Julio López
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Repudiamos ataque de Cristina contra Partido Obrero
Por Prensa Convergencia Socialista - Friday, Dec. 24, 2010 at 7:59 PM

Repudiamos el ataque del gobierno al PO

Repudiamos ataque de...
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Desde Convergencia Socialista repudiamos el ataque que están llevando adelante los funcionarios del gobierno contra el Partido Obrero, acusándolo de ser el responsable de los incidentes de Plaza Constitución.

Los únicos responsables de estos hechos son Cristina y sus ministros, como también los secretarios de estado y demás funcionarios, ya que aplican un plan de ajuste y saqueo de los recursos naturales y sociales que ha diezmado al país y a la mayoría de sus habitantes.

Es por eso que los compañeros tercerizados, que cobran salarios de hambre o directamente han perdido sus puestos de trabajo, cortaron las vías, utilizando el único recurso que les queda para exigirle a Cristina que cumpla con las promesas que hizo después del asesinato de Mariano Ferreira, cuando afirmó que iban a incorporar a todos los tercerizados a la planta permanente del ferrocarril.

Denunciamos a Cristina Kirchner y a su gobierno, dentro del cual están esos verdaderos funcionarios sin cartera, que son los burócratas sindicales traidores, como José Pedraza de la Unión Ferroviaria o Maturana de la Fraternidad, que lucran con el trabajo precarizado de miles de compañeros y compañeras.

Llamamos al pueblo y a los trabajadores a no dejarse engañar y a no llevarse por la agitación de quienes, al igual que en Villa Soldati, pretenden enfrentar a los trabajadores usuarios del ferrocarril con los trabajadores tercerizados. Hay que apoyar a los compañeros en lucha porque si ellos ganan triunfarán todos los que pelean contra los efectos de este plan al servicio de los monopolios, que empobrece a la mayoría de la población.

Juan Carlos Beica
María Alvarez
Oscar Castro

Por la dirección de Convergencia Socialista
En Convergencia de Izquierda
Prensa: 1165860580


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Se volvio a per Convergencia de Izquierda
Por alfredo stegman - Saturday, Dec. 25, 2010 at 9:14 PM

Se les fue un grupo con la LIT,ahora firman Convergencia Socialista?.....que paso,se volvieron a romper?

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Convergencia Socialista es la fracción de "ir a pedir pollos a Cresta Roja"
Por uno más - Saturday, Dec. 25, 2010 at 10:24 PM

Convergencia de Izaquierda se ha vuelto a partir en dos fracciones, una es CS, que sigue la línea de IR A PEDIR POLLOS A CRESTA ROJA, y la otra fracción de Convergencia de Izquierda sigue la línea de NO IR A PEDIR POLLOS A CRESTA ROJA.

Como una forma de síntesis y acercamiento de posiciones tan antagóinicas sugiero que las dos fracciones converjan en la línea de ir a pedir chanchos a la chacra de Luis Poetto.

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Sobre los incidentes en Estación Constitución
Por Aníbal Fernández - Saturday, Dec. 25, 2010 at 11:30 PM

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parece el ministro de propaganda de Hitler
Por ANIBAL =MACRI - Sunday, Dec. 26, 2010 at 6:43 AM

ENTRE MACRI Y ESTE, NO HAY DIFERENCIAS POLITICAS.

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Urge reestablecer el Frente único de los Tercerizados del Roca
Por Nuevo MAS - Sunday, Dec. 26, 2010 at 12:06 PM

LOS INCIDENTES DE LA ESTACION CONSTITUCIÓN Y LA PELEA POR EL REESTABLECIMIENTO DEL FRENTE ÚNICO DE LUCHA DE TODOS LOS TERCERIZADOS DEL FERROCARRIL

CUANDO LOS ANIMOS SE CALDEAN

“La Fraternidad amenazó con parar todo si avanza la incorporación de los tercerizados. ‘No podes meter gente sin hablar con los sindicatos’ se sinceró el secretario de Transporte, Pablo Schiavi” (Adriana Meyer, Página 12, 24-12-10).

Los ánimos parecen caldeados y no solamente por el infernal calor veraniego de estos días. El pasado miércoles 23 de diciembre, víspera de Navidad, cuando cerrábamos nuestra edición, estallaron graves incidentes en la estación Constitución, cabecera del ferrocarril Roca. Desde el mediodía, un sector de compañeros tercerizados de dicha línea, acompañados por algunas organizaciones de la izquierda, venía realizando un corte de vías. Estaban reclamando por el incumplimiento por parte del Ministerio de Trabajo del acta-compromiso de pase a planta permanente que debió haberse concretado el pasado lunes 20 y que hasta hoy jueves 24 sigue en veremos al menos para un amplio sector de compañeros.
En este editorial trataremos de dar una somera visión de conjunto que explique “estallidos” como el de Plaza Constitución (y otros que podrían sucederse próximamente cortes de luz y otros problemas de la vida cotidiana mediante) al tiempo que proponer un curso de acción que sirva al relanzamiento de la lucha de los tercerizados ferroviarios.

