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¿Se encubren delitos en la ciencia argentina? Condicion de gravedad y estado fallido
Por Eduardo R. Saguier - Monday, Dec. 27, 2010 at 8:33 AM
saguiere@ssdnet.com.ar (Casilla de correo válida)

Debemos concluir que el físico-historiador Diego Hurtado (UNSAM) vendría con su libro a intentar encubrir la conducta de aquellos funcionarios que planificaron esta asociación ilícita (e.g.: ejes de poder académico Agencia-CONICET-CONEAU-SPU y UNSAM-UTDT), fruto de la cual hace décadas impera en las filas científicas argentinas el miedo, la impunidad, la represalia y la corrupción de la profesión y de su siempre muy cebada “lista de espera”, y cuyo resultado más nefasto ha sido el constante e imparable drenaje de patentes y cerebros para beneficio del primer mundo.

¿SE ENCUBREN DELITOS EN LA CIENCIA ARGENTINA? CONDICION DE GRAVEDAD INSTITUCIONAL y ESTADO FALLIDO. Reseña crítica del libro de Diego Hurtado “La Ciencia Argentina. Un proyecto inconcluso, 1930-2000” (Buenos Aires: edhasa, 2010)

por Eduardo R. Saguier, Ph.D.

La obra del físico e historiador de la ciencia Diego Hurtado (o Hurtado de Mendoza), titulada “La Ciencia Argentina”, intenta elaborar una “historia panorámica de las instituciones públicas de investigación y desarrollo” (p.30), que arranca con el golpe de 1930 y se extiende hasta bien entrado el régimen neo-liberal del IV Peronismo, el Menemista (2000). Para fundamentar su trabajo Hurtado aparenta alcanzar un perfil científico, pues el libro está saturado de referencias, notas y excluyentes entrevistas, pero donde no aclara el criterio utilizado para su selección, ni otorga el derecho a réplica a los equívocamente aludidos, y ningunea absolutamente a los que lo precedieron en el tema (AAPE, 2004, v.12, n.6).
http://www.quadernsdigitals.net/datos_web/hemeroteca/r_69/nr_720/a_9697/9697.html

Para encarar esta investigación, Hurtado manipula o reduce temáticamente el objeto de su análisis incurriendo en falsas dicotomías que más que iluminar o volver inteligible dicho objeto obscurecen su contenido, de forma tal que le impiden alcanzar en el campo simbólico de la historia y la sociología de la ciencia ruptura epistemológica alguna. Con ese más que cuestionable método Hurtado disocia o fragmenta el conocimiento entre las ciencias y entre los científicos, en duros y blandos, al aclarar que su libro no incluye en el análisis “las instituciones dedicadas a producir conocimientos en ciencias sociales” (p.30). Sin embargo, entre las instituciones estudiadas por Hurtado se encuentran aquellas que además de incursionar en las ciencias duras también lo han hecho simultáneamente en las ciencias humanas o sociales (Agencia, CONICET, Universidades).

A raíz de esa disociación, no se entiende –aunque se puedan sospechar inconfesables motivos-- como Hurtado se atreve a investigar el curso histórico de organismos investigadores de conocimientos en las ciencias exactas y naturales sin contemplar paralelamente aquellos otros organismos con los cuales estos últimos han venido interactuando intensa, conflictiva y permanentemente desde sus mismos inicios institucionales, que suman casi medio siglo de vida académica (consultar las Jornadas y Mesas Redondas interdisciplinarias sobre sistemas complejos organizadas por Rolando García en la Facultad de Exactas de la UBA, 1958-66). Por otro lado, al sobre-extender el análisis en instituciones tecnológicas estatales como la CNEA, el INTA y el INTI, que mantienen una lejana vinculación con las instituciones centrales de la investigación científica (CONICET-Agencia), tampoco se comprende como Hurtado no percibe que dichos organismos tecnológicos están en realidad en una posición administrativa aún más remota que las propias instituciones dedicadas a las ciencias blandas.

Llama también la atención la manipulación que Hurtado hace de la periodización (seleccionó siete décadas, 1930-2000), y del año optado para ponerle fin, el 2000, no obstante que muy enigmáticamente subtitula su libro “Un proyecto inconcluso”. Paradójicamente, al momento de la edición de su libro, ocurrida en 2010, están a la vista las secuelas moral e intelectualmente devastadoras de la legislación (leyes y decretos) implementada por el Peronismo Menemista, bajo la inducción y el ciego control del Consenso de Washington y del Banco Mundial. ¿Es posible entonces que este libro de Hurtado esté dominado por la determinación de buscar, una vez superado el Peronismo Kirchnerista, un continuismo en el devenir supuestamente “inconcluso” de los organismos de ciencia argentinos; o que el autor y sus colaboradores del Centro de Estudios de Historia de la Ciencia (UNSAM) estén siendo utilizados por elementos extra-territoriales interesados en succionar a su favor cerebros y patentes?

No obstante la muy acotada cronología, en su Introducción (p.17), el físico-historiador Hurtado argumenta con fastidio que en Argentina, luego de ocho (8) décadas consecutivas, los expertos que formulan las políticas científicas siguen indagando monotemáticamente los mismos y reiterados reclamos de siempre: la integración de la ciencia con el sector productivo y la fuga de cerebros (p.17). Pero, por el contrario, Hurtado sugiere que dichos expertos omiten insistir en reivindicaciones políticas más centrales, que han constituido momentos de inflexión en el decurso histórico. En un capítulo clave, el tercero (III), dedicado a la “Ciencia en tiempos de autoritarismo”, Hurtado abunda en las connotaciones despóticas del régimen militar instalado en el campo simbólico de la ciencia (CONICET) por la autodenominada “Revolución Argentina” (1966-72). Pero nada aclara Hurtado acerca de la empecinada continuidad política de las autoridades represoras durante los regímenes civiles subsiguientes del peronismo Camporista (fruto entonces muy reciente de una coalición entre las facciones armadas de Montoneros y FAR-FAL) y del tercer Peronismo (1973-1976) (p.135), regímenes estos que fueron un mero interregno democrático-populista, de liderazgo carismático, y de una convivencia marcada por un aún impune terrorismo de estado (triple AAA), en medio de un extenso período militar inscripto en la Doctrina de la Seguridad Nacional y enmarcado en el espacio de la Guerra Fría y de las fronteras ideológicas, que se inició dramáticamente en 1966 y culminó trágica e ignominiosamente a fines de 1983.

