconocen su condición. Si bien la patología se instaló en la ciudad como consecuencia de las migraciones internas del Chaco y otras zonas endémicas, hoy la mayoría de los enfermos en tratamiento nació en Rosario. “Su atención representa un verdadero problema de salud pública para la ciudad”, señaló el cardiólogo Juan Beloscar, a cargo del único servicio de la provincia que trata esta patología en forma exclusiva y que funciona en el Hospital Centenario. “Son hijos de madres que tenían el parásito que produce la enfermedad, ya que la transmisión vertical es uno de los modos de contagio más frecuentes”, enfatizó el médico.La mayoría de los enfermos habita en las zonas oeste, noroeste y sur. Más del 80 por ciento no tiene obra social.
La leptospirosis, transmitida por los roedores, es otra de las enfermedades vinculadas a las condiciones de vida que está aumentando en Santa Fe. Esta semana se conoció un nuevo diagnóstico en un joven de 27 años que trabaja en un supermercado de la capital provincial. Sólo en Rosario ya suman 48 los diagnósticos confirmados en lo que va del año, contra 8 que se registraron en todo 2009. Las autoridades sanitarias de la provincia reconocieron en estos días su preocupación por el incremento de los casos, algunos de ellos mortales.
El hantavirus es otro problema de salud producido por ratones que se cobra todos los años vidas en la provincia.
También hay que mencionar que el dengue y la malaria ya forman parte de la realidad local y afectan, en especial, a los sectores más desprotegidos (ver página 4).
Otro foco de atención para las autoridades sanitarias son las enfermedades intestinales, como las diarreas y las parasitosis, siempre presentes y relacionadas fuertemente con malas condiciones de vida y hábitos de higiene insuficientes. Estas concentran año a año esfuerzos desde el punto de vista de la atención médica, ya que además de los medicamentos para solucionarlas suelen requerir internaciones.
El año pasado, alumnos y profesores de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la UNR decidieron investigar qué tipo de problemas del tracto digestivo afectaban a la población infantil en los distintos barrios de Rosario. Después de analizar las muestras, determinaron que en casi el 50% había presencia de uno o más agentes patógenos, fundamentalmente bacterias.
Las enfermedades del tracto intestinal están ligadas a la pobreza, la inadecuada higiene personal y familiar, la falta de servicios sanitarios como cloacas y agua potable y de saneamiento ambiental.
Además de las enfermedades transmisibles o infectocontagiosas, las denominadas “carenciales”, como los déficits nutricionales (anemias, desnutrición) también sirven como espejo de las sociedades que las padecen. Para saber qué condiciones de vida tiene una población, hay que analizar de qué se enferman sus habitantes.

ENFERMERÍA Y UNA DECISIÓN QUE MERECE ESTAR EN DEBATE.