BAJO EL SIGNO DE LA POLARIZACION SOCIAL

Para interpretar correctamente acontecimientos como los de Plaza Constitución hay que partir por separar la paja del trigo. Porque la circunstancia es que los hechos del miércoles 23 en ese lugar se parecieron como dos gotas de agua a una puesta en escena para llevar sus resultados contra los tercerizados en lucha.
La realidad es que alrededor de acontecimientos como los recientes del Parque Indoamericano, o ahora de la estación Constitución, los sectores patronales más de derecha y los medios de comunicación que les responden, pretenden aprovecharlos para presionar al gobierno de Cristina para que vaya hasta el final en la instrumentación del giro conservador en el que está involucrado después de la muerte de Kirchner.
Parte de esta “presión” es el aprovechamiento reaccionario de determinadas circunstancias de “desborde social” para montar una escalada de provocaciones que fuerce un giro a la derecha más pronunciado en la actuación del gobierno: “Los desmanes comenzaron cuando un grupo de jóvenes levantó las persianas de la estación y entró a romper lo que se le cruzaba. Si el grupo actuó en forma espontánea o aprovechó el caldo de cultivo del malestar de los usuarios, la cercanía de la Navidad y el calor para potenciar el estallido es materia de investigación” .
Cuando la justa ocupación del Parque Indoamericano por sectores populares sin techo, se instrumentalizo a vecinos para que aparecieran manifestándose en contra del mismo llegando a envío de patotas armadas que se cobraron las vidas de varios hermanos inmigrantes. En el caso del corte del Roca, no casualmente apareció en Constitución una banda de jóvenes saqueadores que terminaron rebalsando el vaso del hastío de los pasajeros varados por varias horas en la estación.
En fin: la realidad a estas alturas parece ser que maniobras provocadoras de este tipo han llegado para quedarse como parte integrante de la actual coyuntura política: un elemento que no puede dejar de considerarse a la hora de la realización de las acciones de lucha, al menos en el período próximo inmediato.
Porque el hecho es que estamos en una coyuntura muy particular en el país. La muerte Néstor Kirchner y el asesinato de Mariano Ferreyra terminaron abriendo un período de mayor polarización política donde la patronal esta intentando imponer un giro a la derecha del conjunto de la situación sintetizada en el reclamo de “orden”: “Pocos días después del inicio de los episodios de violencia social que deparó la toma del parque Indoamericano, la estación Constitución fue hoy testigo de un nuevo desborde, en el cual el Estado volvió a mostrar sus limitaciones para garantizar el funcionamiento de un servicio público esencial y el orden público” .
Pero la circunstancia específica es que la patronal está intentando esto –acallar los justos reclamos obreros y populares- en un país donde las brasas del 2001 no se terminan de apagar del todo. Es decir, dónde los explotados y oprimidos no dejan pasar impunemente que los súperexploten como esclavos (el caso de los tercerizados del ferrocarril); que los dejen sin techo dónde vivir (el caso de las ocupaciones de predios); o que le maten compañeros militantes como Mariano sin poner “el grito en el cielo”.
Bajo el fuego cruzado de esta realidad polarizada de los últimos dos meses, el gobierno de Cristina K está tratando de mostrarse como “la mejor prenda de gobernabilidad”. Es el propio gobierno el que está intentando llevar adelante la agenda normalizadora concretando un curso hacia la derecha en su gestión. Claro que no deja de hacerlo con “sus propios métodos” por así decirlo. Por ejemplo, anunciando la creación del Ministerio de Seguridad en compañía de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Pero a estas alturas ya es un hecho indisimulable su vocación política por satisfacer los reclamos patronales más sentidos de cara a la búsqueda de la reelección en el 2011.

EL PACTO SOCIAL A PALOS (SI ES NECESARIO)
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“Me detuve especialmente en lo que dice el acuerdo (con la UOCRA) de evitar medidas de violencia, como el corte de calles” (Cristina K, La Nación 21-12-10).