En esa contradictoria y discriminante narración histórica, Hurtado intenta arrastrar al lector al infierno de un conflicto político partidario, interno al gobierno peronista de entonces, al buscar persuadirlo por el testimonio del ex Secretario de CyT Juan Carlos Del Bello, que merced a un decreto-ley sancionado dos (2) días antes del traspaso del mando a un gobierno democrático (Cámpora) se había producido un cambio histórico en la ciencia argentina, al instaurarse un nuevo Estatuto para las carreras de Investigador Científico y de Personal de Apoyo del CONICET (p.135). Este nuevo estatuto, que el gobierno Peronista de Cámpora no modificó, habría redundado --según Del Bello-- en “un nuevo CONICET”, “divorciado de las universidades públicas” (p.135), cuando en realidad sus autoridades de entonces fueron la continuidad de las que rigieron en la mencionada dictadura de la “Revolución Argentina” (1966-72). Con la única particularidad, que en esta oportunidad –que fue un intervalo efímero y sangriento-- las autoridades Ministeriales (Ivanissevich, Ottalagano, Sánchez Abelenda, etc.) y las del CONICET (Ciccardo, Tramezzani, Bruera, Brie, Califano, Gimeno, Randle, etc.) estaban mortalmente enfrentadas a la conducción política de las universidades públicas (Puiggrós, Villanueva, Solano Lima, Laguzzi) (p.135). ¿Acaso pretende Hurtado que aquella oposición de entonces debió haber tomado partido en la lucha facciosa por ocupar los cotos de caza del poder territorial e institucional peronista, pugna desprovista de sentido y objetivo altruista alguno?

Sumado a estos muy sospechosos objetivos, relatos y metodologías (dicotomías y cronologías), el físico-historiador Hurtado concluye su trabajo con una síntesis y una reflexión final, donde confiesa el uso discriminado que hizo en su libro del repertorio de conceptos y categorías, al manipular entre otras las nociones de corrupción y despotismo o autoritarismo, para aplicarlas exclusivamente a los períodos militares. ¿Es acaso la corrupción en tiempos de dictadura, que acentúa la pérdida de las libertades públicas, esencialmente distinta a la corrupción en tiempos de democracia? ¿es posible que los gobiernos democráticos se puedan revestir con un bill de indemnidad en materia de corrupción, y que esta última no afecte en modo alguno la vigencia de las libertades de pensamiento y de investigación?

En efecto, en materia de actos de corrupción y autoritarismo, Hurtado distorsiona su arsenal conceptual, pues caracteriza como corruptos y autoritarios exclusivamente a los períodos militares, omitiendo calificar aquellos actos lesivos que acontecieron durante gobiernos civiles, supuestamente democráticos, y que han puesto y están poniendo en riesgo gravemente la vida institucional y las libertades de investigación de la ciencia argentina, todo ello bajo una temible y cómplice indiferencia que atraviesa horizontalmente parlamentos, partidos políticos, poderes judiciales, medios de comunicación e instituciones públicas y privadas de investigación y de educación superior (e.g.: ejes de poder académico Agencia-CONICET-CONEAU-SPU y UNSAM-UTDT).

Para ello, en el tercer (III) capítulo, Hurtado se detiene con esmero en la descripción y enjuiciamiento de una trama burocrática corrupta enquistada en el CONICET durante la postrera dictadura militar conocida como “El Proceso” (1976-83), trama vigente entre 1979 y 1982 (FADES, SENOC, OIKOS, APRODECE, FECIC, FUNDANORD) y que pudo operar merced a un primer préstamo del BID (1979), de una cifra desconocida en millones de dólares, que se instrumentó (obviamente sin participación del parlamento que se hallaba clausurado) “…para la manipulación espuria del régimen de subsidios [entablado] con el propósito de transferir fondos públicos a manos privadas” (p.160), lo cual afectó la moral de la comunidad científica y retroalimentó la violencia de camarillas y nomenklaturas varias, aún hoy porfiadamente vigentes (ver Informe sobre investigaciones de hechos ocurridos en el CONICET: período 1976-1983).

Por el contrario, en el último capítulo, el cuarto (IV), dedicado al “Retorno a la democracia y recuperación de las instituciones”, Hurtado elude criticar los tópicos que pudieran ser conflictivos o problemáticos, por implicar políticas (gestiones e investigadores) sospechosamente contaminables, tal como fue el caso del Dr. Juan Carlos Vidal y la Crotoxina; o fueron los generosos créditos de organismos internacionales susceptibles de ser pirateados por el PEN y sus ramas de gobierno, sin control legislativo ni asignación presupuestaria alguna (a pesar que con el Pacto de Olivos y la Ley de Educación Superior, punto de partida de estas políticas, seguía funcionando el parlamento, aunque con mayoría automática), y que en ese entonces vendrían a encarnar la “cadena de la felicidad” del innovador sistema a implantar, pretendidamente liminar o fundacional, pero propias de un estado fallido
http://www.mitosyfraudes.org/Polit/Conicet.html
que son a saber:

1) las gestiones de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) y de la Secretaría de CyT (SECyT) cuando se designó, sucesivamente, como Secretario de ambas al Lic. Juan Carlos Del Bello (a quien cita y entrevista en reiteradas oportunidades);

2) la gestión del CONICET cuando se designó como Presidente al Dr. Enrico Stefani en 1997;

3) las sumas de dinero recibidas directamente de manos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que sin pasar por el parlamento fueron distribuidas primero por el Fondo para el Mejoramiento de la Calidad Universitaria (FOMEC) y luego por la Agencia o ANPCYT como subsidios de investigación;

4) y el “reparto de funciones entre la Agencia y el CONICET” (pp.209-211).

En la caracterización de estas políticas científicas (planes, gestiones y financiaciones), supuestamente fundacionales, Hurtado incurre –a riesgo de descalificar su propia obra-- en engañosas equivocaciones, en elogios simulados, en encubrimientos agravados, en omisiones notorias, y en una penosa carencia de honestidad intelectual y de ética científica al evaluar con sospechosa neutralidad el desempeño de las autoridades de la Agencia-FONCYT o ANPCYT.

