Julio López
está desaparecido
hace 6427 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

A 9 años del Argentinazo
Por Linea Roja-UCB - Monday, Dec. 20, 2010 at 10:10 AM
unionclasistadebase@hotmail.com

Editorial de Diciembre de Línea Roja, órgano de la Unión Clasista de Base

A 9 años del Argentinazo

El 20 de diciembre de 2001 se retiraba de la presidencia argentina, escandalosamente en helicóptero por los techos de la Casa Rosada, el hasta entonces mandatario nacional Fernando De la Rua. Un levantamiento popular que había comenzado el 19 anterior fue quien provocó esta abrupta partida de la presidencia, no sin antes, este gobierno en retirada, haber arremetido contra el pueblo con una feroz represión, que dejara el saldo de varios muertos y heridos. Luego de estos hechos, se sucederán en una semana el incesante desfile de mandatarios presidenciales, sin que ninguno pudiera asumir plenamente la presidencia, hasta la asunción interina de Eduardo Duhalde, quien condujera a la presidencia a Néstor Kirchner en el año 2003, no sin antes dejar también la masacre de dos trabajadores desocupados en Avellaneda: Darío Santillán y Maximiliano Kosteki.
Desde la asunción de Kirchner comenzará en la Argentina una profunda recomposición política e institucional burguesa bajo la máscara del “progresismo”, que será continuada hasta nuestros días con la sucesión de la actual presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner.
9 años han pasado desde aquel 20 de diciembre y pareciera para el actual gobierno que la crisis que lo provocó ha quedado allá a lo lejos, habiendo sido superada ampliamente. De hecho, el discurso oficialista se vanagloria de haber “sacado de la crisis a la Argentina”, o de “haber dejado atrás el neoliberalismo”. Pero la máscara progresista no es más que un engaño a los trabajadores y el pueblo. El gobierno K en su primer mandato así como en el segundo, no ha hecho más que recomponer la dominación burguesa de la sociedad a través de su afirmación institucional y política capitalista, convocando a un nuevo Pacto Social con la complicidad del empresariado y las burocracias sindicales. La crisis particular del 2001 en Argentina no logra superarse ya que forma parte de la crisis mundial del capitalismo que no logra reponerse sino simplemente reacomodarse, y que mucho menos logra ni pretende dar respuesta a quienes la sufren verdaderamente: los trabajadores y el pueblo.
El aparato y la estrategia kirchneristas lograron recomponer la legitimidad de las instituciones de la democracia burguesa, tal como incluso reconocen los mismos sectores de la burguesía opositores al kirchnerismo: “Tal vez uno de los mayores aportes de Néstor Kirchner a la Argentina haya sido la reconstitución de la autoridad presidencial, tras una crisis de representación política tan profunda como la transitada hacia fines de 2001 y que derivó en la caída del entonces presidente Fernando de la Rúa.” (Fernando Laborda, La Nación, 27/10/2010). Desde una lectura de clase, ya decíamos a fines de 2008: “La asunción de Néstor Kirchner a la presidencia (…) comenzó a dar pasos sólidos en la recomposición de la institucionalidad burguesa y la reafirmación capitalista, recobrando la legitimidad de la estructura política y social (…)” (Hacia una Unión Clasista de Base, 2008).
El kirchnerismo logró construir un discurso progresista para la reconversión del modelo neoliberal manteniendo sus bases fundamentales, siendo el mejor heredero del mismo Perón en tanto logró generar y hacer hegemónica una nueva “alianza de clases”, apoyándose en el poder de la burocracia sindical tanto de la CGT de Moyano como de la CTA de Yasky, y en la conformación de un nuevo armado político, primero a través de la llamada “transversalidad” (principalmente en el período 2003-2007) y, una vez agotada esta táctica, volviendo sobre el PJ entablando lazos con gobernadores e intendentes del conurbano bonaerense especialmente (desde 2007).
