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Wikileaks y la prensa: Entre nosotros no hay secretos
Por Fuente: lavanguardia.es - Tuesday, Nov. 30, 2010 at 1:09 AM

Por Lina María Aguirre 29/11/2010

Desde el domingo 28 de noviembre se han empezado a conocer internacionalmente más documentos filtrados por Wikileaks (WL) y, consecuentemente, surgen más consideraciones y temas para discutir sobre el desarrollo de este trabajo que ha asociado a periódicos reconocidos (The Guardian, The New York Times, Der Spiegel, El País y Le Monde) con una organización web que no tiene estado, especializada en difundir información secreta en pro de la transparencia, cuyo director-fundador, Julian Assange, es un controvertido hacker-activista, un "cierto tipo de traficante", según la revista New Yorker y a quien la justicia sueca busca con una orden de captura internacional.

-Los diarios saben de la situación legal de Assange, conocen la investigación por la cual la Interpol quiere encontrarlo e interrogarle pero han establecido una división entre él y Wikileaks, a la cual tratan como una organización interlocutora válida, que ofrece un material de interés público, digno de ser obtenido y publicado.

-El material conocido desde el pasado domingo comprende 251287 documentos y cables provenientes de más de 250 embajadas y consulados estadounidenses que pueden sumar entre 250 y 500 millones de palabras en total: Éste año ha comenzado en firme la era del 'data journalism', periodismo que tiene a su disposición bases de datos cada vez más extensas y necesita personal y recursos técnicos más sofisticados para procesarlas. Los archivos que llegan al público desde los diarios se convierten en un trabajo conjunto de decifrar acrónimos militares, diseño web para ver y navegar adecuadamente los datos publicados, software y por supuesto un buen equipo de análisis periódistico en profundidad.

-Los periódicos y WL tienen un acuerdo de colaboración en cuanto al suministro de la información y la fecha de salida pública pero cada diario trabaja de forma independiente y decide sobre todos los aspectos relacionados con el tratamiento que le da al tema, así como las investigaciones posteriores y consultas externas que lleve a cabo. Cada diario ha expresado su criterio coincidente de evitar la divulgación de información que pueda poner en riesgo las fuentes, las fuerzas especiales en combate o ciertas operaciones militares en curso. El gobierno estadounidense fue avisado de las áreas y temas cubiertos en esta entrega y éste respondió con solicitudes específicas de edición de los textos, las cuales se remitieron a cada diario para establecer, de forma voluntaria, un parámetro común. También las recibió WL pero, de acuerdo con lo sucedido con los Diarios de Guerra, es posible que el sitio ignore tales recomendaciones.

-Incluso si los diarios la hubiesen rechazado, la información -total o parcialmente, saldría a la la luz pública desde WL. En varios artículos y notas editoriales del Guardian y el New York Times, se ha esgrimido este hecho como argumento en favor de la publicación del material, subrayando el trabajo periodístico exhaustivo que ofrece una versión más completa de los temas que se tratan.

-Lo anterior se relaciona con otros dos aspectos claves del nuevo experimento de colaboración: ¿Qué pueden ofrecer los medios convencionales a la historia? Selección, explicación, análisis, contexto, experiencia, hemerotecas propias, redacciones con múltiples recursos, ediciones impresas y digitales. Es una oportunidad que puede mostrar la relevancia del buen periodismo hoy en día, sin perder de vista otro punto que puede llamarse percepción de valor: Ahora el público tiene para elegir al menos cinco opciones, además de la versión WL, de tratamiento de este material, que ha pasado de ser secreto a ser de dominio público, fácilmente reproducible en todo el mundo. ¿Cuánto vale, cualitativamente hablando, al volverse masivo? El mismo Assange decía en esta entrevista de octubre 2009 que la percepción de valor baja considerablemente. El trabajo periodístico especializado le puede dar entonces un valor añadido. Es una interesante situación para evaluar la propuesta que hace cada medio, tanto en contenido como forma, su versatilidad tecnológica, su agenda, enfoques particulares y capacidad creativa a la hora de administrar datos y mantener la atención de sus lectores/as.

