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Bolivia: El litio boliviano: entre un gobierno de farsantes y las transnacionales ladronas
Por Sangre Rebelde - Thursday, Nov. 04, 2010 at 9:13 PM
sangrerebelde@yahoo.com

EL LITIO BOLIVIANO: ENTRE UN GOBIERNO DE FARSANTES Y LAS TRANSNACIONALES LADRONAS

EL LITIO BOLIVIANO: ENTRE UN GOBIERNO DE FARSANTES Y LAS TRANSNACIONALES LADRONAS


¿Será una coincidencia? que el presidente Morales haya anunciado que Bolivia cuenta con 100 millones de toneladas de litio, que alcanzan para proveer durante 5.000 años la demanda mundial actual, bajo la explotación estatal y en sociedad con transnacionales para la fabricación de baterías de litio a solo un par de días de las declaraciones del ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, donde confirmó lo que era ya una sospecha en Bolivia: que de los 26 TCF (Trillones de Pies Cúbicos) de Gas Natural, que se suponía tenia el país, 17 TCF han desaparecido o mejor dicho nunca existieron. Mi respuesta es que no.

Ya en enero de este año la Dirección de Recursos Evaporíticos de la COMIBOL anunciaba que gracias a perforaciones hechas en el Salar de Uyuni se determinó que de los 5,4 millones de toneladas de Litio, que se conocía que había en Bolivia por datos del Servicio Geológico de los Estados Unidos, habría el doble, pero también dijeron que podría haber hasta 100 millones de toneladas en las salmueras de Salar. Lo que ahora estaría confirmado por las declaraciones de Evo, y si es que las reservas de los otros países no "crecen" igual que las bolivianas hasta el cierre de la presente edición de Masas, Bolivia tendría el 95% de las reservas mundiales.

¿Pero que tipo de matemáticas son estas donde de 26 TCF de gas natural sólo nos queda 9 y de 5 millones de toneladas de Litio ahora tenemos 100?. Son las matemáticas de las transnacionales donde, en ambos casos, pronto sólo tendremos un cero redondo. Me explico: ahora el gobierno actual se queja de los anteriores gobiernos, por mentir a "todos" , asegurando que había más gas natural del que en realidad había con el objetivo de justificar la exportación de gas a USA. Lo curioso de esto es que los anteriores gobiernos como fieles vende-patrias no manejaban los hidrocarburos porque se los entregaron al imperialismo o transnacionales. Las mismas transnacionales que ahora siguen manejando los hidrocarburos como "socias" del actual gobierno. Ya sea por saqueo directo del imperialismo o por engaños, pronto veremos unos 100 millones de toneladas de Litio convertirse en nada de Litio.

Después de mostrar su servilismo ante los millonarios, el gobierno ya no goza de la confianza de las masas. La propuesta de industrializar el Litio con 902 millones de $us., después, claro, de que su convocatoria a las transnacionales para su industrialización no encuentre respuesta hasta ahora, sólo contempla la producción de 30.000 toneladas de Carbonato de Litio hasta el 2014. Lo que sólo es la primera fase de la explotación del Litio, técnicamente se lo puede comparar con concentrar el mineral de estaño en los ingenios para luego exportarlo en bolsas. Es por eso que para la producción de Litio metálico, baterías, etc. el gobierno sigue buscando "socios" transnacionales.

Claro que la producción de Carbonato de Litio y otros compuestos como Cloruro de Potasio en Bolivia sería progresista, pero en manos de gobierno sirviente de la burguesía vende-patria (latifundistas y empresarios) y de las transnacionales (imperialismo), será una frustración para este país, acabará como los grandes proyectos de Vinto; Karachipanpa; el Mutún; etc., es decir, a disposición del imperialismo y no de los intereses de los bolivianos.

Hay que agregar que en el caso del Litio como de los demás recursos del país saltan a la palestra profesionales todavía más reaccionarios que el gobierno sirviente de sus "socios". Un tal Ing. Juan Carlos Zuleta "experto en la industria del Litio", según la prensa, que se opone a la industrialización del Litio a menos, claro, que sea con inversión transnacional e incluso plantea simpáticas teorías de que cuando el Estado logre industrializar el Litio, la humanidad habrá evolucionado de tal forma que no demandara tanto Litio. Frente a este elemento sólo nuestro repudio.

Los inmensos recursos naturales del país no servirán para el desarrollo de Bolivia, para dar trabajo y progreso a los explotados bolivianos, a no ser que acabemos con nuestros explotadores: la burguesía vende-patria y el imperialismo que terminarán siempre "farreándose" estas riquezas. Esto sólo lograran las masas guiadas por la política proletaria de una revolución social que les quite sus grandes propiedades privadas e imponga el Socialismo, un Gobierno Obrero-Campesino.

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Respuesta al trasnochado radical
Por Juan Carlos Zuleta Calderón - Friday, Nov. 05, 2010 at 11:22 PM
jczuleta@gmail.com

Para su información, el liitio no sólo podría ser sustituido por el hidrógeno, el metanol, el zinc, sino también por el magnesio, el sodio y el boro, elementos estos tres últimos que curiosamente forman parte del paquete de recursos evaporíticos del Salar de Uyuni. Por razones de espacio, no abundaré en más detalles en esta ocasión. Adicionalmente, quisiera recordarle que lo que he venido argumentando desde hace bastante tiempo es que el país no tiene porque reinventar la rueda. Si bien para producir carbonato de litio se requiere un mínimo de tecnología, Bolivia no cuenta con ella. Por tanto no veo por qué no se tendría que recurrir a quién sí posee la tecnología para organizar un emprendimiento compartido, obviamente en términos favorables para el país, en vez de seguir perdiendo el tiempo. Sucede que de los neoliberales que querían entregar todo a las transnacionales hemos pasado a ser gobernados por quienes están más interesados en un proyecto hegemónico internacional que en el verdadero desarrollo de Bolivia. Quisiera preguntarle al radical a ultranza si la China podría haber sido lo que es sin inversión extranjera. El problema no es la inversión extranjera; posiblemente ya no queda país (socialista o no) alguno en el mundo que haya sido o sea exitoso económicamente sin inversión extranjera. El problema consiste en ser capaz de aprovechar de la mejor manera posible una ventaja competitiva del país que no se presentará nuevamente. Y por si acaso, esto no significa ni privatizar nada ni enajenar un milímetro cuadrado de nuestro territorio nacional. Finalmente, como era de esperar en estos casos, el mencionado radical no plantea una sola idea para dar pasos adelante en materia de industrialización y pretende hacernos creer que con el mito de la revolución se resolverá todo.

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