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Paraná Metal: la idea de garantizar la paz social terminó en un fracaso
Por Fuente: La Capital - Wednesday, Nov. 10, 2010 at 4:22 AM

Por Osvaldo Flores / La Capital

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Foto: Piccinini, enfurecido, llama a “la patota” a “pelear uno por uno”. A sus costados, el ministro Rodríguez y el intendente Vaquié miran azorados. Y un delegado trata de contener al dirigente. (Foto: H. Río)

Villa Constitución. — La iniciativa de empresarios de Paraná Metal y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de conformar un consejo económico y social para seguir de cerca la crisis de la autopartista y garantizar la paz social derivó en un tumulto y finalizó abruptamente en un estrepitoso fracaso.

Una veintena de metalúrgicos que ingresó a la reunión planteó su desacuerdo por las dilaciones en la reapertura de la empresa y cuestionó la decisión de que 600 operarios sean desvinculados de la compañía, fue acusada por el titular de la UOM, Alberto Piccinini, de ser "una patota paga por quién sabe quién".

Ese fue el principio del fin. Con Piccinini invitando a "pelear de a uno" a "la patota", y sus propios compañeros tratando de tranquilizarlo, con los empresarios haciendo un rápido mutis por el foro, y ante la mirada atónita del ministro de Trabajo, Carlos Rodríguez, y del intendente Horacio Vaquié, la intención de garantizar la paz social quedó trunca a poco de andar.

La convocatoria conjunta de empresarios y gremialistas se había realizado con el fin de "garantizar la paz social" ante la futura desvinculación de 600 trabajadores de Paraná Metal, y en el convencimiento de que este problema requería "un compromiso de toda la comunidad" villense.

Así lo planteó al inicio del encuentro el empresario Daniel González, mientras el titular del grupo gerenciador, Fabián De Souza, asentía desde la primera fila.

En la mesa principal, González estaba flanqueado por Vaquié, Piccinini, el presidente del Concejo, Germán Giacomino, y el ministro y la viceministra de Trabajo, Carlos Rodríguez y Nora Ramírez, respectivamente.

"Conseguir clientes". "Paraná Metal no tiene clientes, y para cualquier plan de arranque primero es necesario conseguir clientes. En eso estamos y en un par de semanas viajamos a Brasil para tratar de recuperar a Ford como comprador de nuestros productos", señaló González, y de esa manera dejó latente la incertidumbre sobre la fecha de reapertura de la autopartista.

"La comunidad tiene que entender que este problema lo tenemos que resolver entre todos, y por eso estamos convocando a todos para hacer un seguimiento de este proceso que terminará con la desvinculación de 600 operarios", añadió.

A su turno, el ministro Rodríguez enunció las acciones que realiza la provincia en el marco de esta crisis, pero condicionó la presencia oficial en un eventual consejo económico y social: "Si están los trabajadores, estaremos", adelantó.

Piccinini aseguró entonces que la decisión "la resolverá en asamblea la gente de Paraná Metal, porque serán ellos los que sufrirán lo que venga", y sostuvo: "Esta no será una decisión de la burocracia sindical, sino de los trabajadores, porque no arreglaremos nada a espaldas de ellos".

En ese momento un grupo de obreros reclamó la concreción de una asamblea para rediscutir el acuerdo firmado hace más de un mes. "Llegaron tarde, muchachos", respondió Piccinini, y ese fue el comienzo del fin. "Esta es la patota, son los que mandan los contrarios", tronó fuera de sí el secretario general de los metalúrgicos, agitando nuevamente la existencia de una interna gremial tan descarnada como inconclusa.

En retirada. En medio del escándalo y los gritos, los empresarios se retiraron rápidamente del salón de actos de la Municipalidad.

Ya sin funcionarios ni empresarios, en el salón siguió un acalorado debate entre un grupo de trabajadores y la conducción gremial. "No tenemos información y tampoco tenemos ni para comer, de qué paz social nos están hablando si ni siquiera sabemos cuándo va a arrancar la fábrica", se quejó uno de los obreros.

"Si estuvimos 34 días en la autopista podemos estar otros 34 más, porque no queremos que 600 compañeros se queden afuera. ¿Quién va a emplear a compañeros que tienen más de 50 años, qué es todo este verso de la reinserción laboral?", plantearon otros a los gritos.

Empresarios, funcionarios y directivos de la UOM continuaron la reunión en el despacho del intendente Vaquié, desde donde se informó que el encuentro "pasa a un cuarto intermedio y no habrá declaraciones".

"Después de dos años de conflicto, de decenas de asambleas, de reuniones con empresarios y funcionarios, lo único cierto que tenemos delante nuestro sigue siendo la incertidumbre", resumió uno de los delegados gremiales con la vista clavada en el piso.

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