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Masacre de Margarita Belén
Por Gustavo Piérola - AFADER - Friday, Dec. 24, 2010 at 3:42 PM

Margarita Belén, 13 de diciembre de 2010

Hace poco más de sesenta años, en una ciudad llamada Neuremberg, Alemania, concluía un juicio, tal vez el más significativo de la historia mundial. El mundo condenaba la barbarie nazi, la sociedad universal estaba tratando de decirle al mundo Nunca Más a la demencia humana.

Desgraciadamente no fue así, genocidios generados por la incapacidad humana de vivir en paz y convivencia han continuado. Esa demencia y esa bestialidad perversa tienen un solo responsable, el propio ser humano, pero el ser humano que siempre ha tenido como meta la avaricia, la enfermedad del egoísmo, la desesperación por la riqueza individual y de una clase como ideología y para lograrlo es capaz de generar los genocidios y las masacres como la que hoy aquí estamos recordando.

Hoy los genocidios y las masacres continúan, los hermanos pueblos originarios en este preciso instante están sufriendo la persecución y la muerte como lo demuestra lo ocurrido recientemente en Formosa en manos del Gobernador Gildo Insfrán y su policía.

Son los mismos genocidas, los de ayer y los de hoy.

Pero hay otro ser humano, el que despojándose de todo, hasta de su propia vida, tiene como meta la riqueza social, el ser colectivo, el bienestar general del pueblo, de los privilegios y las riquezas compartidas. Un ser humano tratando de reflejarse en el espejo del hombre nuevo que reparte en mil pedazos hasta su corazón por la felicidad del pueblo. Ese ser humano es el militante revolucionario como los que aquí fueron asesinados.

Estos compañeros y compañeras que aquí dieron sus vidas eran así, así de simples y enteros.

Argentina es hoy ejemplo y vanguardia en el mundo. Argentina le esta diciendo al mundo y con letras mayúsculas, queremos la Verdad, queremos Justicia como ellos no la tuvieron y que tenemos Memoria como base de construcción de una nueva sociedad.
Aquí tuvimos nuestro Neuremberg con el juicio a las juntas, pero a diferencia de aquel Neuremberg, aquí hubo indultos y leyes de impunidad que pretendieron tapar la historia, como tantas historias que han tratado de esconder, fundamentalmente las que tuvieron que ver con el sufrimiento popular.

Con ellas, quisieron frenar la voluntad de todo un pueblo, llevó tiempo, pero la resistencia fue más firme, con las madres, Abuelas, Familiares, Hijos, Ex Presos, Exiliados, y demás organismos que incansablemente lucharon por la Memoria, la Verdad y la Justicia como vanguardia, no pudieron lograrlo, se fue construyendo un camino sin retorno, en soledad, con infinidad de piedras y trabas.

Caminábamos en el barro, pero caminábamos.

Esas piedras tenían y tienen nombre y apellido, desde los gobiernos y desde la justicia, en plena democracia, se tapaban, con la venda de la impunidad, la boca, los oídos, los ojos.

En el 2003 se encendió una luz, se abrió una puerta y un pequeño salto a la esperanza.

Cuando el Dr. Néstor Kirchner descolgó el cuadro de Videla le estaba sacando la venda a la historia. Esa luz nos mostraba un nuevo amanecer, una esperanza. La lucha de casi treinta años estaba dando sus frutos. Por primera vez, desde el gobierno nacional se estaba reconociendo y valorando esa dolorosa y persistente resistencia popular.

Por primera vez, alguien se destapaba la boca para decir, los ojos para ver la realidad y los oídos para escuchar.

Hoy en Argentina se han abierto muchos Neuremberg, repito, somos un ejemplo en el mundo y especialmente en Latinoamérica donde el genocidio tuvo un nombre, Plan Cóndor.

En muchos rincones del país, la justicia también se esta sacando las vendas y esta condenando a quienes le han causado el mayor dolor al pueblo argentino.

Pero son muchos más los Neuremberg que deben abrirse, son todavía muchos los genocidas que a diario cruzamos en las calles. La sociedad los ha condenado hace muchos años, pero con la altura que le corresponde y sin un solo caso de venganza, le ha entregado a la justicia la responsabilidad de juzgar y condenar a los genocidas.

Le esta dando a la justicia, la posibilidad también de cambiar su historia, limpiar su nombre y demostrar que está a la altura de los momentos que estamos viviendo.

Aquí en el Chaco, han sido dos las causas abiertas y son muchas más las que deberían abrirse porque todavía estamos muy lejos de la verdad.

El asesinato de Miqui Romaniuck en San Bernardo por el mismo aparato represivo que aquí fusiló, más la responsabilidad de cómplices del interior del Chaco. La persecución, muerte y desaparición de miembros de las Ligas Agrarias, el genocidio por parte de la dictadura a los Pueblos Originarios para quedarse con sus tierras, el accionar represivo del 601 de Inteligencia, el de la SIDE, la responsabilidad civil en el Nordeste, la responsabilidad de la iglesia.

La sociedad argentina y en especial la chaqueña en estos casos, han puesto en manos de los Dres. Víctor Alonso, Lucrecia Rojas Acosta, Manuel Antonio Moreira, Gladys Yunes, Carlos Belforte, Ramón Gonzalez y Mario Alurralde la posibilidad del Nunca Más. La sentencia que hoy escuchamos y las que en el futuro escucharemos, quedarán grabadas en la historia al igual que sus nombres.

