Mensaje de fin de año
Por PRT Santucho - Monday, Dec. 27, 2010 at 10:01 PM
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¡A VENCER O MORIR POR LA ARGENTINA!

Mensaje de Fin de Año

EL 2010 QUE TERMINA
EL 2011 QUE VIENE

Un año se termina nuevamente. Un año en que, desde los distintos sectores populares se ha visto, de manera embrionaria, que el único camino es la lucha popular, que será el reaseguro para avanzar hasta liquidar este régimen de explotación, aunque será duro el camino que debamos recorrer desde este punto inicial.

Más allá de que aún estemos en una fase embrionaria del desarrollo de las fuerzas revolucionarias en nuestra patria, el 2010 ha sido esencial en la preparación del camino a transitar. Por ello, el balance provisorio de este año no debemos medirlo en términos negativos, en virtud de no haberse registrado triunfos “exorbitantes”, sino, antes bien, en términos de largo plazo, como un aspecto más de una construcción colectiva que ha despertado a numerosos sectores y ha desenmascarado las verdaderas intenciones del régimen, su partido del orden, y los "opositores" coyunturales.

AVANCES O RETROCESOS
No podemos desconocer los datos objetivos (y algunos “retocados”) que señalan el empeoramiento en las condiciones de vida de miles de compatriotas: la inflación, la subocupación, el empleo en negro, los techos salariales a través de las constantes renovaciones del pacto social, la falta de vivienda, de tierra, la continuación en la precarias situaciones de la salud y de la educación, la represión tercerizada, los casos de gatillo fácil, todos son elementos sumamente influyentes incapaces de ser dejados de lado. Frente a ello, tradicionalmente se ha adoptado, desde distintos sectores (ya sea desde el doble discurso kirchnerista o desde la izquierda reformista e incluso desde el populismo), la teoría del tapón: al estar controlados por organizaciones muy fuertes, enquistadas en cada uno de los niveles de decisión de los mencionados problemas, “no permiten avanzar” para que se solucione la problemática de fondo.
Ello, en realidad, más que expresar una realidad objetiva, expresa, por un lado, las definiciones sobre las tareas a desarrollar en nuestra patria; por el otro, sintetizan una concepción ideológica sobre el “modelo”, o, en términos más concretos, sobre el poder y las distintas tácticas que se adoptan según las coyunturas.

LA NOVEDAD DE ESTE 2010
El año que culmina ha mostrado que, por un lado, se puede tener un balance negativo de cada lucha al no poder o no saber cómo conducir a las distintas luchas que la vanguardia, la clase obrera organizada, va desarrollando a medida que sus posibilidades así lo permiten. Pero por otro lado, se ha puesto de relieve que distintos sectores populares han tomado conciencia de que la única posibilidad de avanzar en la solución de los problemas estructurales que los afectan sólo es posible a partir de su intervención directa para la concreción de tales fines. Y ello, aún a costa del sufrimiento que representan las distintas medidas que el régimen va tomando para "solucionar", antes que los problemas estructurales, la problemática social que es exponente de ellos.

La no coincidencia de lo que uno piensa “en el papel” con la realidad objetiva no debe ser un impedimento para que aquellos sectores honestos, que verdaderamente avanzan en el camino revolucionario (con todas las limitaciones y debilidades del caso, claro está), señalen como negativo lo desarrollado hasta el momento. Antes bien, se deben unir las fuerzas de lo disperso, aunque con un claro posicionamiento de clase y de combate, para enfrentar, en este 2011, tres grandes problemáticas que propone el régimen para frenar este tibio avance de las luchas obreras y populares.

LOS TRES NIVELES
El 2010 se cierra con tres grandes problemáticas que preanuncian lo que podrá esperarse para el año que comienza en unos pocos días, y que deberá enfrentar nuestro pueblo: la nueva farsa electoral, el renovado pacto social y el novedoso “Operativo Centinela”.

