Julio López
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El Maestro Ignorante (Primera Edición)
Por Editora VomitArte - Saturday, Mar. 12, 2011 at 12:30 PM
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Ya salió la versión digital del libro “El Maestro Ignorante”, de Jacques Rancière, el octavo libro de la Editora VomitArte. Bajátelo en formato pdf acá mismo, listo para imprimir.

El Maestro Ignorante...
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Computación, portugués, deportes, primeros auxilios, diseño, historia, motores, sexo, carpintería, política, música, sumar y restar, cocina, filosofía, malabares, higiene, poesía, etc. ¿Cuántas cosas a lo largo de la vida, aprendemos sin necesidad de un “maestro”? La gran mayoría, sin ninguna duda. ¿Y cómo lo hacemos? Curioseando, copiando, observando por gusto o necesidad, preguntando, reflexionando, intentando a prueba y error, poniendo a funcionar una cualidad que todos poseemos: la inteligencia. Pero también eligiendo o creando nuestra propia forma de hacerlo; en el ámbito familiar, en el ámbito social, en cualquier momento y lugar. Con algo tan natural e imprescindible como la voluntad y sin ningún vínculo autoritario, sin la bota de ningún poder aplastándonos la cabeza y las ideas.
Pero la escuela es otra cosa; en ella de lo que se trata es de ponerle un cepo a los sueños, de amputarnos permanentemente la imaginación. La formación soberbia y pedante que recibe un profesor (ubicándose en una posición privilegiada superior-inferior y obligándonos a aprender lo que él decide y en la forma que a él se le antoja), es lo que le impide comprender un aprendizaje distinto, uno donde todos se posicionen de igual a igual, sin jerarquías y en el cual se disfruten los saberes compartidos.
Este libro de Rancière es una estocada mortal al mito pedagógico, porque desnuda el tema del poder en un ámbito como el de la escuela “pública”, donde paradójicamente, está prohibido el ingreso de público. Niños que frente a la televisión o a Internet pueden recibir una opinión de su entorno familiar o comunitario que corrija un mensaje no deseado, en la escuela (donde los padres no pueden entrar y compartir una clase) los mismos niños se encuentran desprotegidos, a merced de un docente que, en el mejor de los casos, utiliza la mayor sutileza y astucia, para disciplinarlos y estupidizarlos.
Encima, en este país y en este continente, la educación institucional (cuna del nefasto “pensamiento único”) fue impuesta con la espada, con la pluma y la palabra, es decir, aplastando las numerosas y ancestrales culturas de los pueblos originarios. Culturas que en muchos casos, los conquistadores europeos encontraron más avanzadas que la de ellos mismos, con conocimientos astronómicos y matemáticos que les habían permitido desarrollar calendarios más precisos que los suyos y descubrir el cero, mil doscientos años antes. Pero los conquistadores traían una cultura infectada del virus más peligroso y letal: el capitalismo, que desarrolla tanto la ambición descontrolada, como la permisividad para utilizar los métodos más sanguinarios y devastadores, para saciarla. Más de cien millones de vidas indígenas que quedaron en las minas, en los obrajes, en las haciendas, en las luchas de resistencias, para enriquecer al reino de España y a la banca europea, así lo evidencian.
Por eso, haberle dado el desarrollo estratégico de la educación a un milico genocida como Sarmiento, es un hecho que habla por sí mismo (¿se imaginan si en la actualidad se lo hubieran dado a Videla, a Astiz o a Etchecolatz?). Alguien que secuestró, que torturó, que asesinó, que violó mujeres, que robó niños, ¿cómo puede dejar de ser lo que es, detrás de un escritorio? Sarmiento completó su tarea genocida obligando a los sobrevivientes a aprender en los claustros, su historia manchada de sangre.
Que en Argentina y en los inicios del siglo veintiuno, un niño de 6 años que empieza primer grado tenga que aprender forzosamente inglés, muestra una clara intención institucional: la de ir preparándolo desde pequeño para el mercado global. La gran mayoría de ellos nunca llegará a utilizarlo, pero eso no importa. Lo importante es que piense, sienta y viva en inglés, porque es el idioma en que habla el Imperio y la educación estatal está para que obedezcamos sumisamente, no para otra cosa. Y de paso (tan importante como lo anterior) es “saludable” que no aprenda alguna de las lenguas, que sí es más factible que llegue a necesitar para comunicarse con sus hermanos en la vida cotidiana, como el guaraní (la lengua de los guaraníes), el mapudungun (la de los mapuches) o el qom (la de los tobas).
Por suerte, cada día surgen nuevas formas de contrarrestar la nefasta influencia de la educación del sistema. Unos, la denuncian y combaten; otros, crean ámbitos alternativos de educación (talleres, nodos, etc.), en un proceso vivo e inquieto. Pero ninguno alberga expectativas en la escuela, porque no hay posibilidades de cambio donde todo está completamente fijo e inmóvil, como en un cementerio.

VomitArte
Editora Clandestina

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El Maestro Ignorante
Por Editora VomitArte - Saturday, Mar. 12, 2011 at 12:32 PM
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Muchas Gracias!
Por Felpa - Thursday, Aug. 01, 2013 at 1:49 PM

No encontraba ninguna digitalización de las ediciones legales. Muchas gracias!

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