Sin embargo, las cosas no le están resultando tan simples. Liquidada la coyuntura de “duelo” por la muerte de Kirchner, el gobierno de Cristina viene siendo reiteradamente desbordado por derecha e izquierda. El asesinato de Mariano, las muertes de los hermanos Tobas en manos del gobernador K de Formosa Gildo Insfran, los acontecimientos del Parque Indoamericano y ahora los incidentes de Constitución, muestran a un gobierno que si bien está ensayando él mismo el giro “normalizador” de la situación del país que está exigiendo la patronal, no logra “gobernar” del todo los acontecimientos.
Es en el contexto anterior que hay que inscribir las dos medidas más de “fondo” que Cristina está impulsando en la actual coyuntura. Por un lado, la proclamación de la necesidad de un pacto social. Aquí lo que pretende es ensayar un acuerdo de “paz social” que “modere” los reclamos obreros el año que viene a la vez que esto le sirva como ancla para la escalada inflacionaria y para garantizar la continuidad de las súper ganancias empresarias evitando la pérdida de competitividad que podría significar el retraso del tipo de cambio.
La idea es sencilla: garantizar -vía la burocracia sindical- que la masa de la clase obrera ocupada no salga a la pelea en 2011. Y buscan hacer esto encorsetando a los batallones pesados de la clase obrera por intermedio de unas paritarias amañadas con índices de aumentos lo suficientemente limitados para que a la vez sirvan como “moderadores” de la actual –y creciente- escalada inflacionaria utilizando a los salarios como variable de ajuste para este objetivo . El descaro de la circunstancia es que el gobierno está impulsando esto mientras deja “flotar” libremente precios “sensibles” de la economía como en el caso de la carne –que aumentó sideralmente en 2010- o por ejemplo ahora de las naftas.
Es en ese camino que el 20 de diciembre pasado se firmó una suerte de “preacuerdo” o “compromiso de paz social” con un sindicato de importancia: la UOCRA de Gerardo Martínez. Esto se llevó a cabo con una puesta en escena a todo trapo en la que participó la propia Cristina Kirchner exigiendo que “se ponga fin a los cortes de calles”. El mensaje que dejó aquél evento es muy claro: aquellos sectores que por cualquier razón osen desbordar las pautas explotadoras preestablecidas verán caer sobre sus cabezas “toda la fuerza de la ley”…
Es precisamente ahí dónde se instala el segundo componente de esta política de demostrar “gobernabilidad” de cara al 2011: la creación del Ministerio de Seguridad. Se trata de una iniciativa para centralizar la represión pero haciéndolo de una manera que muestre una cara institucional y “legitimada” del castigo al “conflicto social”. Represión que se verá incrementada en el próximo período.
El susodicho Pacto Social o, al menos, los acuerdos que logren por sector, serán aplicados a los palos si es necesario en el 2011: ¡ese es el mensaje navideño que subliminalmente pretende enviar Cristina!

TRIUNFALISMO, COMPORTAMIENTO INSTRUMENTAL Y SINDICALISMO. O LA CRIMINAL DIVISION DE LA ASAMBLEA CONJUNTA DE LOS TERCERIZADOS

