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La plaza no se regala...
Por Avalle Gerardo* - Saturday, Nov. 13, 2010 at 10:22 AM

a la derecha

Hay un mito. El que la Plaza de Mayo es una Plaza peronista. Como todo mito, tiene su fundación en un hecho central que se identifica como el origen de una forma de pensarse como cuerpo colectivo. Y en este sentido, el peronismo tuvo en aquel histórico 17 de octubre su nacimiento. Que no fue sólo peronista, sino argentino, popular, de todxs, fue el despertar de un pueblo, ese 17 de octubre, ese “aluvión zoológico” –como lo describió el PC– es nuestro, es de lxs de abajo, de lxs que queremos una patria justa, libre, digna y soberana.

Cierto es también, que esa plaza la compartió/usurpó la dictadura cuando Malvinas, y mucho pueblo gritaba victorioso ahí. Cierto es también que a pocos años de ese 17, tanta chusma molestaba y por eso algunas bombas cayeron sin piedad.

Cierto es que esa Plaza se volvió roja y blanca radical para celebrar el retorno a la democracia, y gritar nunca más frente a la asonada militar de Campo de Mayo, ahicito de la plaza.

Pero también es la Plaza que inteligentemente se apropió de unas madres que no hablaban, no se detenían, sino que “circulaban” para denunciar en silencio lo que el dispositivo del terror imponía.

También fue la plaza que le reclamó en los 90 a un autoproclamado “peronista” el derecho de los jubilados y los docentes, de los trabajadores y de los sin trabajo… otrora sectores peronistas.

Cierto es que la plaza roja y blanca radical se encontró casi vacía cuando asumió allá por 1999 un rojo y blanco radical, y fue la misma plaza que dos años después echó ante gritos, palos y gases sobre esas mismas madres caminantes, entre otro muchxs, a ese rojo radical que no salió por el balcón sino por el aire porque la calle era de otros, era nuestra.

Cierto es que esa plaza se indigestó pero digirió a la media clase porteña sus reclamos de mano dura ante el delinque, al grito ex-post facto, del que mata tiene que morir[1].

Felizmente fue esta plaza la que no resistió ver un cartel de “Viva Videla”, y comenzó a gritar que la calle no se regala. Pero fue, también, una plaza que alojó por mucho tiempo al acampe piquetero, con carteles que reclamaban “cambio social”, “justicia”, “trabajo”, sin embargo el plato no calló tan mal.

Fue la plaza bicentenaria que recibió a Chávez, Lula, Correa, Evo… la plaza sindical, la plaza piquetera, la plaza docente, de Mariano Ferreyra, la estudiantil, pero parece ser que no fue la plaza de las corporaciones, de las patronales, de la derecha que se oculta tras el discurso de la (in)seguridad, y reclama (in)seguridad jurídica, empresarial, de mercado… esa plaza tuvo que irse a otro lado, dentro de la misma ciudad, o a Rosario, cerca del mercado de granos.

Parece ser, que más que una plaza peronista, es una plaza popular, de los sectores populares de ayer y de hoy, y que la disputa circula en torno de qué es lo popular y quien logra hegemonizar su contenido. Pero no sólo es discurso, es cuerpo, y la disputa es por quien la ocupa y le da sentido.

Por eso es una plaza que horroriza tanto a tan pocos, por eso es una plaza que a diferencia de la del monumento a los españoles, o la cercana a la del Congreso, todo allá en Buenos Aires. ¿Hay plazas populares en las provincias? Qué pasó en ellas en 1810, 1945, 1955, 1976, 1983, 1987, 2001… No sé, pero al menos tenemos calle, y ellas se convierten en verdaderos campos de batalla. Sino mirá el Cordobazo, y tantos “azos” repartidos por todo el territorio nacional.

Al menos podemos decir que hay calles populares, en Córdoba han conformado plazas improvisadas para espanto del tránsito vehicular. Para los sindicatos históricamente es Colón y General Paz… también lo fue Vélez y 27 cuando Atilio López o Tosco peleaban con la CGT. Tal vez no hay plazas, pero esas calles son como venas por las que circula sangre de lucha.

Para las organizaciones sociales y políticas, tal vez podría decirse que Colón y Cañada, algo obrero/trabajador, algo estudiantil por la cañada del Cordobazo. Pasa que Córdoba borra sus plazas, las reforma como a la radical, o ex radical, la del oso, o la ex-Vélez Sarsfield (todos los nombres refieren a la misma) o las esconde o enreja como la San Martín, le saca las históricas pisadas que la definieron. Pero eso también hace que todo fluya más intensamente y rápido, todo circule como por las arterias de la ciudad, y concentre en un punto nodal. La Vélez y San Juan, ellas, calles.

