La Pampa: golpiza policial a un detenido
Por reenvío red eco alternativo - Wednesday, Mar. 02, 2011 at 8:33 AM

Fabián Fabio Gutiérrez fue detenido el pasado 24 de febrero por un supuesto intento de hurto. Denunció que le dieron una feroz paliza en el patio de una vivienda quebrándole su mandíbula y tres costillas. El joven de 25 años, presentó el viernes pasado la denuncia penal en el Juzgado de Instrucción Nº3 de Santa Rosa. Gutiérrez permanece detenido en la Seccional 3ª de Policía de esa ciudad. Contacto: Dr. José Eduardo Fernández Borzone Celular: O2954 – 1553786 // Tel:O2954 - 561403

Fabián está imputado en la causa “Gutiérrez,Fabían Fabio S/ Tentativa de Hurto Calificado y Daño” Expte. N° 42266/2011 -que se tramita en el Juzgado de Instrucción y en lo Correccional N° 3.
Se lo acusa de haber entrado, saltando un tapial, a una vivienda sita en calle Juan XXIII de Santa Rosa (en la que no había nadie) y sin provocar daño alguno. Al Policía dice que robó o una cadenita de bijuouteríe, un control remoto, una medallita de metal y que dañó el vidrio de una mesa.
Es raro que se haya llevado esas ya que en la casa había toda clase de electrodomésticos y otros bienes de valor siendo.
Según el parte policial se supo que el autor había sido él pocos minutos después que saliera de la vivienda. Por lo tanto habría contado con todo el tiempo que hubiese querido para robar todos los bienes que quisiese.
Se lo comenzó a perseguir y cuando lo detuvieron no tenia nada de lo que supuestamente se robó. Según la misma policía no vieron que el joven se deshiciese de nada durante la persecución.
El joven niega la autoría del hecho. Y denunció que fue perseguido por dos policías de civil primero y luego, cuando buscó auxilio ingresando a un patio, recibió la feroz golpiza que le rompió su mandíbula.
Por ese motivo debió ser intervenido en el Hospital Molas, para inmovilizar la mandíbula y preservar sus piezas dentarias. Le colocaron un dispositivo que debe tener durante 40 días. Sólo puede recibir alimentos líquidos, a través de una pajita. Tiene, además, tres costillas fracturadas.
Pese a que a través del médico policial se ordenó que le suministrasen diversos medicamentos, entre ellos desinflamatorios y calmantes, en “represalia” a que el joven denunció a la policía que lo golpeó, no sólo no le suministraron la medicación sino que estaba siendo objeto de distintas provocaciones por parte del Personal Policial de la Seccional 3ª de Policía.
Según comenta su abogado, José Fernández, “Al tiempo de prestar declaración indagatoria no había en su contra ninguna prueba que no fueren los dichos del personal policial. O sea que no existen testigos, huellas dactilares, etc., es más siquiera existe declaración alguna del supuesto damnificado ni del propio personal policial”.
Anteriormente a estos hechos, Gutiérrez fue detenido no menos de 20 veces por personal policial. No registra ninguna condena y sólo esta cumpliendo una suspensión de juicio a prueba “probation” por un delito menor contra la propiedad.
En la totalidad de las restantes causas nunca fue llevado por haber sido sobreseído. En casi la totalidad de las más de 20 oportunidades en los que se lo detuvo fue objeto de maltrato y brutalidad de parte del personal policial causándosele lesiones en varios casos de gravedad, las cuales, por temor, jamás había denunciado.

La golpiza
En la denuncia, a la que tuvo acceso El Diario, Gutiérrez relató que el pasado jueves 24 de febrero, alrededor de las 17.20 horas, caminaba por la calle Pestalozzi cuando detrás suyo le gritaron dos personas de civil que, sin identificarse, le apuntaron con armas de puño y le pidieron que se quedara quieto.
El joven afirmó que, asustado, comenzó a correr, mientras le dispararon cinco o seis veces. En Pio XII y Pestalozzi, ingresó al patio de una vivienda y, según dijo, pidió ayuda al dueño de casa, pero éste le cerró la puerta en la cara.
“Desde los techos lindantes me gritan y me apuntan estas dos personas, más un policía de uniforme. Me ordenan que me tire al piso boca abajo y que me quede quieto”, prosiguió.
Al bajar del techo, los policías se cayeron y comenzaron a insultar. “La persona que vestía remera azul oscura, tras emprender carrera hacia donde yo estaba tirado en el piso, me pegó una feroz patada en la mandíbula, que me dejó semi desvanecido”, relató Gutiérrez en la denuncia.
“El otro policía, que vestía remera verde, me pegó un puntapié sobre las costillas del lado derecho, para después esposarme”, añadió.
Luego llegaron tres móviles y una moto. “Ya esposado y en el estado en el cual me encontraba continúan golpeándome por todas partes de mi cuerpo. Tirado yo en el piso, esposado, boca a bajo, me gritaban y me ordenaban que comiese tierra, juntando tierra los efectivos desde el patio y obligándome a tragarla”, contó.
“Seguidamente, me tiraron tierra en los ojos al tiempo que me propinaron un golpe de puño en la ‘carretilla‘ de mi cabeza del lado derecho mientras, tomándome de los pelos, me forzaban reiteradamente a levantar y a bajar la cabeza al tiempo me ponían en mis manos distintos objetos, tanto metálicos como de plástico”, confió.
“Yo les pedía que no me golpeasen más, pero me golpeaban más aún”, asentó el detenido.
Gutiérrez ofreció como testigos a una vecina y a su hermano, que ese día escuchó los disparos y se acercó al lugar a curiosear, ya que viven a una cuadra y media.
El detenido fue trasladado a la Tercera. Niega haber robado y que entre sus pertenencias llevase un control remoto de un televisor, como sostiene la actuación policial.
El hermano y el padre del muchacho fueron el jueves a la tarde a la comisaría a reclamar por el procedimiento y la golpiza. El médico que lo revisó, aconsejó que lo lleven al hospital, porque detectó la fractura en la mandíbula.
Los familiares llamaron entonces al abogado Fernández. Recién alrededor de las 21 horas, lo atendió un oficial, que le informó que el detenido no tenía lesiones y le negó la posibilidad de entrevistarse con él. “Usted sabe como es esto”, le respondió.
A la mañana siguiente, a Gutiérrez lo llevaron al Molas, dónde lo operaron.

Fuentes: Carta del Abogado , Dr. Eduardo Fernández Borzone - Diario de La Pampa

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