Decíamos en septiembre, estando Néstor Kirchner aún vivo: “En un momento preelectoral el gobierno cierra filas partidarias con la burocracia sindical con la asignación del secretario general de la CGT, Hugo Moyano a la presidencia del PJ bonaerense, garantizándose así uno de los radios geográfico-políticos de mayor definición electoral en el conjunto de espacios necesarios de aseguro político para la gobernabilidad nacional. Por otro lado, esta alianza le cerca la disputa política al Duhaldismo, tradicional caudillo del conurbano bonaerense en las últimas décadas. Cabe aclarar que esta asignación de Moyano al cargo de la presidencia del PJ bonaerense no es un elemento puramente provocador hacia la interna del peronismo en la provincia de Buenos Aires, sino el corolario de una política de alianzas que minuciosamente viene tejiendo Néstor Kirchner como jefe del PJ nacional, en la cual ha mostrado un cambio de tácticas con respecto a su primer etapa de gobierno, donde todo estaba teñido de la llamada “transversalidad”. Ahora Néstor Kirchner está volcado plenamente al PJ, no obligando así a correr ningún marco político a los jefes del mismo, es decir, construyendo solo “por dentro” del PJ, cuestión que le había costado críticas de los ortodoxos del peronismo a su primer etapa de gobierno. (…) Hay algo que la historia política argentina nos viene demostrando desde el menemismo, que en nuestro país no hay posibilidad de gobernabilidad, desde el punto de vista del parlamentarismo burgués, por fuera del clásico Partido Justicialista. (…) Sin duda el Kirchnerismo en sus dos etapas de gobierno ha sido el más peronista que hemos conocido después de Perón por su modo de maniobras y discursos populistas con prácticas corporativas y de cooptación decididamente reaccionarias. El peronismo levanta una identidad política sin bases reales en la actualidad que sin embargo puede garantizar aún la expresión de la alianza de clases como ningún otro armado político. Pero la construcción decisiva de los trabajadores para su bienestar es sin duda su organización como fuerza política y social independiente de la burguesía y todos sus bloques de poder” (Las alianzas antiobreras del Proyecto Nac&Pop. LINEA ROJA Nº1, órgano de la UCB).
Para la conformación de un discurso y una fachada progresista para el kirchnerismo, fueron importantes varias medidas “progresistas” como la política de “Derechos Humanos”, las políticas de asistencia social, así como las leyes de Medios y de Matrimonio Homosexual e incluso algunas (cuasi) re-estatizaciones como de las AFJP, Aerolíneas Argentinas y Aguas Argentinas. Todas medidas que, en conjunto, contribuyeron a dicho propósito general, aunque al mismo tiempo cada una de ellas tuvo una significación y funcionalidad particular en el marco de la estrategia kirchnerista.
El kirchnerismo se basó en “la defensa de los Derechos Humanos” entendidos de manera absolutamente parcial y meramente simbólica. Decíamos en otro análisis al respecto: “Los gobiernos que le sucedieron a la dictadura se encargaron de instalar una noción reduccionista de los “derechos humanos”, entendiéndolos como los relacionados a las acciones específicamente criminales del terrorismo de Estado (la desaparición, tortura y asesinato de personas, la apropiación de sus hijos, etc.), quitándole todo su contenido social, político y económico. De esta manera, se puso el foco en algunos sectores implicados directamente en las acciones criminales de Estado, olvidando intencionadamente a los responsables políticos y económicos: la gran burguesía pro-imperialista a la cabeza, junto con políticos, burócratas sindicales, la cúpula de la Iglesia, el poder judicial y los grandes medios de comunicación. Del mismo modo, se instaló en el discurso oficial la defensa retrospectiva de los “derechos humanos”, sólo respecto de las acciones de la dictadura, sin ver las constantes violaciones a sus derechos más básicos que sufre el pueblo hoy en día, y por responsabilidad de los mismos gobiernos “democráticos”: la desocupación, la falta de trabajo genuino, la pobreza e indigencia, la decadencia de los servicios públicos de salud, educación, etc., constituyen verdaderas violaciones de los derechos humanos del pueblo. Es esa misma noción reducida y manoseada de “derechos humanos” la que el gobierno kirchnerista sostiene hoy (…)” (Dictadura y terrorismo de estado en Argentina, Estrategia de Clase Nº9, boletín de la UCB).
Por otro lado, las políticas de asistencia social, como la Asignación Universal por Hijo y el programa de “cooperativas”, como decíamos, fueron un eje del gobierno para su legitimación, pero también para el mantenimiento del modelo económico, institucionalizando la marginalidad social: “el Kirchnerismo no sólo actúo de entrada como restaurador de la crisis institucional, representativa y económica capitalista en la que estaba sumido el país en el momento en que asumió el mando presidencial, sino que reconfiguró, con una supuesta vuelta a las políticas de Estado, la dependencia política del pueblo al entramado asistencial haciendo una extensión de las condiciones fundamentales para el desarrollo de las planificaciones necesarias para la reconversión del neoliberalismo, desde su cara comunitaria tan bregada por el Banco Mundial hasta su