Pero acá no podría afirmar que ellas son del todo populares… no son calles clasistas… les da lo mismo que transiten sobre ellas los tractores de los patrones rurales que los campesinos del norte de Córdoba… aunque hay más oficiales de uniforme y gorro azul con estos últimos. Les da lo mismo que caminen sobre ella estudiantes que gritan “laica y pública” que aquellxs que gritan “sólo papá y mamá”.

Pues, no sé, que geografía tan extraña esta que define lo popular de un territorio. Miremos, por lo pronto, a esas calles menos públicas, menos nombradas, la de los barrios populares; sigamos construyendo en las barriadas, ahí seguro está y se construye poder popular. Pero no seamos esencialistas; como dijo Guevara, en cualquier lado y en cualquier continente.

*Militante del Movimiento Lucha y Dignidad, en el Encuentro de Organizaciones de Córdoba. Miembro del Colectivo de Investigación “El llano en Llamas”




[1] Cierto es, que esta frase se dijo un tiempo después, frente a unos micrófonos mediáticos, no de escenarios. Pero su contenido y extracto social permite hacer esta impura transpolación.

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Perón la llenó, pero también la vació
Por Alazán - Saturday, Nov. 13, 2010 at 1:51 PM

Es verdad que Perón fue el primer dirigente que llenó la Plaza de Mayo de un contenido político nacional, apoyado por la única clase social argentina interesada en romper los lazos de dependencia con el capital financiero internacional: los obreros industriales. Indudable. Y es innegable también el mérito del ala del comunismo que entendió al movimiento obrero, como fue el trotskismo. Es interesante leer los dos libros de Cipriano Reyes, dirigente de los obreros de la carne de Beriso y Ensenada.
Pero, siguiendo un análisis histórico, debemos recordar también que Perón vació todo el contenido obrero y popular de su movimiento, aquel 12 de junio de 1974 que llamó "estúpidos imberbes" a la juventud perono-marxista que lo trajo del exilio. Para mi, ese es el fin de la Plaza obrera y peronista. Después de eso vino la Triple A, la complicidad con el golpe, el pacto sindical-militar, el menemismo, el duhaldismo y el kirchnerismo.
El peronismo ya ha demostrado su incapacidad histórica de ser un movimiento revolucionario.
Los montoneros, aunque tarde, ya eran concientes de ello y formaron el Partido Peronista Auténtico.
Ojo que anda mucho JP Lealtad, o sea renegados del peronismo revolucionario, que se dicen grandes luchadores aprovechando la confusión que provoca la superficialidad de la reivindicación oficial de los 70, la versión peronista de la historia reciente.
Contra Onganía 9 de cada 10 obreros concientes era peronista, pero tras el discurso del 12 de junio, López Rega, la no homologación de los convenios y el Operativo independencia, los únicos que seguían en el justicialismo eran: la patota y sus complices de izquierda y derecha.

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Una corrección: Fue el 1º de Mayo de 1974...
Por Paco Gerte - Saturday, Nov. 13, 2010 at 5:04 PM
msv@gmail.com

Habían ido las agrupaciones de la "tendencia revolucionaria peronista" (los imberbes y estúpidos) y sorprendidos, ven que se realiza en el acto del día del trabajador, la elección de la Reina del 10 de Mayo, algo tradicional de los 10 años de la presidencia (tiranía?) peronista (1945-1955) que ellos no habían vivido, a lo que los chicos de la JP empiezan a agitar: "No queremos carnaval, asamblea popular"... Bueno, después sale el Pocho con López Rega e Isabel a sus espaldas y empiezan los cantitos: "Que pasa, que pasa General, está lleno de gorilas el gobierno popular" y ahí dice su famoso discurso, donde reivindica a la burocracia sindical ruccista, cuando lo que lo trajeron fueron esos pibes... Siguen cantando cosas como: "Rucci, Traviata, moriste como rata" y "que boludos, votamos una muerta, un brujo y un cornudo" o algo así y se retiran las columnas, vaciando 2/3 de la Plaza de Mayo...

Siempre me pregunto que mierda son o mejor dicho que buscan los que hoy se consideran peronistas de izquierda (la izquierda nacional y popular), querrán difrazar la realidad haciendo creer que Perón era un Sandino o un Fidel Castro al que le habían hecho un cerco, pero el peronismo fue un bonapartismo más simil al Franquismo que a movimientos revolucionarios tercermundistas, pero ojo, no soslayo lo que fue la resistencia y aparte siento gran admiración por tipos como John William Cooke, para mí lo más grande de la izquierda autóctona en lo político, así como el Gringo Tosco lo fue en lo sindical...

A veces si uno se pone a pensar es bastante gracioso, porque lo continúan haciendo... con Kirchner, por ejemplo, que no era más que un millonario enriquecido durante la dictadura, menemista, un invento de Duhalde para una salida institucional con pago de deuda... Que siguen bancando a lo más podrido de la burocracia sindical y tienen políticas abiertamente regresivas en lo económico...

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