La nueva farsa electoral, a partir de la fragmentación de los opositores abre un escenario propicio para un nuevo triunfo en las urnas del kirchnerismo que, muy probablemente, presente como candidata nuevamente a Cristina Fernández. Nuevamente se hará, en paso de comedia, “como que” el pueblo decide quién quiere que sea su representante en los ejecutivos municipales, provinciales y nacionales, cuando en realidad tiene que elegir entre los candidatos determinados por el poder del dinero. La nueva farsa electoral no traerá, como no la han traído las anteriores, soluciones a las problemáticas de fondo de la clase obrera y del pueblo. Por ello, esta nueva farsa electoral debe servirle al pueblo para rechazar activamente esta nueva legitimación de la mísera situación en la que se encuentran miles de compatriotas. El proceso eleccionario será una nueva coyuntura para enfrentar a los enemigos del pueblo con una alternativa revolucionaria de combate verdaderamente obrera y popular, dejando la pasividad de lado, y exponiendo con claridad un programa de verdadera salvación nacional.

Frente al anuncio oficial de desarmar a la policía en las manifestaciones, los “opositores” han mostrado sus claras preocupaciones frente al posible desborde social que significaría una policía “menos preparada para contener” las distintas expresiones populares: marchas, cortes, tomas de fábricas, escuelas, universidades, etc. Ante ello, quizá la frase más elocuente repetida por estos días fue la de “reprimir no significa matar”.
Tal vez no signifique que todas las represiones acaben con un muerto, aunque, sin embargo, como hemos publicado en la última nota editorial de “El Santuchista”, citando a los datos rigurosamente tomados por CORREPI, no se exagera cuando se señala que este es el gobierno con más presos y procesados por luchar, que mantiene los casos de gatillo fácil a un nivel notablemente superior a los anteriores (sin desmerecer los esfuerzos que hicieron Alfonsín, Menem, De La Rúa y Duhalde para ocupar el primer lugar), que los últimos casos que alcanzaron los medios de asesinados en movilizaciones son apenas un exponente de fenómenos ya conocidos (la tercerización de la represión en el caso de Mariano Ferreyra, la represión “ocultable” del pueblo qom en Formosa). En ninguno de los dos casos es el gobierno nacional el implicado justamente porque no actúa per se: antes bien, deja hacer.
Y ello es precisamente lo que viene a instaurar el recientemente lanzado Operativo Centinela: seis mil gendarmes que desarrollarán sus actividades “preventivas” en los territorios de la provincia, que se suman a los tres mil que ya están actuando. Como elemento de prevención, resulta ser bastante elocuente que trabajen en conjunto con la policía bonaerense, aquella que cuenta en su haber con el récord de casos de represión preventiva en los territorios.

Como articulación de los dos niveles, el punto más endeble: el pacto social.
Año tras año se viene reflotando el acuerdo entre la UIA y la CGT sobre ciertos puntos básicos que dejan satisfechos a ambas partes. A unos y a otros, porque les permiten hacer sus negocios, y al gobierno porque no pasa sobresaltos sociales. Pero año tras año, el empeoramiento de las condiciones de vida, garantizados por el pacto social, hace que la protesta estalle desde distintos gremios, casi aleatoriamente, al hacerse insoportable la pesada carga de una vida cada vez más cara con un salario cada vez más pequeño por la inflación.
Así, desde el lanzamiento en la presidencia de Néstor Kirchner, hemos visto desfilar, año tras año, intentos más o menos efectivos de revivir distintas versiones del pacto social. Eso demuestra el fracaso, año tras año, del intento de encorsetar los reclamos del pueblo.
2011 no será la excepción: ante un nuevo intento de contener las luchas obreras y populares por parte del gobierno, los empresarios y la burocracia sindical, con la “policía desarmada” pero con el operativo centinela desarrollándose en plenitud, el pueblo no se quedará de brazos cruzados, sino que impondrá sus reclamos y logrará poner, a las claras, las “diferencias” entre el gobierno y los opositores.