Dentro del universo de los trabajadores de la salud, el trabajador enfermero es quien brinda durante las 24 horas del día su prestación profesional. Y lo hace durante toda época del año, sin importar feriados, horarios rotativos, u otras circunstancias.
A estas condiciones de trabajo, debemos sumarle los magros salarios percibidos; normas de bioseguridad que no se instrumentan; planteles conformados por compañeros atrapados en la flexibilización laboral, muchos de ellos trabajando en negro, sin cobertura social ni aporte jubilatorio.
Pero para que todo funcione de esta manera, es imprescindible el contubernio entre el estado, sus entes de contralor (Ministerio de Trabajo), las patronales hospitalarias y sanatoriles, y además, las direcciones gremiales que dirigen los diferentes sindicatos en donde están afiliados los enfermeros.
Es precisamente sobre el aspecto sindical, la inquietud que comienza a tomar cuerpo de debate entre los compañeros enfermeros, partiendo de una particularidad objetiva: en nuestro país existen decenas de organizaciones sindicales en donde están afiliados los mismos.
La pregunta del millón pasa por determinar si tales sindicatos representan los intereses de los compañeros, o enfermería ha pasado a ser un ornamento de los mismos.
Si por resultados lo medimos, es evidente que los trabajadores enfermeros no están representados por esta variopinta cantidad de sindicatos, todos ellos en manos de una burocracia que solamente se preocupa por enriquecerse y defender sus privilegios.
Además, esta particularidad, lejos de favorecer la unificación de los reclamos propios de nuestra profesión, entorpece la unificación de las luchas, permitiendo la dispersión y la atomización de los trabajadores, potenciando también enfrentamientos estériles entre los propios colegas.
La misma observación cabe para los Colegios y Asociaciones de Enfermería, en la medida que actúan prácticamente como funcionarios leguleyos del stablishment, despreocupados de las condiciones de trabajo que padecen sus colegas, y siempre mirando a un costado en tiempos donde imperan las arbitrariedades e injusticias por doquier!.
Sin lugar a dudas, estas son algunas de las particularidades más destacables del mundo de los enfermeros, similares a las del resto de los trabajadores, pero que habilita preguntarnos si un sindicato propio, de carácter nacional, pudiera servirnos cual herramienta para cambiar esta realidad. Un sindicato en donde la democracia y el pluralismo sean palabras sagradas, y a cuyo frente coloquemos una dirección que defienda los intereses más elementales y genuinos del trabajador enfermero.
Este es el debate, es hora de avanzar en su clarificación y resolución.
Licenciado universitario en Enfermería Adrián De Paul
Lo que sigue es un aporte de la psicóloga Carolina Madera a la nota de Adrián De Paúl, publicada en La Bisagra 13. Como ya lo hiciéramos con la temática “anticoncepción y aborto”, seguimos construyendo este espacio de debate, donde pretendemos que circule la palabra en torno a diversos temas que hacen a nuestro quehacer profesional.
Es cierto, la bulimia, la anorexia son enfermedades de estos tiempos, pero para no olvidar que el síntoma es también una respuesta defensiva, es necesario considerar otras variables.
La bulimia, la anorexia, la obesidad, la compulsión al juego, son patologías adictivas de origen psíquico atenientes a la oralidad. Esto es complejo de transmitir fuera de un encuadre clínico, pero creo que es interesante que quienes abordamos clínicamente estas patologías, podamos considerar su concepción social, y es allí en donde pensé que sería complementario acercarte mi opinión.
Primero quiero decir que la adicción, a pesar del temor de muchos padres de adolescentes, no es contagiosa. Adicto no se nace ni se hace, se trata de una estructuración psíquica en donde un sujeto, a falta de la posibilidad de asirse en un concepto que arme su ser, queda liberado al vértigo del gran agujero devorador que enajena toda posibilidad de nombrar-se como persona. Ha fallado el acto psíquico de traza significante que le permita al niño, salir a vérselas con el mundo, con ese cuerpo, con esa necesidad, con esos recursos, ya emancipado de toda protección amorosa -en el mejor de los casos.
Es este, a grandes rasgos, el camino obligado a considerar y constatar clínicamente para identificar una adicción como los es la bulimia y la anorexia. Ahora bien, la psiquiatría aborda estas manifestaciones como alteraciones de hábitos alimenticios. Los trabajadores de la Salud Mental debemos regirnos por el DSM IV (reglamento de consenso científico para diagnóstico clínico dependiente de la OMS). Estos lineamientos científicos, reglamento o parámetro científico tienen un objetivo, ofrecer a la gran demanda del sufrimiento, un producto hecho a medida, un diagnóstico y luego, desde medicación a internaciones y grupos de contención, que refuercen el producto a la venta.
Para la bulimia y la anorexia la cuestión no reside en asimilar una imagen de mercado acorde a las características de la moda. La devolución de la imagen que hace una anoréxica es, “mírenme que parecida a un cadáver me veo”. Esta identificación al rasgo de la muerte es una respuesta no de mal hábito nutricional, sí a la insistencia de no poder siquiera palpar a tientas los límites de toda contención necesaria para que una persona se sujete a la vida. La preocupación por la comida, el peso son parte del ceremonial presente en todo adicto, sea jugador, drogadependiente, o bulímico. El ceremonial es la práctica fallida de una inclusión de vida que los vuelve a expulsar como el vómito bulímico. El bulímico no tiene ansias de comer, las ansias corresponden al deseo y allí el deseo está en falta, no demanda, por eso el bulímico pasa al acto de llenar ese agujero vacío, no de comida, sino de otras carencias. Esto puede ponerse más complejo aún, porque lo es. Pero volviendo a la problemática real y concreta de esta enfermedad, la adicción, y su tratamiento social, el acento hay que ponerlo no en el objeto adictivo (comida, cocaína, casinos, etc.) como nos invita a hacerlo la OMS, sino en ese sujeto social estructurado con carencia de un horizonte necesario que marque un límite, un devenir, un destino a construir (es a partir de este concepto que aproximo desde donde, por ejemplo, hay que definir la despenalización de los objetos- droga). Allí sí que la oferta capitalista a la realización de este destino posible, es anoréxica, de cabeza vacía, de circuitos compulsivos de supuesto desarrollo para llegar a conformar la fotografía de la mejor imagen que adorne en este sistema social. Esa es la furia, de objetivos inasibles, impersonales, pero que funcionan de tabiques para no ver, de biombos para ocultar derroteros, de ropa, de marcas, de autos, de viajes, de botox, de ….. mejor vomitar.
Como bien planteas, la opción de un tratamiento a medida de estas enfermedades, cae también en el agujero desolador de una política de salud ceñida a la cintura de intereses financieros insanos.
Las enfermedades adictivas son la manifestación de estructuras psíquicas acordes a la historia del sujeto, que ofrecen como respuesta social estos síntomas. Son enfermos?, mejor decir, han enfermado, merecen tratamiento que no los desincluya de su función social. La boca cocida de la anoréxica, clama por hablar, el agujero vomitador de la bulímica clama por seleccionar que retener y que expulsar, única opción para una buena nutrición alimenticia, intelectual, amorosa.
Bueno Adrián, siempre me es curioso leerte, te mando un beso. Carolina.
La fractura inter-burocrática de AMRA ratifica
que no hay nada más que hacer ahí dentro