arrasamiento económico, como por ejemplo la renovación de las concesiones a 10 años a las petroleras en la entrega de los recursos naturales. (…) El gobierno pretende mostrarnos su gran esfuerzo en la lucha contra la pobreza (…) cuando en verdad no piensa más que asentar un colchón social a la mayor generación de pobreza que viene desarrollando y que se plasmará más evidentemente con los primeros resultados del llamado Canje de la Deuda con el FMI, que acarreará un nuevo endeudamiento y una supeditación de la economía a las exigencias más directas aún del mercado internacional” (La Asignación Universal por Hijo en la estrategia K. Estrategia de Clase Nº 5, boletín de la UCB). Políticas de asistencia social que al mismo tiempo son herramientas del kirchenrismo para la construcción de su armado político dentro del PJ: “Asistencialismo, decimos, que no puede ser de otra manera que entrega de paupérrimas migajas que a su vez no pueden conducir más que al clientelismo político al que nos tiene acostumbrados históricamente el peronismo en todas sus tendencias. Un clientelismo que hoy se recrudece en la contienda política de perspectivas sumamente electoralistas y en la que el Kirchnerismo no ha encontrado mejor manera de impulsar sino de este modo al ver agotado su modelo original de acumulación: la transversalidad y al haber tenido un mal paso en su segundo intento de acumulación en la disputa interna del PJ (concertando políticas de alianzas con clásicos jefes municipales del PJ), por lo que llega a una situación en la que no puede construir por fuera del mismo PJ y pelear dentro significa presionar a los jefes municipales y provinciales con el poder económico acumulado en las reservas del Estado” (Ídem).
Más específicamente respecto del programa de “cooperativas”, presentado como “política para el pleno empleo” por el Gobierno siendo en realidad una mera política asistencial, decíamos: “Sin duda este programa está en sintonía con los programas de asistencia por los que brega el Banco Mundial y el FMI en su estrategia para nuestro continente, desde la lógica de que la producción esté en manos de los grandes monopolios internacionales y por ende el desarrollo de las distintas regiones esté condicionado y planificado según sus intereses. Un país como Argentina que todos sabemos y no nos cansamos de repetir que cuenta con las condiciones para generar el desarrollo de una producción que termine con la pobreza e incluso pueda superarla ampliamente, está designado por el mercado internacional principalmente como “Patria Sojera” que devasta sus campos y entrega día a día sus recursos naturales ampliando cada vez más el índice de pobreza. Estas cooperativas que impulsa el Kirchnerismo lejos están de enarbolar un mínimo de valores cooperativos en términos verdaderamente populares sino más bien enarbolan solo valores de cooperación con las clases dominantes. (…) No podemos dejar de ver que planes como estos no apuntan por otro lado más que a hacer una extensión de la subjetividad de la marginalidad en nuestra clase, que no es otra cosa que una búsqueda de identidad fragmentada desde la informalidad laboral para generar mayor división entre los trabajadores y nunca un reconocimiento colectivo como clase” (Ídem).
Como vemos, el proyecto económico kirchnerista, caracterizado por algunos economistas burgueses afines como “neo-desarrollista”, no desarrolla más que el mismo modelo neoliberal heredado, ahora maquillado y condimentado con algo de progresismo. Como en el caso del programa “Argentina Trabaja”, las políticas se basan en la extensión de la precarización y flexibilidad laboral, creando puestos de trabajo improductivos. Al mismo tiempo, se han hecho esporádicamente inyecciones de capital por parte del Estado tan sólo a ciertas empresas muy puntuales como las automotrices, grandes aliadas del kirchnerismo.
Asimismo, la política de entrega de recursos naturales a la explotación indiscriminada de grandes multinacionales ha sido continuada y profundizada por este gobierno: “En los últimos años y, más precisamente desde la llegada del Kirchnerismo al poder, se viene llevando adelante una política de saqueo y de entrega de los recursos naturales por parte de las transnacionales, con nula o efímera ganancia para el pueblo. Para ser más exactos, en el supuesto “gobierno popular” de los Kirchner se votó la ley 26.154 (octubre de 2006) que amplía los beneficios impositivos que ya tenían las petroleras y gasíferas, se entregaron todos los yacimientos de gas y petróleo de la cuenca marítima y sumado a esto se renovó la concesión del Yacimiento de Cerro Dragón, en