-Los cables conforman una amplia muestra de la diplomacia en la primera década de este siglo. No es ninguna novedad que los archivos de representantes oficiales de un país en el extranjero difieran de las posiciones oficiales de sus respectivos gobiernos. Y muchas de las características que los delegados estadounidenses enumeran en sus comunicados sobre figuras públicas de otros países no son tan ajenas a algunas que circulan en la calle, la academia, blogs, columnas de prensa o son parodiadas en sitios como The Onion. El debate sobre el significado de todos estos cables en conjunto puede ir más allá a temas como la efectividad de las políticas de la Casa Blanca en las zonas de conflicto, la lealtad de los países aliados, la posición de países árabes frente a Irán, la auditoría que se hace al dinero y recursos destinados para las guerras, así como de ayudas a la población civil.

-"La peor pesadilla de un diplomático es el sueño de un historiador", ha dicho el profesor y analista político Timothy Garton Ash, quien además piensa que es hora de que el Reino Unido replantee su 'ilusión' de la "relación especial" que tiene con los Estados Unidos, y que "todos deberíamos exigir a Wikileaks... que no ponga a nadie en riesgo". Para él, los enviados diplomáticos de EEUU "han subido algunos puntos... están haciendo lo que debe hacer: averiguar qué está pasando en los lugares donde están destinados, trabajando por defender los intereses de su nación y políticas de su gobierno... me parecían un poco bajo perfil y casposos... pero lo que vemos aquí es de primera calidad". El NY Times ha enfatizado que "no se toma a la ligera el tratamiento de material clasificado", valorando la "comprensión que pueda brindar al público y el riesgo potencial de intereses nacionales" pero que es menos probable que evite incluir "comentarios francos simplemente porque puedan causar una controversia diplomática o avergonzar oficiales".

-Heather Brooke, la periodista que consiguió la divulgación del escándalo de los gastos de miembros del parlamento británico en 2009, obtuvo material de WL a través de contactos propios y ahora se ha vinculado al equipo del Guardian. En este video, comenta sobre la noción actual de la información como "producto" y el hecho de que, en cuanto haya cada vez más información electrónica disponible, menos posibilidad tiene una entidad oficial de monopolizarla. Esto, a su juicio, obliga a un replantamiento de la relación gobierno-ciudadanía. Al fin y al cabo, las guerras se libran en nombre y con el dinero de la última.

 

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El cártel de medios
Por Pascual Serrano - Tuesday, Nov. 30, 2010 at 1:10 AM

Impacto del 'cablegate' | El análisis

Los diarios que difunden su información la analizan y filtran

Martes, 30 de noviembre del 2010

El fenómeno Wikileaks ha acaparado numerosos análisis y reflexiones sobre el futuro de la información, internet y la participación ciudadana en la difusión de las noticias. El debate se ha limitado a quienes presentaban como un problema y una irresponsabilidad la distribución de información secreta y quienes defendían su libre circulación y apoyaban a Wikileaks. En mi opinión, se trata de una simplificación, y el modus operandi de Wikileaks ha demostrado que el asunto es más complejo. Una prueba de ello ha sido la forma en que ha difundido los 250.000 documentos que recogían comunicaciones de la diplomacia y la Administración central estadounidense. Quienes parecía que subvertían las formas de comunicación del siglo XXI optaron por ofrecer en exclusiva y de forma privilegiada la documentación a cinco grandes medios de comunicación mundial: The New York Times, The Guardian, Der Spiegel, Le Monde y El País. Días después de que las direcciones de estos periódicos los tuvieran en su poder, los ciudadanos seguimos sin poder acceder a los documentos en la web de Wikileaks.