Sintetizando, el físico-historiador Hurtado, como beneficiario de subsidios de la Agencia (con los cuales se financió dos estadías en la Universidad de California y una en Campinas, Brasil), como Secretario de Innovación y Transferencia Tecnológica en la Universidad N. de San Martín [UNSAM] (cuyo equipo lo integran los licenciados Izurieta, Rodella, Scotton, Bassin y Feliciotti), y como referente obligado del Centro de Estudios de Historia de la Ciencia de la UNSAM (cuyos colaboradores más asiduos son Mantegari, Vara y Palma) incursiona asépticamente en una investigación que está despojada de toda terapia y espíritu críticos aplicables a las políticas, las instituciones, las personas y las conductas de los funcionarios mencionados en su libro, tales como el ex Secretario de CyT, actual Rector de la Universidad N. de Río Negro y vocal del Consejo Directivo de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) Lic. Juan Carlos Del Bello, y su esposa la Ingeniera Química Marta Edith Borda, Directora de la Agencia-FONTAR (quien entonces administraba un préstamo paralelo procedente del BID de 500 millones de dólares).

Pese a esa estrategia absolutoria Hurtado pudo haber incurrido en varias figuras éticas y penales, pues habría fatigado severas deshonestidades intelectuales, a saber: a) sacrifica la crítica de la categoría “docente-investigador” y la política de incentivos y categorizaciones para los mismos (SPU), así como de la política de acreditaciones para las universidades públicas y privadas (CONEAU); b) tergiversa las razones del abrupto despido de Enrico Stefani de la Presidencia del CONICET, no otorgándole el derecho a réplica; c) oculta la parodia legal recaída sobre la democratización del CONICET, que supuso la aplicación del Decreto 1661/96
http://www.elcorreo.eu.org/?Elecciones-antidemocraticas-en-el&lang=fr
d) ignora la división de poderes, pues por provenir los fondos de créditos externos (BID) las partidas presupuestarias las ha venido asignando el PEN, usurpando doblemente el poder legislador del Parlamento (aprobación y distribución); y e) encubre la malversación de los recursos de la nueva Agencia o ANPCYT, llamada a distribuir tres (3) nuevos tramos de los préstamos del BID (1997-2010), que en trece (13) años totalizaron 1240 millones de dólares, de los cuales 190 millones fueron discrecionalmente distribuidos entre 1997 y 2000 (y cuyo listado de beneficiarios desapareció de la web) http://argentina.indymedia.org/news/2010/06/738081.php

En el citado caso piloto “Stefani”, Hurtado malversa también los hechos (no otorgándole al mismo el derecho a réplica), pues dicho funcionario no cuestionaba la Agencia (p.215) sino el tráfico de influencias y el conflicto de intereses (de juez y parte) que en ese momento se suscitaban internamente entre los Directores de los Institutos del propio CONICET (son más de un centenar desde la muerte de Bernardo Houssay en 1971, que desvirtuaron su naturaleza promotora transformándola en la práctica en una institución ejecutora de investigaciones) y los integrantes de la Junta de Calificaciones del mismo (este último encargado de las promociones y/o congelamientos de los investigadores de dichos institutos). Cabe aclarar que sobre las denuncias de Stefani los Presidentes del CONICET que le siguieron en el gobierno de la Alianza (Pablo Jacovkis, Dante Caputo, Andrés E. Carrasco) no ordenaron sumario administrativo alguno http://www.salta21.com/La-Nomenklatura-Academica-en-la.html

Por último, en cuanto a la institucionalización de la Agencia, como máximo organismo responsable de la distribución de subsidios para la investigación científica, el físico-historiador Hurtado también habría incurrido en una batería de omisiones y faltas de ética científica pues no investigó una decena de puntos que son la clave de bóveda de la ciencia fallida argentina, a saber: i) la carencia de autarquía, o subordinación directa de la Agencia al Poder Ejecutivo Nacional (PEN); ii) la prioridad debida al equipamiento electrónico y a la infraestructura científica (instrumentación genérica) por encima de los proyectos individuales; iii) la increíble duplicación de remuneraciones (salarios y subsidios) por un mismo trabajo o proyecto de investigación; iv) el rol de juez y parte interesada (conflicto de intereses) desplegado por los Coordinadores de Área de la Agencia (sin la intermediación de la recusación en violación del derecho de defensa del investigador); v) la selección y confidencialidad de los referatos y Peritos Evaluadores de la Agencia (doble ciego, ciego simple); vi) el malversador otorgamiento de subsidios a otras autoridades de organismos de investigación y contralor dependientes de la misma unidad ministerial (directores del CONICET [Girbal, Rapela, Siñeriz] y CONEAU [Krotsch, Villanueva], y secretarios de CyT de las Universidades [Campi, León, Colantonio, Aquilano, Bottasso, Agamennoni, Manzini]; vii) la creciente dimensión de los montos individualmente repartidos y la repetición hasta cuadruplicarse en el tiempo de subsidios a los mismos beneficiarios (Altamirano, Arregui, Cazzulo, Cukierman, Elizalde de Brecco, Fossati, Frasch, Podestá, Prat Gay, etc.); viii) el absolutorio Dictamen del Comité Nacional de Ética en la Ciencia y la Tecnología (Kornblihtt, Parodi, Vainstok, González Cappa), que enjuiciaba la conducta del Secretario Lino Barañao (CECTE, 2007); ix) el debate suscitado a propósito de la peyorativa analogía que el Ministro Barañao hizo entre la teología y la ciencia (Grüner, Borón, etc.); y x) el inaudito destino de los fondos públicos (asociación y enriquecimiento ilícitos mediante), que debieron ser auditados por la SIGEN, e investigados por la Oficina Anti-Corrupción y la Defensoría del Pueblo de la Nación.
http://aquevedo.wordpress.com/2008/04/01/y-si-somos-teologos-%C2%BFque-debate-sobre-ciencia-y-sociedad-2/

