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Según investigación, originarios tenían buena salud por variedad en la dieta
Por Telam - Monday, Nov. 22, 2010 at 8:09 AM

Los integrantes de los pueblos originarios de Chubut gozaban de "muy buena salud", debido a la dieta variada que tenían, reveló una investigación de la arqueóloga Julieta Gómez Otero, integrante del Centro Nacional Patagónico (Cenpat).

Bajo el título "No solo de guanacos vivieron los antiguos cazadores patagónicos", la especialista profundiza sobre la variedad de alimentos que ingerían los habitantes de esta región austral.

"El estudio de los restos que hemos hecho nos deja en claro que tuvieron una muy buena salud, la que únicamente puede estar garantizada con una rica y variada fuente de proteínas, grasas, minerales y vitaminas" explicó la arqueóloga, de la unidad de investigación Diversidad y Evolución, del Cenpat.

La investigadora del Cenpat, de Puerto Madryn, indicó que "es indudable que la base alimentaria ha sido el guanaco y el choique" (o ñandú) pero la exploración llevó a deducir que los cazadores y recolectores contaban con otros alimentos para reforzar su dieta.

Entre las fuentes de alimentación figuran los mamíferos marinos como grandes aportantes de grasa y los arbustos propios de la región.

"Hemos encontrado varios utensilios utilizados para moler vegetales que formaron parte de la alimentación y fueron proveedores de minerales", explicó Otero en diálogo con Télam.

La arqueóloga reconoció que "durante mucho tiempo se creyó que los pueblos originarios se ubicaron en la meseta y no eran propensos a llegar al mar".

"Sin embargo, los estudios que hemos hecho permiten demostrar que los originarios consumían moluscos que incluían a su dieta a punto tal que en algunos casos el 60 por ciento de lo ingerido provenía del mar" indicó.

De la mano del Cenpat se logró ampliar la brecha de estudios llevando el conocimiento de los 3000 años AC que se conocían hasta hace unas décadas a evidencias que nos ubican 7500 años AC, en los que "ya había gente viviendo a orillas del mar".

Muchos secretos de la prehistoria patagónica quedaron bajo el océano, pues se estima que la línea de costa estaba mucho más al Este y al desplazarse, tapó gran parte de los sitios arqueológicos que hoy son parteádel lecho submarino.

La zona del noreste chubutense tiene además una particularidad: hay asentamientos poblacionales en lugares donde no se registran fuentes de agua dulce.

"Por lógica, las poblaciones se asientan en los cursos de agua, pero en el caso de la meseta, donde predomina la aridez, hay registros poblacionales lo que lleva a pensar que contaban con alguna técnica para aprovechar la escasa agua de lluvia y almacenarla" indicó Gomez Otero.

Los arqueólogos no emplean denominaciones étnicas a los pueblos originarios como "Tehuelches" o "Mapuches" ya que esas son definiciones de carácter cultural prehispánica, y prefieren genéricamente identificarlos como "cazadores recolectores".

La presencia de humanos en esta región data de por lo menos 12.000 años en los que debieron compartir la geografía con tigres dientes de sable, mastodontes, caballos americanos y variedades de comadrejas.

"Es como en la Era del Hielo de Walt Disney pero sin los mamut", ilustró Gómez Otero, quien sostuvo que todas esas especies interactuaron con los pueblos prehistóricos locales.

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