La sociedad toda, confía que todos ellos se han sacado la venda de la impunidad y habrán escuchado con la razón y el corazón a los cientos de testimonios del horror vivido y sufrido por el pueblo, confía en que habrán visto la realidad de una herida abierta con los ojos de la verdad y que cuando les toque nuevamente hablar, sea para condenar con firmeza a los genocidas con las palabras que la sociedad quiere escuchar “CÁRCEL COMÚN, PERPETUA Y EFECTIVA”, palabras que seguramente van a dar un poco de alivio al dolor y a la desesperanza, a tantos años de soledad y olvido de madres, padres, hermanos, hijos, compañeros, amigos, a la angustia de una sociedad que esta descreída de la justicia y necesita volver a creer en ella para proyectarse como sociedad, caminando hacia un futuro de paz e igualdad.

Quiero resaltar aquí, la ardua tarea, persistente, profesional y militante de los abogados que están tratando de llegar a la verdad e imponer justicia después de tantos años de olvidos y de sombras y en especial al Dr. Mario Bosch, al equipo que forman el Programa de Asistencia a las Víctimas, al Equipo Argentino de Antropología Forense quienes poco a poco van construyendo esta trágica historia.

Hoy tuvimos la condena esperada en la Causa Caballero, otras condenas sin dudas vendrán, pero esto no queda ahí, la búsqueda de la verdad nos lleva a continuar la lucha, son muchos más los asesinos que aquí mancharon de sangre el suelo chaqueño, y son muchos más los compañeros y compañeras que aquí entregaron su vida por todos nosotros y no pararemos hasta que el último de ellos sea condenado y hasta que encontremos e identifiquemos al último de nuestros hermanos.

En esta difícil búsqueda, le agradecemos todo lo que ha realizado el titular del Gobierno Provincial, Sr. Jorge Capitanich, quien tanto personalmente como desde las estructuras que él ha creado, siempre nos ha acompañado, y le solicitamos que duplique, que triplique el esfuerzo y nos ayude a intensificar el proceso de investigación que necesitamos para llegar a la verdad, de la cual repito, aún estamos lejos. Agradecerle también al Sr. Juan José Bergia y a la Cámara de Diputados su aporte a los familiares.

Y al Gobierno Municipal de la Sra. Aida Ayala que salga de la hipocresía y de las sombras y que aporte los datos que reiteradamente le hemos solicitado en relación a la búsqueda de los restos de nuestros familiares en el Cementerio San Francisco Solano y por intermedio de ella, colaboración solicitada también al Secretario General del Gremio Municipal Jacinto Sampayo.

Le hemos solicitado colaboración también al Honorable Consejo Deliberante de la ciudad de Resistencia para que arbitre los medios para lograr la ayuda que necesitamos para terminar con el sufrimiento de esta larga búsqueda en soledad.

Las Causas continúan y tenemos plena confianza en el camino que sigue, van surgiendo jueces que nos hacen confiar nuevamente en la justicia porque están simplemente buscando el camino de la verdad, una verdad que debemos entregar a las futuras generaciones porque es la única y posible manera de construir la patria que ellos y todos nos merecemos, sin mentiras, sin engaños, sin tumbas escondidas, sin jóvenes robados y sin identidad.

Generaciones que poco a poco se van sacando las vendas para decir aquí estamos.

Y de eso se trata este homenaje que aquí hacemos todos los años, de unir aquella grandiosa militancia masacrada a la militancia que hoy vemos crecer día a día, una militancia que debe tomar el ejemplo de quienes han luchado por la libertad de este país, ayer, hoy y siempre.

Hoy 13 de diciembre de 2010, más que nunca quienes pretendemos levantar las banderas de estos hermanos y hermanas aquí fusilados, si pretendemos seguir su ejemplo, su valentía, su entrega militante y muy especialmente su proyecto de país, un país libre, igualitario, de riquezas compartidas, si pretendemos hacer honor a su entrega, debemos estar unidos, más firmes que nunca como pueblo, podemos ser críticos de los gobiernos, debemos serlo para seguir avanzando pero sin vendas que no nos permitan ver quienes son realmente los enemigos del pueblo, aquellos que siguen pendientes de nuestra desunión y de nuestras flaquezas para seguir gozando de los privilegios que históricamente le han robado al pueblo.

Debemos homenajear y recordar a estos queridos, a estos amados compañeros y compañeras, unidos, con diferencias, siempre las habrá, pero si pensamos y actuamos en función del pueblo, guiados por sus necesidades, sin egoísmos, las diferencias se irán superando en la lucha diaria.

Simplemente, como dicen allá en Chiapas “Gobernar obedeciendo”

Debemos recordarlos como ellos realmente quisieran, luchando, llevando diariamente la palabra a la acción teniendo a la felicidad del pueblo como objetivo fundamental.

Por su memoria, por su proyecto para este país, por ser una generación de héroes que le entregaron su juventud a esta querida patria argentina.

Hermanos y hermanas, “Hasta la victoria siempre”.

Gustavo Piérola - Asociación de Familiares y Amigos de Desaparecidos Entrerrianos y en Entre Ríos (AFADER) – Fundación Margarita Belén.

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