Más aún, Hurtado ignora u oculta los esfuerzos y los riesgos experimentados en las polémicas suscitadas en materia científica en el seno de la oposición al Peronismo Menemista, luego conocida como Alianza (1999), y en las nacientes Listas de Discusión electrónica (e.g.: Pol-Cien), así como en la exitosa lucha emprendida por los investigadores en defensa del CONICET, que en aquel entonces fuera condenado a la extinción por el Plan Caputo (2000). Esas movilizaciones políticas y callejeras, potenciadas por los cruentos hechos políticos del 2001, dieron lugar posteriormente a presentaciones acusatorias ante organismos públicos, de las cuales la única ulteriormente atendida fue la interpuesta ante la Fiscalía General de Investigaciones Administrativas (FIA), que se pronunció muy morosamente el 29-VIII-2010 (Fiscales Ricardo Renom y Guillermo Felipe Noailles), cinco (5) años después de haber sido formulada la denuncia (XII-2005), y donde pese a las convincentes pruebas y testimonios aportados (Gargarella, Apólito, Boselli, Mendoza, Alexander, Virdis, Castro), su dictamen no ha exigido siquiera un mísero sumario administrativo http://argentina.indymedia.org/news/2010/11/762627.php

Finalmente, debemos concluir que el físico-historiador Hurtado vendría con su libro a intentar encubrir la conducta de aquellos funcionarios que planificaron esta asociación ilícita (e.g.: ejes de poder académico Agencia-CONICET-CONEAU-SPU y UNSAM-UTDT), fruto de la cual hace décadas impera en las filas científicas argentinas el miedo, la impunidad, la represalia y la corrupción de la profesión y de su siempre muy cebada “lista de espera”, y cuyo resultado más notorio ha sido el constante e imparable drenaje de patentes y cerebros para beneficio del primer mundo (ver el caso de la Fundación Campomar y las diligencias del Dr. Podhajcer, así como el accionar del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario o IBR, su patente de semilla transgénica de 2001 y el comportamiento del Directorio del CONICET, que fuera denunciado penalmente), http://argentina.indymedia.org/news/2010/10/753082.php
a saber: el ex Secretario Juan Carlos Del Bello, de quien no se ha escuchado hasta el presente crítica alguna al régimen vigente; y tácitamente también a quien lo vino a suplantar en el cargo: el ex Secretario y actual Ministro de CyT Lino Barañao, quien hasta el momento --en la denuncia interpuesta-- no ha sido convocado a indagatoria por el Juez actuante (ver la Denuncia Penal de abril de 2009 ante el Juzgado Criminal Federal No.8, a cargo del Dr. Marcelo Martínez de Georgi, Secretaría No.15 de la Dra. Verónica Lara)
http://argentina.indymedia.org/news/2009/06/676168_comment.php

Eduardo R. Saguier
http://www.er-saguier.org


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Comentario a la reseña critica
Por anonimo - Tuesday, Dec. 28, 2010 at 3:50 PM

No he leido el libro comentado, aunque si sigo desde hace bastante tiempo los escritos sobre el tema del Dr Saguier. Mi propia experiencia sobre el CONICET, al que perteneci durante 1983-1999 como miembro Profesional de la Carrera del personal de Apoyo a la investigacion puede dar la pauta de las maniobras que se produjeron al interior de la institucion, durante la presidencia del Ing Agr Bertranou y el Vice (Lic) Marcelo Daelli... MI ambito era un instituto de Etnologia, En 1997 en el seno del Centro descubrimos por declaracion de un tecnico, que la Vicedirectora hacia anos brindaba conferencias "magicas"sobre temas etnologicos con nombre falso ( su alias era Ana de Alquiza y Penaranda), empleando no solo la fachada de Investigacion antropologica sino las propias instalaciones del Instituto durante los fines de semana... Los avisos los publicaba en Uno Mismo y obligaba al tecnico a realizarlos y mantener en secreto el asunto. Una vez descubierto, reunimos un dossier de pruebas que elevamos al CONICET por la gravedad de la deshonestidad intelectual y abuso de directivas a un tecnico de parte de una investigadora y vicedirect. del centro., se la expulso de la Sociedad Civil en Asamblea y se aguardo que el CONICET informara los pasos a seguir. Luego de 6 meses sin novedad, el vice Daelli con anuencia del Directorio le otorga la administracion de los fondos a la acusada y ordena su reinstalacion en el Instituto. El personal no solo temio por la convivencia con la amenazante Anatilde Idoyaga Molina,, sino tambien por el clima de libertad academica y creativa que debia protegerse. Asi se denuncio y elevo al Consejo, siempre sin respuesta.. Durante 1998 y 1999 continuo la situacion con permanentes e inutiles reuniones hasta que pudimos ver que el apoyo que la Investigadora recibia era mucho mas que cientifico y economico. Nadie investigo el dinero de subsidios desfalcados, nadie menciono jamas el vergonzoso dossier de las conferencias con nombre falso en las que incluso habia sumado ex alumnos de la Facultad para hablar de Runas, como adquirir poderes shamanicos, etc). A nadie ofendio semejante desvirtuacion de la ciencia, ni las renuncias que en el Consejo se produjeron por su causa, amparada por Daelli. Finalmente, coronaron el asunto persiguiendo a los que nos desempeñamos alli: 4 veces consecutivas se me denego la promocion al grado superior de la CPS y en 3 oportunidades mas las revisiones el area del Lic Daelli rechazo mi ingreso a la Carrera del Investigador cuando habia sido aprobada ampliamente siempre en las instancias anteriores. La secretaria de Ciencia y Tecnica corroboro esas decisiones. Finalmente en 1999 fui dejada cesante sin recibir telegrama previo ni instruccion de sumario, aduciendo ausencias que ni siquiera contaban adecuadamente los dias . Y el juicio que siguio demoro 7 anos para corroborar con una llamativa ignorancia de las pruebas presentadas, la decision de los Bertranou, Daelli y miembros del Directorio.. Toda esta situacion, donde la Dra contrato personal que ingreso como Tecnico propio, empleo subsidios (como demostramos) en fines no autorizados, etc.. El fin deparo interesantes aristas: en 2008 el Instituto quedo oficialmente fuera del CONICET y no se sabe quien sostiene el departamento que en su momento usurparon: el Consejo. Daelli y Bertranou fundaron Innova T , un novedoso modo de lucrar con los subsidios de los centros, "administrandolos", luego Daelli se beneficio del enroque con el rector de la Universidad de Rosario. Y en el Consejo hay una estructura ya permanente de administrativos sometidos que siempre tienen un escalon de decision superior al de las comisiones de investigadores. Los investigadores son presionados como empleados de un super, y la Agencia sigue con su oscuro papel complementario. Estoy convencida de que el problema del Conicet es la estructura corrupta que favorece, la permanente tergiversacion de medios y que deberia ser suplantada por modalidades acordes a los tiempos, solamente subsidiando investigacion y nada mas. Del otro modo, fue convirtiendose en una pieza de cambio para apoyos politicos cuyos resultados (vistos de cerca) suelen ser engaños "cientificos".
Algun dia deberan sacar la mugre de los armarios y recordar los motivos de la fundacion de Houssay, en vez de violentarlos

