Julio López
está desaparecido
hace 6401 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

De ocupaciones y ocupantes
Por Algunxs okupantes de la costa - Monday, Jan. 31, 2011 at 12:02 PM

Procurarse un lugar para vivir en una casa abandonada o terreno baldío es mas que solucionar un problema inmediato, es una forma (quizás muy liviana) de intentar emparejar las cosas, es reivindicarse como personas, en un lugar donde tenés un presidente, tenés una selección, tenés leyes (todo garantizado por el estado), pero no UN LUGAR PARA VIVIR.

Uno viene a este mundo y ya esta todo repartido. Parte de nuestra educación consiste en reconocer a donde termina lo mío y empieza lo de los demás, respetar cercos, rejas y alambrados. El problema es que la gran mayoría de las personas que llegan a este mundo pertenecen a ese sector de gente que no tiene nada o casi nada, ni siquiera un lugar donde caerse muerto.

Esta sociedad, nación, país, o como quiera llamarse, por mas de su autoproclamada integración, democracia y equidad no garantiza a todos/as un lugar donde desarrollarse, criar hijos/as, amarse, en fin donde vivir, sin que la vida sea un sufrimiento. ¿Por qué? ¿Quién quiere sufrir frío, la lluvia, el hambre? ¿Por qué el que nace pobre debe pagar con su karma de esta manera?
16 millones de hectáreas tiene Uruguay y no llega a 4 millones de personas, pero es más fácil para muchos conseguir una celda carcelaria que una casa digna donde vivir.

Las grandes extensiones de tierra, cada vez en manos de menos, se dedican a producir alimentos (de manera contaminante), mientras cada vez mas gente en la ciudad pasa hambre, muchos de ellos antiguos habitantes del campo (o sus hijos/as, nietos/as, etc.) que no entraron mas remedio que ir a la ciudad porque el trabajo que ellos hacían, ahora es hecho por máquinas, generando mas ganancia para el dueño de la tierra (latifundista) y aumentando el número de marginales en la ciudad.
Hoy nos quejamos de los síntomas del mal (inseguridad, drogadicción, etc.) en la ciudad, pero no vamos a las causas.

Casas vacías y familias durmiendo en la calle, todos lo vemos y el legal, pero lo legal no es siempre lo justo. Las leyes castigan al que ose querer vivir en una casa o terreno abandonado, pero protegen a los que lucran con el negocio inmobiliario, especulando con la necesidad de la gente, que pierde sus mejores años esclavizándose, agachando el lomo para comprar un apartamentito en miles de cuotas, o pasando necesidades mes a mes para llegar a pagar el alquiler.

Pero ¿como han llegado algunos a tener tanto y otros nada? Nos hundimos en la historia y vemos que la violencia ha sido el método. La expulsión y exterminación del “indio” que vivía aquí antes de la llegada del “blanco”, el sometimiento y exterminio del “gaucho” en nombre del progreso, y el alambrado, la dictadura militar, la tortura, la cárcel para quienes pretendieron algo distinto y la cárcel hoy para los/as que no entiendan, son solo algunos ejemplos, pero la lista puede llegar a ser muy larga.

Procurarse un lugar para vivir en una casa abandonada o terreno baldío es mas que solucionar un problema inmediato, es una forma (quizás muy liviana) de intentar emparejar las cosas, es reivindicarse como personas, en un lugar donde tenés un presidente, tenés una selección, tenés leyes (todo garantizado por el estado), pero no UN LUGAR PARA VIVIR.

agrega un comentario