Por su parte, los cinco diarios se organizan en un cártel y se coordinan. Según han reconocido, «hay un acuerdo sobre la publicación simultánea de los mismos documentos de relevancia internacional y las fechas de su difusión». Afirman que «tienen autonomía para decidir sobre la selección, valoración y publicación de las comunicaciones que afecten a sus países», es decir, a cinco países del bloque occidental; toda la información referente al resto del mundo está filtrada por ellos. «Únicamente serán publicados aquellos papeles que consideremos que no representan una amenaza para la seguridad de personas o de países», dicen. En concreto, El País reconoce que «ha decidido aceptar los compromisos a los que The New York Times llegue con el Departamento de Estado para evitar la difusión de determinados documentos».

La connivencia entre Wikileaks y el cártel de los cinco es absoluta. Desde su twitter, Wikileaks ya se remitía a ellos asumiendo que su página quedaría fuera de servicio. Y lo que anuncia en la red social son enlaces a las páginas de los periódicos.

No sé si el origen de Wikileaks es limpio y honesto, lo que sí parece claro es que se está convirtiendo en un sujeto domesticado. Hasta el primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, ha afirmado que los documentos dan la razón a su Gobierno en la valoración de la amenaza iraní.

No debemos descartar que, ante la pérdida de credibilidad de la información que hacen pública los gobiernos, se esté recurriendo a formas imaginativas que, bajo la aureola de espontaneidad, filantropía y mitificación de internet, no sean más que el mismo perro con distintos collares. Que, por ahora, la única iniciativa concreta contra el fundador de Wikileaks sea algo tan peregrino como acusarle de una violación, resulta bastante pintoresco.

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Wikileaks, de la filtración de sus contenidos a ¿Organización terrorista?
Por Fuente: Diseccionando a El País - Tuesday, Nov. 30, 2010 at 1:14 AM

Wikileaks, de la fil...
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29 noviembre 2010

Deberíamos reflexionar a propósito de la cesión de los últimos documentos revelados por WikiLeaks a cinco periódicos que publican estos días aquello que consideran, es de nuestro interés. La web de WikiLeaks recibió ataques por parte de piratas informáticos horas antes de que comenzase el filtrado (1), de manera que el foco de atención se ha desviado a El País, The New York Times, Spiegel, The Guardian y Le Monde, quienes administran ahora mismo los contenidos. Nos encontramos con que la información de primera mano será revelada de forma progresiva sólo en inglés (2) y con que sólo podemos acceder a los fritos y refritos de estos 5 medios y re-refritos de otros muchos pertenecientes a éstos u otros grandes grupos mediáticos.

El Congreso de EEUU quiere proponer al gobierno Obama que investigue si el grupo WikiLeaks debe sumarse a la lista de organizaciones que EE.UU. considera como “terroristas” y su fundador es perseguido judicialmente con acusaciones de supuesta violación que aparecieron a la par que se hacía famoso (3). Los secretos divulgados en varios cables entre diversas embajadas atentan contra los intereses de los aludidos y es por esto, que son presentados como una amenaza “contra la seguridad de los ciudadanos”. Dicha amenaza siempre se sitúa por delante del contenido de las filtraciones, como si filtrar documentos secretos fuese peor que la información que tales papeles revelan.

Volviendo a la divulgación de los documentos antes secretos, el problema radica en que los intereses económicos de estos media mass y los de sus socios y anunciantes pueden encontrarse en no pocas ocasiones con aquello que casi nadie desearía censurar. Y no nos engañemos, porque esto ya ocurre. WikiLeaks recibe cientos de miles de documentos de los que una parte nunca se hace pública: los datos, nombres e informes que podrían “comprometer la seguridad” de los países implicados. Esto ya supone una pérdida de información que WikiLeaks ha asumido antes siquiera de publicar nada. Si además, ocurre que quienes divulgan información y opinión seleccionan lo que desean e introducen un segundo filtro ignorando una parte de los contenidos, podremos concluir que se está pervirtiendo la razón misma de ser de WikiLeaks.

