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Resumen Audiencia causa Díaz Bessone 8/11: Declaración de testigos
Por Daniel Aristizabal - Tuesday, Nov. 09, 2010 at 12:29 AM

JUICIO A LOS REPRESORES DE LA ULTIMA DICTADURA MILITAR

CAUSA: DIAZ BESSONE

La audiencia

En la audiencia de Hoy -Lunes 8- se retomaron las audiencias en la causa Díaz Bessone. Continuaron declarando los testigos.

El primer turno fue para Félix Manuel López quien fue secuestrado en su lugar de trabajo, la Fundición Herchamet en agosto de 1976. Luego de narrar su paso por el Servicio de Informaciones (SI) donde describió las terribles torturas que padeció, recordó que no tenía militancia política sino que su actividad consistió en tratar de mejorar las condiciones de trabajo de sus compañeros en la Fundición: “Eran tratados como cucarachas mis compañeros. La picana era nada al lado de la electricidad que se descargaba ahí, un compañero se quemó vivo el 12 de agosto, me voy a olvidar de los que me torturaron pero de eso no… De 150 compañeros que éramos nos juntamos 5 para ver si se solucionaba algo. Se trató de hacer algo y de golpe y raje llegó la policía y me llevó.” Ante la pregunta de uno de los jueces, el Dr. Benegas Echague sobre si pudo volver a trabajar allí respondió: “No, ni siquiera me reconocen los años que trabajé ahí, en ANSES no sale nada".

Luego declaró Angel Ruani, quien fue detenido el 21 agosto 76 junto con su novia en aquel momento Azucena Solana, Alfredo Fernández (un vecino que fue a devolver una pala al domicilio donde se encontraban) y Antonio Fernández y conducidos a Jefatura de Policía, donde fue salvajemente torturado al mismo tiempo que pudo escuchar cómo fue torturada su novia. Relató su paso por la U3 y Coronda y las veces en que fue regresado al Servicio de Informaciones, lo que siempre implicaba el temor de ser asesinado como ocurrió con otros compañeros, tal fue el caso de Daniel Gorosito. Recordó con mucha emoción cómo en una de esas ocasiones en que lo trajeron de nuevo al SI, pudo ver a Conrado Galdame a quien luego la patota asesinó: “a Galdame lo mataron en el SI, habría que preguntarle a los aquí imputados, algunos dijeron que hicieron una broma como la ruleta rusa. Creo que es el hecho de la represión más paradigmático en Rosario que determinó el desarme de la patota en Rosario ya que en ese momento cambian parte del SI, inclusive los integrantes de la patota pasan a cubrir puestos en otros lados… No entiendo cómo no forma parte de la causa este hecho”.

La primera testigo de la tarde fue Azucena Solana, quien fue secuestrada el 21 de agosto de 1976 junto a Ruani y Alfredo y Antonio Fernández. A lo largo de todo su testimonio, Solana recordó las torturas sufridas y también el sufrimiento de quienes fueron secuestrados con ella. Tenía al momento de su secuestro 15 años. Recuperó su libertad en forma vigilada tres años después.

Narró también como luego de su paso por el Servicio de Informaciones y la Alcaidía de la Policía de Rosario, fue trasladada junto a un grupo de mujeres a la cárcel de Devoto. “De la alcaidía nos trasladan creo que a la totalidad de los pabellones en un avión del ejército esposadas y además engrilladas al piso de la aeronave sentadas en el suelo. De esa forma llegamos a Buenos Aires, donde nos suben a camiones celulares muy pequeños de a cuatro, de forma muy violenta golpeaban los celulares, hacia mucho calor porque era noviembre y llegamos a Villa Devoto.”

Ante una pregunta del Fiscal Gonzalo Stara manifestó “yo en las sesiones de tortura tengo la certeza absoluta de que el Ciego (Lofiego) y el Cura (Marcote) estaban porque esos apodos eran totalmente identificables por la voz para mi y porque después además pude verlos y participaban en las sesiones”.

Terminando su testimonio, contestó a una pregunta de la Dra. Gabriela Durruty diciendo “me costó integrarme a los proyectos con los que venia, por todo lo que había vivido personalmente y por todas las pérdidas de mis compañeros. Yo iba al Superior de Comercio y muchos de mis compañeros y amigos de la adolescencia ya no estaban. Fue con mucho apoyo de mi familia que pude superar todas estas perdidas y haber vivido ese infierno. A los 15 años viví y padecí en forma directa las consecuencias del genocidio que vivió nuestro país. Y por otro lado sentí y viví la pertenencia y la fortaleza que implica pertenecer a un proyecto colectivo, esas son las contrapartidas. Quedó inscripto para mi para siempre, creo que fue la fortaleza que me permitió salir adelante, el compañerismo, el compromiso por lo colectivo. Pensar que cuestiones reivindicativas como era nuestro medio boleto estudiantil hoy lo naturalizamos como algo que es lógico que exista, que es un derecho y un apoyo a la educación popular y en otro momento nos costó tanta lucha, no sólo por lo reivindicativo sino porque estaba inserto en un proyecto que iba mucho más allá que eso”.