Es en el marco anterior que se debe evaluar la marcha de la lucha de los tercerizados del ferrocarril. La misma ha tenido distintos momentos teniendo un evidente pico luego del asesinato de Mariano Ferreyra, acontecimiento que obligó al gobierno a hacer el “compromiso” de pase a planta. Pero a partir de ahí se han venido sucediendo una serie de graves problemas que amenazan con hacer retroceder esta importantísima lucha.
En primer lugar, está el problema de haber salido a anunciar con bombos y platillos el “triunfo histórico” de la lucha antes que el mismo se consumara. Esto es lo oque ha ocurrido con algunas de las corrientes de la izquierda siempre más confiadas en sus abogados que en la lucha misma (es el caso del PTS). Este es un problema grave porque es evidente que se trata de un proceso bien complejo, con muchos trabajadores involucrados, con diversos intereses cruzados –entre ellos los de la burocracia de la UF y la Fraternidad- y dónde el gobierno -que actuó en un primer momento bajo la presión de la muerte de Mariano- aprovecharía la primera circunstancia que le fuera favorable para desdecirse.
Haber vendido antes de tiempo el acta firmada por el Ministerio como un “triunfo histórico” parece haber desarmado a todo un sector que ahora va a ser más difícil que vuelva a salir a luchar.
Junto con lo anterior, ha habido un segundo y si se quiere más grave error aun: la criminal división de la asamblea de los tercerizados Esto es un desastre como denunciamos oportunamente desde estas mismas páginas cabiendo su responsabilidad a otra de las corrientes de la izquierda presentes en la lucha (caso del PO). Así las cosas, la realidad es que desde hace largas semanas el frente único de lucha –y de negociación- de los tercerizados del Roca se rompió, cuestión de la cual el gobierno no dejó de tomar nota.
No hay asambleas conjuntas. Tampoco hay una comisión negociadora conjunta. Y mucho menos un plan de lucha de conjunto. Cada núcleo de trabajadores, expresión de una u otra empresa tercerizada, o de uno u otro obrador, van a negociar por separado -eventualmente ligados a algún “referente” o a alguno de los partidos de la izquierda y sus abogados- mientras desde el Ministerio de Trabajo se hacen una “fiesta”.
Repetimos. Era obvio que Tomada iba a tomar nota de lo anterior e iba a explotar esta división tratando de favorecer a aquellos “referentes” que por no ser independientes y no estar vinculados con ninguna de las organizaciones de la izquierda iban a terminar “orbitando” alrededor del gobierno o de la propia burocracia ferroviaria.
Así las cosas, tan fragmentado está el frente de lucha y de la negociación que en estos momentos nadie sabe a ciencia cierta en qué punto se está de la misma con algunos anunciando “nuevos triunfos” (nuevamente el PTS) y otros cayendo en acciones minoritarias con la caracterización de que “todo esta perdido” (otra vez el PO) .
En tercer lugar, esta misma fragmentación en el Roca ha dejado sin cobertura a los compañeros en lucha de otras líneas. Por ejemplo, la ascendente experiencia del Belgrano Norte, la que se encuentra que por parte de los compañeros del Roca no hay ninguna “sintonía” con su reclamo .
Y por último, lo fundamental: toda esta situación dificulta mucho más lo que ha venido siendo la gran limitación de la lucha: la enorme dificultad en sumar los efectivos ferroviarios a la pelea; no solamente en el caso de las ejecutivas donde dirige la siniestra burocracia de la UF, sino incluso en aquellos cuerpos de delegados dónde la mayoría es de la Bordó pero no han logrado realmente mover un dedo en apoyo a la lucha de los tercerizados enfrentando los equivocados prejuicios que anidan entre los propios ocupados del ferrocarril (a este respecto, IS, con peso en el Sarmiento, no ha mostrado sensibilidad alguna en su cerrado sindicalismo habitual).
En fin: parecería de cajón pero muchos no lo entienden. En una coyuntura política como la que estamos describiendo -con elementos de giro reaccionario en las alturas, al tiempo que desborde por izquierda y una lucha de clases que tiene a polarizarse-, la herramienta del frente único de lucha es de suma importancia. Sin embargo, de esto es lo que está careciendo en la actualidad la lucha de los tercerizados del Roca y de las demás líneas del ferrocarril.

URGE UNA CONTRAOFENSIVA EN LA LUCHA DE LOS TERCERIZADOS. POR UNA GRAN MARCHA UNIFICADA POR EL PASE A PLANTA APOYADA MASIVAMENTE POR LOS FERROVIARIOS REPRESENTADOS POR LA BORDO

Hay todavía un problema más general en la política de la izquierda hacia la lucha de los tercerizados. Parte importantísima de la legitimidad de la misma ha venido del significado que tuvo el asesinato de Mariano: su asesinato simbolizó la puesta en evidencia de la lacra de una burocracia sindical que monopoliza la representación de la base obrera y hace negocios a costa de ella.
El hecho que toda la pelea se haya terminado llevando por un canal exclusivamente reivindicativo dejando prácticamente de lado la lucha por el esclarecimiento de los acontecimientos del 20 de octubre pasado peligra quitarle la profunda legitimidad que tiene la lucha de los tercerizados, verdaderos “parias” del movimiento obrero.
Sorprendentemente, esta misma unilateralidad se expresó en el acto del 20 de diciembre. El hecho es que tanto el PO como el PTS dejaron completamente de lado en dicho acto a la lucha –no cerrada- de los tercerizados. No tuvo ninguna jerarquía en el mismo. Su palco no fue el último sino el primero. Los compañeros no cerraron el acto. Está claro que acababan de ocurrir los acontecimientos del Indoamericano. Y que los problemas democráticos debían tener un gran peso en el mismo. Pero se llegó a la ridiculez de quitarle todo peso a la pelea de los tercerizados (posición que desde el nuevo MAS habíamos batallado para que no ocurriera) incluso desjerarquizando la pelea por el castigo a los asesinos de Mariano.
En el caso del PTS está claro que esto se debió a que dicha organización dio por “cerrado” el conflicto y puso toda la confianza en la actuación de sus abogados. Pero en el caso del PO esta cuestión es más inexplicable debido a que respecto de este punto –que el conflicto no está cerrado- el PO tuvo más “reflejos”. El conflicto no estaba cerrado, y que ahora amenaza con retroceder, pero este problema no tuvo ninguna jerarquía el 20.
Sin embargo, todavía se está a tiempo para evitar que este retroceso se profundice. Urge preparar una contraofensiva en la lucha de los tercerizados. El gobierno ya está pretendiendo aprovechar los hechos de Plaza Constitución para desdecirse de sus compromisos. Además, como ya señalábamos, la causa de Mariano está siendo completamente cajoneada. Por otra parte, de nada sirven acciones minoritarias, unilaterales y sin representación: hace falta una medida de conjunto que signifique un punto de inflexión en la pelea ante el incumplimiento ministerial.
A nuestro modo de ver se trata de reestablecer la unidad en la lucha poniendo en pié nuevamente la asamblea de todos los tercerizados al tiempo que se resuelve la integración de una comisión negociadora común. Al servicio de este objetivo, y en la coyuntura creada por los últimos acontecimientos, nos parece que la medida correcta que se impone es organizar una gran marcha de todos los tercerizados al Ministerio de Trabajo.
Y se impone algo más: no puede ser que los trabajadores ferroviarios miren tan de lejos la lucha de los tercerizados. Una cosa es dónde dirige la burocracia de la UF y la Fraternidad. En ese caso las dificultades son muy difíciles de remontar por ahora. Pero hay varias líneas donde dirigen seccionales independientes de la Bordó y que vienen estando demasiado “tímidas” (por decir lo menos) a la hora de concientizar a los compañeros de base de estas líneas de que la lucha de los tercerizados es una lucha de todos los trabajadores del ferrocarril. Tampoco se ha visto muy activos a los miembros mismos de los cuerpos de delegados acompañando los reclamos de los tercerizados. Hay que dar vuelta esto: los cuerpos de delegados independientes deben dar un giro de 180 y salir a apoyar con todo la lucha de los tercerizados y la posible marcha masiva al Ministerio. Es una obviedad que de retroceder la lucha de los tercerizados, eso fortalecerá a Pedraza, el que luego volverá por ellos…