En un texto de los publicados por El País -el medio influyente de España que ha accedido a dichos documentos- titulado ”Preguntas y respuestas sobre los papeles del Departamento de Estado”, ya se reconocen algunos de estos “límites”. Así, parece que este diario no quiere traducirlos con el fin de limitar el número de personas que accedan a los documentos originales, sino para que el contenido se consulte “tal y cómo ha sido recibido” (4). También se considera desde El País refiriéndose a sí mismo y a los otros 4 grandes diarios que “los medios tienen autonomía para decidir sobre la selección, valoración y publicación de las comunicaciones que afecten a sus países”, lo que garantiza nuevos filtros para la información relativa a España. No menos relevante es que se avise de que “Únicamente serán publicados aquellos papeles que considere[n] que no representan una amenaza para la seguridad de personas o de países”, respondiendo a si “se pueden consultar los 251.287 documentos en la web de EL PAÍS” cosa que, se supone, ya ha hecho WikiLeaks previamente. Y para terminar de cubrirse las espaldas, leemos en el mismo artículo que “va a informar ampliamente a lo largo de varios días de aquellos episodios que [ha] seleccionado como más relevantes y mejor documentados”. Por último, que “El País ha decidido aceptar los compromisos a los que The New York Times llegue con el Departamento de Estado para evitar la difusión de determinados documentos”.

Junto a las filtraciones reelaboradas, El País publica otros muchos textos de opinión, como el de Thomas Genton, consejero de Prensa, Cultura y Educación de la Embajada de Estados Unidos, quién ni siquiera ha reconocido la autenticidad de tales documentos (5) -“No puedo dar fe de que sea auténtico ninguno de los documentos distribuidos a través de WikiLeaks“- aunque después afirmase que “su publicación pone en peligro real a unas personas de carne y hueso, a menudo unas personas que han dedicado su vida a proteger a otros. Una acción que pretende provocar a los poderosos puede acabar poniendo en peligro a quienes no lo son”. A través de estos textos y de la forma de presentar las revelaciones, este medio puede modelar la opinión pública con el fin de quitar hierro donde haya que quitarlo para ponerlo sobre quién convenga en cada momento (6).

Si no queremos que la “Información transparente contra el secretismo de los Gobiernos” (7) se vaya nublando; que dejen de airearse los trapos sucios que implican a multinacionales o revelan secretos bancarios, que se desvíe la atención sólo hacia ciertos gobiernos o hacia asuntos menos graves de otros; o que la paja filtrada de los media mass acabe por suplantar lo que efectivamente publica WikiLeaks, tendremos que hacer algo al respecto.

Los gestores de WikiLeaks parecen haber sacrificado parte del contenido de sus fuentes a fin de lograr una mayor difusión. Debemos considerar que lo publicado no será más plural si atendemos a los vínculos económicos que unen a estas corporaciones de la información y a la uniformidad a la que nos tienen acostumbrados. Por esta razón, la información de primera mano que vaya publicando esta web debería ser traducida por los medios alternativos, tanto para ofrecer una visión menos interesada o edulcorada de los documentos como para publicar aquello que los medios corporativos pasan por alto.

-

1. http://www.elpais.com/articulo/internacional/Wikileaks/denuncia/pagina/caida/ciberataque/filtracion/nuevos/papeles/elpepiopi/20101128elpepuint_6/Tes
2. “(…) A diferencia de las publicaciones anteriores de Wikileaks, en las que numerosos documentos se publicaron todos a la vez, en esta ocasión la organización publicará los documentos de una forma gradual. “Los cables de la Embajada serán publicados por etapas en los próximos meses. La materia de los cables es de tal importancia, y abarca un ámbito geográfico tan amplio, que el hacerlo de otra forma no haría justicia al contenido que revela. Debemos a las personas que nos confiaron la difusión de los documentos que éstos se difundan de la forma debida. Es por ello que debemos asegurarnos que haya tiempo para escribir sobre los mismos, comentar y discutir ampliamente y en público su contenido, algo que es imposible de conseguir si todos los documentos se publican a la vez. Es por ello que la publicación se realizará de forma gradual en las siguientes semanas y hasta meses (…)http://cablegate.wikileaks.org/articles/2010/Wikileaks-empieza-a-publicar.html
3. http://www.telesurtv.net/secciones/noticias/84866-NN/paraguay-exige-a-eeuu-explicacion-sobre-revelaciones-de-wikileaks/
4. http://www.elpais.com/articulo/internacional/Preguntas/respuestas/papeles/Departamento/Estado/elpepuint/20101128elpepuint_11/Tes
5. “Filtraciones dañinas”.http://www.elpais.com/articulo/opinion/Filtraciones/daninas/elpepiopi/20101128elpepiopi_4/Tes
6. “Detener a Irán a cualquier precio”. http://www.elpais.com/articulo/internacional/Detener/Iran/cualquier/precio/elpepuint/20101128elpepuint_24/Tes
7. http://www.elpais.com/articulo/internacional/Informacion/transparente/secretismo/Gobiernos/elpepuint/20101128elpepuint_26/Tes

