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Paredes y Vezzaro, de Córdoba a Wikileaks
Por el subidor - Wednesday, Mar. 02, 2011 at 10:49 PM

Paredes y Vezzaro, de Córdoba a Wikileaks Dos wiki-cables hablan de reuniones de los funcionarios cordobeses en la embajada. Una experiencia que produjo un conflicto con la Justicia. 01/03/2011 | Córdoba Por Dante Leguizamón

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El 3 de junio de 2009 el embajador norteamericano en Argentina, Earl Anthony Wayne, recibió de manos del fiscal General de la Provincia, Darío Vezzaro, un certificado de reconocimiento por las acciones en nuestro país “tendientes al desarrollo de la aptitud de la Argentina para combatir esta forma moderna de esclavitud” que es la trata de personas.
No era la primera vez que hablaban de estos temas. Un año antes, en junio de 2008, Darío Vezzaro había ido de visita en la embajada norteamericana en Buenos Aires, junto a su amigo –y hombre del FBI en la embajada– William Godoy solicitándole al embajador ayuda para aceitar su relación con algunos “jefes del FBI” (Federal Bureau of Investigations) para solicitarles “colaboración en la lucha contra la inmigración ilegal”.
El diálogo entre los funcionarios quedó registrado en un cable interno de la embajada y forma parte de los más de 2.000 cables secretos entre la embajada y el Departamento de Estado.
Un fragmento de ese diálogo (todavía considerado secreto por Wikileaks, el sitio web que logró filtrarlos), llegó a manos de Día a Día. La referencia a Vezzaro en ese texto es corta, pero tiene nombre y apellido.
No es el único cable que refiere a funcionarios de la seguridad cordobesa. En el mismo mes, pero en otra fecha, existe un nuevo cable, cuyo contenido conoció este diario –de fuentes que pidieron expresa reserva– y todavía no puede verse en la página web de Wikileaks. Allí aparece nombrado Alejo Paredes, que ya era jefe de Policía.
En el comunicado interno se hace referencia a una reunión en la que el jefe cordobés le afirma a sus amigos que “Córdoba está más avanzada que otras provincias en legislación contra el crimen organizado” y señala además que en su estructura la Policía tiene como “prioridad la lucha contra el narcotráfico y las relaciones de ese fenómeno delictivo “con la corrupción y los delitos contra la propiedad”.
Otro cable de marzo también habla de Paredes y Vezzaro reunidos (junto a otros funcionarios cordobeses) con Tom Fuentes entre el 5 y el 6 de marzo de ese año.
Y uno más se refiere al seminario que dieron aquí expertos en tráfico de personas. Suficiente para volver a mostrar que estos funcionarios visitaban seguido y hablaban de sus proyectos políticos con el embajador y los encargados del FBI.
Quizás por eso fue que, cuando dos años después visitó Córdoba la sucesora de Wayne, Vilma Martínez, ésta optó por visitar, además del despacho del gobernador, otros dos escritorios: el del Superior Tribunal de Justicia y el del jefe de Policía, Alejo Paredes.
Sirve. La capacitación “te abre la cabeza” suele decir el jefe de Policía y es una verdad que nadie puede negar. Conocer otras realidades es movilizador y de hecho ayuda a entender mejor la propia. La Policía que dirige hoy Paredes tiene gente más capacitada y cuenta con tecnología y equipos que eran impensados años atrás.
Sin embargo, cabe preguntarse qué ganan los capacitadores al formar a quienes asisten a sus cursos. Por qué Estados Unidos invierte tanto dinero en formar profesionales extranjeros. Qué puede haber detrás de estos buenos samaritanos.
Una historia. El 6 de diciembre de 2006 una ciudadana norteamericana llamada Andrea Svolos, desapareció de la faz de la tierra después de ser vista por última vez en una estación de servicio de Laboulaye. El caso, bajo la órbita de la fiscal Lelia Manavella, quedó en manos de un grupo de investigadores de la Policía Judicial que integraban el CIC, Centro de Investigación Criminal de esa institución.
Se trata de un hecho aislado, pero también de un ejemplo a tener en cuenta porque dio la casualidad de que entre los investigadores había policías que habían asistido a cursos de capacitación –pagados por la embajada– en Estados Unidos.
¿Qué pasó? La fiscal comenzó a tener sospechas de que la embajada norteamericana se enteraba, antes que ella, del curso de la investigación. Todo quedó en una discusión interna, pero hoy se dice que los investigadores utilizaban el caso para congraciarse con quien era por entonces el hombre fuerte del FBI en la embajada: William Godoy.
Svolos no apareció. Nadie cobró la recompensa que ofreció la Provincia y dicen que William Godoy, ahora es jefe de seguridad de Mc Donald’s en América latina.
Diferentes cursos
Cursos para aprender. El fiscal general Darío Vezzaro y el Juez Federal Alejandro Sánchez Freytes viajaron a conocer el sistema judicial de siete estados de EE. UU.
Cursos gerenciales. Entre otros Federico Storni (director de Policía Judicial), Marcelo Bastía (sub director), Hugo Almirón (ex director de Policía Judicial), Jorge Lugo (secretario de instrucción) hicieron cursos de 21 días.
Agentes del FBI. Varios integrantes de la Judicial han realizado cursos de 16 semanas (deben manejar el idioma inglés). Todos los viajes son aprobados por el Superior Tribunal de Justicia.
Policías. La Policía envía a talleres de capacitación en diferentes áreas. Grupos de elite para situaciones de conflicto, explosivos, manejo de crisis, toma de rehenes, etc.
Los pasajes y las estadías de los alumnos corren por cuenta del gobierno norteamericano.

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