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Urge reestablecer el Frente único de los Tercerizados del Roca
Por Nuevo MAS - Sunday, Dec. 26, 2010 at 12:08 PM

LOS INCIDENTES DE LA ESTACION CONSTITUCIÓN Y LA PELEA POR EL REESTABLECIMIENTO DEL FRENTE ÚNICO DE LUCHA DE TODOS LOS TERCERIZADOS DEL FERROCARRIL

CUANDO LOS ANIMOS SE CALDEAN

“La Fraternidad amenazó con parar todo si avanza la incorporación de los tercerizados. ‘No podes meter gente sin hablar con los sindicatos’ se sinceró el secretario de Transporte, Pablo Schiavi” (Adriana Meyer, Página 12, 24-12-10).

Los ánimos parecen caldeados y no solamente por el infernal calor veraniego de estos días. El pasado miércoles 23 de diciembre, víspera de Navidad, cuando cerrábamos nuestra edición, estallaron graves incidentes en la estación Constitución, cabecera del ferrocarril Roca. Desde el mediodía, un sector de compañeros tercerizados de dicha línea, acompañados por algunas organizaciones de la izquierda, venía realizando un corte de vías. Estaban reclamando por el incumplimiento por parte del Ministerio de Trabajo del acta-compromiso de pase a planta permanente que debió haberse concretado el pasado lunes 20 y que hasta hoy jueves 24 sigue en veremos al menos para un amplio sector de compañeros.
En este editorial trataremos de dar una somera visión de conjunto que explique “estallidos” como el de Plaza Constitución (y otros que podrían sucederse próximamente cortes de luz y otros problemas de la vida cotidiana mediante) al tiempo que proponer un curso de acción que sirva al relanzamiento de la lucha de los tercerizados ferroviarios.