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Siete palabras sobre Wikileaks
Por Fuente: Trending Topics - Tuesday, Nov. 30, 2010 at 1:15 AM

Por: Delia Rodríguez

Desde ayer tenemos Trending Topic monotemático. No se habla de otra cosa. Las últimas filtraciones de Wikileaks relacionadas con los papeles internos de las embajadas estadounidenses son de alcance global; pero el hecho de que uno de los cinco diarios de todo el mundo seleccionados para difundir las informaciones sea español (El País) ha amplificado su repercusión en España. Eso, y que la embajada de EEUU en Madrid fuera una de las más trabajadoras.

Hillary

Vamos a tener Wikileaks para rato, ya que a diferencia de lo ocurrido con filtraciones anteriores, la organización de Assange no va a publicar los documentos directamente, sino que esperará a que los diarios informen primero sobre ello y ese es un trabajo como mínimo de semanas, según ha reconocido el director de El País en un encuentro digital. De hecho, de momento la mayor de las noticias es que va a haber muchas noticias y muy importantes. No me resisto a destacar siete palabras de todo el affaire. Lamento ser incapaz de unirlas, y no sé si alguien puede entender del todo el caso Wikileaks (¡si los propios medios ni siquiera tienen claro aún si es una fuente, un medio, un amigo o un enemigo!). Y tengo la intuición de que esto –la sensación de que algo grave ha ocurrido pero no saber exactamente qué, ni cómo unir todas las piezas- nos sucederá cada vez más.

Transparencia
Wikileaks está obligando a la fuerza a los gobiernos a ser transparentes. Pero ojo, también a la prensa. El regalo que ha hecho a los cinco periódicos elegidos (la exclusiva inicial + el poder de marcar durante semanas la agenda informativa) es un regalo envenenado. En primer lugar, deberán justificar a sus lectores por qué no desvelan desde el primer minuto todo los documentos y la serie de pactos a los que han llegado entre sí y con Assange. En segundo lugar, deberán hacer un trabajo perfecto, porque cuando dentro de unos meses toda la información esté por fin colgada en Wikileaks cualquier fulano podrá auditarla. También se estarán sometiendo a una vigilancia entre pares de la que me alegro mucho. Me fío más de un New York Times vigilado por The Guardian que sólo del New York Times. Y más de un New York Times y de un The Guardian vigilados por Wikileaks. Y viceversa.

Cables
Siempre me maravilla la capacidad de los medios para conseguir que una palabra pase del desuso al vocabulario cotidiano en horas. De las velinas a los aerolitos pasando por los cayucos y la vuvuzelas, las aprendemos y después las olvidamos. La palabra de estos días es cable. Corta, internacional (y por tanto perfecta para twitter), define los despachos diplomáticos. Más sobre cómo interpretarla, aquí.

Paradoja
Nos hartamos de escribir artículos sobre Obama y su rompedora forma de utilizar las redes sociales para auparse al poder. Que si su Blackberry, su aplicación de iPhone para conseguir el voto, que si las microdonaciones para su campaña… Y al final va a resultar que el gran problema del presidente de internet viene de internet. Vida esta.

