Fallo "Alvarez c. Cencosud": Nulidad de los despidos antisindicales
Por Observatorio del Derecho Social - Thursday, Dec. 23, 2010 at 8:28 PM

La sentencia dictada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el caso “Álvarez c. Cencosud” constituye un gran avance en materia de tutela jurídica de todos aquellos trabajadores que son perseguidos por realizar actividades sindicales. En concreto, la doctrina de la Corte postula que si el despido de un trabajador tiene como origen una discriminación antisindical, es factible reclamar en sede judicial la declaración de nulidad de dicho acto, y en consecuencia la reinstalación del trabajador en su puesto de trabajo. Este razonamiento se proyecta fundamentalmente sobre todos aquellos trabajadores que no cuentan con la tutela especial prevista en la ley de asociaciones sindicales, especialmente miembros fundadores de sindicatos, activistas y militantes. El caso elegido por la Corte para fijar su posición se encuentra estrechamente ligado a la fundación del Sindicato de Personal Profesional y Jerárquico de Comercio (S.P.J.C), que actualmente está afiliado a la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA).

El SPJC – CTA fue fundado a comienzos de 2006, e inmediatamente los empleadores adoptaron represalias que incluyeron el despido de cinco miembros fundadores, y la persecusión constante de los restantes miembros del sindicato. Los cinco fundadores despedidos recurrieron a la justicia, originando el expediente "Alvarez c. Cencosud s. amparo", y más de cuatro años después la Corte acaba de confirmar su reinstalación. A fin de recuperar la experiencia de la organización sindical y su vinculación con la jurisprudencia de la Corte, desde el Observatorio del Derecho Social de la CTA entrevistamos al Arquitecto Jorge Héctor Miguelez, Secretario General del SPJC – CTA.

Observatorio del Derecho Social: ¿En qué contexto surge el SPJC – CTA?

Jorge Miguelez: El Sindicato nace el 02 de enero del 2006 dentro de un marco de gran presión y discriminaciones de todo tipo hacia todo el personal Jerárquico. En esa época ninguna empresa del comercio, y menos de capitales extranjeros, pensaba que los Jerárquicos podrían organizarse, armar un sindicato y de esta manera agrupar y unir al personal para poder defenderse. Se venían transitando muchos años duros, con gobiernos militares, luego pasamos por el Neoliberalismo y la flexibilización laboral, lo que hacia casi impensable que alguien le dijera basta a acatar ordenes, trabajar doce y catorce horas diarias, no tener los descansos merecidos, y lo peor, no percibir ningún tipo de aumento (o recibirlos en los porcentajes que las empresas querían y a dedo, a quienes ellos les querían aumentar). Esa era la relación de los trabajadores con la empresa: decir siempre que si y no quejarse nunca, ya que el miedo a perder la fuente de trabajo era lo que siempre rondaba entre los compañeros trabajadores.


ODS: ¿Cuál fue la reacción de los empleadores frente a la creación del sindicato?

JM: La reacción de las empresas fue directa y enérgica. Lo primero que hicieron fue echar a cinco integrantes de la Comisión Directiva de nuestro sindicato. Con esa medida sembraron el miedo entre los trabajadores, además, bajaron órdenes directas desde las gerencias de los locales “recomendándoles” a todos los compañeros que no se afiliaran al SPJC, ya que los despedirían. Lo que querían hacer era desarticular y destruir al sindicato, y una de las maniobras fue no echarme a mí como Secretario General, sino que me dejaron para que los demás vieran que me habían derrotado.

En ese momento, y como reacción al planteo de las empresas, comenzamos las presentaciones ante la justicia, para la reinstalación de los compañeros despedidos y después de siete meses, se pudo reincorporar a los compañeros despedidos. Ellos tenían que ser reinstalados nuevamente en sus lugares de trabajo, eso dictaminó la justicia. Recuerdo que ese día fue grandioso. Fue mi gran primer victoria y desde ese momento el sindicato comenzó a crecer, se comenzaron a afiliar compañeros de todas las empresas más grandes del país dentro del comercio, como Carrefour, Cencosud, Wall-Mart, Maxiconsumo, y además muchos de los compañeros que se afiliaban comenzaron a pensar en ser delegados en sus locales.


ODS: ¿Cuáles fueron las razones que los llevaron a afiliarse a la CTA?

JM: La Central es un lugar único. Es donde convergen todos los trabajadores y donde no tenés que tener una determinada ideología política. Además, con la Central nuestro sindicato obtuvo el apoyo necesario, tanto desde los integrantes y conductores de la misma como desde su Observatorio. Como una nueva organización siempre obtuvimos el respaldo y el apoyo incondicional, que hemos necesitado para poder crecer y seguir en esta lucha.


ODS: ¿En qué empresas se encuentran presentes como organización sindical?

JM: Hoy nuestro sindicato se encuentra presente con afiliados y con delegados en las empresas más grandes de nuestro país y también dentro de empresas multinacionales de nivel internacional y mundial como: Autopistas del Sol, Carrefour, Disco, Easy, Gramint, Jumbo, Maxiconsumo, Wall-Mart, entre las más conocidas.