BAJO EL SIGNO DE LA POLARIZACION SOCIAL

Para interpretar correctamente acontecimientos como los de Plaza Constitución hay que partir por separar la paja del trigo. Porque la circunstancia es que los hechos del miércoles 23 en ese lugar se parecieron como dos gotas de agua a una puesta en escena para llevar sus resultados contra los tercerizados en lucha.
La realidad es que alrededor de acontecimientos como los recientes del Parque Indoamericano, o ahora de la estación Constitución, los sectores patronales más de derecha y los medios de comunicación que les responden, pretenden aprovecharlos para presionar al gobierno de Cristina para que vaya hasta el final en la instrumentación del giro conservador en el que está involucrado después de la muerte de Kirchner.
Parte de esta “presión” es el aprovechamiento reaccionario de determinadas circunstancias de “desborde social” para montar una escalada de provocaciones que fuerce un giro a la derecha más pronunciado en la actuación del gobierno: “Los desmanes comenzaron cuando un grupo de jóvenes levantó las persianas de la estación y entró a romper lo que se le cruzaba. Si el grupo actuó en forma espontánea o aprovechó el caldo de cultivo del malestar de los usuarios, la cercanía de la Navidad y el calor para potenciar el estallido es materia de investigación” .
Cuando la justa ocupación del Parque Indoamericano por sectores populares sin techo, se instrumentalizo a vecinos para que aparecieran manifestándose en contra del mismo llegando a envío de patotas armadas que se cobraron las vidas de varios hermanos inmigrantes. En el caso del corte del Roca, no casualmente apareció en Constitución una banda de jóvenes saqueadores que terminaron rebalsando el vaso del hastío de los pasajeros varados por varias horas en la estación.
En fin: la realidad a estas alturas parece ser que maniobras provocadoras de este tipo han llegado para quedarse como parte integrante de la actual coyuntura política: un elemento que no puede dejar de considerarse a la hora de la realización de las acciones de lucha, al menos en el período próximo inmediato.
Porque el hecho es que estamos en una coyuntura muy particular en el país. La muerte Néstor Kirchner y el asesinato de Mariano Ferreyra terminaron abriendo un período de mayor polarización política donde la patronal esta intentando imponer un giro a la derecha del conjunto de la situación sintetizada en el reclamo de “orden”: “Pocos días después del inicio de los episodios de violencia social que deparó la toma del parque Indoamericano, la estación Constitución fue hoy testigo de un nuevo desborde, en el cual el Estado volvió a mostrar sus limitaciones para garantizar el funcionamiento de un servicio público esencial y el orden público” .
Pero la circunstancia específica es que la patronal está intentando esto –acallar los justos reclamos obreros y populares- en un país donde las brasas del 2001 no se terminan de apagar del todo. Es decir, dónde los explotados y oprimidos no dejan pasar impunemente que los súperexploten como esclavos (el caso de los tercerizados del ferrocarril); que los dejen sin techo dónde vivir (el caso de las ocupaciones de predios); o que le maten compañeros militantes como Mariano sin poner “el grito en el cielo”.
Bajo el fuego cruzado de esta realidad polarizada de los últimos dos meses, el gobierno de Cristina K está tratando de mostrarse como “la mejor prenda de gobernabilidad”. Es el propio gobierno el que está intentando llevar adelante la agenda normalizadora concretando un curso hacia la derecha en su gestión. Claro que no deja de hacerlo con “sus propios métodos” por así decirlo. Por ejemplo, anunciando la creación del Ministerio de Seguridad en compañía de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Pero a estas alturas ya es un hecho indisimulable su vocación política por satisfacer los reclamos patronales más sentidos de cara a la búsqueda de la reelección en el 2011.

EL PACTO SOCIAL A PALOS (SI ES NECESARIO)
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“Me detuve especialmente en lo que dice el acuerdo (con la UOCRA) de evitar medidas de violencia, como el corte de calles” (Cristina K, La Nación 21-12-10).

Sin embargo, las cosas no le están resultando tan simples. Liquidada la coyuntura de “duelo” por la muerte de Kirchner, el gobierno de Cristina viene siendo reiteradamente desbordado por derecha e izquierda. El asesinato de Mariano, las muertes de los hermanos Tobas en manos del gobernador K de Formosa Gildo Insfran, los acontecimientos del Parque Indoamericano y ahora los incidentes de Constitución, muestran a un gobierno que si bien está ensayando él mismo el giro “normalizador” de la situación del país que está exigiendo la patronal, no logra “gobernar” del todo los acontecimientos.
Es en el contexto anterior que hay que inscribir las dos medidas más de “fondo” que Cristina está impulsando en la actual coyuntura. Por un lado, la proclamación de la necesidad de un pacto social. Aquí lo que pretende es ensayar un acuerdo de “paz social” que “modere” los reclamos obreros el año que viene a la vez que esto le sirva como ancla para la escalada inflacionaria y para garantizar la continuidad de las súper ganancias empresarias evitando la pérdida de competitividad que podría significar el retraso del tipo de cambio.
La idea es sencilla: garantizar -vía la burocracia sindical- que la masa de la clase obrera ocupada no salga a la pelea en 2011. Y buscan hacer esto encorsetando a los batallones pesados de la clase obrera por intermedio de unas paritarias amañadas con índices de aumentos lo suficientemente limitados para que a la vez sirvan como “moderadores” de la actual –y creciente- escalada inflacionaria utilizando a los salarios como variable de ajuste para este objetivo . El descaro de la circunstancia es que el gobierno está impulsando esto mientras deja “flotar” libremente precios “sensibles” de la economía como en el caso de la carne –que aumentó sideralmente en 2010- o por ejemplo ahora de las naftas.
Es en ese camino que el 20 de diciembre pasado se firmó una suerte de “preacuerdo” o “compromiso de paz social” con un sindicato de importancia: la UOCRA de Gerardo Martínez. Esto se llevó a cabo con una puesta en escena a todo trapo en la que participó la propia Cristina Kirchner exigiendo que “se ponga fin a los cortes de calles”. El mensaje que dejó aquél evento es muy claro: aquellos sectores que por cualquier razón osen desbordar las pautas explotadoras preestablecidas verán caer sobre sus cabezas “toda la fuerza de la ley”…
Es precisamente ahí dónde se instala el segundo componente de esta política de demostrar “gobernabilidad” de cara al 2011: la creación del Ministerio de Seguridad. Se trata de una iniciativa para centralizar la represión pero haciéndolo de una manera que muestre una cara institucional y “legitimada” del castigo al “conflicto social”. Represión que se verá incrementada en el próximo período.
El susodicho Pacto Social o, al menos, los acuerdos que logren por sector, serán aplicados a los palos si es necesario en el 2011: ¡ese es el mensaje navideño que subliminalmente pretende enviar Cristina!

