Julio López
está desaparecido
hace 6422 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

La Universidad que estamos construyendo
Por Martin Godoy (Asambleista de la ECI) - Monday, Nov. 08, 2010 at 12:14 PM

El articulo trata sobre la Universidad Nacional de Cordoba que siendo resignificada y reapropiada cada vez mas por los propios estudiantes reunidos en asambleas. Puntualmente trata tematicas generales a la universidad pero surgidas en el contexto de la Escuela de Comunicacion Social. Replantearnos la forma de participacion politica y el rol de nuestra Universidad en la sociedad.

La Universidad que estamos construyendo

Los procesos asamblearios que se vienen desarrollando en la “Escuela de Ciencias de la Información” han tenido y siguen teniendo como principal detonante la eliminación del Anteproyecto de Ley Provincial de Educación 8113 ahora ingresado para ser considerado en la legislatura provincial. Lo que se esta poniendo en discusión es una forma realmente participativa entre los actores de la comunidad educativa (estudiantes, docentes, padres, y la sociedad toda en su conjunto) y no la participacion de otros actores externos que pretenden generar un retroceso de 100 años en materia educativa. Este proyecto que va en contra de los principios laicos, gratuitos y de calidad de la educación pública, pretende incluir en su elaboración a sectores empresarios o privados y a la Iglesia, dejando de lado la posibilidad de debatir al pueblo cordobeses la educación que pretende. Todo esto viene a poner sobre relieve en los mismos procesos asamblearios que se han ido desarrollando por parte de los estudiantes de nuestra escuela varios ejes temáticos que se relacionan en una red conceptual que día a día va tomando más consistencia.
En primer lugar, las asambleas como formas participativas y directas de los estudiantes (no solo el voto, sino también la voz) vienen a instaurar no simplemente nuevos marcos donde se toman decisiones participativas e inclusivas sino que plantea desde lo eminentemente político la representatividad misma de los sistemas establecidos para tal fin. En este sentido, la participación-acción política individual y “particular”, deja de ser tal y adopta desde lo colectivo una diferente praxis política basada en el consenso de las ideas. Más aún las ideas, los conceptos, lo filosófico, lo político en sí mismo, epistemológicamente hablando, son del orden cualitativo, es decir involucran contrapuntos o diferencias del orden del valor o la valoración. Por tal motivo las asambleas en su método de toma de decisiones, prioriza en primer lugar el debate de las ideas mismas, la puesta a consideración de estas entre los presentes (a través de su voz) el tiempo necesario para su tratamiento y consideración en forma de mociones, para posteriormente, como última instancia y de forma accesoria, proceder con un método cuantitativo a su elección de forma conjunta (a través del voto). Esta última instancia si es del orden de una consideración numérica entre todos los presentes. Me refiero aquí a la metodología misma de los procesos asamblearios que constituyen el mecanismo de esta cosmovisión de praxis de participación política. Quienes sostienen que la “legitimidad de la asamblea” se basa solo en su “representatividad” desde lo numérico, están cayendo en un grave error u omisión por considerar en lo social la posibilidad de la utilización de metodologías cualitativas supeditadas a las cuantitativas y no a la inversa. Más aún, en lo social (y queda demostrado en los procesos asamblearios) lo cuantitativo viene a ser solamente un accesorio de la valoración cualitativa ya que es usado solo en la última instancia de la asamblea. He aquí también la importancia de esta y de la participación en ella de todas y todos los estudiantes de nuestra escuela.
Por otra parte, en todo este proceso desconstrucción y reconstrucción de ideas que comenzó por medio de los debates y diferentes talleres y comisiones en donde se definían acciones a seguir, la práctica concreta comenzó a jugar un rol fundamental donde ponemos al servicio de la causa educacional que nos convoca hoy e involucra a todos los saberes que hemos incorporado en nuestra carrera universitaria. Este hecho nos lleva a replantearnos a varios de nosotros cual es la intrínseca función de la Universidad Nacional de Córdoba de la cual formamos parte desde “Ciencias de la Información”. ¿No es acaso lo mismo por lo cual estamos llevando adelante nuestras banderas de estar exentos en materia educativa de dogmas, de promover la inclusión social, de gratuidad para el pueblo todo? A esto nos referimos cuando sostenemos que la educación tiene que ser LAICA, PÚBLICA, GRATUITA Y DE CALIDAD. No estamos exigiendo presupuesto limitado solamente a reconstrucciones edilicias o estructurales. Más aún queremos una universidad del pueblo y para el pueblo. Aquí es donde está puesta nuestra lucha revolucionaria en el ámbito universitario. Tenemos que reformular de raíz y no “maquillar” o “refuncionalizar”. Las verdaderas revoluciones no son estéticas, son intrínsecamente ideológicas. Hay que promover no solo algunos proyectos de extensión universitaria limitados por cuestiones presupuestarias. Hay que no solo aumentar becas para estudiantes y nuevos cargos docentes y no docentes acordes a la canasta básica familiar, también hay que cambiar los contenidos y lineamientos teórico-prácticos mismos que la universidad. Por tal motivo reivindicamos más que nunca nuestra Escuela de Comunicación Social comprometida con esta causa. Seguimos invitando al Rectorado y al HCS a nivel universitario y al Equipo Directivo de nuestra unidad académica a sumarse y replantearse en estos términos la lucha estudiantil y hacerla suya, como así también a rever sus acciones.

Martin Godoy. (Asambleista de la Escuela de Comunicacion Social de la Universidad NAcional de Cordoba)

agrega un comentario