Internet
Muy de vez en cuando surge la idea que justifica todo el medio. En la red ya sucedió con la Wikipedia. En la televisión con Sálvame. Lo ves y dices, vale, este medio sirve para esta cosa. Con Wikileaks nos damos cuenta de lo que es internet en realidad. Ningún otro medio es tan anónimo, permite a tantos publicar tanto y de una forma tan fácil y a tantos recibir tanto de un modo tan sencillo. Por lo menos de momento, porque algunos miembros del senado estadounidense ya han pedido que se declare a Wikileaks como una organización terrorista. De ahí a fulminar la neutralidad de la red hay sólo un paso.

Periodismo
Según se van complicando las sociedades, sus ciudadanos necesitan más conocimientos para serlo. Para saber lo que sucede y votar hay que tener por ejemplo algunas nociones de derecho (cómo son unas elecciónes) o saber un poco de ciencia (para decidir sobre las células madre)… y cada vez más, algo de periodismo. Da igual que el negocio se esté desmoronando, o quizá sea precisamente por eso. Un ciudadano responsable que quiera formarse una opinión sobre las cosas debe saber cómo manejan la información los medios de comunicación y sus fuentes. Qué dan, que no dan, cuándo, cómo, dónde y por qué.

Inteligencia
El problema ya no es que los malos y los poderosos nos oculten cosas. El problema es que además de eso hay tantas cosas disponibles que corremos el riesgo de no diferenciar las importantes. Tener 250.000 documentos de golpe en la mayor filtración de la historia que alcanza a decenas de países es lo mismo que tener un billete de 500 euros en un autobús. No sirve de nada hasta que no lo desmenuzas. En este mundo nuevo que Wikileaks abandera habrá que ser muy listo para enterarse de algo. Incluso ser tan listo como para reconocer que se es incapaz de comprender ni una ínfima parte de toda la información disponible. La palabra, tan manida ya, es sobreabundancia. Un montón de los periodistas más espabilados del mundo están ahora mismo que no duermen por las noches por la cantidad ingente de material interesante que tienen sobre sus mesas. Nada de emocional. Estoy convencida de que el nuevo tipo de inteligencia será selectivo. El más inteligente será el que sepa qué es lo importante.

Assange
Un asunto tan poliédrico sólo podía tener al frente a un personaje complejo como Julian Assange. Yo aún no tengo claro si es un superhéroe o un supervillano, pero sí que es un súper-algo. En cualquier caso, como dicen por ahí, nos pone aunque no tengamos claro de qué va. Ah, y nos encanta su pelo.

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Neocártel informativo, o dónde están los 250.000 cables entregados por wikileaks
Por Fuente: Rebelión - Tuesday, Nov. 30, 2010 at 1:21 AM



Sale en algunos medios tan libres de toda sospecha como de mucha confiabilidad (El país, New York Times, Spiegel, The Guardian, Le Monde) una reducida selección de los 250.000 cables entregados por Wikileaks. Una vez más nos encontramos con que el “periodismo de investigación” no es sino el acceso privilegiado y el uso arbitrario de información por parte de intermediarios que hacen de un conocimiento particular un ejercicio de poder. Al mismo tiempo, la página web de Wikileaks sufre un ataque y se invalida. Conclusión: sólo se va a saber lo que esos medios, siempre generosos con el poder respectivo, han acordado brindar en una suerte de cártel informativo.

Algún breve tirón de orejas al quehacer de los Estados Unidos (su falta de respeto con sus propios aliados, por ejemplo Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia o España) pero, sobre todo, opiniones sobre países que llevan rato señalados como poco amigos de la democracia (Libia, Zimbawe, Irán, Rusia, Afganistán, Corea). Pueden deslizarse elementos de mayor fuerza, pero lo que se da a conocer hoy, no tiene mayor relevancia y, en última instancia, podrán atribuirse exclusivamente a los autores de cada uno de los telegramas (como ocurre con la advertencia del embajador norteamericano en Honduras, avisando que lo sucedido con Zelaya era simple y llanamente un golpe de Estado).