Sorprendentemente, el Gobierno provincial de Binner tuvo, durante un tiempo, la excusa para postergar el funcionamiento de la paritaria de salud: ¡la disputa interna entre dos fracciones que se arrogan la representatividad de los médicos en uno de los gremios que se sientan en la negociación: AMRA!
Se pueden evidenciar dos fracciones:
a) La que responde a la conducción nacional presidida por Ricardo Allegretti.
b) La que responde a la Asociación Médica de Rosario, orientada por Maiorano, Taboada, Dorato.
La primera fracción, expulsó de AMRA a las líderes de la segunda en una Asamblea realizada en Santa Fe.
La segunda fracción suspendió a Allegretti y a Silvana Grassettin como socios de la AMR, “por gravísimas violaciones a los estatutos sociales.”
Anteriormente, dirigentes de la seccional Avellaneda de AMRA presentaron lista de oposición a la burocracia de Allegretti y Maiorano, cuando ambas fracciones aún estaban unidas.
Sin embargo, todas y todos, incluidos los de Avellaneda, fueron parte de la Junta Electoral que resolvió la proscipción de nuestra lista de oposición en la Seccional Santa Fe en las elecciones de hace algunos años, con argumentos leguleyos que colocaban a dos dirigentes nuestros, Fernando Armas y José Rosenzvit, fuera del estatuto, porque…¡sus patronales (ECCO y el gobierno de la provincia respectivamente) no les reconocían relación de dependencia! Obviamente, estos dos colegas, referentes de larga trayectoria en la lucha gremial de los trabajadores de la salud, tenían con esas patronales…¡contratos basura!
Tan es así, que Armas sufrió su despido posteriormente, obteniendo sin embargo una victoria jurídica que le reconoció la relación de dependencia para con ECCO. Es decir, la Justicia Laboral reconoció lo que una conducción sindical proscribió.
A partir de todos estos hechos, el puñado de médicos de TSA impulsamos abiertamente la desafiliación a AMRA (tanto en el sector público como privado), volcando todas nuestras energías a la construcción de SIPRUS-FESPROSA, y a otras alternativas, que por el desarrollo del movimiento, nos parecieron viables (junta interna de ATE municipal, ATE-PAMI).
Increíblemente, muchísimos médicos que conocen esta historia, que repudian a todas las fracciones burocráticas de AMRA, que miran azorados la bancarrota actual, SIGUEN AFILIADOS A AMRA.
En el caso de la provincia, dicen “sufrir” el descuento por el débito automático. Putean, se quejan, pero no se desafilian.
Uno de los argumentos que no siempre se expone abiertamente es el MIEDO A DEJAR DE PERTENECER. ¿De qué se trata? Bueno, como los médicos en general tienen varias inserciones laborales, y en el sector privado dependen como fuente de trabajo de la Red gerenciada por la AMR, temen que si renuncian a AMRA pierdan posibilidades laborales. CONVENGAMOS QUE ES UNA TONTERÍA, Y MÁS AHORA, QUE LA FRACCIÓN DE LA AMR HA QUEDADO FORMALMENTE FUERA DE AMRA.
Otros colegas preguntan cómo se hace el trámite, etc. Es muy sencillo. Hay que ir al local de AMRA (en calle Ituzaingo entre Moreno y Dorrego, en Rosario) y llenar un formulario ya preimpreso.
También hay colegas que, a esta altura del partido, se preguntan si “no hay que dar batalla interna”.
Esos fueron los poquitos votos que consiguieron en Santa Fe los de Avellaneda en la última elección nacional.
Creemos sinceramente que es un resabio de adaptación a un discurso corporativo, médico hegemónico, que mal que les pese a esos colegas, todavía les cuadra a buena parte de la/os médica/os.
HAY QUE ROMPER CON TODO ESTO: CON LOS MIEDOS, CON LA VAGANCIA, Y CON EL CORPORATIVISMO MÉDICO.
Hay que DEBILITAR al cascarón vacío de AMRA. Los médicos que trabajamos de médicos tenemos que volcar todas nuestras energías a la construcción de un proyecto sindical superador, que nos integre con el resto de los trabajadores de la salud.