TRIUNFALISMO, COMPORTAMIENTO INSTRUMENTAL Y SINDICALISMO. O LA CRIMINAL DIVISION DE LA ASAMBLEA CONJUNTA DE LOS TERCERIZADOS

Es en el marco anterior que se debe evaluar la marcha de la lucha de los tercerizados del ferrocarril. La misma ha tenido distintos momentos teniendo un evidente pico luego del asesinato de Mariano Ferreyra, acontecimiento que obligó al gobierno a hacer el “compromiso” de pase a planta. Pero a partir de ahí se han venido sucediendo una serie de graves problemas que amenazan con hacer retroceder esta importantísima lucha.
En primer lugar, está el problema de haber salido a anunciar con bombos y platillos el “triunfo histórico” de la lucha antes que el mismo se consumara. Esto es lo oque ha ocurrido con algunas de las corrientes de la izquierda siempre más confiadas en sus abogados que en la lucha misma (es el caso del PTS). Este es un problema grave porque es evidente que se trata de un proceso bien complejo, con muchos trabajadores involucrados, con diversos intereses cruzados –entre ellos los de la burocracia de la UF y la Fraternidad- y dónde el gobierno -que actuó en un primer momento bajo la presión de la muerte de Mariano- aprovecharía la primera circunstancia que le fuera favorable para desdecirse.
Haber vendido antes de tiempo el acta firmada por el Ministerio como un “triunfo histórico” parece haber desarmado a todo un sector que ahora va a ser más difícil que vuelva a salir a luchar.
Junto con lo anterior, ha habido un segundo y si se quiere más grave error aun: la criminal división de la asamblea de los tercerizados Esto es un desastre como denunciamos oportunamente desde estas mismas páginas cabiendo su responsabilidad a otra de las corrientes de la izquierda presentes en la lucha (caso del PO). Así las cosas, la realidad es que desde hace largas semanas el frente único de lucha –y de negociación- de los tercerizados del Roca se rompió, cuestión de la cual el gobierno no dejó de tomar nota.
No hay asambleas conjuntas. Tampoco hay una comisión negociadora conjunta. Y mucho menos un plan de lucha de conjunto. Cada núcleo de trabajadores, expresión de una u otra empresa tercerizada, o de uno u otro obrador, van a negociar por separado -eventualmente ligados a algún “referente” o a alguno de los partidos de la izquierda y sus abogados- mientras desde el Ministerio de Trabajo se hacen una “fiesta”.
Repetimos. Era obvio que Tomada iba a tomar nota de lo anterior e iba a explotar esta división tratando de favorecer a aquellos “referentes” que por no ser independientes y no estar vinculados con ninguna de las organizaciones de la izquierda iban a terminar “orbitando” alrededor del gobierno o de la propia burocracia ferroviaria.
Así las cosas, tan fragmentado está el frente de lucha y de la negociación que en estos momentos nadie sabe a ciencia cierta en qué punto se está de la misma con algunos anunciando “nuevos triunfos” (nuevamente el PTS) y otros cayendo en acciones minoritarias con la caracterización de que “todo esta perdido” (otra vez el PO) .
En tercer lugar, esta misma fragmentación en el Roca ha dejado sin cobertura a los compañeros en lucha de otras líneas. Por ejemplo, la ascendente experiencia del Belgrano Norte, la que se encuentra que por parte de los compañeros del Roca no hay ninguna “sintonía” con su reclamo .
Y por último, lo fundamental: toda esta situación dificulta mucho más lo que ha venido siendo la gran limitación de la lucha: la enorme dificultad en sumar los efectivos ferroviarios a la pelea; no solamente en el caso de las ejecutivas donde dirige la siniestra burocracia de la UF, sino incluso en aquellos cuerpos de delegados dónde la mayoría es de la Bordó pero no han logrado realmente mover un dedo en apoyo a la lucha de los tercerizados enfrentando los equivocados prejuicios que anidan entre los propios ocupados del ferrocarril (a este respecto, IS, con peso en el Sarmiento, no ha mostrado sensibilidad alguna en su cerrado sindicalismo habitual).
En fin: parecería de cajón pero muchos no lo entienden. En una coyuntura política como la que estamos describiendo -con elementos de giro reaccionario en las alturas, al tiempo que desborde por izquierda y una lucha de clases que tiene a polarizarse-, la herramienta del frente único de lucha es de suma importancia. Sin embargo, de esto es lo que está careciendo en la actualidad la lucha de los tercerizados del Roca y de las demás líneas del ferrocarril.