Chubut y Santa Cruz, a British Petroleum, Amoco y Bulgheron por 10 años con posibilidad de extenderla por 20 años más. En el tema minería, el panorama es igual desalentador: el Kirchnerismo y algunos gobernadores como Gioja de San Juan, actúan directamente como gerentes de varias empresas imperialistas. Recientemente en la reunión que sucedió a fines de junio de presidentes del G20 en Canadá, la presidenta Cristina tuvo un encuentro con la cúpula empresarial de la Barrick Gold, a quienes les volvió a prometer reglas favorables para la minería a cielo abierto. Una actividad minera que no (…) dejan nada positivo para los trabajadores, dado que la mano de obra es escasa, siendo muchos los trabajadores extranjeros que vienen por un periodo corto de tiempo al país, volviendo cuando terminan sus contratos a sus países de origen. A esto hay que sumarle, un problema fundamental que es la alta contaminación regional, dado que se está extrayendo cobre, plata, oro y otros minerales utilizando cianuro, quedando la tierra y el agua totalmente contaminada, lo que provoca grandes problemas de salud a la población local, impidiendo la producción agro-ganadera. (…) lo más importante, la destrucción sistemática de los glaciares cordilleranos que son fuente de agua dulce y además, funcionan como única fuente de recurso de agua en las épocas de sequía” (Inicio del neoliberalismo: recursos naturales y política económica, Mesa Sindical UCB).
El mercado internacional, especialmente el chino, con su alta y constante demanda de productos agrícolas primarios como la soja, ha permitido a muchos capitalistas incrementar enormemente sus niveles de ganancia. “Según algunos informes, como el desarrollado por el diario El País de España (“La república de la soja”), se calcula que la soja ocupa el 64% del suelo cultivable, lo que equivaldría a unas 20 millones de hectáreas. Si bien el gobierno intentó aplicar mayores retenciones de las que tiene actualmente (35%), nunca intentó frenar el aumento constante del uso de la tierra para la producción de soja. Sobre todo teniendo en cuenta que en el 2003, con el arribo al gobierno por parte de los K, la tierra cultivable utilizada para la soja era de 7 millones de hectáreas” (Inicio del neoliberalismo: recursos naturales y política económica, Mesa Sindical UCB).
Por su parte, el Estado acumula enormes recursos económicos a través de derechos sobre dicha exportación de niveles récord (aunque su intento de avance sobre este aspecto fuera frenado en el conflicto por “la 125”) y a través de la estatización de las AFJP principalmente, utilizándolos discrecionalmente para el armado de su aparato político y la legitimación del mismo, así como para, por supuesto, el enriquecimiento personal de los funcionarios.
Por todo esto creemos que el balance de los trabajadores desde el 2001 en adelante no deja saldos positivos, ni mejoras considerables, por lo que no podemos sino continuar la lucha que impulsará nuevos alzamientos populares por la defensa de nuestros intereses.
Este 20 de diciembre nos encuentra ante un escenario particular y con nuevos/viejos motivos de lucha. La repentina muerte de Néstor Kirchner el pasado 27 de octubre, uno de los principales cuadros de la burguesía argentina de la década, produjo y sigue produciendo reacomodamientos tanto hacia dentro del kirchnerismo como en su oposición burguesa. Desde la fractura del Grupo A, que estalló durante la pelea legislativa por la Ley de Presupuesto, hasta algunas alianzas que se consolidan, como Proyecto Sur con la Federación Agraria de Buzzi.
Al mismo tiempo, estos últimos meses han sido de luto constante para el campo popular. La clase trabajadora ha sufrido la pérdida de muchos compañeros en la lucha: Mariano Ferreyra en la protesta de los tercerizados del Roca, los dos campesinos de la comunidad Qom en Formosa, y los tres vecinos que participaban de la toma del Parque Indoamericano en Villa Soldati. Ante este escenario planteado se hace sumamente necesario que la organización y la resistencia popular recobre protagonismo con un sentido clasista y revolucionario. Es necesario en lo inmediato que este 20 de diciembre no se convierta exclusivamente en un escenario de disputa de las derechas, entre el gobierno y la oposición neoliberal más cruda, sino que los trabajadores impongamos nuestro protagonismo estableciendo un programa unitario de lucha, en el avance de una salida revolucionaria.

agrega un comentario


Título (Obligatorio)
Por Título (Obligatorio) - Monday, Dec. 20, 2010 at 10:24 PM

Disculpen, quienes son ustedes?, dejen pagina de internet, gracias.

agrega un comentario