El siguiente texto fue contado por nuestro compañero Jorge Medin, en la “Cena de la Victoria” realizada en el Centro Cultural de la Toma. Obviamente, provocó las carcajadas de todos los presentes

Como irritar a un médico en 12 pasos

1. Comience la consulta reclamando la demora, aunque haya sido atendido rápidamente. Después, diga al médico que él es el tercero que usted consulta por el mismo motivo y que solo esta queriendo una opinión más, pues no confía mucho en los médicos. Diga también aquella frase clásica: 'Cada médico opina una cosa!';

2. Nunca responda directamente las preguntas. Caso en que le pregunte si usted tuvo fiebre, diga que tuvo tos. Cuente todo detalladamente, comenzando, si es posible, desde su infancia....

3. Lleve siempre 3 niños con usted (no precisa que sean sus hijos): especialmente aquellos que tocan todo, se suben a los muebles y hacen preguntas en el medio de la consulta. Combine, previamente, con uno de ellos, para quebrar el termómetro del médico.

4. Pida receta de un medicamento de venta controlada. Diga que no es para usted, sino para una vecina muy amiga. No se olvide de decir que ella toma esos remedios hace muchos años y que no sobrevive sin ellos y que usted esta queriendo retribuir un favor para ella;

5. Cuando el médico le pregunte que remedio está usted tomando, diga Que no recuerda el nombre, pero 'que es un comprimido blanco' y que usted está pensando en parar porque no está funcionando y está 'atacando el estomago' como todos los comprimidos que usted toma. Aproveche para pedir una 'inyección';

6. Cuando el médico se esta despidiendo de usted, en la sala de espera, diga bien alto, para que los otros escuchen: 'Vamos a ver si ahora usted acierta!'.

7. Cuando retorne a una segunda consulta, inicie con: 'Estoy peor que antes'. Aproveche para incluir nuevas quejas. Diga que usted paso por un farmacéutico, muy antiguo y de mucho concepto en el barrio donde vive su tía, y que el resolvió cambiar los remedios;

8. Insista para que el médico intente descubrir la causa de aquel dolor de estomago que usted tuvo en el ultimo verano, seis meses atrás, y que desapareció misteriosamente. Insista en contar los síntomas con riqueza de detalles;

9. Traiga todas las pruebas solicitadas por médicos de otras especialidades. Si el es un clínico general, consiga un electroencefalograma para mostrarle. Pregunte si el le haría el favor de ver la mamografía de su vecina

10. Descubra donde su médico trabaja a la noche y solo pase a consultarlo allá. De preferencia en hospitales públicos, donde el no gana por ficha de paciente;