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28 de Diciembre de 2010
no vieron lo que esta pasando con la facu de bioquimica?
x los cortes de luz estan perdiendo valiosisimos reactivos quimicos que becados del comicet lograron comprar con sumo esfuerzo.
compraron un generador que tiene autonomia de sòlo 5 horas. y ahora se les complica porque les cuesta conseguir gasoil.
argentina S. XIX

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Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR-Agencia)
Por Eduardo R. Saguier - Monday, Jan. 03, 2011 at 10:54 PM
saguiere@ssdnet.com.ar

Favoritismo clientelístico fraguado en el Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR), dependiente de la Agencia

por Eduardo R. Saguier

Además del Fondo Nacional Científico y Tecnológico (FONCYT), Dirección General de la cual se nutren los subsidios de investigación de la Agencia, también existe el denominado Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR), del cual se han financiado los pequeños emprendimientos empresarios orientados a la innovación y modernización tecnológica. Ha sido en dichos Fondos, ambos dependientes de la Agencia Nacional para la Promoción Científico-Tecnológica, que hemos hallado la existencia de diversos y reiterados peculados. En principio, en cuanto al FONTAR, hemos descubierto cómo las jerarquías de poder de este organismo han estado monopolizadas por una sola disciplina del arco científico, la de la ingeniería química, y por un solo grupo de interés del arco industrial (ver Apéndice VI). Desgraciadamente, salvo la estadística proporcionada por el propio FONTAR http://www.agencia.mincyt.gov.ar/spip.php?article42
para el cómputo de los empresarios subvencionados no contamos con la información correspondiente a los subsidios y préstamos que se registraron con posterioridad al 2001.

Asimismo, para el estudio de la comisión de ilícitos contra el erario público, que se concretaron mediante favoritismos clientelísticos, se ha recurrido a las contrataciones impulsadas por la Secretaría de Ciencia y Técnica (SECYT), dependiente del Ministerio de Educación, las que comenzaron cuando se iniciaron las actividades de la Agencia o ANPCYT (1996), con la firma de numerosas leyes, decretos, ordenanzas y resoluciones. De resultas de la Ley 23.877, de 1990, y del Anexo II del (RBP), decretado por SECYT No. 194/97 de 1997, se especificó una calificación certificadora que pudiera operar como una credencial, titulada UVT, que consistía en demostrar capacidad para organizar vínculos interinstitucionales, programas y actividades orientados a la innovación y modernización tecnológica, y destinada a habilitar empresas y entidades públicas y privadas a los efectos de que puedan acceder a subsidios y préstamos oficiales y a créditos fiscales.

Amén de las UVT habilitadas, entre 1998 y 2001 se aprobaron un centenar de dichas Unidades. Estas habilitaciones permitieron al Directorio del Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR), administrador de los fondos (BID), y a los Coordinadores del Fondo Nacional Científico y Tecnológico (FONCYT), ambos dependientes de la Agencia, distribuir en ese corto período doscientos (200) subvenciones y préstamos para los Programas de Modernización Tecnológicas (PMT) y los Programas de Consejerías Tecnológicas (PCT), financiados con fondos del presupuesto así como con
• un préstamo de U$S 140.000 del BID.
Estas subvenciones y préstamos --distribuidos para Programas de Investigación y Desarrollo (PID), y Programas de Investigación en Ciencia y Técnica (PICT), vinieron a beneficiar a empresas privadas y no a instituciones oficiales o privadas que prestan servicios públicos. Para conocer cuáles son estos montos y porcentajes exploramos el sitio de la Agencia, en cuya base figuran en forma cronológica una multitud heterogénea de Resoluciones administrativas. Esas Resoluciones se volcaban
• al otorgamiento de subsidios y préstamos ;
• a la aprobación de evaluaciones técnicas y elevación de solicitudes de financiamiento al Banco Nación ;
• al otorgamiento, prórroga y desestimación de certificados de calificación y a la aprobación de Tablas de Amortización de los beneficios otorgados.
Una vez desagregados en forma alfabética desglosamos los préstamos y subsidios de las entidades privadas de aquellos que pertenecen al ámbito público.

Así detectamos, para el período 1998-2001, sobre un total de U$S 42.566.418 distribuidos en forma de subsidios y préstamos que:
• U$S 16.253.349 (38% del total), asignados a 70 entidades de interés público y sin fines de lucro, y
• U$S 26.625.069 (62%) a 101 entidades privadas (ver Apéndice VII)

Lamentablemente, para el período 1996-1998, en que supuestamente se distribuyeron los U$S 100 millones de dólares faltantes, la documentación brindada electrónicamente por la Agencia, en forma de resoluciones administrativas, oculta el detalle de dicha información. Estas actividades para beneficio de una supuesta transferencia tecnológica, habrían devenido en prácticas que habrían sido corruptoras de actividades administrativas así como corruptoras de una nutrida planta de empresarios y funcionarios.

El favoritismo en la asignación de recursos públicos otorgado entre funcionarios puede ser caracterizado como asociación ilícita. Tal sería el caso del crédito dado por el FONTAR a la empresa Hueque SRL por la suma de U$S 277.962, para ser aplicado al proyecto sobre "...la esquila del guanaco en vivo", aparentemente brindado al marido de la entonces Ministra de Educación Susana Beatriz Decibe.
Asimismo, el uso de fondos públicos para el clientelismo político por parte de aquellos funcionarios que están lanzados a la carrera política electoral es también uno de las infortunios más nocivos del régimen democrático, y uno de los que mas ha logrado preservar su impunidad. Entre las empresas beneficiadas con préstamos del FONTAR figuran al menos tres (3) firmas de la provincia de Río Negro, origen del entonces Secretario de la SECYT Juan Carlos del Bello. Las empresas radicadas en Río Negro beneficiadas con préstamos del FONTAR fueron
• Castiglione, Pes y Cía., con U$S 75.000 ;
• Cabaña Micó, de Roberto Milohanich y Susana Cornaglia con U$S 76.991
• Truchas Alicurá SRL, en U$S 163.850 (ver Apéndice VII)