No resulta muy creíble que los medios tradicionales que han quedado en cuestión por la propia Wikileaks, sean ahora los ahormadores de esa información. No deja de parecer una huida hacia adelante dispuesta a brindar un último servicio a sus señores. Como se suele decir, siempre es más fructífero acudir a las fuentes originales. Esto es, a wikileaks.

El propio Departamento de Estado se ha adelantado a la publicación de esa información. Y lo mismo han hecho los medios escogidos para difundir parte de la misma. Los intermediarios escogidos no se han ganado aún hacer suyas esas informaciones.

Habrá que seguir las filtraciones del cártel con atención. Como dice el principio de no contradicción, no se puede ser A y NO A al mismo tiempo. Y esa es la sensación que uno tiene leyendo información de la perseguida Wikileaks en los medios señalados.

Postdata

La nota compartida por todos estos medios donde explican de dónde viene la noticia es bastante clara e invita igualmente a la prudencia. La información brindada por Wikileaks siempre ha ido mucho más allá de lo que estos medios se atrevían a incluir. ¿Por qué ahora? No está la crisis del sistema para muchas ingenuidades.

Dejamos aquí la traducción de El país de esa nota compartida por todos los medios que han filtrado las mismas noticias:

¿Qué son los Papeles del Departamento de Estado?

Es un trabajo de lectura, análisis, selección, contraste e interpretación periodística de los más de 250.000 documentos filtrados por la organización Wikileaks el 28 de noviembre de 2010. Entre los archivos hay comunicaciones enviadas desde la Administración central estadounidense (Departamento de Estado, Defensa, etcétera.) hacia sus representaciones diplomáticas en el mundo; en sentido inverso, desde estas delegaciones hacia Washington; mensajes compartidos entre diferentes embajadas de EE UU, y también entre legaciones de ese país y misiones de otros países. The New York Times, The Guardian, Der Spiegel, Le Monde y EL PAÍS han tenido acceso previo a las comunicaciones y publican de forma simultánea su contenido.

¿Qué relevancia tienen los documentos filtrados?

La filtración tiene una gran trascendencia, puesto que revela detalles de grandes campañas bélicas y conflictos diplomáticos actualmente en curso y pone en evidencia prácticas de las embajadas y el Departamento de Estado estadounidense que hasta ahora permanecían inéditas.

¿Cuántos documentos se han dado a conocer?

Son en total 251.287 y abarcan el periodo comprendido entre diciembre de 1966 y febrero de 2010, aunque en su mayor parte corresponden a los dos últimos años.

¿Qué nivel de confidencialidad tienen los informes?

Existen seis tipos de documentos, listados a continuación por orden de mayor a menor nivel de confidencialidad:

1. Secreto “noforn” (no entregable a personas o a países que no sean EEUU)

2. Secreto

3. Reservado “noforn”

4. Reservado

5. Sin clasificar / Exclusivamente para uso oficial

6. Sin clasificar

¿A qué países afectan?

Prácticamente a todos los del mundo, aunque las comunicaciones de las embajadas inciden especialmente en asuntos relacionados con Irán, Pakistán, Afganistán, Turquía y Rusia.

¿Qué países pueden verse más perjudicados por las filtraciones?

El más perjudicado es sin duda Estados Unidos. Los documentos nacen siempre de funcionarios de este país, bien a través de una de sus embajadas, bien a través de la Administración con sede en Washington. No obstante, otros muchos Estados y organizaciones, retratados y mencionados en las comunicaciones, se pueden ver también obligados a tomar medidas de protección después de esta publicación.

¿En qué idioma están redactados los documentos?

Íntegramente en inglés. EL PAÍS ha decidido no traducir los documentos para que los lectores puedan consultar el contenido tal como ha sido recibido. En los informes publicados, ha eliminado los datos o nombres que podrían comprometer la seguridad.

¿Cuántos documentos hacen referencia a España?