11. Al final de la consulta, pregunte si él no le haría el favor de darle un certificado, pues usted no 'estuvo en condiciones de trabajar hoy', o entonces, diga que usted tenia que resolver unos problemitas y no daba para ir a trabajar;

12. Finalmente, complete la irritación de su médico, mandandole este e-mail, y también a sus colegas.
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Casi un centenar de profesionales de la salud, con el apoyo también de estudiantes de las carreras relacionadas, se dieron cita en la lluviosa mañana en la puerta de la Caja del Arte de Curar.
Descargando la angustia con lucha y algarabía, cortaron calle Jujuy durante una media hora, al son del cántico “se va a acabar, se va a acabar, esa costumbre de cuRRar”.
Los presentes lograron imponer al Directorio una reunión en Santa Fe, varias veces postergada, por la máxima autoridad de la Caja.
El único Director que recibió a los manifestantes, y que jugó un papel positivo en el logro conseguido, fue el Médico Jubilado Mario Pedro Dipré, electo recientemente por el sector jubilados, por la Lista de Trabajadores de la Salud Autoconvocados.
Estuvo presente también su suplente, la Psicóloga Jubilada Diana D´Aloisio.
Se entregaron cientos de firmas solicitando que no pasen a judiciales las intimaciones administrativas.
Cerró la manifestación la Presidenta del Colegio de Psicólogos de la 2ª Circunscripción, Mónica Blando, dando lectura al siguiente documento:
13 de Octubre de 2010
Día del Psicólogo- Jornada de lucha
Hoy, el nuevo Directorio del Colegio de Psicólogos de la Prov. de Santa Fe 2da circunscripción junto a sus matriculados, recuperamos una parte importante de nuestra historia en defensa de condiciones dignas de trabajo que permitan el desarrollo de nuestra profesión.
Hace un tiempo que el 13 de octubre es sólo un día de festejo, nosotros queremos decir que las conmemoraciones deben ser punto de partida para la lucha por la reivindicación de nuestros derechos.
Pues es así como hemos conseguido los Colegios Profesionales, las Carreras Universitarias y el desarrollo científico y el de las prácticas profesionales, entre otras tantas cosas. También las Cajas Autónomas Provisionales que deben dar respuesta a nuestras necesidades.
Sin embargo, aún con todos estos avances, los psicólogos no tenemos mucho para festejar viendo la enorme cantidad de colegas que están intimados por la implementación de la injusta Ley 12 818 de la Caja del Arte de Curar.
No puede ser motivo de festejo que un número reducido de matriculados logre mantener al día sus aportes previsionales, tal como ellos mismos lo expresan: “sobre la base de un enorme sacrificio”.
Tampoco podemos festejar que tantos de nuestros profesionales tengan que seguir trabajando, cuando tienen la edad para jubilarse, porque los magros montos de la jubilación constituyen una clara falta de respeto a su trayectoria, ya que éstos están muy por debajo de la canasta familiar.
Y qué paradoja! … Caja de Seguridad Social para los Profesionales del Arte de Curar de la Provincia de Santa Fe… nos preguntamos: ¿de qué seguridad hablamos? Cuando los psicólogos y demás profesionales de la salud de provincia vemos cercenado el derecho a trabajar gracias a la Ley 12 818 y anteriormente la Ley 10 419 por ser arbitrarias, injustas y viciadas de inconstitucionalidad e irracionalidad.
El 10 de mayo de este año, una vez que asumimos, el Directorio del Colegio de Psicólogos de la 2da circunscripción, solicitamos a las autoridades de la Caja un informe sobre la situación de los colegiados psicólogos y una reunión con el mismo con carácter de urgente.
Sin embargo, la Caja se tomó su tiempo, y recién en agosto respondió enviándonos un informe poco claro y diciéndonos que más adelante acordaríamos la fecha para la reunión. Nuevamente fueron pasando los días, y para septiembre nos avisa que la reunión quedaba fijada para el 1 de Octubre en la ciudad de Santa Fe. Pero este encuentro tampoco fue posible, ya que nos llamaron horas antes planteándonos que por diferentes razones (que no explicaron cuáles) ésta quedaba suspendida, proponiendo como nueva fecha el 29 de Octubre.
Y aunque hemos insistido en ser recibidos, las autoridades de la Caja no responden los llamados.
Esta política que la Caja se ha fijado de no sentarse a conversar con el Colegio de Psicólogos no nos hace bajar los brazos ya que aquí estamos:
• Exigimos inmediatamente una reunión con las autoridades de la Caja del Arte de Curar de la Prov. de Santa Fe
• Y reclamamos aquí lo que frente a frente no hemos podido hacer aún; la inmediata suspensión de las intimaciones y planes de pago de deudas que no sean confiscatorios.
También nos movilizamos para lograr una Ley que de respuesta a las necesidades de los profesionales trabajadores de la salud, que contemple:
• Aportes previsionales proporcionales a los ingresos.
• Separación de Obra social y aportes previsionales.
• No a la obligatoriedad de la Obra Social, cuando el profesional ya esté adherido a otra por trabajar en relación de dependencia.
• Jubilaciones dignas.
• Obra Social digna para los trabajadores de la Salud.
Tambiérn expresamos nuestro compromiso con:
 La defensa de la Salud Pública
 Por condiciones laboales no precarizadas que dignifiquen el ejercicio de profesional.
 Por convenios con Obras Sociales acordes a la importancia y responsabilidad de las intervenciones que realizamos como psicólogos.