Las subvenciones del FONTAR se otorgaron en diferentes categorías, es decir como préstamos de reintegro contingente (para casos de alto riesgo tecnológico,

En este período estudiado, los préstamos de reintegro contingente que alcanzamos a detectar sumaron 22 casos por U$S 8.858.748.
Varios de estos proyectos presentan en su contenido motivaciones sospechosas y muy desproporcionadas en sus montos. Entre ellos se encuentra el otorgado a la empresa
• CRIOLLO SA por U$S 115.835, para desarrollar "...una máquina envasadora para producir café" ; y
• el otorgado a E. Bolo Bolaño de U$S 132.374, para el "...rancheo de yacarés en la provincia de Chaco" (ver Apéndice VII)

Los préstamos no reintegrables alcanzaron a 23 casos, por U$S 1.853.884. Entre ellos
• Hilandería CAPEN SA, se le otorgó U$S 43.000, para desarrollar "...una prueba piloto de arreo y esquila experimental del guanaco" (ver Apéndice VII)

Los préstamos de devolución obligatoria fueron 52 casos por U$S 15.496.765.
Los subsidios otorgados por FONCYT a entidades privadas y públicas --en carácter de UVT habilitadas-- fueron 96 casos, por U$S 2.854.240, en el marco de la Ley 23.877 y del Programa de Consejerías Tecnológicas (PCT), para supuestamente las micro, pequeñas y medianas empresas. Entre ellos se destacan los otorgados
• para el desarrollo de "...un prototipo experimental de vehículo eléctrico híbrido (VEH)", por U$S 737.450 ; y
• a la Universidad de Lomas de Zamora por $19.350, para ser aplicado a la ejecución de un CD Rom "...sobre Juan Moreira" (ver Apéndice VII)
Hubo veintinueve (29) casos de entidades cuya información no registra en la fuente documental el tipo de crédito recibido, que montan la suma de U$S 13.502.781 millones de dólares.

También registramos en el año 1999, cuatro (4) subsidios otorgados a la Fundación Innova-T, que integraba el entonces Presidente del CONICET Ing. Armando Bertranou, por un total de U$S 40.000.
Finalmente, no obstante la existencia de algunas declaraciones de "finalización exitosa" de los proyectos financiados, emitidas por la Agencia o ANPCYT, nada dice su sitio electrónico acerca de los reembolsos de aquellas operaciones crediticias otorgadas en calidad de créditos de reintegro obligatorio.

Entre las entidades sin fines de lucro, subsidiadas en su carácter de UVT habilitadas, en el período 1998-2001,
• el record lo lleva la Fundación para la Interacción de los Sistemas Productivos, Educativos, Científicos y Tecnológicos (FUNPRECIT), dirigida por el Dr. Horacio Ernesto Bosch, la cual recibió la cantidad de diecisiete (17) subsidios por un total de U$S 751.301. Esta Fundación, cuyo sitio electrónico está desactivado, es que dichos subsidios instituyó un par de premios titulados Premio Consagración a la Promoción de la Innovación Tecnológica y Premio Consagración a la Empresa Industrial en Innovación Tecnológica, mediante los cuales resultaron premiados entre otros el
• Foro Argentino de Biotecnología y el Laboratorio Bio Sidus S.A.. Entre los proyectos de la Fundación FUNPRECIT se encuentra el "...de cria intensiva para producir carne congelada de ranas", por U$S 171.623.
• Le sigue en el fixture el Foro de Ciencia y Tecnología para la Producción, el cual recibió once (11) subsidios por un total de U$S 207.356.
• En tercer lugar tenemos a Asociación de Vivienda Económica (AVE), que percibió nueve (9) subsidios por U$S 180.000, para la producción y montaje de estructuras de vivienda UMA en diferentes localidades de las provincias del Chaco, Corrientes y Santa Fé.
• Y en cuarto lugar la Fundación Universidad Nacional de Rosario (FUNR), que percibió ocho (8) subsidios por U$S 138.087. (ver Apéndice VII)

Indudablemente, estas operaciones ameritan una investigación que dé a luz los resultados producidos en impacto y transferencia tecnológica, semejante a la que en la década del 80 emprendió en el CONICET el Lic. Carlos Abeledo, y que dieron lugar a una pesquisa, a partir de la cual se entablaron sumarios administrativos que derivaron en la pérdida de personería jurídica por parte de aquellos Institutos científicos que incurrieron en irregularidades y fraudes a la administración pública, todo lo cual fue dado a conocer en 1989 en una afamada publicación (ver Informe sobre Investigaciones de Hechos Ocurridos en el CONICET, período 1976-1983).


Fuente:
Nomenklatura Academica en la Cultura Argentina completa.
http://www.salta21.com/spip.php?article2272


Apéndice VI
La Mafia de la Ingeniería Química en Argentina (2002)

Sra. Ministra de Educación Lic. Graciela Giannettasio ref. : redes burocrático-facciosas en la ciencia y la industria argentinas

De mi consideración :

Con fecha 2 de diciembre del corriente año, Vd. conjuntamente con el Subsecretario de la Gestión Publica de la Jefatura de Gabinete Dr. Carlos A. Sosa, y fundándose en el art. 38 del Anexo I del Decreto No. 993/91, constituyente del Sistema Nacional de la Profesión Administrativa (SNPA), firmaron la Resolución Conjunta No. 1220, por la cual se designa a un Comité de Selección para cubrir cargos con funciones ejecutivas de organismos --que necesariamente deben ser pluridisciplinarias-- tales como la Dirección Nacional de Programas y Proyectos Especiales, la Dirección de Planes y Programas, la Dirección del FONTAR y la Dirección del FONCYT, todos ellos pertenecientes a la SETCIP. Asimismo, en el Anexo I de dicha Resolución se detalla con nombre y apellido la integración del Comité de Selección, el cual quedo constituido por :

1.- Dr. Ricardo Jose Antonio Grau, Director del Instituto de Desarrollo Tecnológico para la Industria Química (INTEC) (Güemes 3450)
2.- Dr. Esteban Alberto Brignole, Dr. en Ingeniería Química
3.- Dr. Juan Carlos Lucas, Miembro de la Colisión Honoraria de Ingeniería y otras Tecnologías, DNI 14.301.175
4.- Lic. Graciela Enriquez, Centro de Investigación y Desarrollo en Química y Petroquímica (CEQUIPE)
5.- Dr. Gerardo Ambrosio Juárez (¿ ?)