Al ser preguntada por el Defensor Germán Artola si tuvo causa ante la justicia federal o militar, Solana contestó que había tenido una causa ante la justicia federal, en la que fue sobreseída. Seguidamente la Presidenta del Tribunal Dra. Baravani le preguntó si supo los motivos de esa resolución, Solana contestó: “Cuando me abrieron causa judicial tuve una defensora oficial, la Dra. Cosidoy, un juez que se presentó como juez federal pero ni recuerdo el nombre. La justicia estaba tan en connivencia con la dictadura que yo sentía que era todo lo mismo, por eso no tengo registro. Cuando iba la defensora ni siquiera recuerdo los diálogos porque para mi era todo lo mismo, nunca me sentí contenida, era lo mismo que vaya ella o González Roulet”.

Finalmente, declaró José Luis Berra; militaba en la UES desde 1973 y fue detenido el 14/9/76. En ese mismo raid de secuestros detuvieron a José Aloisio y Beatriz Belleti y los tres fueron llevados al Servicio de Informaciones; donde fue brutalmente torturado y quemado con ácido, lesiones que perduraron en su cuerpo por años, siendo constatadas en 1978 en una visita que miembros de la Cruz Roja Internacional hicieron a la Cárcel de Coronda; donde fue llevado el 30/09/1976.

Terminando su relato expresó: “la verdad que estar frente al Tribunal para hacer justicia nos enorgullece pero también siento una sensación amarga de no poder estar mirando a quienes me tuvieron en esa situación. 34 años después se repite, como metáfora esta vez, que ellos me puedan estar mirando y yo no los pueda ver, cosa que me deja una situación muy amarga. Por otro lado les quiero manifestar que me gustaría mirar hacia el otro sector porque detrás donde está el público hay un montón de personas que durante todos estos años nos bancaron y contuvieron, muchos pertenecientes a organismos de derechos humanos y otros compañeros de militancia en la vieja UES y en la actual Movimiento Evita, y la verdad que me gustaría estar viéndolos porque no es mi costumbre darle la espalda a mis compañeros, por eso les pido disculpas”.

Agregando “recién ahora 34 años después y gracias a la lucha de muchos organismos de derechos humanos y familiares que han sufrido un montón y de otros muchos, pero fundamentalmente gracias a la decisión política de un compañero que asumió la presidencia de la Nación en el 2003 y que dijo que no iba a dejar las convicciones en las puertas de la Casa Rosada, hoy podemos estar pensando que vamos a tener la justicia que tanto esperamos, y que no la tuvimos, porque en aquel momento se diseño una teoría perversa que es la teoría de los dos demonios, por la cual se dijo que aquí había dos bandos en lucha. Y lo que hizo en realidad fue ocultar el terrorismo de estado y que estos genocidas fueron una parte ejecutora de un plan que iba mas allá de la caza y persecución nuestra y que perseguía cambiar la sociedad argentina, transformar el estado de bienestar en una sociedad en donde cada vez más se fueron profundizando las diferencias, las desigualdades y se fue beneficiando a sectores que hoy no están en el banquillo de los acusados. Mientras tengamos un poco de aliento vamos a seguir estando acá, testificando para que sean juzgados todos los que han sido cómplices y hacedores del terrorismo de estado, no solo ejército y policía, sino sectores de la justicia, empresarios, políticos, muchos de ellos incluso ideólogos del terrorismo de estado”.

"Una constante que se repitió en todas las declaraciones que se desarrollaron a lo largo de estas primeras tres semanas de audiencias testimoniales es la forma indubitable en que los testigos han mencionado a los imputados como miembros de la patota. Así, en la mayoría de los casos refirieron que el ciego Lofiego era el jefe de los torturadores, entre los que también son nombrados el Cura Marcote y Archi Scortechini, pese a los intentos reiterados de las defensas de producir confusión en los testigos respecto a la identidad de los acusados, situación que provoca constantes oposiciones por parte del Fiscal Gonzalo Stara y de las querellas", señaló la abogada querellante Jesica Pellegrini.

Cabe destacar que debido a las inclemencias del tiempo se suspendieron los HOMENAJES A LA COMPAÑERA CECILIA NAZABAL educadora, luchadora incansable por la memoria y la justicia Y a DANIEL GOROSITO PRT-ERP. Cabe decir que el 28 de octubre "se cumplieron 34 años del asesinato del compañero Daniel Gorosito, detenido en el CCD Servicio de Informaciones de Rosario".

Prensa

Daniel Aristizabal

0341-153200008

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