VOLANTE DE TSA INVITANDO A LA
MOVILIZACIÓN DEL 13/10/10

Desde Trabajadores de la Salud Autoconvocados (TSA), apoyamos esta importante convocatoria del Colegio de Psicólogos (cuyo texto reproducimos) y llamamos a hacerla propia a todos los profesionales de la salud. La unidad hace la fuerza.
Será oportunidad también para presentar las cientos de firmas en apoyo al petitorio por la prórroga del trámite administrativo, por impedir que pasen a judiciales las intimaciones a los colegas morosos.
Asímismo, nos parece fundamental que aquellas instituciones (Colegios, asociaciones, sindicatos, agrupaciones, etc.) que sostienen la misma visión crítica a la vigente Ley 12818 también llamen a concurrir.
Este encuentro debe ser el punto de partida para poner en pie una MESA DE CONSENSO que avance en unificar en un solo cuerpo legal superador los distintos proyectos presentados en la Legislatura santafesina.


Ideas fuerza de nuestro proyecto de Ley

1- La defensa de una Caja propia manejada por los mismos afiliados.
2- La obligatoriedad sólo para el aporte jubilatorio y el carácter opcional para la obra social, para quines acrediten tener alguna otra cobertura dentro de la seguridad social. El sostenimiento de dos sistemas separados, cuyos fondos sean independientes e intangibles.
3- La derogación del injusto sistema basado en la edad biológica y/o antigüedad en la profesión, y su reemplazo por otro, cuyos aportes se regulen según la proporcionalidad a nuestros ingresos por nuestra labor profesional, de acuerdo a las categorías determinadas por nuestras declaraciones juradas por ante la AFIP (Monotributo, ganancias, etc.), así como también por la opción de que vayan a nuestra Caja aportes que hoy se computan a múltiples sistemas (municipales, provinciales, universitarios, privados, etc.). Cumplimiento efectivo y/o instauración de nuevas formas que tipifiquen la figura de aportes patronales a favor de nuestra Caja.
4- Un sistema de obra social único igualitario para todos.
5- La defensa de la conquista del derecho a la jubilación con 30 años de aportes y 60 de vida. Mantenimiento de los 70 años para la jubilación por edad avanzada, aún cuando no se llegue a los 30 años de aportes.
6- Una jubilación y pensión mínimas equivalentes al costo de la canasta familiar, sin perjuicio que por sobre ese piso, se estudie un sistema de capitalización para quienes hayan aportado mayores años y/o mayores montos. Modificación de la legislación vigente por la cual hay que entregar la matrícula profesional para gozar de los derechos jubilatorios.
7- Un plan de reinserción de los morosos que condone la deuda generada por la obra social no utilizada y que ajuste la deuda jubilatoria a una recategorización de acuerdo al punto 3, a financiar sin afectar los derechos jubilatorios contemplados en los puntos 5 y 6.
8- Un funcionamiento democrático de la Caja, que instituya a la Asamblea (cuya forma instrumental puede discutirse) como órgano máximo para decidir sobre las cuestiones centrales de la institución por ejemplo, aprobación de memoria y balance.








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