URGE UNA CONTRAOFENSIVA EN LA LUCHA DE LOS TERCERIZADOS. POR UNA GRAN MARCHA UNIFICADA POR EL PASE A PLANTA APOYADA MASIVAMENTE POR LOS FERROVIARIOS REPRESENTADOS POR LA BORDO

Hay todavía un problema más general en la política de la izquierda hacia la lucha de los tercerizados. Parte importantísima de la legitimidad de la misma ha venido del significado que tuvo el asesinato de Mariano: su asesinato simbolizó la puesta en evidencia de la lacra de una burocracia sindical que monopoliza la representación de la base obrera y hace negocios a costa de ella.
El hecho que toda la pelea se haya terminado llevando por un canal exclusivamente reivindicativo dejando prácticamente de lado la lucha por el esclarecimiento de los acontecimientos del 20 de octubre pasado peligra quitarle la profunda legitimidad que tiene la lucha de los tercerizados, verdaderos “parias” del movimiento obrero.
Sorprendentemente, esta misma unilateralidad se expresó en el acto del 20 de diciembre. El hecho es que tanto el PO como el PTS dejaron completamente de lado en dicho acto a la lucha –no cerrada- de los tercerizados. No tuvo ninguna jerarquía en el mismo. Su palco no fue el último sino el primero. Los compañeros no cerraron el acto. Está claro que acababan de ocurrir los acontecimientos del Indoamericano. Y que los problemas democráticos debían tener un gran peso en el mismo. Pero se llegó a la ridiculez de quitarle todo peso a la pelea de los tercerizados (posición que desde el nuevo MAS habíamos batallado para que no ocurriera) incluso desjerarquizando la pelea por el castigo a los asesinos de Mariano.
En el caso del PTS está claro que esto se debió a que dicha organización dio por “cerrado” el conflicto y puso toda la confianza en la actuación de sus abogados. Pero en el caso del PO esta cuestión es más inexplicable debido a que respecto de este punto –que el conflicto no está cerrado- el PO tuvo más “reflejos”. El conflicto no estaba cerrado, y que ahora amenaza con retroceder, pero este problema no tuvo ninguna jerarquía el 20.
Sin embargo, todavía se está a tiempo para evitar que este retroceso se profundice. Urge preparar una contraofensiva en la lucha de los tercerizados. El gobierno ya está pretendiendo aprovechar los hechos de Plaza Constitución para desdecirse de sus compromisos. Además, como ya señalábamos, la causa de Mariano está siendo completamente cajoneada. Por otra parte, de nada sirven acciones minoritarias, unilaterales y sin representación: hace falta una medida de conjunto que signifique un punto de inflexión en la pelea ante el incumplimiento ministerial.
A nuestro modo de ver se trata de reestablecer la unidad en la lucha poniendo en pié nuevamente la asamblea de todos los tercerizados al tiempo que se resuelve la integración de una comisión negociadora común. Al servicio de este objetivo, y en la coyuntura creada por los últimos acontecimientos, nos parece que la medida correcta que se impone es organizar una gran marcha de todos los tercerizados al Ministerio de Trabajo.
Y se impone algo más: no puede ser que los trabajadores ferroviarios miren tan de lejos la lucha de los tercerizados. Una cosa es dónde dirige la burocracia de la UF y la Fraternidad. En ese caso las dificultades son muy difíciles de remontar por ahora. Pero hay varias líneas donde dirigen seccionales independientes de la Bordó y que vienen estando demasiado “tímidas” (por decir lo menos) a la hora de concientizar a los compañeros de base de estas líneas de que la lucha de los tercerizados es una lucha de todos los trabajadores del ferrocarril. Tampoco se ha visto muy activos a los miembros mismos de los cuerpos de delegados acompañando los reclamos de los tercerizados. Hay que dar vuelta esto: los cuerpos de delegados independientes deben dar un giro de 180 y salir a apoyar con todo la lucha de los tercerizados y la posible marcha masiva al Ministerio. Es una obviedad que de retroceder la lucha de los tercerizados, eso fortalecerá a Pedraza, el que luego volverá por ellos…

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