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Assange, entre el aplauso y la censura
Por Fuente: Prensa Latina - Saturday, Dec. 11, 2010 at 4:16 AM

Por Katia Monteagudo (Prensa Latina)*

Mientras Julian Assange continúa en prisión preventiva en Londres, su actuar sigue dividiendo opiniones en todo el mundo y su persona sigue siendo tratada entre el aplauso y la censura.

Bob Beckel, comentarista de la cadena de televisión Fox Business, recién aseguró ante las cámaras que deberían pegarle un tiro por fuera de la ley.

Esta declaración se suma al bando de los que han estado abogando por llevar a la hoguera a Assange, igual que en los mismísimos tiempos de la Santa Inquisición.

Hoy estudiantes de Asuntos Internacionales y Público de la Universidad de Columbia podrían poner en peligro sus futuros empleos si hablan de WikiLeaks en Facebook o en Twitter.

Así lo advirtió un funcionario del Departamento de Estado en un mensaje oficial, de acuerdo con un reporte de la CNN, en el que se dice explícitamente que quienes tengan pensado solicitar empleo en el gobierno federal podrían poner en peligro sus aspiraciones, si hacen enlaces de WikiLeaks en línea, o por haber tocado el tema de documentos filtrados en las redes sociales.

Assange en su página personal, desde que comenzó el show mediático contra su persona, comenzó a denunciar los llamados desde los Estados Unidos "para que yo sea eliminado por fuerzas especiales de ese país", además de anunciar otras revelaciones comprometedoras si algo le sucediera a él o a cualquier miembro de Wikileaks.

Su arma secreta -aseguran sus allegados- es una selección de documentos encriptados, que se han bajado, vía Twitter, a las computadoras de centenares de partidarios.

Si algo le ocurriera, sobre todo el conocido "accidente" del mundo del espionaje, podría iniciarse la divulgación automática del password para acceder a todos esos documentos.

"El Fiscal General australiano hace todo lo posible por colaborar con una investigación estadounidense que se orienta claramente a incriminar a ciudadanos australianos y enviarlos a Estados Unidos", declaró Assangen en la citada bitácora.

Sara Palín, la ex gobernadora de Alaska, dijo que a "Assange deberían cazarlo como a Osama bin Laden". Tom Flanagan, asesor del Primer Ministro canadiense, ante las cámaras de televisión comentó que deberían contratar un mercenario o enviar un vehículo no tripulado para asesinarlo, y hasta un bloguero estadounidense propuso secuestrar y dañar al hijo de 20 años.

A la campaña inquisidora se sumó también la encuesta de una radio de Atlanta, en Georgia, que les preguntaba a sus oyentes si creían que Assange debía ser ejecutado o encarcelado, y la mayoría abogó por el fusilamiento.

Incluso, un llamado hombre de Dios, Mike Huckabee, pastor baptista y ex gobernador de Arkansas, igual declaró que debería ser ejecutado.

En paralelo con estas campañas, incluida la acusación por violación en Suecia, la orden de captura internacional de la INTERPOL y su actual encarcelamiento en Londres, se ha ido creando un movimiento de solidaridad a favor del Redactor Jefe de Wikileaks, como se define el propio Assange.

El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva fue uno de los primeros en formular su solidaridad con Assange y expresar su voto de protesta contra el cercenamiento de la libertad de expresión en Internet.

Assange "desnuda una diplomacia que parecía inalcanzable, la más correcta del mundo (...) Y lo detienen y no veo ni una protesta (por) la libertad de expresión", destacó Lula durante una ceremonia en Brasilia.

Luego vendría el aplauso del primer ministro ruso, Vladimir Putin. "¿Por qué han encarcelado a Assange? ¿Es esto la democracia?", contestó al ser interrogado en Moscú sobre cables filtrados en los que miembros de la administración estadounidense ponen en duda la democracia en su país.

Rusia además propuso al director de Wikileaks como candidato para el Premio Nobel de la Paz.

Navi Pillay, la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de Naciones Unidas, también expresó su preocupación por las presiones sobre las empresas que trabajan con Wikileaks. Daniel Ellsberg, quien reveló los Papeles del Pentágono en 1971, ve a Assange como un héroe. El colectivo de Indymedia Ecuador, de inmediato, se solidarizó con el equipo de Wikileaks y le dio su respaldo por su trabajo de información secreta, clave "para mostrar al mundo lo que realmente desde los centros de poder se planifica con nuestros países."

En los últimos días el ciberespacio ha sido el escenario de disímiles batallas virtuales entre partidiarios de Wikileaks y Assange, y las compañías que le han dado la espalda como PayPal, Mastercard, Visa y Amazon.

El periodista y escritor de origen español Ignacio Ramonet, director del mensuario Le Monde Diplomatique, es otra de las voces que ha salido en defensa de Assange y su portal web.

"La información se ha convertido en uno de los principales problemas de las democracias", afirmó Ramonet en Ecuador, donde advirtió además acerca del peligro de que los medios privados pertenezcan a grandes grupos empresariales.

A su juicio esto los doblega a otros intereses económicos, por lo que abogó por la creación de canales públicos que "sean la voz de la ciudadanía".

El llamado cuarto poder -comentó- no se asume sólo como un poder mediático, sino como uno ideológico que aspira a apoderarse del político.

Pepe Escobar, documentado analista geopolítico, asegura que Assange es ahora una especie de enemigo número uno del establishment norteamericano. Él "emplea a Wikileaks como un antivirus que nos puede ayudar a combatir la distorsión del lenguaje político".

Nos está mostrando -amplía-, que una minoritaria y envejecida élite nos gobierna, en nombre del interés general, de acuerdo con informaciones a las que sólo ellos tienen acceso y no los ciudadanos.

* Redacción de Temas Globales.

em/km

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