AVANZAR EN EL ENFRENTAMIENTO AL RÉGIMEN
Pese al desarrollo embrionario de las fuerzas populares en nuestra patria, llamamos al pueblo a construir una verdadera alternativa de combate, que avance de lo simple a lo complejo, de lo pequeño a lo grande, para articular una poderosa fuerza revolucionaria que ponga en discusión, qué alternativa se pretende para nuestra patria: si una alternativa que defiende los intereses de los monopolios que reprimarizan la economía, cuyos súbditos se encuentran en los distintos niveles de gobierno (nacional, provincial y municipal) o una alternativa revolucionaria que plantee los problemas de fondo que afectan a millones de compatriotas, para darles una solución concreta. A las distintas expresiones de bronca que aparecen cada tanto, una direccionalidad. Existen distintos exponentes de una protesta popular desorganizada. Por ello, necesitamos un 2011 de organización para concretar aquella tarea histórica que la clase obrera está llamada a realizar.

Así, reafirmamos lo expuesto en el último editorial de nuestron órgano de prensa central "El Santuchista": "En este escenario, Hemos llegado a una instancia de desarrollo en la cual no cabe la posibilidad de conformarnos exclusivamente con la denuncia, por más espectacular que sea la forma en que esta se realice; es hora de comenzar a establecer un claro espíritu de organización y lucha en nuestra patria (...) esta aparente calma y estabilidad en el régimen podrá seguir indefinidamente, hasta que las organizaciones revolucionarias seamos consecuentes y comencemos a cuestionar el poder, de una manera clara y sin vacilaciones.
Ha llegado el momento en que debemos ofrecer un nuevo tipo de resistencia y confrontación para concretar los objetivos históricos de la clase obrera." ("El Santuchista", Nº 11, diciembre de 2010)

Ello, para este puñado de revolucionarios y revolucionarias que integran el PRT Santucho, y para otros tantos que componen las filas rebeldes del Santuchismo, significa trabajar con sacrificio, destreza, determinación y decisión, para alimentar la resistencia en todos los terrenos y frentes, para aunar esfuerzos y construir unidad política con una clara direccionalidad hacia la edificación y accionar desde una consecuente estrategia de poder y ensanchar el camino combatiente que va sembrando nuestro Partido de lo simple a lo complejo, de lo pequeño a lo grande, en diferentes puntos del país.

Levantándonos hoy, con miras al 2011 que viene, contra los monopolios y sus sirvientes, aprenderemos y sabremos trazar el camino de una Argentina nueva, libre y socialista, y así aportar a la lucha revolucionaria de nuestros compatriotas latinoamericanos, de nuestros hermanos y hermanas rodriguistas, miristas, elenos, farianos, tupacamaristas, guevaristas, que combaten contra el enemigo común: el imperialismo y sus sirvientes locales.
2011: por nuestros héroes y mártires caídos y detenidos desaparecidos, por nuestra Patria, por los pobres, por la clase obrera y el pueblo.

"Nos esperan arduas tareas y grandes sacrificios. Hemos de lanzarnos a afrontarlas plenos de determinación revolucionaria, de fe en la capacidad y decisión de nuestro pueblo, de confianza en el seguro triunfo de nuestra revolución. De hoy en más, menos que nunca, no habrá sacrificios vanos, esfuerzos desperdiciados, esperanzas frustradas. Sabemos por qué y cómo combatir, contamos con las herramientas básicas que necesitamos, sólo nos resta afilarlas y mejorarlas incesantemente, ser cada día más hábiles en su empleo, conseguir que nuevos y numerosos contingentes de militantes en todos los puntos del país, utilicen con vigor esas mismas herramientas revolucionarias." (Mario Roberto Santucho, Poder Burgués y Poder Revolucionario, 1974)

Partido Revolucionario de los Trabajadores de Argentina,
PRT-SANTUCHO

Fin de año, 2010

http://www.prt-s.blogspot.com

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