El nuestro es un hecho inédito y sin precedentes ya que debido al mal trato y desinterés que las empresas tienen con sus empleados, el SPJC se transformó en una herramienta que en pocos años de existencia ha posibilitado cambios sustanciales y profundos en la relación empresa-trabajador.


ODS: ¿Cuáles son los principales reclamos del SPJC – CTA? ¿Y cuáles fueron sus principales logros en estos años?

JM: Nuestro sueño es que en un futuro muy cercano, todos los Profesionales y Jerárquicos de Comercio podamos recomponer nuestras condiciones de trabajo. Donde todos los compañeros puedan trabajar una jornada de 8 horas, que cuando trabajen horas extras se las paguen, que podamos entrar en paritarias para que los aumentos también se nos otorguen, obtener el pago de nuestra antigüedad, que se nos pague nuestro titulo; es decir, conseguir mejorar, salvaguardar nuestra dignidad y que nuestro trabajo sea más humano.

Con respecto a los logros, desde que fundamos el sindicato venimos con un perfil bajo, trabajando en forma muy silenciosa y el mayor logro conseguido es ser un sindicato conocido a nivel nacional. Y ese conocimiento se debe a que tenemos mas de 60 delegados, hemos ganado varios juicios a empresas muy poderosas haciéndoles reconocer aumentos y horas extras no pagos, y en estos momentos con el nuevo fallo de la Corte Suprema estamos reincorporando a los compañeros que fueron discriminados, perseguidos y finalmente despedidos por el solo hecho de querer unirse a nuestro sindicato para poder defenderse.


ODS: ¿Con qué obstáculos se encuentran para desarrollar la acción sindical?

JM: Los obstáculos con que nos encontramos son de todo tipo. Un primer y gran obstáculo fue el distanciarnos del Sindicato de Comercio, con el cual, el día que su conducción cambie y sus dirigentes piensen y actúen con nuestra línea de pensamiento, seria muy importante trabajar en algún proyecto en conjunto, ya que todos somos trabajadores del mismo sector.

Otro gran obstáculo son las patronales. Empresas muy poderosas monetariamente que se creen que todo se puede comprar. Lo que no se imaginaron es que el nuestro es un sindicato donde la mayoría de sus integrantes son profesionales y como tales, trabajamos en la búsqueda de un mejoramiento a nivel colectivo.

Por otro lado, hay una barrera que no solo es un obstáculo para nosotros sino para todas las nuevas agrupaciones que se están formando en nuestro país: el Ministerio de Trabajo, que frena y pone palos en la rueda para desalentar y desarticular a los tantos compañeros que desde todos los puntos del país trabajan en defensa de otros compañeros. Por culpa del Ministerio el SPJC no puede obtener la personería jurídica definitiva, el trámite ya lleva casi cinco años, y el Ministerio constantemente realiza observaciones formales al estatuto. Por ejemplo, nos cuestiona que sigamos incluyendo en la comisión directiva a compañeros que fueron despedidos por integrar el sindicato, y nos pide que los reemplacemos por otros, aún cuando estamos demandando judicialmente su reincorporación. También nos reclamó hace un tiempo que informáramos quiénes habían realizado el "servicio militar obligatorio". Todas estas observaciones, por más que sean absurdas, retardan la resolución final del trámite, que según la ley no debería llevar más de 90 días, y en nuestro caso ya lleva casi cinco años. Este es sin lugar a dudas el mayor de los obstáculos, ya que sin personería es difícil y complicado mantener el funcionamiento del Sindicato.


ODS: ¿Cómo recibieron el fallo dictado por la Corte? ¿Han tenido otros compañeros despedidos?

JM: El fallo de la Corte Suprema es otra de nuestras grandes victorias, no sólo es un fallo histórico, sino que también es el logro de mucho trabajo puesto y el esfuerzo de muchos años reclamando. En tal sentido, la Corte Suprema ha reconocido y reconoce que en nuestro país los trabajadores del sector privado hemos venido padeciendo y soportando no solo el solapamiento y el deterioro de nuestros salarios, sino también abusos de todo tipo, persecución y discriminación.

Es aquí donde este fallo va a ser fundamental para poder recuperar a muchísimos compañeros, despedidos por el solo hecho de ser militantes e integrantes de entidades sindicales. Sin ir más lejos, hace pocos días la justicia ordenó la reinstalación de Víctor López, miembro de la Comisión Directiva del sindicato, que había sido despedido por Carrefour.

Finalmente, tengo que destacar que me siento orgulloso de todos los integrantes de nuestra actual Comisión Directiva. Saludo a los que pasaron y ya no están, y del trabajo silencioso de los delegados diseminados por el país, ya que se ha podido armar con todos ellos un frente de batalla para que en poco tiempo tengamos en la Argentina un Sindicato de Profesionales y Jerárquicos con un solo objetivo y una sola meta: “CONSEGUIR LO QUE POR DERECHO E HISTORIA NOS CORRESPONDE”.

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