Existen aproximadamente 10.000 en los que se menciona a España, y 3.600 comunicaciones de la embajada estadounidense en Madrid.

¿A qué estamentos españoles afectan los documentos en poder de estos diarios?

Los documentos filtrados afectan al Gobierno, al Rey, a la judicatura, al mundo empresarial y a las altas instituciones del Estado.

¿Qué cobertura tiene prevista EL PAÍS en este asunto?

Este diario, que tiene en su poder los documentos, va a informar ampliamente a lo largo de varios días de aquellos episodios que hemos seleccionado como más relevantes y mejor documentados. En el proyecto han trabajado un equipo de decenas de periodistas, entre ellos la práctica totalidad de los corresponsales, además de especialistas en investigación e información internacional y nacional de EL PAÍS.

¿Se pueden consultar los 251.287 documentos en la web de EL PAÍS?

No. Únicamente serán publicados aquellos papeles que consideremos que no representan una amenaza para la seguridad de personas o de países.

¿Existe algún tipo de coordinación entre los medios que tienen en su poder los archivos?

Hay un acuerdo sobre la publicación simultánea de los mismos documentos de relevancia internacional y las fechas de su difusión. Los medios tienen autonomía para decidir sobre la selección, valoración y publicación de las comunicaciones que afecten a sus países.

¿Existen precedentes de una filtración masiva de este tipo?

El pasado 22 de octubre, Wikileaks filtró otros 391.832 documentos sobre las operaciones militares en Irak y el papel desempeñado en la campaña por las tropas estadounidenses e iraquíes. Anteriormente, en julio, había hecho públicos 76.607 informes de la guerra de Afganistán.

¿Qué consecuencias han tenido las anteriores filtraciones?

Las repetidas filtraciones de Wikileaks están obligando y obligarán en el futuro al replanteamiento de los métodos de comunicación que EE UU tiene establecidos para sus canales diplomáticos y militares. Hay abiertas investigaciones por parte del Gobierno estadounidense para esclarecer el origen de las anteriores filtraciones. El Pentágono ha pedido a la prensa que no divulgue los documentos.

¿Quién es el responsable de las filtraciones?

Una conexión cifrada permite a cualquier persona el envío a Wikileaks de forma anónima y sin dejar rastro de cualquier tipo de archivo. Hasta el momento, hay un detenido, el soldado estadounidense perteneciente al departamento de inteligencia Bradley Manning, destacado en Bagdad (Irak). Está acusado de entregar a Wikileaks documentos secretos, entre ellos, un vídeo de 39 minutos en el que un helicóptero Apache abate en la capital iraquí a dos empleados de la agencia Reuters junto a otras 10 personas.

¿Qué es Wikileaks?

Wikileaks es una web dedicada a la publicación de informaciones anónimas y filtraciones sensibles, especialmente de carácter gubernamental, aunque también bancario, religioso o corporativo. Su base de datos alberga más de un millón de documentos. Wikileaks comenzó la publicación de documentos en 2007, aunque ha sido en abril de 2010 cuando ha alcanzado una repercusión mundial, tras hacer público el vídeo en el que mueren por disparos estadounidenses dos empleados de Reuters. En julio, protagonizó la que hasta entonces era la filtración masiva más importante de la historia con cerca de 77.000 documentos sobre la guerra de Afganistán. Tres meses después, el portal filtró casi 400.000 archivos sobre la contienda en Irak. Wikileaks se financia con donaciones anónimas y tiene un presupuesto de unos 712.000 euros anuales. Asegura que cuenta con 10.000 donantes. El cofundador y actual director es el australiano Julian Assange, de 39 años y antiguo hacker, que vive en Suecia. Tiene una demanda de arresto internacional lanzada por INTERPOL, tras una orden emitida por la justicia sueca por una presunta violación. La plantilla estable de la web es de una veintena de personas y cuenta con casi un millar de colaboradores entre periodistas, abogados y personal informático. Asegura que contrasta la veracidad de los documentos que publica.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

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