Llama así poderosamente la atención que --amen de este Comité de Selección, integrado en su absoluta mayoría por Ingenieros Químicos-- sea el actual Secretario de Ciencia y Técnica de la Nación (SETCIP) Ing. Julio A. Luna asimismo Ingeniero Químico ; que el actual Coordinador Ejecutivo del Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (PNPCT) Dr. Alberto Cassano, sea también Ingeniero Químico ; y la actual Directora del FONTAR Ing. Marta Borda de Del Bello sea también Ingeniera Química.

En el caso de esta ultima funcionaria el caso es mas grave, por cuanto a su vez dicha funcionaria aun no nos ha brindado explicación alguna acerca del Convenio que discrecionalmente firmara con una empresa química, VILMAX S.A., por un crédito de un millón y medio de dólares (para proveer equipamiento a la Fundición Campomar actualmente Fundación Leloir).

Es por todo ello que me atrevo a preguntarle cual es el verdadero motivo para que estas designaciones de coordinadores y evaluadores, cruciales para el futuro de la ciencia en Argentina, estén monopolizadas por una sola disciplina del arco científico, y por un solo grupo de interés del arco industrial, en solemne menoscabo de la enorme mayoría de las disciplinas e industrias acreditadas ante los organismos de ciencia, y en contradicción con la tradición pluralista de organismos como el CONICET, también dependiente de la SETCIP, que se han caracterizado siempre por cultivar un amplio abanico del conocimiento humano.

En el caso preciso del Convenio del FONTAR con la empresa química VILMAX S.A. (especializada en colorantes para cueros), debemos agregar que su Presidente Fundador desde 1973 es el Dr. Jorge Mazza, quien es también químico y fue Vicepresidente del Foro Argentino de Biotecnología (FAB) y de la Union Industrial Argentina (UIA), y representante de la industria argentina ante el FONTAR. Como integrante del Comité Ejecutivo del FAB, el Dr. Mazza comparte el Comite con representantes de Bio Sidus S.A., Polychaco S.A., Bedson SA, Advanata Semillas, Gador SA, y Wiener Lab SA, y tiene por vocales ordinarios en dicho Foro a los representantes de Bayer Cropscience y Monsanto, los máximos protagonistas de la mono producción y sojización del agro argentino

Si a su vez observamos que el FONTAR ha beneficiado con millonarios créditos a multitud de empresas industriales vinculadas con la ingeniería química y firmado convenios o contratos de promoción con empresas tales como VILMAX S.A., la cual involucra un crédito por una suma millonaria en dólares, sin haberse convocado a concurso de precios, licitación o subasta publica nacional o internacional alguna, me atrevo a insistirle si no estaríamos frente a actos administrativos profundamente irregulares, y frente a camarillas o redes burocrático-facciosas, que la habrían sorprendido a Vd. en su buena fe, y que serian susceptibles de poner en tela de juicio su propia gestión ministerial y la de sus directos subordinados.

Como entiendo que estas sospechas no son infundadas, que tendrían una larga genealogía en la historia de la administración pública argentina, y que revestirían una gravedad e implicancias institucionales y científicas inusitadas para el devenir del inevitable proceso de industrialización argentino, que atentan gravemente contra el pluralismo científico y productivo, le informo que he puesto la presente nota de denuncia a disposición de la Oficina Anti-Corrupción, con copia a diversos Ministros y candidatos presidenciales.

Cordialmente,

Eduardo R. Saguier
Investigador Independiente del CONICET



Apéndice VII
SUBSIDIOS y PRÉSTAMOS de la Agencia (ANPCYT) otorgados a empresas privadas (1998-2001)
Abreviaturas
PMT = Programa de Modernización Tecnológica
PCT = Programa de Consejería Tecnológica
SDO = Subvención de Devolución Obligatoria
SNR = Subsidio No Reintegrable
S = Subsidio
PDC = Préstamo de Devolución Contingente

Entidad Monto U$S Calidad Programa Exped Resolución Fecha
Agropavón 88.200 SDO PMT 1/179 021 Ab-99

