Julio López
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La sociedad es responsable, la policía es responsable
Por eee - Wednesday, Nov. 17, 2010 at 7:29 PM

COMO SOMOS CULPABLES:BASTA DE ASESINATOS!!

La Plata
La descuartizó con un tramontina porque le fue infiel
El hombre asesinó a su mujer delante de sus hijos. La fiscal del caso pide perpetua.
El feroz criminal, identificado como Claudio Moscoloni, asesinó a su esposa, Nancy Dianda, delante de sus hijitas con un cuchillo tipo tramontina, por medio de un feroz descuartizamiento que le destrozó todas las venas yugulares. Fue el epílogo de un historial de violencia inusitada, machismo, golpes, maltratos e infidelidades.

El fiscal de La Plata Rubén Sarlo pidió ayer la pena de prisión perpetua para el acusado Claudio Moscoloni, a quien lo acusó de haber matado hace cuatro años, y delante de sus dos chiquitas, a su esposa Nancy Dianda.
[Muerto 1]
Imagen ilustrativa


Sarlo dijo que el caso se corresponde con el molde de la violencia de género: “Nancy, varias veces, había ido a denunciar los golpes que sufría a la comisaría del lugar donde vivía, en Roque Pérez, pero los policías la trataban como a una loca y nunca le tomaron la exposición. Por eso, el fiscal pidió que se abra una causa para investigar a los efectivos de esa seccional”.

En su alegato, Sarlo dijo que “el 8 de febrero de 2007, a las 6.30, en el interior de su domicilio de Colón n° 1579 de Roque Pérez, agredió con un cuchillo tipo Tramontina a quien fuera su esposa, ocasionándole la muerte inmediata, al seccionarle ambas carótidas, las cuatro yugulares y la totalidad de los músculos del cuello”.

Además, el fiscal acreditó durante el juicio que el imputado había sometido varias veces a su mujer a golpes, llegándole a quebrar un brazo, y los dedos de una mano.

El alegato fue producido ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de La Plata, integrado por los jueces Guillermo Labombarda, Samuel Saraví Paz y Patricia de la Serna, que darán su veredicto el miércoles 24 de noviembre al mediodía.

El defensor de Moscoloni, Juan José Losinno, pidió la absolución de su asistido. Una vez más, como lo ha efectuado en otros juicios orales, dirigió encendidas críticas hacia la fiscalía que instruyó la causa y sobre todo, a la procuradora María del Carmen Falbo, destacando que en esta causa también se habían perdido efectos, como el cuchillo utilizado en el crimen.

El letrado destacó que tampoco se habían realizado a tiempo los exámenes psiquiátricos y psicológicos que hubieran permitido establecer que su asistido padeció un trastorno mental transitorio, que lo hacía inimputable.

Según el abogado, mediaron circunstancias extraordinarias de atenuación, como la infidelidad, el deterioro del vínculo, la separación de hecho y la continuidad de las peleas.

El fiscal concluyó que el acusado planeó “sacarse de encima” a su esposa: “No tuvo remordimientos y, en el juicio, no se lo notó arrepentido”.

Los testigos dijeron en el juicio que a la mujer se la veía en el barrio con hematomas en todo el cuerpo, siempre con lentes oscuros y los ojos morados. El fiscal dijo que el acusado mintió cuando afirmó que su mujer lo engañaba y simuló ser sorprendido. También destacó el testimonio de una de las hijas del matrimonio, quien con llantos desconsolados recordó que el día del crimen, su padre cerró la puerta: “Si hubiera podido abrirla, mi madre no estaría muerta”, se lamentó.

El acusado declaró que no recuerda nada de lo ocurrido al momento de darle muerte a su mujer. Para el fiscal, esa amnesia fragmentada, es parte del invento que intenta el imputado Moscoloni. ”Es alarmante cómo la crónica policial está llena de casos de violencia de género, donde hay mujeres, madres, que pierden la vida o tienen una vida miserable porque existe un resabio cultural de machismo en nuestra sociedad, que permitiría el sometimiento del hombre a su mujer, a su pareja, a la madre de sus hijos”, graficó el fiscal.

Y finalizó: “Hay una objetivación; la mujer es vista como un objeto de propiedad y pertenencia del hombre proveedor, que considera que trabajar fuera de la casa y traer el dinero para el sustento familiar le da derechos sobre la vida de la otra persona. Moscoloni dijo: Era mía o de nadie”.



17 de noviembre de 2010

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