Agropavón 236.161 SDO PMT 1/180 021 Ab-99

ANSAT SUR SA 199.200 SDO 015/00 63 M-00

ARDISON y Asoc 157.202 SDO 0017 005 F-98

Área Geofísica Eng SA 431.850 SDO PMT 093 129 S-00

ARGENTEC Consultora SA 45.473 S PCT 054 51 M-00

Argentec Consultora 3.740 S FONTAR 006/99 066 Ag-99

ARTRANS S 1.059.389 PMT 1/0212 094 S-99

AsocProdIndCom Forestales Misiones 14.045 S PCT 075 57 M-00

Bio-Ciencia SRL 70.000 SNR PMT 079 137 D-99

Biocientífica 440.492 SDO PMT 091 117 J-00

BIOLOGIA MOLECULAR DIAGNOSTICA 84.883 SNR PMT 086 44 Ab-00

Bio-Sidus 137.000 SDO PMT 1/193 021 Ab-99

Bolo Bolaño E. 132.374 PDC PMT 057 002 E-99

BRUNO O. 26.900 SNR PMT 080 13 F-00

BUGANEM C.C. 99.700 SNR PMT 061/98 030 M-99

Calandri e hij 700.000 PMT 1/0216 140 D-99

CASTIGLIONE PES 75.000 SDO 031/00 44 J-01

CBSe SA 528.896 PDC PMT 088 85 J-00

Centro Estudios Bonaerense 3.000 S 069/99 30 M-00

Centro Estudios Bonaerense 20.900 S PCT 062/99 161 D-99

Cia Prod Frutihortícola 135.599 SDO 050/00 132 S-00

CINCO ESTRELLAS SRL 372.600 SDO PMT 1/0184 112 O-99

Clínica Dental Dr. Brion 18.195 SDO PMT 1/206 021 Ab-99

Color Graf SA 300.000 PMT 1/0224 140 D-99

COL-VEN SA 375.000 PMT 1/0232 8 F-00

CONAGRO 138.000 PDC PMT 055 003 E-99

Confederación Intercooperativa Agropec 14.800 S PCT 085 118 S-00

COOP AGR TAMBERA JAMES CRAIK 200.000 PMT 1/0255 61 M-00

Coop Electr Bariloche 1.580.619 PMT 1/0198 029 M-99

CoopProvServiPublVivConsumo16Oct 998.781 PMT 1/252 138 S-00

Craveri SAIC 57.000 SNR PMT 076 138 D-99

CRIOLLO SA 115.835 PDC PMT 062/98 022 Ab-99

DECOFARMA SA 404.000 PDC PMT 096/00 159 N-00

Dedalus SA 28.350 SNR PMT 037/97 015 F-98

DIAGNOSTICOS VEGETALES SRL 162.507 PDC PMT 066/98 023 Ab-99

DORADA INTERACTIVA SRL 103.942 SDO 115/99 62 M-00

E. D. DINARDO 29.120 SDO 049/99 133 S-00

EL TURISTA SACI 993.400 PMT 1/0236 166 N-00

ELECTROL SRL 20.000 SDO 050/99 113 O-99

ELIMPAR SA 151.000 SDO 105/99 42 J-01

Espejo y Espejo 43.700 PMT 1/0204 140 D-99

García A. 62.749 SNR PMT 081 136 D-99

García, L. e hi 156.000 SDO PMT 1/177 021 Ab-99

Germán BANET SA 53.000 SNR PMT 085 59 M-00

Gutiérrez Osvaldo 132.000 PMT 1/229 82 J-00

HIELO CRISTAL 170.800 PMT 1/0234 61 M-00

Hilandería CAPEN 43.000 SNR PMT 069 085 S-99

HUEQUE SRL 277.952 PDC PMT 050/97 010 F-98

HUGO BRESCIA SA 75.000 SDO 030/00 43 J-01

Inst. Arg Normalización IRAM 735.405 SDO 008 M-99

International Media Consulting Group 197.354 SDO 099/99 116 Ag-00

IRAC 15.000 S 063/99 118 N-99

IRAC 16.562 S FONTAR 041/98 018 Ab-99

ITMO SA 100.000 SNR PMT 068 088 S-99

JIM-Válvulas 153.444 SDO PMT 089 81 J-00

KENDALLCO CHEMICAL 120.000 029 M-99

Lab Kampel Martian SA 854.047 PDC PMT 090/00 145 S-00

Laboratorios Bedson 200.000 PDC PMT 078/99 139 D-99

Lab Pablo Cassara 97.900 SNR PMT 075/99 107 O-99

LANCI Impresor 360.000 PMT 11/246 8 F-00

LIPOTECH SA 46.000 SNR PMT 074/99 105 O-99

LUCHESSI y SOTO 93.617 SNR PMT 077 16 F-00

Magrini, Juan Carlos 64.808 SNR PMT 083 60 M-00

Manfrey Coop Tamberos 400.823 PMT 1/214 041 J-99

Martínez, RA 198.696 SDO 076/99 155 D-99

Metalúrgica Sarmiento SRL 337.920 PMT 1/0033 140 D-99

Milohanich R y Cornaglia Susana 76.991 PMT 1/0236 140 D-99

MIZAWACK JG 400.000 PMT 1/0186 029 M-99

Mocciola R. Empr Constr 378.900 PDC PMT 063/98 026 M-99

MODELAR SA 170.000 PDC PMT 1/140 062 J-98

Nebbia A-Roldan E 94.000 PMT 1/0183 140 D-99

NEOMAR SRL 35.670 SNR PMT 062 46 Ab-00

Ortega Calixto Leopoldo 108.888 SDO 051/00 71 Ag-01

OVER Organización Veterinaria 169.850 SDO 101/99 47 J-01

Panales Arroyo 244.000 SDO 004/00 102 J-00

PASA Petroquimica SA 176.325 PDC PMT 045/97 003 E-98

Pescarmona 1.449.600 PDC PMT 060 084 S-99

PINAR SRL 320.000 PMT 1/0152 131 S-00

PLASTICOS NORDESTE SRL 140.720 SDO 020/00 64 M-00

POLICLINICO MODELO CIPOLLETTI 166.152 PMT 1/0236 166 N-00

POLICLINICO MODELO CIPOLLETTI 166.152 PMT 1/0251 131 S-00

POLICLINICO MODELO CIPOLLETTI 166.152 PMT 1/0257 61 M-00

PRESINTER SRL 200.000 PDC PMT 087 83 J-00

PRODISMO SRL 1.993.490 PMT 1/0203 094 S-99

Producción Metalúrgica Pesada COOP 211.167 PDC PMT 092 130 S-00

QUEGLAS Miguel 44.600 SNR PMT 059/98 040 J-99

Ramos Alejandro Cesar 347.600 PMT 3/056 79 J-00

Rayos Pimax SRL 159.850 PDC PMT 071 077 S-99

SANTA CATALINA S 76.500 SNR PMT 073/99 095 O-99

Sistemas Integrales de Seguridad 68.784 PDC PMT 070 087 S-99

Sistemas Integrales de Seguridad 232.000 PDC PMT 058/98 024 Ab-99

SITECE SRL 290.000 SDO PMT 1/0222 112 O-99

SOFTLAB SRL 346.000 PDC PMT 095/00 183 D-00

SONOFLEX SRL 260.000 PMT 1/256 82 J-00

SOTYL SA 1.156.558 PDC PMT 1/140 062 J-98

SUN FRUIT SA 250.000 PMT 1/0236 166 N-00

TECNICA-DIDACTICA SA 500.000 PMT 1/240 8 F-00

TECNOLEGNO SA 288.000 PMT 1/0218 094 S-99

THERABEL PHARMA 19.400 SNR PMT 064/98 033 M-99

THERABEL PHARMA 44.100 SNR PMT 065/98 032 M-99

TM & Asoc 54.900 S PCT 093 55 J-01

TM & Asoc 104.500 S PCT 077/99 41 Ab-00

Tramo SRL 25.000 SDO 008/98 082 S-99

Truchas Alicura 163.850 SNR PMT 051 86 J-00

TUE SA 100.000 SNR PMT 072 083 S-99

Tyresoles Argentina de Neumáticos 176.000 PMT 140 D-99

U.M.G. SRL 83.450 SDO 104/99 163 N-00

Abreviaturas
PMT = Programa de Modernización Tecnológica
PCT = Programa de Consejería Tecnológica
SDO = Subvención de Devolución Obligatoria
SNR = Subsidio No Reintegrable
S = Subsidio
PDC = Préstamo de Devolución Contingente
Fuente: Resoluciones del Directorio del ANPCYT entre 1998 y 2001.




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